Reportaje a uno de los querellantes de la causa Feced
"La Justicia tiene una responsabilidad hist?rica"
Pausado, anal?tico y contundente, Marcelo de la Torre, testigo y querellante en la causa Feced, fue entrevistado por enREDando para conocer su mirada sobre el proceso de Juicio y Castigo a los genocidas del golpe de estado.
La megacausa Feced fue reabierta en el a?o 2004. Cuenta con cientos de miles de folios en los cuerpos de su expediente. Una parte de esa causa fue elevada a juicio oral el a?o pasado y en este 2009 podr?an comenzar las audiencias orales. Sin embargo, las expectativas o esperanzas que finalmente se lleven a cabo los juicios por la verdad son escasas ante el accionar terriblemente burocr?tico que viene teniendo el poder judicial en Santa Fe.
enREDando convers?, caf? de por medio, con uno de los testigos y querellantes de esta causa, Marcelo de la Torre, docente e investigador, quien estuvo detenido y secuestrado en diferentes centros clandestinos y c?rceles de la Argentina durante los a?os de la dictadura. Cuando ten?a 17 a?os fue condenado a cadena perpetua y sufri? tres Consejos de Guerra, cuenta este sobreviviente del Terrorismo de Estado.
?Ahora se est?n dirimiendo qui?nes van a ser los jueces, para lo que deber?a ser el juicio oral. Hay impugnaciones varias?, comienza contando de la Torre. ?En aquel momento, en plena euforia democr?tica del gobierno de Alfons?n, se decidi? llevar adelante lo que se conoce como el Juicio a las Juntas y en Rosario se abri? la causa Feced. El camarista, que era amigo de mi padre que se llamaba Fr?vega, me convoc? y me pidi? que d? testimonio. En aquel tiempo las circunstancias eran diferentes. No todos est?bamos dispuestos a dar testimonio y mucho menos a lo que se nos someti?. Porque est?bamos sometidos a careos. Eran unas sesiones. Nosotros tuvimos que carear a Lofiego (Rub?n) cara a cara en el a?o 84. No obstante, el camarista Fr?vega, nos daba toda la sensaci?n que estaba comprometido en llevar a juicio y castigar a los culpables?.
Como se sabe, el castigo nunca llego. Las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y el posterior indulto dictado durante el gobierno menemista sembr? la impunidad en Argentina. Pero adem?s, en la causa Feced se secuestraron, de los Tribunales Provinciales de Rosario, durante el gobierno de Vernet, ?los expedientes de varias cajas, cuerpos que ya ten?a el expediente entonces. Y se lo dio por muerto al principal responsable de la causa que fue Agust?n Feced, siendo que estaba vivo como se demostr? varios a?os despu?s. Con lo cual habr?a que volver sobre eso. Porque ya no importa tanto el papel de la justicia sino, el papel de la historia y los compromisos pol?ticos, y el uso y de a ratos el abuso de estos temas por parte del poder pol?tico?, explica Marcelo de la Torre.
A partir de la declaraci?n de inconstitucionalidad de las leyes de impunidad, se abri? un nuevo proceso de juicio y castigo a los represores, para Marcelo, un momento de ?expectativa para lograr la condena?.
Sin embargo, hay en su mirada una importante cuota de escepticismo. ?La causa en este momento, una parte que son centenares de v?ctimas, es la que va a juicio oral. Que deber?a ir a juicio oral. Y digo esto en potencial, porque yo personalmente soy muy pesimista. Han pasado casi treinta a?os, y la justicia democr?tica tuvo reiteradas oportunidades de condenar y nunca lo hizo.?
De la Torre percibe que ?el poder judicial no va a actuar a la altura de las circunstancias y que tiene, a esta altura del partido, la responsabilidad hist?rica de hacerlo, porque no tiene m?s alternativas, no hay ninguna dilaci?n posible. Pero no le tengo realmente ning?n tipo de confianza a esta justicia que opera con estos tiempos donde, ya hemos visto, las causas por tecnicismos jur?dicos prescriben, los detenidos muchas veces ven prisiones y muchas de sus prisiones son domiciliarias. En la causa Feced, particularmente, se han mezclado represores con victimarios, se ha perseguido m?s las capturas de los que en primer lugar fueron v?ctimas m?s que de los verdaderos represores, con lo cual es un chiquero, un verdadero chiquero", apunta Marcelo.
?Las nuevas generaciones mirar?n esta ?poca como una ?poca de excesiva dilaci?n, de mucha ambig?edad por parte de quienes ten?an la responsabilidad de llevar a juicio a los asesinos. Bueno, todo esto es parad?jico en el medio de estos d?as cu?ndo la sociedad, o parte de la sociedad al menos reclama seguridad. ?Qu? seguridad podemos tener en un pa?s que tarda treinta a?os en perseguir lo que el mundo entero le ha pedido que realice, el pueblo argentino, la sociedad argentina, que es encarcelar a los genocidas??, apunta claramente Marcelo.
En su opini?n, la historia de vida se trasluce en una historia colectiva, en la historia del pa?s. ?En pocos a?os m?s ya no va a haber m?s represores vivos. Se termina el per?odo biol?gico de ellos y durmiendo en sus camas, y atendidos por sus familiares. Cosa que ninguno de los compa?eros muertos pudo hacer jam?s. No est?n ni siquiera en una tumba en la cual puedan llevarles una flor sus familiares, sus seres queridos. As? que est? claro el grado de injusticia y de inseguridad sobre la cual es testigo esta democracia?.
Por una condena social
?Yo creo que aquella frase tan repetida de la dictadura ?por algo ser?? fue cambiada en un ?mediopelesco jauretchiano? por la sociedad argentina, por lo menos por amplios sectores, por el ?yo no sab?a? de estos ?ltimos tres o cuatro a?os. Nuestra sociedad emerge, en este sentido, como muy hip?crita, y muy poco memoriosa para corregir sus errores, entonces tenemos conductas por cierto, como sociedad digo, bastante esquizofr?nicas. Dif?cilmente una sociedad pueda desarrollarse y crecer en valores y en cuestiones culturales y cuestiones ?ticas si cada quien no puede dar cuenta de sus recorridos?.
El enfoque de Marcelo recala profundamente en un cuestionamiento a la sociedad, m?s all? del rol que cumplen los tres poderes del Estado, a una conciencia social que ?puede un d?a desayunar justicia y otro d?a pedir represi?n a gritos, como de hecho lo hizo hace treinta y tres a?os atr?s cuando se inici? el golpe de estado m?s criminal que tuvo la argentina?.
Es imposible no preguntar sobre Julio L?pez, de quien se cumplen 30 meses de su desaparici?n forzada. Marcelo de la Torre es tambi?n testigo y querellante y como tal, tiene una opini?n contundente sobre los programas de protecci?n a testigos, los amedrentamientos y las amenazas posibles que puedan pesar sobre ellos. ?Mi c?rculo de amigos, respecto de la causa, y de gente que ha estado detenida y que son querellantes no creemos mucho en esto de la protecci?n a los testigos. As? como no lo supimos cuidar a Jorge Julio L?pez, no puedo dar ning?n tipo de garant?a de lo que pueda pasar con cada uno de los testigos y querellantes.?
Sin embargo, esto no preocupa demasiado, sostiene De la Torre. ?Por qu?? Porque dar testimonio en tiempos mucho m?s dif?ciles es lo que los sobrevivientes de la ?ltima dictadura militar han dado siempre. ?La conducta y la conciencia ya est?n puestas en un andarivel que no va a modificar su testimonio por el miedo que pueda llegar a generar la lamentable desaparici?n de uno, de dos, tres o los que fueran.?
Llegamos al final de la entrevista. Despu?s de hacer un repaso cr?tico sobre el rol que han cumplido algunos gobiernos santafesinos, como el de Vernet, c?mplice de la mentira organizada sobre la supuesta muerte de Agust?n Feced y de las declaraciones p?blicas de la ex Secretaria de Derechos Humanos de la provincia, Mar?a Bressa, quien pretend?a dar protecci?n no s?lo a testigos y querellantes, sino tambi?n a represores, ?lo cual es realmente un absurdo?, queda lugar a la revisi?n cr?tica y autocr?tica de los a?os 70. Una deuda pendiente, quiz?, para muchos militantes que durante esas d?cadas, lucharon con las armas por un pa?s m?s justo y m?s solidario.
?As? va la nave, como dice un amigo?, agrega Marcelo De La Torre, y se despide siendo consciente de su marcado ?escepticismo?, pero con el deseo profundo de que la historia a futuro, le demuestre lo contrario.
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Publicado el: 19/03/2009
Categor?as:
Derechos Humanos / Documento
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