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Educaci?n Popular: con los pies en los barrios, por el valor de todos los saberes y el protagonismo del pueblo

Definida tanto como una forma de pensar, un modelo de transmisi?n de conocimientos y de transformaci?n de los sujetos, una estrategia pol?tica, un m?todo, una t?cnica, la educaci?n popular se resiste a un ?nico significado. Ante esa diversidad, encontramos una realidad compartida: las organizaciones sociales y comunitarias la ejercen. Ren? Alcaraz del Grupo Obispo Angelelli, Gabriela Sosa de Barrios de Pie y Sandra Mart?nez de la Escuela de Artes Urbanas relatan sus experiencias en relaci?n a esta concepci?n, principalmente desarrollada por Paulo Freire. Tambi?n desde la Direcci?n de Educaci?n del gobierno municipal, un grupo de alfabetizadores trabaja en diferentes barrios de la ciudad. Incluyendo el aporte de la teor?a, como propone el mismo Freire, consultamos a  Silvia Serra, profesora de Pedagog?a de la Escuela de Ciencias de la Educaci?n de la Facultad de Humanidades y Artes su visi?n del tema.

Recordamos adem?s que entre el 24 y 26 de septiembre pr?ximos se realiza la edici?n 2004 del Espacio Freire, en Buenos Aires. M?s informaci?n en Espacio Freire 2004: Educacion Popular y Acci?n Pol?tica



Cada vez es m?s frecuente encontrar en las din?micas grupales de las organizaciones m?todos propios de la educaci?n popular. Varios son los argumentos que motivan esta elecci?n: la horizontalidad y participaci?n, la promoci?n de una lectura cr?tica de la realidad y del proceso de conocimiento en s? mismo, la rapidez en la obtenci?n de resultados, la eficacia del m?todo para trabajar con adultos. En el relato de las diferentes organizaciones estos argumentos atraviesan las evaluaciones sobres sus experiencias de educaci?n popular.

"Podr?a decirse que la educaci?n popular propone un modo de relaci?n pedag?gica ordenada sobre principios de horizontalidad entre quien ense?a y quien aprende, que postula una construcci?n del conocimiento y que le otorga a ?ste posibilidades emancipadoras" define Silvia Serra, Profesora de Pedagog?a en la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR. Agrega Silvia que la educaci?n popular "constituye una propuesta tanto metodol?gica como conceptual". Pero advierte que "de cualquier modo ?sta es una definici?n precaria y propuesta desde la reflexi?n pedag?gica. En los ?mbitos de quienes hacen educaci?n popular, a menudo se discute la imposibilidad de definirla previamente, dado que no ha buscado formalizarse sino ser un instrumento que se recrea cada vez que se pone en pr?ctica". En cuanto a la elecci?n por parte de la organizaciones sociales Serra se?ala que "la educaci?n popular surge reactivamente a la educaci?n formal. Es justamente criticando a la forma de la educaci?n escolar que la educaci?n popular se origina y desarrolla". La pregunta que surge en forma paralela es por qu? la educaci?n formal no toma sus principios. "Creo que los motivos por los cuales es muy dif?cil que la educaci?n escolar tome la metodolog?a de la educaci?n popular es porque la educaci?n formal, b?sicamente escolar, se ordena a partir de principios bien diferentes: otros principios de autoridad, de orden, de disciplina, y es en esos principios que tiene raz?n de ser. La educaci?n escolar parte de la idea de que todos pueden aprender todo, y desde all? ordena, desde el curriculum a la educaci?n graduada y simult?nea, para que en todos los puntos de un territorio los sujetos reciban la misma educaci?n al mismo tiempo. Interrumpir estos criterios de autoridad y este orden es destituirla". En este sentido Silvia Serra no cree que sea posible "que lo que conocemos por escuela se sostenga si introducimos en ella una metodolog?a tan opuesta a las que la ordenan como las de la educaci?n popular". Es principalmente la alfabetizaci?n de adultos la que se vincula con las ideas de pedagogo brasile?o. Serra afirma que "la escuela se ordena a partir de la figura del ni?o, y sobre ?l privilegia la transmisi?n a cargo de los adultos. Habr?a que pensar en c?mo la educaci?n popular conjugar?a su horizontalidad con el estatuto del ni?o. Creo que no es casual que la educaci?n popular se haya desarrollado en ?mbitos de educaci?n de adultos, fundamentalmente"

 

Barrios de Pie y el "Yo si puedo"

Si bien Barrios de Pie trabaja principalmente "las reivindicaciones m?s sentidas como el trabajo o el bols?n, paralelamente se plantearon otras necesidades" comenta Gabriela Sosa, con su tonada cordobesa. Barrios de Pie defini? un trabajo por ?reas luego diciembre del 2001, para intentar trabajar otros ejes que superen la dicotom?a que instalan los medios masivos de comunicaci?n: los que reclaman y "las v?ctimas" de esos reclamos, los que pueden llegar a sus trabajos por los piquetes. "En ese marco empezar a tomar otros ejes, lanzamos las ?reas y una de ellas fue la educaci?n popular, junto con cultura  y comunicaci?n, salud, g?nero y el ?rea juvenil. El ?rea se pens? para alfabetizaci?n de adultos, de ni?os y talleres de formaci?n interna de los compa?eros" enumera Gabriela. "En determinadas coyunturas, cuando fue lo del ALCA por ejemplo, era fundamental la formaci?n interna porque era muy dif?cil trabajar con los compa?eros de los barrios con un nivel de alfabetizaci?n limitado".
Todas estas pr?cticas est?n atravesadas por la metodolog?a de educaci?n popular. "Generalmente utilizamos juegos, m?todos participativos. Si lo pensamos de la manera tradicional la formaci?n se hace muy dif?cil y nos llevar?a mucho m?s tiempo". A la hora del an?lisis, los resultados se reflejan en los niveles de participaci?n."En la consulta hubo m?s votos en los barrios en los que hubo formaci?n.
En cuanto a la alfabetizaci?n de adultos la educaci?n popular llega de la mano del plan cubano "Yo si puedo" ampliamente difundido en Venezuela, que se canaliza a trav?s de organizaciones, entre ellas Barrios de Pie y el PC". Reciben 30 videos, con cuadernillo que propone un m?todo de alfabetizaci?n de adultos. Se necesitan un televisor y una video. La organizaci?n ofrece el espacio, el cuaderno y el l?piz a cambio del compromiso del estudiante con el coordinador de no faltar a las tres clases semanales que se dan durante tres meses. "Con un grupo de quince compa?eros trabaj?s con un coordinador que es el prende la tele, vuelve el video si hace falta. No necesariamente tiene que ser un maestro. Eso es una cosa muy fuerte. Para los vecinos que no saben leer y escribir tener un maestro que no conocen es distinto que tener un vecino que les dice 'che, animate'. Si es alguien que quiere colaborar, un estudiante universitario por ejemplo, tratamos de que est? acompa?ado por alguien que conozca a los alumnos" comenta Gabriela.

En diciembre del a?o pasado comenzaron los primeros grupos en Barrio Magnano y en la Zona Oeste. En marzo egresaron quince de los veinte que hab?an comenzado. En la actualidad hay grupos trabajando en ocho puntos de la ciudad, principalmente en zona sur y uno en zona oeste. "El cambio cualitativo es impresionante porque hay una cosa de mucha verg?enza en la gente que no sabe leer y escribir, especialmente en los hombres. De treinta, veinte son mujeres" agrega.

"En lo personal fue mucho m?s emotivo que conseguir los planes sociales. Se mueven otras cosas y los compa?eros tambi?n reflejan eso. Hoy te organiz?s o te anot?s en alg?n lugar y el plan o las cajas de alimentos las consegu?s, solo u organizado. Esto es diferente. Creo que es un lugar de la dignidad que estaba muy golpeada y es un lugar diferente de la cuesti?n asistencial. Nuestro trabajo vinculado  a los planes sociales intenta no ser asistencial, pero sabes que la gente quiere morfar y se organiza con vos para que le garantices su plan y que los vas a defender. Pero con la alfabetizaci?n se juegan otras cosas. Hay v?nculos afectivos muy fuertes y creo que eso termina dejando mucho m?s compromiso. Es una visi?n muy personal" aclara Gabriela. En cuanto a la metodolog?a, destaca que se trata de personas mayores, que as? como "no se animaban a venir al centro porque no sab?an los nombres de las calles, no ten?an problemas con el tema del dinero, la suma y la resta no les representa un problema. El m?todo relaciona una letra con un n?mero. Los compa?eros saben los n?meros. La A es el 1, la E es el 2. A partir de esa relaci?n se comienza a leer y a escribir. Y aprenden en tres meses".

La educaci?n popular es aprovechada por la organizaci?n para trabajar otros temas. "Ahora est?bamos trabajando un material del Che sobre el Hombre Nuevo, toda estas cuesti?n de los valores, de la sociedad nueva. Nosotros necesitamos meter otros elementos a parte de la cuesti?n de leer y escribir, que es importante. Hemos tenido experiencias alucinantes al explicar la deuda externa en talleres con pibes que no los pod?s tener un rato sentado porque est?n en otra historia. No es un ?rea que tiene un desarrollo masivo porque los recursos son limitados. Pero para cohesi?n interna, para lograr un determinado compromiso, dentro de la organizaci?n ha sido muy bueno" destaca.

En relaci?n a la articulaci?n con otros grupos, Gabriela se?ala que el trabajo en Rosario es particular. "Son los compa?eros del barrio los que definen los lineamientos de trabajo y las metodolog?as y en todo caso se pide auxilio a los profesionales en lo que los profesionales saben hacer. Ya nos hab?a pasado con otras experiencias, con muy buena voluntad, que los profesionales van a plantear cuestiones que la gente del barrio no tiene competencias para tomarlas y los resultados no son los que esper?s. Entonces hicimos al rev?s. Entablamos v?nculos con organizaciones, con sectores de la universidad, por ejemplo, con otros grupos que dan alfabetizaci?n y nos invitan a talleres, con organizaciones que trabajan el aprendizaje desde el juego, docentes del Normal 1 que nos llaman para que contemos la experiencia. Lo que si nos falta es darle una mayor envergadura al laburo para ver si se puede hacer una red de educadores populares, a nivel Rosario, ver qu? balance tenemos todos de esto. Todav?a nosotros no podemos lanzar esta convocatoria porque somos nuevos e inexpertos".

 Con respecto a la Municipalidad la presencia es difusa. "La Municipalidad estuvo presente en la primer graduaci?n. Insistimos en el pedido televisores. Quiz?s  lo nuestro quedo solo en los recursos, por eso la relaci?n quedo ah?. Pero no hubo demasiado acercamiento con las areas espec?ficas. Se escuch? y nada m?s" indican desde Barrio de Pie. "No quiero restarnos responsabilidad. Pero no somos una agrupaci?n barrial que solo trabaja educaci?n popular. Si  no ves resultados, ves c?mo podes resolver con las cosas que ten?s, porque la necesidad es concreta. Quiz?s cuando maduremos un poco en esto y podamos hacer un balance podremos establecer una relaci?n de otro tipo, y nos bancaremos algunos "no" y seguiremos adelante. Es un poco as?" concluye Gabriela.

Una forma de pararse frente al mundo que fortalece a la organizaci?n

"La educaci?n popular es una forma de ser, es una forma de pararse frente al mundo, es un estilo de vida". As? la defini? Ren? Alcaraz del Grupo Obispo Angelelli (GOA) Rosario. Es educador popular y, paralelamente, docente en la educaci?n formal.
Remont?ndose a los or?genes del grupo en 1986, record? que "el GOA nace de una realidad que requer?a la organizaci?n de la gente, entonces un grupo de compa?eros empieza a juntarse desde esta visi?n de la educaci?n popular". "El GOA tiene muchos a?os en educaci?n popular, creo que es el nervio en la educaci?n popular. Con estos compa?eros que piensan este espacio desde ah?, surge el acompa?amiento de las comunidades eclesiales de base, la promoci?n humana y cristiana porque esto nace de las ra?ces cristianas tambi?n". El Evangelio y la educaci?n popular no s?lo no se hallan contrapuestos sino que "calzan lo m?s bien y se integran perfectamente", opin? Ren?.
Para el miembro del GOA, "la educaci?n popular es una estrategia pol?tica, es una manera de que la gente, la base, el pueblo, sea protagonista de su propia historia y pueda empezar a escribir sus propios renglones, donde el aporte de cada uno es muy importante y donde se genera un saber de todos y en ese tejido de construcci?n del saber poder construir tambi?n el salirse en conjunto". Pasar de estar sujetos a ser sujetos actores, ese es el desaf?o de la educaci?n popular. En ese sentido, "la educaci?n popular lleva a una transformaci?n pol?tica si son actores y sujetos", destac? el educador y agreg? que "en la verdadera educaci?n popular se genera tambi?n la organizaci?n: el organizarse, el caminar juntos y el buscar tambi?n mejorar la calidad de vida". Que la gente "se vaya apoderando y, en cierta manera, haci?ndose parte del proceso comunitario", ese es el tema. Pero, como se?al? Ren?, el camino presenta variados obst?culos, entre ellos el asistencialismo: "el asistencialismo ha roto muchas cosas, ha fracturado a las personas y ha colocado a la persona en este af?n de que esperan soluciones". "Tanto los chicos como los adultos est?n muy estancados, esperando respuestas de afuera o que alguien venga a movilizarlos", opin?.
A modo de diagn?stico de la situaci?n actual de la educaci?n popular, Ren? se?al? que "cuesta mucho que la educaci?n popular se instale como metodolog?a" y que "le faltar?a hacer m?s recorrido en los sectores populares". "No existe la varita m?gica que te concrete las cosas sino que existen procesos, el estar ah?, el caminar, los talleres por ejemplo, son espacios interesantes donde con la gente se va charlando de las cosas que nos van pasando, de las necesidades mismas, de los roles, de la direccionalidad de la comunidad, hacia donde queremos ir", subray?.
Defensor de que la educaci?n formal y la popular se integren, el integrante del GOA sostuvo que "en el proceso de educaci?n formal tiene que haber signo y gesto de educaci?n no formal o de educaci?n popular". Y es en esa direcci?n que desde hace dos a?os un total de diez organizaciones, entre ellas escuelas y organizaciones barriales, se encuentran desarrollando la que llamaron Red Pochohormiga, surgida de una convocatoria del Centro Ecum?nico Poriajh? para capacitar l?deres juveniles, experiencia que demuestra seg?n el educador la capacidad y la necesidad de que la educaci?n formal y no formal trabajen en conjunto.


Aprendiendo otros lenguajes emancipadores

"En el 2001 ingresamos con la Municipalidad al Programa de Acci?n hacia Grupos Vulnerables (PAHV), por el que recibimos un dinero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para trabajar con j?venes de entre 14 y 24 a?os en un espacio que tuviera que ver con el arte para brindar un oficio o una experiencia est?tica en relaci?n a las artes callejeras" se?ala Sandra Mart?nez, fundadora de la Escuela de Artes Urbanas, junto con Mario Romeu. "Encontr?bamos que los malabaristas o semaforeros, como decimos ahora, tienen formas de transmisi?n que tienen que ver con el compartir en los espacios urbanos, abiertos, y los j?venes tra?an algo que les permit?a a su vez aprender determinado oficios que le sirviera para alg?n aporte econ?mico para su vida". 

La acci?n concreta es que un grupo de artistas va a trabajar a un barrio desde una perspectiva comunitaria. "Eso es algo bastante inexplorado todav?a. Hay gente como el Flaco Palermo de la Grieta, que hace a?os que viene trabajado con esto. Pero esta forma no es global. A veces se piensa que porque es del barrio no tiene por qu? ser bello, o no tiene que tener calidad" se?ala Sandra. La Escuela comenz? funcionando en dos lugares. En el Club "Veinte Amigos", ubicado en Felipe Mor? y Uruguay, en zona Oeste y en el Galp?n 17, frente al Monumento. "Se eligi? zona oeste porque se detect? que hab?a mucha vulnerabilidad juvenil" destaca.

El Porgrama que los financiaba consideraba grupos vulnerables a adultos ancianos, discapacitados, mujeres embarazadas y j?venes. Ya fuera de aquel financiamiento, el proyecto fue evolucionando fue hacia una idea propia. "La poblaci?n destino ha ido cambiando. Se intenta que no tenga una edad espec?fica y que el barrio participe. Abrimos el juego a que esta experiencia con el arte y la posibilidad de expresarse sean un derecho de todos" afirma Sandra y distingue: "nosotros no estamos pensando al arte como un recurso para educar a nadie o la posibilidad de hacer malabares para que salgan de la calle. Se trata de que puedan expresarse, que puedan construir a partir de adquirir determinadas lenguajes, ya sea malabares, o que la murga, el baile, la acrobacia sean elementos de aprendizajes, sean lenguajes que van adquiriendo para utilizarlos como recursos propios, expresivos, creativos. Y no utilizar el arte para educar, sino que sea una verdadera expresi?n" sintetiza.

Hoy participan pibes desde los tres a?os y se han incorporado las mam?s de los murgueros para hacer le vestuario. Sandra destaca la experiencia de estas mujeres que han ido reconociendo posibilidades en los propios recursos, para definir y desarrollar el vestuario de la murga.
"Si son experiencias de educaci?n popular porque la perspectiva desde donde abordamos el trabajo tiene que ver con que siempre estamos partiendo de las realidades. Nosotros podr?amos haber impuesto un vestuario pero parti? de la experiencia y del debate con los chicos. Lo mismo con el nombre de la murga. La modalidad de trabajo que intentamos producir tiene que ver con esta posibilidad de di?logo, de comunicaci?n entre nosotros para poder transformar los v?nculos. Tiene que ver con que los saberes de los que partimos son los saberes de los pibes y de las familias. Desde ah? se pueden empezar a discutir cuestiones est?ticas o de la producci?n art?stica. Nos replanteamos y preguntamos todo el tiempo: podemos cantar o no, si lo hacemos c?mo lo hacemos. Lo mismo con la coreograf?a, las letras. Pero esos elementos vienen despu?s de poder dejar fluir lo que existe, nunca para aniquilarlo, para matarlo, sino para que cada uno vaya decidiendo c?mo enriquecer estos espacios".

El eje central, comenta Sandra, es el propio desarrollo del barrio. "Que en algunos a?os la gente tome en sus manos su propio centro cultural. Estamos intentando promover un desarrollo autogestivo y organizativo de la gente. En la medida que lo puedan tomar e ir a buscar a los propios alumnos, vayan creciendo y puedan dar clases, es decir , que puedan autosustentarse y de esa forma tome su din?mica propia de la mano de la identidad del barrio".

 

El proyecto de Rosita Ziperovich. Alfabetizadores populares municipales

La Direcci?n de Educaci?n de la Secretar?a de Cultura y Educaci?n cuenta con ?rea especifica de educaci?n popular. Un grupo de siete alfabetizadores, coordinados por Alicia Lesgart desarrollan tareas en los barrios de la ciudad. Sandra Mart?nez tambi?n forma parte de este grupo. 
"Este es un proyecto de alfabetizaci?n de adultos que funciona desde 1992 y fue ideado por Rosita Ziperovich. El proyecto se llam? en aquel momento "Ay?dame a mirar", motivado por la evoluci?n en torno a los medios audiovisuales de comunicaci?n, la televisi?n y el video, "para utilizarlos como un elemento para alfabetizar y para el an?lisis cr?tico de la realidad. Rosita se preguntaba si cuando Cavallo dec?a que pasa tal cosa con tal ?ndice, todos podemos entender lo que nos est? diciendo" ejemplifica Sandra. 

Cada alfabetizador trabaja en un barrio determinado dos d?as por semana. Los lugares se definen en funci?n de que se pueda hacer alg?n aporte de desarrollo social al barrio. La metodolog?a es la de taller y el trabajo es interdisciplinario. "Siempre hemos sido muy concientes que siete personas no van a modificar la realidad del analfabetismo en Rosario. Por eso el trabajo siempre tiene que ver con vincularnos con alguna organizaci?n comunitaria. Tenemos muy buena relaci?n con la Secretar?a de Salud P?blica porque el modelo de atenci?n primaria tiene mucha conexi?n con nuestra pr?ctica en prevenci?n y promoci?n de la salud. Podemos articular nuestra pr?ctica con los m?dicos generalistas, con psic?logos o trabajadores sociales en equipos interdisciplinarios. Nos vas a ver trabajando en centros de salud, comunitarios o en vecinales cuando esas vecinales tienen inter?s de ver la posibilidad de que nuestra pr?ctica le permitan mejorar la suya, transformarla o abrirla a otros proyectos" agrega. "Esos son los ejes: el trabajo interdisciplinario y la articulaci?n con proyectos que ya existan para dar una mano en el desarrollo. Partir de la experiencia de la gente, de lo que ya est? desarrollado" sintentiza..

En general son adultos los que participan pero a partir de la Ley Federal hay una franja et?rea, de 14, 15 y 16 a?os que qued? fuera de la escuela. En esos casos los alfabetizadores intentan el tr?nsito a la escuela formal nocturna y la reinserci?n en el sistema educativo. "Si bien el eje es la lectoescritura, tenemos bastante respeto por el alfabetizador en relaci?n al m?todo. Para nosotros la lectoescritura es una v?a no es el objetivo en s? mismo. El desarrollo social en el barrio, en relaci?n a la vida de los adultos, que pueda participar de proyectos comunitarios, que pueda generarlos, que resuelvan problemas que tienen que ver con lo vincular en relaci?n a sus familias y a la comunidad,  promover el protagonismo, esos son nuestros objetivos. La lecto-escritura es el elemento vinculante. Tiene que ver con la idea de la posesi?n de un saber propio y desde el poder ir transformando su propio vida, encontrando otros saberes o construirlos juntos".

El grupo este a?o transita una experiencia que destaca: la formaci?n de educadores populares. "Ten?amos una discusi?n en relaci?n a los planes. Empez? a venir gente que ten?a alg?n nivel de escolarizaci?n, hab?a terminado cuarto o quinto grado, le?a o escrib?a. Ven?an para cumplir con el plan y a nosotros nos interesa que esto no sea una obligaci?n. Junto con la discusi?n se abri? otra perspectiva". recuerda Sandra que en los 80 y 90 ellos hab?an paricipado de experiencias de educaci?n no formal en ?mbitos no gubernamentales. "Siempre hab?amos intentado hacer una tarea de ese tipo, que no sea solo alfabetizaci?n, sino aportarle a la reflexi?n-acci?n, pensar qu? aporte le puede hacer la educaci?n popular a la comunidad. El a?o pasado la gente empez? a decirnos si pod?a aprender lo que nosotros hac?amos. De all? empezamos este proyecto de formaci?n de educadores popular con un espacio al final de formaci?n en alfabetizaci?n tambi?n".
Esta capacitaci?n que demand? al gente, comenz? en agosto y durar? cuatro meses. El grupo se reune todos los martes en el auditorio del CEMA. All? entre 25 y 30 personas, que hab?an sido alumnos de los talleres o que participaron en espacios articulados con la alfabetizaci?n de la Municipalidad. "Estamos muy conmovidos, muy felices, porque fue todo un proceso que hemos elaborado intensamente: la definici?n de los materiales, la cartilla de alfabetizaci?n ligada a Rosario. Si estamos trabajando la V corta la trabajamos desde las paredes de la ciudad, desde esta idea de Pocho Vive. La idea de poder empezar a trabajar desde un an?lisis de coyuntura, ver qu? es y que no la educaci?n popular" cuenta Sandra cada vez m?s entusiasmada. La experiencia se llama "Caminar transformando", a partir del "Caminar preguntando" de los zapatistas. Un gran material resultaron las entrevistas personales con los interesados "para ver desde d?nde empez?bamos, qu? inquietudes tienen, qu? saberes traen, si alguien canta o toca la guitarra. Se trata de ver al grupo como recurso" remarca.

El educador se forma haciendo

Sandra nos cuenta que Rosita Ziperovich planteaba como eje central de la alfabetizaci?n que hubiera experiencia en trabajo comunitario. La pregunta que no resta responder entonces es ?c?mo se forma un educador popular? Fabiana, miembro del grupo de alfabetizadores afirma que la formaci?n "es el barrio, la gente y su experiencia, con lo que cada uno trae. Yo aprendo de la experiencia de los compa?eros. Y tambi?n del estudio de las teor?as" comenta. Para Sandra el educador se forma en la forma de ser de la educaci?n popular, desde el arco conceptual reflexi?n-acci?n, critica y autocr?tica. "Vos transform?s y est?s siendo transformado. Tiene que ver con una gran reflexi?n entorno a la propia pr?ctica y un estudio muy profundo del desarrollo del an?lisis cr?tico sobre la realidad. Es la propia pr?ctica de la educaci?n popular la que forma a los educadores populares. Siempre reflexionando sobre tu propia pr?ctica se da la posibilidad de construir una mirada cr?tica en torno a la realidad. Hay espacios no formales donde quienes tienen m?s experiencias en educaci?n popular generan reflexiones a trav?s de la acci?n. Primero surgen los saberes, primero surge el espacio de la acci?n, donde vos te ves haciendo y a partir de eso viene la reflexi?n, con la lectura de la teor?a, para reformular nuevamente tu pr?ctica. Es en la acci?n-reflexi?n donde se forman educadores populares". Freire no lo hubiera explicado mejor.




 

Publicado el: 16/09/2004


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