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Proyecto de inclusi?n social ?Sue?os compartidos?
Con s?lidos cimientos

De la mano de la Fundaci?n Madres de Plaza de Mayo, mujeres y hombres de la comunidad Qom m?s antigua de Rosario est?n construyendo sus propias viviendas. En la primera etapa del proyecto, adem?s se edifica una escuela, un centro de atenci?n primaria de la salud, un sal?n de usos m?ltiples, un destacamento policial y un centro deportivo. ?Sue?os compartidos? tiene m?s de 40 r?plicas en todo el pa?s. Algo de la recuperaci?n de la dignidad se respira al recorrer esta inmensa obra. EnREDando convers? con el responsable pol?tico asignado por la Fundaci?n y con trabajadores.

Duele. El fr?o y la pobreza duelen. Que los chicos crezcan entre medio de la basura y del agua servida. Que tantas familias tengan que subsistir con changas y vivir siempre al d?a, duele.

Aunque en esta ma?ana algo de la esperanza se enciende, al ver que a metros de una villa miseria se alza un barrio con viviendas dignas y confortables.

All?, en avenida de la Traves?a y J. J. Paso, en el asentamiento toba m?s antiguo de Rosario, una importante cantidad de viviendas reemplazar? a las casillas. De la mano de la Fundaci?n Madres de Plaza de Mayo, decenas de mujeres y hombres de la comunidad Qom est?n construyendo sus propias casas.

Las obras del proyecto de inclusi?n social y reurbanizaci?n Sue?os compartidos, comenzaron el 3 de mayo de 2010, pero sus referentes llevan dos a?os y medio de trabajo social y pol?tico en el barrio.

El contraste es grande. Hace un a?o en este mismo terreno viv?an 76 familias en casillas de chapa y cart?n. A la comunidad tambi?n le cuesta creerlo.

?Hemos esperado mucho tiempo para tener esto, todav?a no lo puedo creer, pero lo estoy viendo. Hace 18 a?os que estoy con mi familia en Rosario sin un lugar fijo. Estamos construyendo el barrio, la escuela, el centro de salud, todo de calidad?, nos dice entre nervioso y emocionado Celine Ventura, uno de los 200 obreros integrados al proyecto.

?Es un orgullo estar trabajando ac? porque somos de la comunidad, los compa?eros valoran mucho el trabajo. No nos olvidemos que ac? hay gente que nunca labur? en obras, de un d?a para el otro construir una casa no es f?cil. Hay que ver el empe?o que todos ponen para aprender?, agrega Luis Arce, otro de los trabajadores que hoy tiene un empleo en blanco, con todo lo que eso significa.

Celine y Luis son a su vez los delegados sindicales de la obra, fueron elegidos recientemente en el marco de las cuatro listas que se presentaron a elecciones. ?Como en toda empresa hay peque?os inconvenientes que se van solucionando. Todo es a partir del di?logo. Vivo ac? hace 28 a?os, soy criollo, mi pareja es Qom, tengo chicos abor?genes. Me postul? como delegado para defender a los compa?eros. Nosotros somos el nexo entre el obrero y la Fundaci?n, un canal de di?logo, de defensa de los obreros?, explica Luis.

En la obra trabajan 200 obreros, el 80% es de la comunidad. Contempla la construcci?n de 500 viviendas en dos etapas, est? financiada por la Naci?n y cuenta con el apoyo de la Municipalidad y la Provincia.

Inclusi?n social
Incorporar la cultura del trabajo es uno de los ejes centrales de este proyecto de inclusi?n social, educativa y cultural. En la primera etapa, adem?s de las 256 viviendas se est? construyendo una escuela, un Centro de Atenci?n Primaria de la Salud, un Sal?n de Usos M?ltiples, un destacamento policial y un Centro Deportivo.

?Se trabaja con un sistema de empresa, se hace la planificaci?n del barrio, se contrata a la gente en relaci?n de dependencia, con su sindicato, su obra social, ART, las medidas de seguridad, todo como corresponde. Queremos que la persona que nunca tuvo un trabajo en blanco empiece a entender cu?les son las ventajas de tenerlo. Los derechos y las obligaciones, eso nos permite ir relacion?ndonos con cada trabajador y con su grupo familiar?, nos cuenta Rodolfo ?gallego? Fern?ndez, responsable pol?tico asignado por la Fundaci?n.

Sue?os compartidos a su vez cuenta con un responsable social, en este caso es Gioconda, quien no para de hacer cosas mientras charlamos con Rodolfo. Todos los d?as ella se encarga de los problemas de los trabajadores, ya sean de documentaci?n, familiares, de salud, entre otros. A partir del acompa?amiento busca posibilidades de soluci?n para que la persona quede contenida en la obra.

?Nosotros adem?s de cumplir con un rol de inclusi?n social, tenemos que cumplir con las exigencias que nos impone la obra, que es la certificaci?n. Trabajamos con presupuesto nacional, que tiene un tiempo de ejecuci?n y ciertas reglas. No somos asistencialistas, a veces tenemos errores asistencialistas porque perdonamos muchas m?s cosas que en una obra com?n. Ac? hay criterios sociales, el que no rinde en un lugar se lo va rotando hasta que encuentre su lugar. Se desafecta a un trabajador en caso de problemas muy serios?, explica Fern?ndez.

La emoci?n es fuerte al conocer los fundamentos del proyecto, que tiene m?s de 40 r?plicas en todo el pa?s. Y el asombro es a?n mayor al entrar a estas viviendas dignas, amplias y luminosas, que tienen agua potable, gas natural y cloacas, calefactores con tiro balanceado, termotanque, ba?o con ba?era y sanitarios de primera l?nea. Rodolfo adem?s nos cuenta que se entregan con cocina, mesa, sillas, camas y cortinas.

El proyecto total tiene un plazo de cuatro a?os e incluye la formaci?n laboral de sus trabajadores: ?La capacitaci?n se hace en obra, el ayudante tiene la posibilidad de aprender a colocar cer?micos, de aprender a hacer instalaciones el?ctricas. Nuestra idea adem?s es reforzarlo con capacitaci?n te?rica, estamos negociando con el Ministerio de Trabajo de Naci?n para que bajen los cursos ac?. Son cursos ya avalados y con t?tulo?, agrega el gallego.

?Ac? el abanico es muy acotado, est? limitado por la misma villa. La villa te da un panorama muy chiquito de 20 grados, la educaci?n te lo abre a 40, la cultura del trabajo te lo abre a 80 grados, y la experiencia de vida es otra cosa. Ese es el objetivo de todo lo que venimos haciendo. Pero como toda construcci?n es muy lenta, es generacional, es mentira que en 4 a?os vamos a cambiar la realidad?, analiza Fern?ndez, poniendo la mirada en el largo plazo, en los hijos de quienes hoy trabajan en la obra.

Adjudicaci?n de las viviendas
Seg?n los planes de obra, a fines de junio se entregar?an las primeras 36 viviendas. Los criterios para la adjudicaci?n son un gran tema en s?. Por empezar, en esta primera etapa, las 256 viviendas no son suficientes para la cantidad de familias que viven en el asentamiento (alrededor de 400).

Rodolfo nos explica que en ninguna de las obras la Fundaci?n tiene los derechos de adjudicaci?n, ellos s?lo construyen. En todos los casos las adjudicaciones deben hacerla los gobiernos municipales.

Lo que s? se logr? en Rosario, en pos de llegar a un consenso lo m?s amplio posible, es que la Municipalidad, a trav?s del Servicio P?blico de la Vivienda (SPV) genere una mesa de di?logo con el Consejo Comunitario del barrio. El Consejo Comunitario no representa al 100% de la comunidad, pero s? a la mayor?a. En el barrio tambi?n hay agrupaciones pol?ticas, la Corriente Clasista y Combativa, punteros y referentes de distintas iglesias.

?Hay un problema t?cnico, para seguir construyendo tenemos que voltear casas donde hay gente viviendo. Nuestra propuesta era que esas 36 familias se muden a las primeras nuevas casas. ?Pero qu? pasa? El mismo barrio cuestiona las adjudicaciones y ah? empiezan los problemas.

Es muy complejo, pero lo manejamos as?: el barrio tiene su propia organizaci?n, que es el Consejo Comunitario, que fue designado en elecciones y es reconocido por el INAI. Lo que conseguimos es que la Municipalidad genere una mesa de di?logo con el Consejo Comunitario para que se consens?en las adjudicaciones?, relata el gallego, preocupado por este tema que parece encaminarse a trav?s de las reuniones.

?La gente sabe que va recibir la casa, pero todos quieren ser primeros. Siempre est? el miedo de que esto se corte y que no se sigan las obras. Porque eso pasa, la desconfianza existe. Nuestro trabajo tambi?n es entender esa desconfianza. Ac? en la comunidad nos han dicho que tienen un metro de carpetas con promesas incumplidas. A modo de soluci?n a problemas estructurales somos los ?nicos que estamos cumpliendo?, observa el referente pol?tico de Madres.

Pasaron m?s de tres d?cadas de uno de los exilios internos m?s grandes que soportaron muchas familias chaque?as Qom que terminaron viviendo en villas miseria de Rosario. Hoy, algo de la recuperaci?n de la dignidad se respira al recorrer esta gran obra.

* M?s informaci?n en: www.sue?oscompartidos.org.ar




Varios obreros, en el pa?ol de la obra.
 

Publicado el: 26/05/2011

Por Vivi Benito.
Categor?as:
Pueblos Originarios / Noticia

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