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Informe: Inseguridad laboral y trabajo digno
La inseguridad de la que nadie habla

Trabajo en negro, diferentes formas de precarizar el empleo, procedimientos preventivos de crisis, despidos injustificados, salarios adeudados y cierre de f?bricas reflejan un estado permanente de inseguridad laboral que pesa sobre los que menos tienen. Rosario muestra a una patronal dispuesta a despedir y cerrar fuentes laborales y a laburantes en la calle, defendiendo el derecho a un trabajo digno. Consultamos a Jorge Elizondo, abogado laboralista, y a Victorio Paul?n, secretario gremial de la CTA Nacional.

Rosario, a?o 2009. El mapa avanza con fuertes crisis en las f?bricas de la zona industrial de Rosario. Las patronales presionan aplicando un ?m?todo preventivo? y los trabajadores se defienden como pueden, en la mayor?a de los casos, haciendo uso de lo ?nico que tienen: su fuerza de trabajo.

Salir a la calle y tomar la f?brica se ha transformado en la ?nica salida posible para cientos de laburantes que est?n a punto de quedarse sin su fuente laboral. El respaldo de los sindicatos como herramientas legales para intermediar con las patronales aparece como un signo necesario en tiempo de crisis. Sin embargo, las llamadas burocracias sindicales, en algunos casos, negocian a espaldas de los trabajadores y as?, las necesidades de unos cuantos se transforman en el negocio de algunos otros.

La variable de ajuste en ?pocas de crisis econ?micas siempre han sido los laburantes. Y esta no es la excepci?n. Adem?s de apelar a los despidos y los cierres de f?bricas, tambi?n se acude sistem?ticamente a las diferentes formas de precarizar el empleo. Frente a esto, se vislumbra una estrategia de lucha que desde el a?o 2001 ha sido ejemplo de dignidades reivindicadas por los trabajadores: la autogesti?n.

Trabajadores de Malhe, General Motors, Paran? Metal, Cotar, Laboratorios Balbasoni, Ruedas EB, Molinos R?o de La Plata, entre muchos otros, se encuentran desde hace meses, en una situaci?n constante de inseguridad laboral. En la mayor?a de los casos, se repite un mismo patr?n: despidos de compa?eros, amenazas de cierre, atrasos de salarios y la incertidumbre de no saber c?mo llegar a fin de mes. ?Esta crisis est? golpeando a todos los trabajadores del mundo. No es la Argentina el ?nico lugar donde advertimos que la crisis tiene una clara incidencia sobre los trabajadores. El capital trata por todos los medios resarcirse de sus p?rdidas con la sobreexplotaci?n y la deslocalizaci?n y con el cierre de las empresas cuando esas empresas no dan ganancias o las ganancias que ellos pretenden?, explica en una extensa entrevista con enREDando Jorge Elizondo, abogado laboralista de la ciudad de Rosario.

En Argentina ?se observa una cantidad enorme de despidos?, apunta Elizondo, con una misma caracter?stica por parte de las empresas: aplicar los llamados procedimientos preventivos de crisis, con el fin de legitimar medidas tendientes a reducir su personal, achicar el plantel, reducir salarios y debilitar al movimiento obrero. ?Esto va acompa?ado con una serie de medidas represivas de las patronales en las cuales hay una clara complicidad de la burocracia sindical de no permitir la organizaci?n de los trabajadores dentro de la empresa. A las patronales no les interesa que el trabajador se afilie al sindicato pero s? les interesa que no se organice, por eso hay un 88% de los establecimientos de todo el pa?s donde no hay cuerpos de delegados?.

Est? claro que la organizaci?n obrera atenta contra los intereses de las patronales. Hist?ricamente los cuerpos de delegados en Argentina han cumplido un rol fundamental, ?no en vano la mayor parte de los desaparecidos son compa?eros que pertenecieron a las comisiones internas. La burocracia sindical no se ha preocupado por recomponer esa gran importancia que han tenido las comisiones internas en todo el pa?s, lo que fue llamado alguna vez como la anomal?a argentina. Eso no es una anomal?a, es lo que debe ser. Si el sindicato es algo externo a la empresa ?para qu? le sirve a los trabajadores??, se pregunta Elizondo, quien remarca el rol de las patronales en el debilitamiento del rol de los sindicatos en las luchas obreras.

Sin embargo, el abogado laboralista no duda en destacar al sindicato como una herramienta fundamental para la defensa de los derechos del trabajador. ?Yo no participo de la creencia de algunos que entienden que el sindicato ha dejado de ser una herramienta. El tema es que los trabajadores tienen que recuperarlo y el sindicato tiene que vivir fuera y dentro de la empresa. Frente a la crisis no hay duda de que el instrumento fundamental es el sindicato. Pero los trabajadores tambi?n, al ver en algunos casos, que los sindicatos no responden a sus intereses l?gicamente van a tratar de constituir de alguna manera alg?n tipo de organizaci?n que pueda responder a las pol?ticas de despidos, en la cual los trabajadores tienen muy pocas posibilidades, sino est?n organizados, de poner alg?n tipo de resistencia?.

Por su parte, Victorio Paul?n de la Central de trabajadores Argentinos, opina que ?para que a la crisis no la paguemos los trabajadores y la asuman los que la generaron necesitamos construir herramientas que lo hagan efectivo?, y para ello, sostiene, es fundamental sostener y lograr la libertad y democracia sindical. ?La libertad y la democracia sindical no son la condici?n previa para que la clase trabajadora rompa con el sometimiento que padece, sino el objetivo a lograr con una recomposici?n de fuerzas en el mundo del trabajo.? Alcanzar la personer?a gremial es la gran lucha que viene llevando adelante la Central de Trabajadores Argentinos.

?En la Argentina tenemos dos tipos de sindicatos, con personer?a gremial y sin personer?a gremial?, explica Elizondo. ?El sindicato sin personer?a gremial es muy poco lo que puede hacer. Entonces se d? el fen?meno que el sindicato con personer?a gremial negocia a espaldas de los trabajadores y ah? se plantea el problema. ?Qu? posibilidades tienen los trabajadores de incidir en las negociaciones de los convenios colectivos?. La ?ltima reforma en el 2004 preve la designaci?n por decisi?n directa de los trabajadores de hasta 4 representantes para integrar la comisi?n negociadora y esto es muy importante. Pero hasta el momento no hemos visto que esto est? funcionando en la pr?ctica?.

Estrategias de lucha

Desde el a?o 2001, con la fenomenal crisis econ?mica y pol?tica que vivi? Argentina, los trabajadores han asumido un rol fundamental como protagonistas de una nueva resistencia obrera: la ocupaci?n de f?bricas y la autogesti?n. Numerosas experiencias de empresas recuperadas dan cuenta de este aluvi?n de posibilidades que llegan de la mano de las llamadas cooperativas de trabajo. Algunas de ellas han sido exitosas, otras, lamentablemente, no han podido sortear las numerosas dificultades que se presentan a la hora de apostar a un modelo de f?brica sin patr?n.

En Rosario, podemos mencionar a La Caba?a, Mil Hojas, la Parrilla del Centro, entre muchos otros. ?La Caba?a termina yendo a la quiebra, los trabajadores ocupan la empresa y la jueza les d? la posibilidad de explotarla. Hay otros casos, con muchos a?os, yo creo que la experiencia de Zan?n a nivel nacional es muy importante. Tenemos en C?rdoba el principal diario judicial, Comercio y Justicia que est? administrado por los trabajadores desde hace a?os, tambi?n la Cl?nica Jun?n en C?rdoba con un proceso parecido. Contrariamente a lo que pudieran pensar algunos sectores, esto no es producto de una vanguardia. En el 2001 se comienzan a multiplicar esta toma de empresas. Sencillamente esto se dio porque los trabajadores no ten?an ninguna otra alternativa. Era la calle, el hambre o tomar el toro por las astas?.

Legalmente la figura que aparece como herramienta posible para que los trabajadores puedan autogestionarse es el modelo cooperativista. Sin embargo, ?los trabajadores autogestionarios no est?n reconocidos como tales en la ley de contrato de trabajo y el derecho cooperativo es parte del derecho comercial. Hay un desajuste entre el contenido y la forma?, explica Elizondo. ?Son trabajadores que toda la vida han vivido bajo la dictadura patronal, y de la noche a la ma?ana se encuentran frente al hecho de que el control no est? m?s. Por una parte te sentis libre, pero por otra desamparado. El trabajador que no est? acostumbrado a la idea de que tiene que pensar de qu? es un productor y qu? ?l es el due?o, eso no esta instalado en la conciencia del trabajador y a veces se reproduce el control patronal. Esto se combate con un trabajo ideol?gico?.

M?s all? de cualquier dificultad, Elizondo sostiene que estas experiencias son fundamentales para instalar una nueva manera de pensar el trabajo, al trabajador y a la gesti?n de una f?brica.

Trabajo en negro y precarizaci?n laboral

La mayor parte de los despidos la sufren los trabajadores del sector informal, que suman m?s de cuatro millones de personas en todo el pa?s. ?En nuestro pa?s desde hace a?os es el m?todo que siguen las patronales con el fin de no solo de evadir al fisco sino tambi?n, con el fin de evitar que los trabajadores se organicen. Un trabajador en negro es alguien que no tiene ning?n tipo de protecci?n. No solo no est? registrado, no tiene seguro, obra social ni aportes jubilatorios. Es la mejor forma de tenerlo sometido. Ese trabajador tampoco tiene sindicato, no tiene ningunda defensa?, apunta Jorge Elizondo.

Las responsabilidades son compartidas. El Estado aparece como uno de los responsables de esta realidad ?naturalizada? en nuestro pa?s. ?El estado es quien tiene que controlar el cumplimiento de las obligaciones laborales. Si existe el trabajo en negro es porque el Estado lo admite. Si hay casi un 40% de la poblaci?n que trabaja en negro, ten?s que partir de la base que todo el derecho laboral se va aplicar solo a un 60% de la poblaci?n econ?micamente activa y el resto est? al margen de todo. En el campo es mucho peor, donde nada m?s hay un 15%. Esa gente est? condenada a vivir as? y a no tener jubilaci?n, sin embargo nadie clama por ellos. La explotaci?n en la zona rural es a?n m?s grave?, opina Elizondo.

Las patronales y en este caso, los due?os de los grandes campos que cosechan sus ganancias a costa del empleo rural infantil, son, fundamentalmente, los responsables de la explotaci?n laboral y la precarizaci?n de las condiciones de trabajo. (Ver nota en P?gina 12 "Estatuto del pe?n", de Horacio Verbitsky.)

Hay diferentes maneras de precarizar el empleo. Los llamados ?contratos basura? son legalmente las figuras m?s explotadas por los empleadores para ocultar el trabajo en negro. En este sentido, Paul?n opina que ?el verdadero impacto de la crisis sobre los puestos de trabajo se verifica en el mundo del empleo precario. No cabe ninguna duda que la invisibilidad de la destrucci?n de los puestos de trabajo esta directamente ligado al tercerismo, las empresas contratistas y los puestos de trabajo que carecen de estabilidad.?

?Hay otros m?todos para precarizar el empleo que es el uso desmedido y abusivo de los contratos temporarios. Estos contratos no tienen ning?n valor. Otro m?todo son las agencias de servicios eventuales que aportan mano de obra supuestamente eventual pero para cubrir puestos permanentes. En la mayor parte de los casos no hay eventualidad. Estas agencias son otras de las herramientas para la precarizaci?n del empleo. Tambi?n aparecen empresas de servicios empresarios que aportan mano de obra pero sin estar inscriptas como agencias de servicios eventuales. En este caso la responsabilidad es solidaria de esa empresa y del usuario. Ahora, yo me pregunto ?qu? hacen los sindicatos en relaci?n a esto??, se pregunta Jorge Elizondo.

Victorio Paul?n sostiene que ?la contra pol?tica sindical a esta estrategia de las patronales debe sentar sus ejes en limitar este tipo de contratos de trabajo. Se trata, no solamente de reparar las debilidades del pasado sino fundamentalmente a preparar las condiciones para la econom?a que viene. Hay signos evidentes de que las multinacionales y las grandes empresas ya est?n impulsando pol?ticas destinadas a disminuir los contratos directos y profundizar en tercerismo. Es una forma de no asumir riesgos y mantener al movimiento sindical en estado de debilidad para garantizar al mismo tiempo los bajos salarios.?

El secretario gremial de la CTA destaca algunas pol?ticas latinoamericanas. ?En Ecuador la subcontrataci?n fue prohibida en la constituci?n reformada del presidente Correa. En Uruguay se aprob? una ley que impone severas restricciones a este fen?meno. En nuestro pa?s la inmovilidad de la discusi?n de los convenios colectivos en lo que respecta a condiciones generales defiende algunas viejas conquistas pero se muestra d?bil a la hora de enfrentar estos fen?menos. La Fetia entiende que se hace necesario impulsar una reforma legal que tienda expl?citamente a hacer frente a este fen?meno masivo que se utiliza como condicionante adem?s para los trabajadores en blanco y convencionados.?

?Para nosotros la manera de combatir la precarizaci?n es fomentando la estabilidad o prohibiendo toda forma de contrataci?n que tiende a precarizarlo, e incluso prohibiendo los despidos sin causa. El despido es un acto il?cito. No aceptamos ninguna estabilidad que no sea esta porque es la ?nica posible?, sentencia Elizondo.

La realidad hoy nos dice que miles de trabajadores padecen la inseguridad laboral que los grandes multimedios invisibilizan con la mal llamada ?inseguridad social?. Y son los due?os de las empresas quienes la aplican sistem?ticamente sobre el laburante que solo tiene su fuerza de trabajo para poder vivir dignamente. ?El trabajador que no tiene nada, que no tiene propiedad, al menos, tendria un derecho de propiedad sobre su empleo, sobre su puesto de trabajo. Hace poco un colega cordob?s llego a decir que hoy en nuestra sociedad, el empleo en realidad le pertenece al pueblo, a la sociedad. Entonces, tambi?n hay una raz?n social por lo cual hay que prohibir los despidos sin causa, y es el hecho de que incrementa m?s a?n la crisis. Trabajo decente no es solamente trabajo registrado. Es trabajo con obra social, con aportes jubilatorios y tambi?n es trabajo estable?, apunta Elizondo.

Paul?n refuerza la necesidad de la solidaridad para construir espacios de legitimaci?n y representaci?n. Jorge Elizondo le apunta directamente a las patronales. ?Seg?n la opini?n de los capitalistas, el derecho de la propiedad no abarca solamente los medios de producci?n sino tambi?n la fuerza de trabajo. A?n cuando fuera una propiedad, existe una funci?n social. Yo no puedo hacer lo que quiero con lo que tengo. No tengo derecho a abusar de mi propiedad, de cerrar la f?brica porque quiero. No la pod?s cerrar y se la quer?s cerrar te la ocupamos, porque no es tuya solamente, es nuestra tambien. ?Por qu?? Porque la hicimos con nuestro trabajo.?





Fuente: Indymedia Rosario
 

Publicado el: 09/07/2009


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