Texto Completo imprimir | « volver
Opini?n
La narcopolic

El hijo de Hugo Tognoli era arquero de las divisiones inferiores de ?uls. Su representante era, nada menos, que Roberto ?Pimpi? Caminos, el jefe de la barrabrava en tiempos de la presidencia de Eduardo L?pez. Aquella administraci?n recibi? la imputaci?n de lavar diez millones de d?lares a trav?s de una causa iniciada por la AFIP; el due?o de la tribuna, acusado de distribuir droga en la zona sur de Rosario y el padre del pibe, por entonces alto oficial de la llamada Direcci?n General de Drogas Peligrosas de la Polic?a de la Provincia de Santa Fe, termin? siendo el jefe de la misma durante la administraci?n del socialista Antonio Bonfatti. Sus vinculaciones con el narcotr?fico eran conocidas desde hac?a tiempo.

?Las evidencias contra el jefe policial surgieron a partir de la investigaci?n de una red de trata de mujeres: en una escucha telef?nica, el due?o de un prost?bulo le pregunt? a un comisario mayor la forma de arreglar para vender coca?na; mediante un mensaje de texto, el comisario mayor Oscar Ledesma respondi? que deb?a pagar 30 mil pesos (por mes) directo con Tognoli. En el expediente hay adem?s otra prueba de m?xima importancia: un jefe narco que estaba siendo investigado recibi? la informaci?n de que lo estaban siguiendo autos desconocidos. El sospechoso logr? escapar. Luego se supo que alguien hab?a consultado en el Registro de la Propiedad Automotor por las patentes de veh?culos y le informaron que pertenec?an a la Polic?a de Seguridad Aeroportuaria. Esa consulta, que requiere de un c?digo y una clave personal, fue hecha ?seg?n consta en el expediente- a las 18.08 del 25 de noviembre de 2011 por el comisario Hugo Tognoli?, sosten?a la informaci?n.

-Me tom? de sorpresa ? dijo Ra?l Lamberto, ministro de Seguridad del gobierno socialista, militante de d?cadas del partido de la rosa y conocedor de la historia de la provincia y la evoluci?n de sus factores de poder. Fue una triste declaraci?n.
El caso del comisario Tognoli, jefe de la polic?a del segundo estado de la Argentina, pone en crisis institucional a los tres poderes de la rep?blica: el ejecutivo que lo nombr? y que nunca quiso combatir la relaci?n entre la polic?a y el narcotr?fico; el legislativo donde todas las fuerzas pol?ticas han mirado para otro lado en los ?ltimos 30 a?os que es la misma edad que cumplir? la democracia y el incre?ble poder judicial que desde finales de los a?os noventa tiene investigaciones donde queda en evidencia que el mayor cartel de distribuci?n de drogas en la provincia es la propia polic?a. El caso m?s emblem?tico es el asesinato de Sandra Cabrera, la dirigente que logr? constituir un sindicato con las trabajadoras sexuales, denunci? la corrupci?n policial con la que pasaron a disponibilidad al entonces oficial Walter Miranda, de Moralidad, P?blica, hoy convertido en jefe de la polic?a rosarina y en cuyo expediente se ratifica que los integrantes de la provincial y la federal extorsionan a las meretrices para vender coca?na.

Que el jefe de la polic?a sea el jefe del mayor cartel de distribuci?n de drogas en la provincia de Santa Fe es, de por si, una verg?enza enorme. Supera la imaginaci?n de Francis Ford Coppola que al escribir el gui?n de la trilog?a de ?El Padrino? nunca vinculaba al jefe de polic?a con los mafiosos. En la realidad santafesina, si. Coppola es un simple relator de pasquines ante la dimensi?n del narcotr?fico por estas pampas.
Las estad?sticas oficiales sostienen, en sus primeras mediciones, que entre 1973 y 1988, el negocio de la coca?na en la provincia fue de 3 kilogramos de coca?na secuestrados en esos quince a?os. Una cifra absurda pero oficial. A raz?n de doscientos gramos por a?o. A mediados de 2012, la cantidad de coca?na secuestrada era de 200 kilogramos. Es decir, 200 mil gramos. En un cuarto de siglo el negocio se multiplic? por mil. No hay otro medio donde el dinero se multiplique de tal forma.

El problema es el lado oscuro del crecimiento patrimonial de jefes policiales, contadores, abogados, grandes empresarios y narcos; la cantidad de pibas y pibes asesinados en los ?ltimos diez a?os como consecuencia de los ?ajustes de cuentas? entre bandas siempre relacionadas con La Santafesina SA. Ese costo enorme de sangre joven es proporcional al silencio c?mplice e hip?crita de los tres poderes del estado. Nacional y provincial.

La lucha contra el narcotr?fico es la lucha contra el sistema capitalista. Esta definici?n es un concepto que quiz?s pocos compartan pero, entonces, ser? necesario entender otro: la inseguridad es hija directa de la corrupci?n policial. Es hora que las fuerzas populares se pongan de acuerdo, de m?nima, en esta sugerencia. Solamente habr? futuro para nuestras hijas y nuestros hijos si hay combate contra la corrupci?n policial. Esa otra forma de la econom?a real de la cual el caso del comisario Hugo Tognoli apenas es una expresi?n individual.

Fuentes de datos:

Diario P?gina/12 del 19 de octubre de 2012 y ?Ciudad blanca, cr?nica negra?, libro escrito por el autor de esta nota.





Notas relacionadas:

Publicado el: 21/10/2012

Por Carlos Del Frade.
Categor?as:
Ciudadan / Noticia

enREDando.org.ar
Comunidades en Red
Coment? esta nota
enREDando.org.ar | Comunidades en Red | es un programa de Asociación Civil Nodo TAU | Rosario, Argentina.