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?En qu? anda el Medh?
?Tienen a los chicos entrampados?

Con treinta y cinco a?os de intenso caminar, el Movimiento Ecum?nico por los Derechos Humanos (Medh) a cada paso reafirma su trabajo por la defensa de la vida. A traves del trabajo barrial generan posibilidades concretas en la vida de chicos y adolescentes continuamente violentados por un sistema que los induce a ingresar al circuito delictivo. Tambi?n participan del Espacio Juicio y Castigo, acompa?ando el proceso de enjuiciamiento a los responsables del terrorismo de Estado. Conversamos con Oscar Lupori, coordinador del Medh Regional Rosario.

??Qu? pasa entre el delito y la polic?a; hasta d?nde ellos no son c?mplices de todo esto? ?Hasta d?nde no es una organizaci?n mixta de poliladron, no conformada por un polic?a sino por una estructura vinculada al narcotr?fico y al choreo? Tienen a los chicos entrampados. Esto es muy com?n, es realmente serio y preocupante?, nos dice Oscar Lupori, intranquilo, cuestionando el funcionamiento de tramas delictivas que afectan no s?lo a los pibes de Fisherton Pobre, barrio donde el Medh trabaja desde hace d?cadas, sino de muchas otras zonas empobrecidas de la ciudad de Rosario.

Se entiende que los reclamos van dirigidos al Estado, primer responsable de garantizar la igualdad de derechos a todas las personas. Como respuesta inmediata subyace un silencio. Ausencia de pol?ticas p?blicas preventivas y de protecci?n pensadas en el largo plazo. Aunque el Estado ofrece algunas alternativas a trav?s de programas de contenci?n, asistencia, capacitaci?n, que sin embargo, quedan a mitad de camino en cuanto a soluciones de fondo para desmontar las estructuras delictivas.

Oscar Lupori, uno de los fundadores (en los ?70) del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo en Rosario, que desde hace a?os trabaja junto a pastores metodistas y laicos en el Movimiento Ecum?nico por los Derechos Humanos (MEDH), en di?logo con enREDando nos cuenta sobre el trabajo actual del organismo de derechos humanos. A su vez, analiza la compleja realidad social con la mirada puesta en los pibes y adolescentes, a los que llama ?los muchachos de nuestros barrios?, quienes, observa, son constantemente violentados por la falta de oportunidades y por un sistema que los induce a ingresar al circuito del delito.

?Nuestros an?lisis pasan por empezar no siendo c?nicos, no podemos negar que hay problemas de seguridad. En segundo lugar hay que saber ubicar por d?nde pasa el problema, y en tercer lugar, lejos de multiplicar la polic?a hay que ver qu? pol?tica se toma con respecto a la polic?a. Es un asunto m?s complejo, hay que ver c?mo se regulan acciones que hacen a la convivencia?, expresa Oscar, mate en mano, con admirable lucidez.

?Porque la desocupaci?n, la dificultad de acceso al mundo del trabajo, significa tiempo desocupado, en nuestros barrios no es que los muchachos vayan a la universidad, si a veces ni siquiera se metieron en el secundario. Y en ese tiempo son pasto de todo, desde el narcotr?fico que se vincula con el choreo para pagar al pasador de droga, o de choreo para ir a un baile. Entonces, ?c?mo trabajar todo esto para desamarlo y poner otro tipo de regulaciones en la sociedad??, se pregunta Lupori.

?Nuestra inseguridad se basa en que hay una imitaci?n a los de arriba, que cometen delitos de guante blanco, no hablo s?lo de los sectores pol?ticos sino tambi?n de los sectores que dominan en nuestra sociedad. En el fondo son mucho m?s perversos para la sociedad la corrupci?n del mundo empresario, la fuga de capitales al extranjero, y tantos delitos encubiertos de lo que significa robar una bicicleta?, explica, invitando a abrir la mirada y el mapa de situaci?n.

?Te llevan preso a un chico del barrio, pero no quieren acabar con el problema, no es que desmontaron la estructura. La semana que viene se llevan a otro. No encuentran la pista, no s?. Tampoco a veces hay suficiente nivel serio de querer dialogar, es complejo el tema. A veces charlamos entre los Organismos de derechos humanos de que nos parece que hay voluntad de entretener para que pase un poco el tiempo, voluntad de entretenimiento, entonces se multiplican las reuniones y no ves que se acabe en algo concreto. Y esto vale para todos los estamentos del Estado?, reflexiona Lupori, incansable defensor de la vida, que a sus 73 a?os continua dando clases en la facultades Ciencias Pol?ticas y de Derecho, de la UNR.

El panorama serio y preocupante que describe Oscar, lejos est? de inmovilizar al grupo, que a pesar de atravesar por dificultades de todo tipo, a cada paso redobla su apuesta por la defensa de la cultura de la vida, y enciende la esperanza en los chicos y familias que el sistema maltrata y estigmatiza.

Ladrillo a ladrillo
Adem?s de las actividades que el Medh sostiene en su sede de calle Sarmiento al 1200, y de su activa participaci?n en el Espacio Juicio y Castigo, acompa?ando el proceso de enjuiciamiento a los responsables del terrorismo de Estado en nuestro pa?s; en 2009 sus mayores esfuerzos estuvieron puestos en la construcci?n de ?La casita?.

En ?La casita?, una edificaci?n de dos plantas que est? ubicada en Jos? Ingenieros 7908, nuclear?n todos los espacios de trabajo territorial que actualmente, por la falta de lugar, est?n funcionando en otras instituciones del barrio, o suspendidos provisoriamente, como sucede con los emprendimientos de panificaci?n, carpinter?a y peluquer?a.

All? tambi?n se mudar? el Centro de D?a del Medh, donde asisten ni?os en doble turno. Hasta hoy, debido a la suba del precio del alquiler de la casa donde funcionaba el Centro, las actividades se desarrollaron en la Vecinal del barrio 7 de Septiembre, que solidariamente les ofreci? las instalaciones.

La ?Jornada de los s?bados? es otro de los espacios abierto al barrio, est? en pie desde 1997 y funciona en la escuela Jos? Mar?a Puig. All?, ni?os y adolescentes de 6 y 14 a?os pueden participar de los talleres de pl?stica, bijouterie, murga, f?tbol y del grupo de mujeres.

?Lo hacemos junto a las chicas de Trabajo Social que vienen al barrio a hacer sus pr?cticas. En los ?ltimos a?os, con el cambio de autoridades, nos est? costando un poco la relaci?n con la escuela, pero no queremos aflojar con este trabajo. Las escuelas son del barrio, no de los que usan guardapolvo, son de la comunidad?, dice Mar?a del Rosario, esposa y compa?era de militancia de Oscar.

Asesoramiento jur?dico
Mar?a del Rosario, que es Trabajadora Social y ex docente de la UNR, con el equipo jur?dico del Medh tambi?n se encarga del asesoramiento y acompa?amiento en casos donde hay chicos del barrio presos.

?Hacemos una atenci?n individual de todas las situaciones donde los chicos del barrio caen presos. Hay casos con chicos menores y mayores de edad. Pero no confundamos, cuando nosotros hablamos de derechos humanos, no decimos que no tiene que haber castigo, pero tampoco que los caguen a palos. En las comisar?as sigue habiendo maltratos, falta de atenci?n m?dica, es complicado. Una mam? que tiene el pibe en el Irar, ayer me dec?a: si siguen as? nos vamos a quedar sin hijos?, detalla Mar?a del Rosario.

Relaciones con el Estado
Otra de las acciones sostenidas desde a?os por el Medh, en pos de tener una incidencia lo m?s directa posible en las pol?ticas de Estado, es su permanente relaci?n con el Estado aportando la mirada y criterios como Organismo de derechos humanos. En este sentido, dos integrantes de la junta pastoral todos los meses participan en la comisi?n de Derechos Humanos del Concejo Municipal.

A su vez, el obispo metodista Federico Pagura y Oscar Lupori, asisten al Foro Econ?mico y Social, donde se comparten ideas con empresarios, organizaciones de la sociedad civil y funcionarios de gobierno. El tercer espacio fuerte de relaci?n con el Estado es a trav?s de la participaci?n en la Comisi?n del Plan Estrat?gico del Nodo Rosario, del gobierno provincial.

Asimismo, cabe recordar que a fines de 2007, apenas asum?a la gobernaci?n socialista, el Medh junto a decenas de organizaciones le entregaron en mano a Hermes Binner un documento con los temas necesarios de poner en la agenda pol?tica. Al d?a de hoy esos puntos siguen en el aire.

?Es importante que nos haya recibido, ?ramos como 30 personas. Nos dijo que luego nos atender?a el Gabinete Social, eso nunca pas?. La ?ltima vez que nos reunimos fue a partir de los dichos de Mar?a Bressa (ex secretaria de Derechos Humanos). Luego nos atendi? Superti (Ministro de Justicia y Derechos Humanos) que prometi? otras reuniones, pero ah? qued? todo.

El grueso de lo que le entregamos ni siquiera fue tomado como para hacer una evaluaci?n de cosas. Fue recibido amablemente, pero de ah? no avanz??, se?ala Oscar Lupori, sin perder de vista las obligaciones del Estado, que no da se?ales de transformaciones de fondo.

Contactos:
Direcci?n: Sarmiento 1232 (Rosario)
Tel: 0341 - 4470541; 4512891




El grupo de j?venes, haciendo empanadas en "la casita".


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Publicado el: 27/12/2010

Por Vivi Benito.
Categor?as:
Buenas Pr?cticas / Reportaje

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