Un panorama desolador

Puerto General San Mart?n es una populosa ciudad ubicada en la provincia de Santa Fe, en la zona conocida como el Cord?n Industrial del Gran Rosario. Pegada a la vecina localidad de San Lorenzo, en esta ciudad, los aires y las rutas huelen a saqueo y contaminaci?n.

Desde esta zona industrial se exporta el 90% de los metales que extraen, a fuerza de volar monta?as, los mega emprendimientos mineros como lo es la Minera Alumbrera en Catamarca. Tambi?n las grandes empresas cerealeras como Cargill, Terminal 6, Nidera, Dow, Bunge, Vicent?n, Molinos R?o de La Plata, etc. ocupan las costas del r?o Paran? para instalar sus puertos privados, operar, acopiar y exportar millones de toneladas de granos, mayormente de soja, minerales, hidrocarburos, compuestos qu?micos y petroqu?micos, aceites y combustibles.

Por tanto, aqu?, en el llamado Polo Portuario San Lorenzo-Puerto San Mart?n, se encuentra el coraz?n de un modelo de concentraci?n extractivo, tan poderoso como contaminante: el agroexportador y la miner?a a cielo abierto.

Los principales proyectos mineros se encuentran a lo largo de la Cordillera de los Andes, principalmente en las provincias de San Juan, Catamarca, Tucum?n, Santa Cruz, Chubut, Salta y Jujuy. Sin embargo, es en Puerto San Mart?n donde una de las empresas extranjeras m?s importantes del pa?s exporta, a trav?s de su puerto privado y del llamado Tren Azul, los metales que extrae de los cordones monta?osos ubicados en la zona de la provincia de Catamarca: Mina Alumbrera.

Algunos vecinos de estas localidades -los que se animan- y organizaciones ambientalistas de todo el pa?s, no solo denuncian el saqueo del que son testigos todos los d?as, cuando el paso del tren muestra la foto calcada del modelo devastador de la megaminer?a y la soja transg?nica, sino que adem?s, intentan dar cuenta de la fuerte contaminaci?n ambiental de las que son v?ctimas.

En la Minera Alumbrera se explotan diariamente 300 toneladas de roca utilizando toneladas de explosivos y se las muele en un triturador gigante que consume tanta energ?a diaria como la ciudad de Catamarca. Seg?n un informe elaborado por el Servicio de Paz y Justicia, ?los proyectos mineros a gran escala provocan la destrucci?n y la contaminaci?n del medio ambiente, las cuales causan enfermedades mortales para las personas, y tambi?n para su animales. De fuentes y sustento de vida, el agua, el suelo y el aire pasan a ser fuentes de muerte. Adem?s, la gran miner?a desplaza las actividades econ?micas locales, afectando la cultura y la identidad de comunidades para las cuales la tierra es el centro de su vida.?

El principal recurso afectado es el agua. Cada yacimiento necesita millones de litros de agua cada d?a, en zonas donde ya es un recurso escaso (la sola mina Bajo La Alumbrera consume 100 millones de litros por d?a). El agua utilizada es mezclada con cianuro y otras sustancias t?xicas para separar los metales, produciendo enfermedades a los habitantes y consecuencias ambientales como la contaminaci?n de r?os, lagunas e incluso su secado.

Por otro lado, ?la miner?a contamina tambi?n los suelos, lo cual tiene un impacto fuertemente negativo sobre la vegetaci?n y sobre la productividad de esos suelos. La contaminaci?n de los suelos se produce por dep?sito de part?culas sedimentadas, por el vertido directo de los productos l?quidos de la actividad minera, o por la infiltraci?n de productos de lixiviaci?n del entorno minero. Al igual que el agua, el aire se contamina por el drenaje ?cido de la miner?a, al entrar en contacto con el ?cido sulf?rico. Adem?s, peque?as part?culas de los metales pesados se desprenden de los residuos y se diseminan luego con el viento, integr?ndose lentamente en los tejidos de los organismos vivos?, detalla ampliamente el informe del Serpaj.

Con el modelo concentrado de la soja RR, la contaminaci?n y el impacto en la salud de la poblaci?n es tambi?n preocupante. La utilizaci?n del herbicida glifosato ?ampliamente denunciado por numerosas organizaciones y comunidades-, envenena la tierra, destruye la fauna y la flora nativa de las zonas ricas en bosques y suelo f?rtil, como Santiago del Estero, C?rdoba, Chaco, Santa Fe, por citar solo algunas provincias, contamina el aire y afecta terriblemente la salud de las comunidades, tanto rurales como urbanas, cercanas a los campos fumigados con este t?xico herbicida, propiedad de la multinacional Monsanto.

En los ?ltimos d?as, se conoci? la muerte de dos transportistas a causa de las fumigaciones con pesticidas realizadas al interior de los camiones cargados con granos, en su mayor?a, soja para exportaci?n. En el a?o 2009 se registraron cuatro v?ctimas fatales y los casos no denunciados podr?an ser todav?a m?s. Fumigar la carga de granos dentro del mismo cami?n es una pr?ctica ilegal que se realiza cotidianamente y sin ning?n tipo de control en los puertos privados de las grandes exportadoras de cereales. Se utilizan pastillas de fosfuro de aluminio, que al entrar en contacto con el aire emite un gas venenoso que mata insectos y afecta la vida en general. Ni los representantes de la llamada Mesa de Enlace ni las corporaciones agrarias ni tampoco los productores sojeros, han denunciado la gravedad de esta pr?ctica ilegal.

En una nota publicada por P?gina 12, desde la Asamblea Permanente por la Vida de San Lorenzo, afirman que estas pastillas se las usa ?habitualmente en el interior de camiones pero las empresas obligan a que se lo aplique fuera de sus predios para no asumir la responsabilidad?.

Por su parte, la Campa?a Paren de Fumigar public? un completo informe revelando estudios que dan cuenta del impacto cultural, pol?tico, social y ambiental del monocultivo sojero y el nocivo uso de los plagicidas. All?, sostiene que ?caravanas de miles y miles de camiones cargados de porotos cruzan el territorio hacia los pueblos ribere?os y los puertos, dejando a su paso regueros de muerte en las poblaciones que viven a orillas de las rutas y que son v?ctimas de las part?culas t?xicas que los veh?culos van dejando como una estela a lo largo de su camino.?

El 60% del total de la exportaci?n de granos del pa?s sale por los puertos de la zona del Gran Rosario. Al mismo tiempo, la plantaci?n del monocultivo de soja trae como consecuencia, tambi?n, el constante desalojo y el destierro de cientos de poblaciones campesinas y originarias que habitan los territorios desde sus ancestros. Estas comunidades son permanentemente perseguidas y amenazadas por grupos econ?micos que encuentran, en los poderes pol?ticos y judiciales locales, una necesaria complicidad para operar casi con total impunidad. Testimonios y denuncias del Movimiento Nacional Campesino Ind?gena as? lo demuestran.

Definitivamente, el panorama es desolador. ?Se esta configurando una cat?strofe sanitaria de envergadura tal, que nos motiva a imaginar un genocidio impulsado por las pol?ticas de las grandes corporaciones y que solo los enormes intereses en juego y la sorprendente ignorancia de la clase pol?tica logran mantener asordinado. El c?ncer se ha convertido en una epidemia masiva y generalizada en miles y miles de localidades argentinas y el responsable, es sin lugar a dudas, el modelo rural.? (Extra?do del Informe de la Campa?a Paren de Fumigar).

Menem lo hizo

Realidades en diferentes provincias, en distintas geograf?as, reflejan las mismas operaciones y complicidades de este robo y genocidio silencioso en Argentina. Las legislaciones son, para unos casos, pr?cticamente inexistentes y d?biles y para otros, altamente favorables al avance cada vez m?s devastador de este tipo de econom?a a gran escala. ?La geograf?a minera cambi? totalmente a partir de la sanci?n de nuevas leyes durante el gobierno de Carlos Menem, la principal siendo la ley de Inversi?n Minera 24.196, en 1993. Este nuevo marco legal abri? las puertas a los capitales de la grandes multinacionales extranjeras?, afirma el Serpaj.

Uno de los principales beneficios que le otorga la ley a las corporaciones es la devoluci?n adelantada del IVA. ?Las empresas mineras pueden deducir el 100% de sus gastos de exploraci?n del c?lculo del impuesto a las ganancias; se les devuelve el IVA a la exploraci?n, as? como el IVA en importaci?n o compra de bienes e inversiones de infraestructura; no pagan derechos de importaci?n; no pagan el Impuesto al Cheque; pueden deducir el 100% del Impuesto a los Combustibles L?quidos, y muchas otras ventajas m?s. Est?n autorizadas a no ingresar al pa?s el 100% de las divisas obtenidas por sus exportaciones y adem?s no pagan ninguna carga o impuesto para transferir capitales al exterior del pa?s?.

El punto destacado es que estos beneficios no podr?n ser retirados por el per?odo de 30 a?os. Como contraparte, las mineras deben dejar regal?as a las provincias. Sin embargo, el porcentaje estipulado es irrisorio: solamente se les exige el 3% del valor del mineral extra?do. En este sentido, son ?nicamente las organizaciones sociales y las asambleas de vecinos las que han logrado, hasta el momento, enfrentar con la propia vida, los intereses de las corporaciones mineras y sojeras, frenando la instalaci?n de proyectos como el de Famatina o el de Agua Rica, o logrando, con much?simo esfuerzo y una larga lucha, escasos fallos judiciales que han impedido, por ejemplo, la utilizaci?n de plagicidas en centros urbanos, como fue el caso de la localidad de San Jorge, en Santa Fe.

Acto y movilizaci?n, en Puerto San Mart?n

El pasado s?bado 8 de mayo, Proyecto Sur, movimiento que lidera a nivel nacional Fernando Pino Solanas, convoc? a una concentraci?n y un acto para alzar las voces en contra de la megaminer?a y el modelo sojero, en la localidad de Puerto San Mart?n. Al mismo, se sumaron organizaciones sociales de Rosario.

El objetivo fue, una vez m?s, denunciar el impacto socioambiental que provocan las multinaciones y el saqueo compulsivo que, en esta zona industrial, se materializa con el Tren Azul y el puerto privado de La Alumbrera.

?Si pensamos en la calidad del aire que tenemos a orillas del r?o Paran?, por todas las industrias que tenemos con este tipo de actividad, el aire tambi?n es de muy mala calidad?, apunta Cecilia Bianco, integrante del Taller Ecologista, una de las organizaciones presentes en el acto y que a su vez, viene realizando innumerables estudios ambientales sobre el r?o y el impacto que sufre el Paran?, con la instalaci?n de estos puertos privados y de industrias petroqu?micas y pasteras como Petroqu?mica S.A o Celulosa S.A.

David Ciccoti es vecino de la localidad de San Lorenzo y desde hace varios a?os trabaja en la ciudad de Puerto San Mart?n. Conoce la realidad de su zona y la describe con crudeza. ?Ac? las exportaciones son de todo tipo: b?sicamente cereales y minerales. La contaminaci?n profunda que dejan est? vinculada al tema del cereal, como tambi?n las petroqu?micas que nos han destruido pr?cticamente el suelo y el agua de la zona. Eso habla de lo que le pasa a la gente, hay muchas personas enfermas que no se animan a hablar. Hay poderes pol?ticos que favorecen esta pol?tica. Esto es un crimen pol?tico, es un genocidio, porque el Estado los esta apoyando?.

Enojado, preocupado, angustiado, David reclama por una mayor conciencia de la poblaci?n. Lo que est? en juego, afirma, ?es la calidad de vida de todos?. Sin embargo, hay un silencio que sucumbe a esta zona gobernada por el poder econ?mico de estas empresas. ?Ac? amenazaron a una cantidad de gente que denunci? cosas, por eso tenemos que estar todos movilizados. El gobierno local si no se lo presiona con movilizaci?n no va a modificar su posici?n frente a las empresas?. ?No hay ning?n tipo de control de lo que sale del puerto. Minera Alumbrera se puede llevar lo que quiere y de hecho, se lo lleva, en oro y metales. Ac? queda entre el 1 y el 3 %.?

?Qu? pasa con los medios de comunicaci?n?. Dice Ciccoti: ?Tenemos a la mayor?a de los medios de comunicaci?n totalmente en contra?. Casi como un mecanismo de silenciamiento, las grandes corporaciones compran voluntades. Seg?n detalla la Serpaj en su informe ?la mayor?a de las grandes empresas transnacionales consiguieron ampliar su ?rea de influencia gracias a una supuesta ?acci?n social y comunitaria? en los pueblos en los cuales se instalan, otorgando subvenciones a todas las instituciones comunitarias. Adem?s del silencio del pueblo, las empresas mineras compran el de los medios de comunicaci?n. As? en 2004, en San Juan, ?cuarenta periodistas de toda la regi?n participaron de un curso de manejo de camionetas 4x4 organizado por Barrick Gold, y no es extra?o ver en los diarios locales editoriales defendiendo a la miner?a a cielo abierto?.

?El 1? de agosto de 2007, el diario Clar?n difundi? el suplemento Miner?a Ambiental, con 12 p?ginas que publicita la magia de las explotaciones del sector. El Grupo Vapa, subsidiaria de la empresa de la se?ora Noble, arm? el folleto y es quien comercializa esos ?especiales?, se?ala en su revista Mu, lavaca.org., agosto de 2007? (Nota publicada en peri?dico El Eslab?n).

?Qu? es el tren azul?

Una de los momentos, tal v?z, m?s emotivos de la jornada en Puerto San Mart?n, se vivi? alrededor de las 17 hs, cuando todos los que participaban del acto se dirigieron a las v?as por donde pasa el llamado Tren Azul, para mostrar en alto, la bandera argentina y repudiar el saqueo que por esas v?as se realiza con total impunidad.

El tren azul sale de Minera alumbrera, atraviesa Tucum?n, Santiago del Estero, casi la totalidad de Santa Fe y llega a Puerto General San Mart?n. Ac?, la minera cuenta con un puerto exclusivo al que es imposible llegar. ?De ah?, se termina de manufacturar lo que ellos se llevan. De alguna manera, esta es la forma en que el saqueo toma forma y toma forma en estas costas, donde el canal del R?o Paran? lo favorece?, cuenta David Ciccoti, integrante de Proyecto Sur, en di?logo con enREDando. ?Nos est?n saqueando el pa?s?.

Una paradoja que llama la atenci?n es que Puerto San Mart?n es la ?nica ciudad donde se estudia la Tecnicatura en Medio Ambiente. Sin embargo, seg?n nos dice David, ?ninguno de los que estudian y que son de esta ciudad se reciben. Es una traba para que no sean un estorbo. Ac? no existen estudios de los niveles de contaminaci?n, se les ha exigido al municipio, pero nunca han venido?.

?Sabemos que va a correr sangre?

Invitados para contar su experiencia de lucha, estuvieron presentes los integrantes de la Asamblea El Algarrobo de Andalgal?, en Catamarca, quienes, en una ejemplar movilizaci?n, est?n enfrentando a la Yamana Gold, una multinacional minera canadiense que pretende explotar la mina Agua Rica, ubicada en el cerro Nevado (cadena del Aconquija), la principal fuente de agua de la regi?n.

?La situaci?n en Andalgal? es cr?tica?, describe Marcela, integrante de la Asamblea, en su paso por Puerto San Mart?n. ?Pr?cticamente durante todo el d?a y a la noche somos perseguidas por la polic?a. Llevaron muchos grupos de choque e inteligencia. Nos hacen allanamientos en la casa para culparnos de cualquier cosa. A una compa?era nuestra le pusieron una causa de drogas. Hace poco, el gobernador de Catamarca dijo que la Miner?a se hac?a s? o s? y lamentablemente Andalgal? iba a ser una ciudad sacrificable. No les importan los 21 mil habitantes. Hace muy poco, nos enteramos que adem?s de querer llevarse el oro, hay petr?leo. Entonces, nos quieren desalojar?.

A su lado, Alejandro, relata la realidad de este pueblo que se resiste a desaparecer: ?Minera Agua Rica nos quiere instalar esta minera a 16km del departamento, que esta ubicada en las cuencas de nuestros r?os, donde nace el nevado del Aconquija, de donde nosotros tenemos el elemento vital que es el agua, para poder hacer nuestras cosechas, nuestros frutos. En Andalgal? estamos organizados en asamblea y peleamos por el agua y repudiamos la represi?n que sufrimos el 15 de febrero, donde hubo golpes y balas para mujeres, hombres y ni?os. Nuestro Departamento est? militarizado. A nosotros nos toca la miner?a y ac? les toca el tema de la soja y las fumigaciones?.

Recientemente, la justicia catamarque?a suspendi? la realizaci?n de un refer?ndum, que hab?a sido aprobado por el Concejo Deliberante. A trav?s del mismo, los ciudadanos iban a poder expresarse a favor o en contra del proyecto minero. ?El refer?ndum lo suspendieron. Todo papel que presentamos es rechazado. La justicia es c?mplice, no tenemos a nadie que nos ampare, el pueblo est? luchando solo?, expresa Marcela que vive con el miedo tatuado en su cuerpo. Sabe que puede ser perseguida, porque all?, en su tierra, las amenazas son permanentes. Sin embargo, la militancia no se rinde. ?Estamos visitando casa por casa, inform?ndolas m?s sobre el proyecto, concientizando, estamos pasando videos en los distritos, sumando gente. Seguimos con las caminatas alrededor de la plaza todos los s?bados a las 19 horas, con bastante concurrencia de gente?, nos cuenta Alejandro.

La situaci?n es dif?cil, coinciden ambos. ?Grupos de polic?as sitiaron las calles de la ciudad de Andalgal?. Parece un Estado de sitio, est?n en las escuelas, en todas las instituciones. Ahora la estrategia es hacerle firmar a las instituciones como para que avalen la llegada de mayor cantidad de polic?as. Pero es todo para la misma causa y para tenernos m?s controlados, incluso se est?n haciendo allanamientos en las casas de personas que van a las caminatas de la plaza, inventan causas que no existen, los detienen por defender el pueblo.?

?C?mo es el trabajo en el pueblo? Como muchos lugares de la geograf?a argentina, en Andalgal?, el agua es vital para el riego de los campos y el cultivo. Hay olivo, plantaciones de tomates, papa. ?Se exportaba para Tucum?n todo tipo de frutas?. Y como tantos de estos lugares, esta diversidad de cultivos se fue perdiendo. ?Nosotros tratamos de recuperarlo. Estamos pidiendo el agua para la producci?n de los alimentos y el gobierno entrega los campos a las empresas mineras para que tengan el agua para el sistema de las minas. El gobierno nos ha dejado pr?cticamente sin comunicaci?n con el Departamento vecino de Bel?n. Todo esto lo hacen para que la mayor?a de la gente est? desocupada y qu? digan que somos un pueblo que necesita la miner?a, por la falta de trabajo. Pero nosotros seguimos en la lucha.?

Los vecinos de Andalgal? saben que no pueden dar ni un paso atr?s. El agua es de todos y van a defenderla. ?Hay un distrito donde ya no vive nadie porque el agua no se puede tomar. La planta se nos esta secando. No pensamos entregar a pueblo. Estamos dispuestos a luchar. No queremos perder nuestro trabajo, nuestra casa, y menos nuestra tierra. Sabemos que sangre va a correr.?