Centro cultural y comunitario ?El Rancho?
Venite pal' rancho
En este centro cultural y comunitario ubicado en la zona norte de Rosario, los m?s chicos se enchastran con t?mperas e inventan juegos. Varios adolescentes se dedican a la elaboraci?n de panes y participan en talleres de educaci?n sexual. Adem?s funciona el espacio de huerta, y se realizan asambleas a la hora de enfrentar posibles desalojos. El gran momento de encuentro se da con los partidos de f?tbol, donde se gambetean alegr?as y broncas, pero tambi?n se arman las mejores jugadas colectivas.
La piecita mide cinco por cinco. En el frente, una media sombra enganchada con alambres, hace de galer?a, donde hay bancos y mesas armadas con troncos. A un costado se alza el horno de barro; y m?s atr?s, entre los verdes intensos se abre la huerta, donde suelen sembrarse zapallos, lechuga, acelga, rabanitos, perejil y cebolla.
Dentro y fuera de esa piecita se despliega el trabajo del centro cultural y comunitario ?El Rancho?, que est? ubicado en el barrio Casiano Casas, en calle Chiclana y la v?a, a la altura de Rondeau al 1100. A su alrededor se levantan unas quince casas, que est?n emplazadas a la vera del ferrocarril. Hasta los cimientos tiemblan cada vez que pasa el tren, as? como estas familias cuando se habla de posibles relocalizaciones.
La mayor?a de los vecinos se dedica a la construcci?n, llegaron a Rosario buscando trabajo, desde el norte de Santa Fe, sur de Corrientes y Chaco. Por sus historias y experiencias de vida, muchos saben de la riqueza del trabajo compartido, quiz?s por eso hayan sido los primeros en sumarse a colaborar cuando el grupo de j?venes de ?El Rancho? decidi? ponerle ladrillos al proyecto comunitario, que un principio s?lo brindaba la copa de leche.
El oficio que Manuel, Ram?n y Manolo (entre otros vecinos) tienen en el rubro fue fundamental para que la construcci?n empezara a tomar forma. ?Pasaron muchos vecinos por el ranchito, empezamos la construcci?n con los 700 pesos que nos dieron en un proyecto del Centro de la Juventud de la Municipalidad. Eso alcanz? para los cimientos y dos o tres vueltas de ladrillos. Luego organizamos diferentes cosas para recaudar fondos: ferias de ropa, venta de rifas, empanadas, panes y pasta frolas?, dice Sebasti?n Sued, integrante del grupo de j?venes que desde 2007 sostiene este humilde y amplio centro comunitario.
?La gente del barrio levant? las paredes, ellos son los que saben y se dio un muy lindo intercambio. Durante la construcci?n nos cargaban porque nosotros no lo sab?amos hacer. Estos no son los libros, nos dec?an?, explica Gonzalo Nieva, otro de los compa?eros del grupo, mayormente integrado por estudiantes universitarios.
Sebasti?n y Gonzalo nos cuentan que los iniciadores del proyecto fueron dos estudiantes de abogac?a que se acercaron al barrio a partir de una convocatoria del centro de estudiantes Pampill?n. Propuesta que finalmente no prosper?, pero que sigui? adelante de la mano de algunos compa?eros que por su cuenta generaron actividades con chicos y adolescentes del barrio.
Talleres y asambleas
El espacio de apoyo escolar fue uno de los primeros que ofrecieron, adem?s de la copa de leche. Luego se sum? el taller de pl?stica, y durante un buen tiempo funcion? el de alfabetizaci?n para adultos. La gran cantidad de chicos que dejan la escuela, es uno de los temas que preocupa al grupo, por eso tratan de acompa?ar y apuntalar a los chicos para que logren terminarla.
Para el grupo hay un denominador com?n en cada uno de los espacios: la solidaridad, horizontalidad y el trabajo conjunto. As? como se levantaron las paredes de la piecita, construyeron el horno de barro, y metieron las manos en la tierra para armar la huerta.
?Reci?n el a?o pasado construimos nuestro horno. Antes hac?amos el pan con los compa?eros de la asamblea El Omb? y lo vend?amos ac? en el barrio. Ahora la gente pasa y viene a comprar, nos encarga, con esos ingresos vamos sosteniendo los talleres?, dice Gonzalo. (ver nota Asamblea El Omb?).
?La huerta funciona dos veces por semana. Ram?n es uno de los vecinos que m?s participa, ha estado varias veces vendiendo en la feria de Caramelos Sueltos. Es un espacio dif?cil de sostener porque se inund? varias veces. Hay problemas en el terreno, estamos al lado de la v?a, la gente de NCA hizo una obra que gener? que toda el agua se junte del lado nuestro y que nos tapara la huerta. Ahora parece que se solucion? y retomamos el trabajo?, relata Sebasti?n.
(ver nota Feria Caramelos Sueltos)
Por otro lado funciona el taller de g?nero y educaci?n sexual, es uno de los m?s convocantes y ya lleva tres a?os de trabajo. ?El espacio est? dando muchos frutos, las chicas se re prendieron, por ejemplo, van al Centro de Salud del barrio a pedir informaci?n. Fijate que por un lado estamos hablando de la deserci?n escolar, y por otro aparece esto que es muy importante. Traen la informaci?n y luego la comparten en las reuniones?, analiza Gonzalo. Adem?s, a partir de la propuesta de las participantes del espacio, actualmente el taller funciona de modo integrado e itinerante, junto al grupo de adolescentes de El Omb?.
A su vez, chicos y grandes participan de las actividades organizadas en el marco de El Entrevero, un espacio interorganizacional que concibe al encuentro como estrategia de resistencia colectiva; a la murga y el f?tbol como puentes necesarios para incidir en procesos de inclusi?n social. Actualmente forman parte de El Entrevero, El Rancho, Asamblea El Omb? y Casa de Todos (ver nota El Entrevero).
Derecho a la vivienda
La precariedad de las condiciones habitacionales es otra de las problem?ticas que atraviesa a las familias ubicadas a la vera de las v?as. El a?o pasado supieron convocarse en asamblea para tratar de encontrarle una soluci?n al tema y las obras del ferrocarril se frenaron, por estos d?as el problema resurgi?.
?En este momento se est? construyendo una v?a m?s que ir? para Puerto San Mart?n, ya sacaron algunas casas. Nosotros estamos charlando con los vecinos para ver que se puede hacer. El a?o pasado hicimos reuniones y asambleas. Todo termin? con que no les dieron nada y se par? la obra. Ahora se retomaron las obras. El tema es que van y arreglan de a uno con los vecinos. Les dan los materiales, no los terrenos. Algunas familias tienen margen para correrse hacia el fondo, otras no?.
?El a?o pasado hubo mucha angustia, con los vecinos desde la asamblea fuimos al NCA, a la municipalidad, pero nunca se ocup? nadie del tema. No es un tema f?cil y hay discrepancias entre los mismos vecinos. Una de nuestras premisas es generar cosas que tengan que ver con las necesidades planteadas por ellos. Proponemos y acompa?amos lo que los vecinos decidan. Ahora nos estamos reuniendo, queremos poner a consideraci?n las posibilidades?, detallan los compa?eros, intentando encontrar soluciones justas a un tema insoslayable, como es el acceso a una vivienda digna. Un derecho en torno del cual no se visualizan soluciones de fondo, debido a la falta de pol?ticas p?blicas habitacionales que favorezcan a los sectores m?s empobrecidos.
* Fotos: derechosatenerderechos.blogspot.com
Contactos:
TE: 0341 - 4118416
Chiclana y la v?a (Rondeau 1100), Rosario
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Publicado el: 08/07/2010
Por Vivi Benito.
Categor?as:
Buenas Pr?cticas / Reportaje
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