Texto Completo imprimir | « volver
Inaugur? el jard?n de infantes
Las Hormiguitas tienen nueva casa

Desde el coraz?n del barrio Tablada, aquella semilla plantada hace un tiempo atr?s comenz? una nueva etapa, transitando por su quinto a?o de vida. El jard?n de infantes de la Biblioteca Popular Pocho Lepratti dej? su antigua sede inaugurada en marzo del 2009 en la esquina de Virasoro y Necochea, para trasladarse a las instalaciones de Chacabuco 3085. Compartimos la cr?nica de Mart?n Stoianovich.

?Pero los sue?os y los caminos, 
 las hormiguitas no dejar?n. 
 Los van cargando con la ilusi?n, 
 de un circo en viaje hacia la funci?n. 
 Si les preguntan d?nde trabajan, 
 contestan siempre ?en la construcci?n?? 
 (Daniel Viglietti ? Las Hormiguitas) 

 Desde el coraz?n del barrio Tablada, aquella semilla plantada hace un tiempo atr?s comenz? una nueva etapa, transitando por su quinto a?o de vida. El jard?n de infantes de la Biblioteca Popular Pocho Lepratti dej? su antigua sede inaugurada en marzo del 2009 en la esquina de Virasoro y Necochea, para trasladarse a las instalaciones de Chacabuco 3085. Siempre en el barrio y para el barrio, esta instituci?n logr?, mediante el esfuerzo de un gran n?mero de colaboradores, poner en condiciones un nuevo lugar para continuar con este proyecto de educaci?n popular, ligado profundamente a los derechos del ni?o y la promoci?n de la lectura. 

El mes de marzo del a?o 2013 lleg? con la fiesta inaugural despu?s de un mes y medio de intenso trabajo. 

La tarde del 28 de febrero encontr? a decenas de ni?os, junto a sus padres, recorriendo cada uno de los rincones del nuevo lugar, contemplando lo que a principio de a?o no era m?s que una casa en pleno estado de abandono. ?Estaba destruido, era una casa deshabitada a medio construir porque se hab?a parado la obra de refacci?n?, sostuvo Alejandra Berbel, coordinadora del proyecto. Para poner en condiciones al jard?n fue necesario despejar el lugar, llenando de escombros varios contenedores, retirando ?rboles ca?dos, instalando ba?os, limpiando y pintando, entre otras actividades. 

El motivo de la mudanza fue el vencimiento del contrato de alquiler y la imposibilidad de renovarlo, adem?s de la urgente necesidad de ampliar el espacio de trabajo. ?El primer a?o nos fue b?rbaro en relaci?n a espacio, pero despu?s empez? a quedar chico debido al ingreso de nuevos ni?os y ni?as?, explic? Berbel. Adem?s, destac? el trabajo logrado desde el equipo de la Biblioteca y sus allegados, consider?ndolo fundamental para alcanzar el objetivo de poner en condiciones el lugar en menos de dos meses. 

El nuevo jard?n consta de varias habitaciones y un patio con c?sped y espacio para diferentes actividades. El interior est? adecuado con decoraciones y pinturas tem?ticas que permiten a uno viajar junto a su imaginaci?n por un enorme parque lleno de animales y naturaleza. Esto se logr? de la mano de distintos colaboradores que a partir del 16 de enero se acercaron a aportar su trabajo en jornadas de m?s de diez horas. 

Carlos N??ez, director de la Biblioteca Popular Pocho Lepratti, consider? que todo lo logrado se debe al aporte de la cantidad de compa?eros, como as? tambi?n de la articulaci?n desde el aspecto econ?mico con distintas entidades pol?ticas y otras organizaciones. ?Sab?amos que ten?amos que agotar todas las instancias, porque ac? alquilamos y hab?a que refaccionar muchas cosas. Era una inversi?n muy grande y por eso acudimos al Estado?, argument?. De esta manera, tanto el senador por rosario Miguel Lifschitz, como la concejala Norma L?pez y la Asociaci?n de Trabajadores del Estado (ATE), brindaron apoyo en diferentes oportunidades. 

N??ez valor? el acercamiento de distintos sectores de la pol?tica, como as? tambi?n recalc? la llegada de otras organizaciones independientes y de los mismos vecinos del barrio. Adem?s, mencion? la articulaci?n con la Secretar?a de Extensi?n de la Universidad Nacional de Rosario, con la que se consigui? apoyo pedag?gico y otros soportes para apoyar el proyecto. N??ez tambi?n remarc? la colaboraci?n de distintas empresas que donaron pinturas y otros materiales fundamentales para la puesta en condiciones del establecimiento. ?Entre todos y todas estoy seguro que vamos a sacar para adelante a la mejor educaci?n inicial de estas hormiguitas, vamos a transmitir muchos valores de los derechos de la ni?ez, de las problem?ticas de g?nero, en un proyecto que no s?lo tiene que ver con las se?os del jard?n, sino que re?ne a todos los compa?eros de la Biblioteca Popular Pocho Lepratti?, afirm?. 

 Apostando a una alternativa en la educaci?n 

?El jard?n nace de una propuesta que tiene que ver con el trabajo que nosotros siempre realizamos en relaci?n a la educaci?n popular y no formal. Esto es una mezcla digamos, porque se trabaja con la educaci?n popular pero tambi?n con cosas de la educaci?n inicial, que es la base para entrar a la escuela?, explic? N??ez. La educaci?n que se busca en Las Hormiguitas es la que pone al ni?o y a la ni?a como sujetos de derecho y participantes en un proceso horizontal. En relaci?n a lo que implica el proceso educativo, que comprende a ni?os de dos a cuatro a?os, Berbel aclar?: ?En un principio le contamos a los padres que este es un jard?n particular, que no pertenece al Ministerio de Educaci?n, sino que forma parte de la Biblioteca y por eso tiene una cuota muy accesible. Les explicamos que trabajamos determinados valores como los derechos de los ni?os, de la infancia, la promoci?n de la lectura, y la participaci?n de la familia en el proceso?. 

Como coordinadora del proyecto y maestra considera fundamental el acercamiento de los chicos a los libros. ?Quiz?s no salgan del jard?n leyendo, porque no est?n en la edad, pero si lograr?n adquirir un gran cari?o y afecto muy grande por los libros, que son las herramientas con las que nosotros contamos?, agreg?. Para sumar a este concepto, la docente Ver?nica Tortajada explic? que tambi?n se busca lograr el aprendizaje a trav?s de los juegos, para que los ni?os y las ni?as se puedan adaptar y logren incorporarse a las rutinas del lugar. Pero si bien se puede apreciar esta diferencia en el jard?n respecto a la mayor?a de los que se encuentran en la ciudad, hay otras cuestiones que por la misma necesidad lo hacen asemejarse entre ellos. 

El aprendizaje de los n?meros, los espacios, los colores y otros aspectos b?sicos, constituyen la rutina general de todos los jardines de infantes. Vale destacar que adem?s el establecimiento consta con una etapa de adaptaci?n de los tres actores fundamentales de este proceso, que son los docentes, los ni?os y sus familias. Berbel explic? que dicho proceso generalmente alcanza la duraci?n de un mes, considerando que se debe ?respetar los tiempos de cada uno, porque es una etapa que depende todos?. De esta forma el Jard?n de Infantes Las Hormiguitas abri? sus nuevas puertas, para continuar construyendo en barrio Tablada este proyecto que, ante la realidad que hoy atenta contra la integridad de los ni?os y j?venes, apuesta desde la educaci?n al cambio social en todos sus aspectos.




 

Publicado el: 01/03/2013

Por Mart?n Stoianovich.
Categor?as:
Movimientos Sociales / Documento

enREDando.org.ar
Comunidades en Red
Coment? esta nota
enREDando.org.ar | Comunidades en Red | es un programa de Asociación Civil Nodo TAU | Rosario, Argentina.