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Informe: Primer juicio contra genocidas en Rosario
Al fin les lleg? la hora

El pasado lunes 31 de agosto, cinco represores, imputados en la causa Pascual Guerrieri (Quinta de Funes) y Amelong (F?brica Militar de Armas) comenzaron a ser juzgados por los cr?menes de lesa humanidad cometidos entre 1976 y 1983. Familiares, hijos, madres, abuelas y militantes sociales celebraron este d?a hist?rico con un acto frente a los Tribunales Federales. Emoci?n, memoria y una intensa sensaci?n de justicia colm? el aire de aquella tarde del lunes. En este informe compartimos algunos testimonios, documentos y el reclamo de los organismos de derechos humanos para que el juicio sea verdaderamente p?blico.

Lunes por la ma?ana

Nada pod?a impedir la celebraci?n y el encuentro de aquella ma?ana del 31 de agosto, un d?a que, como canta el artista Le?n Gieco, quedar? guardado en la memoria de todos. Esa ma?ana cinco represores ? Omar Pascual Guerrieri, Jorge Alberto Fari?a, Juan Daniel Amelong, Walter Pagano y Eduardo ?Tucu? Costanzo ? se sentaron en el banquillo de la peque?a sala de audiencia de los Tribunales Federales para comenzar a ser juzgados por el Tribunal Federal Oral N? 1 de Rosario.

Estos represores, tres de ellos militares y dos ex agentes del Servicio de inteligencia del Ej?rcito, operaron durante la ?ltima dictadura militar en los centros clandestinos conocidos como Quinta de Funes, La Intermedia, la Escuela Magnasco, La Calamita y F?brica Militar de Armas, bajo la juridiscci?n del Segundo Cuerpo de Ej?rcito y el Destacamento 121 y est?n imputados por el secuestro, amenazas y torturas cometidos contra 29 personas y el homicidio de 17 de ellos, actualmente desaparecidos. Adem?s, se los acusa del delito de apropiaci?n de menores en la Justicia Federal de Entre R?os.

Se estima que el juicio, que unifica las causas ?Pascual Guerrieri y otros? y ?Amelong? durar? aproximadamente cuatro meses. Durante este lapso, se proceder? a la declaraci?n indagatoria de los imputados y a las declaraciones testimoniales de m?s de 90 testigos, entre ellos sobrevivientes, periodistas y querellantes de ambas causas. Se prev? que en el mes de diciembre se llegar? a la sentencia que dicte el Tribunal, integrado por los jueces Otmar Paulucci, Beatriz Caballero de Barabani y Jorge Venegas Echag?e, la que se espera sea la condena a reclusi?n perpetua y c?rcel com?n para los cinco genocidas imputados.

Afuera, una multitud se acerc? desde las 7.30 de la ma?ana para acompa?ar a los abogados, testigos y querellantes. Se ol?a a j?bilo, a una intransferible sensaci?n de satisfacci?n al ver que el d?a, al fin, hab?a llegado. Y como siempre, ellas, las madres de la plaza estaban presentes, emocionadas, conmovidas por lo que empezaba a suceder. A los verdugos nada parec?a inmutar sus rostros aplacados por tanta impunidad. El ex teniente Juan Amelong se mostr? c?nico, con una bincha que dec?a ?legalidad? y un malet?n que llevaba inscripta la frase ?Perdiste CK, entendelo?. Los dem?s solo atinaron a inferir con su mirada, amenazas a los testigos que, detr?s de un blindex, contemplaban el desarrollo de la primera audiencia oral y supuestamente ?p?blica?.

En este sentido, desde el Espacio Juicio y Castigo, conformado por numerosas organizaciones sociales y de derechos humanos, no se cansaron de reclamar ante el poder judicial y el Gobierno Provincial la disposici?n de una sala m?s amplia que garantice la asistencia de acompa?antes, familiares y p?blico en general. Sin embargo, el petitorio fue deso?do y la sala en la que actualmente se desarrolla el juicio solo tiene capacidad para 23 personas. ?Desde el Espacio Juicio y Castigo denunciamos que el juicio no ser? verdaderamente p?blico ya que las dimensiones de la sala dispuesta para tal fin no contemplan el derecho a presenciar y acompa?ar a los testigos y querellantes; entendiendo que ?stos necesitan del apoyo y la contenci?n de todos al tener que enfrentar, a menos de 5 metros de distancia, a quienes fueron sus represores.?

Tan solo tres madres de la Plaza 25 de mayo pudieron ingresar, el d?a lunes 31, a la peque?a sala de la audiencia. El repudio de quienes esperaban afuera fue masivo, as? como tambi?n la indignaci?n y la bronca al ver que diversos funcionarios del gobierno ten?an su lugar asegurado dentro de la sala.

A ra?z de esto, el gobierno de la provincia dispuso la transmisi?n on line desde su sitio web, al que siguieron durante las primeras dos semanas de juicio m?s de 7000 personas y desde la sala de audiencias de la C?mara Federal de Apelaciones, Entre R?os al 400, se transmite en pantalla gigante las instancias del juicio que permiten ser televisadas, con una capacidad para 200 personas, con previa acreditaci?n.

Los medios de comunicaci?n locales brindaron una cobertura amplia del juicio. Entre ellas se destaca una cr?nica de la periodista Sonia Tessa, en la que detalla aspectos vinculados a la causa, los cuales se desprenden de las lecturas de los requerimientos de la elevaci?n a juicio realizados por la fiscal?a y las querellas. Un ejemplo, es el relato del secuestro de Marta Mar?a Foretello, de 24 a?os, una de las v?ctimas de la quinta de Funes. Su mam?, Adela Panelo Forestello, estaba en la primera fila de la sala de Audiencias y ?no pudo evitar romper en llanto?. A pocos metros, separados por un vidrio, estaban los represores ?acusados de ese y otros asesinatos?. (Ver nota Rosario 12, mi?rcoles 2 de septiembre)

En la segunda jornada del juicio, el Tribunal dio una noticia esperada: la detenci?n del represor Gustavo Bueno en Brasil, quien brind? en los a?os 80 ante el CELS, una detallada declaraci?n sobre c?mo operaba la patota represiva en los centros clandestinos antes mencionados. Es por esto, que abogados y testigos, esperan con expectativa la extradici?n de Bueno para que sea citado a declarar en el marco del juicio.

Lunes por la tarde

Alrededor de las 18 el Espacio Juicio y Castigo convoc? a un acto multitudinario frente a los Tribunales. Distintas bandas de m?sica, banderas, pancartas, murgas, pintaron con colores ese d?a que no era un d?a m?s. El 31 de agosto empez? a colocarse en Rosario, una peque?a piedra fundamental en este largo camino por la verdad, justicia y castigo para los responsables del terrorismo de Estado en Argentina.

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?Sin duda es un d?a hist?rico. Nosotros podemos remarcar un mont?n de deficiencias, pero ninguna nos va a quitar la satisfacci?n y la alegr?a de verlo a Pagano o a Costanzo haci?ndose el enfermo o a Amelong con una bincha rid?cula haci?ndose los inocentes, haci?ndole se?as a las madres, pero mal que les pese en el banquillo de los acusados. Para llegar ac?, es una historia largu?sima de causas abiertas, de juicios a la junta, de leyes de impunidad, de resistencia con distintos escraches, de juicios por la verdad, de las consignas que fueron cambiando con el tiempo, pero que en definitiva, nuestra consigna hist?rica tiene plena validez ?no olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos?, expresa una emocionada Norma R?os, presidenta de la APDH.

Sin embargo, a pesar de la emoci?n y la alegr?a, Norma es conciente de la justicia que tenemos. ?Para nosotros la justicia despu?s de 33 a?os es demasiado tarde. Ni siquiera podemos hablar de justicia, los compa?eros fueron asesinados por estos ejecutores para instalar un plan que el terrorismo de estado ven?a siguiendo los dictados del imperialismo y donde realmente la mayor?a del pueblo latinoamericano vive muy mal. Todo esto tiene una historia que comenz? con nuestros desaparecidos ac? y en Latinoam?rica. El motor fueron las madres, los familiares, pero organizaciones como APDH, MEDH, la Liga han estado siempre acompa?ando, con toda una consecuencia, no nos enga?aron ninguno de los gobiernos que se dijeron democr?ticos porque con hambre no hay democracia, el hambre es un crimen que todav?a se comete cada d?a?.

Al mismo tiempo, resalta, como todos, la importancia de este juicio y la sensaci?n de que al menos, cinco genocidas est?n siendo juzgados por las aberraciones que sistem?ticamente cometieron y planificaron. ?Estos genocidas se hacen los viejitos, pero viven con una cobard?a que los traspasa, mintiendo y acus?ndose unos a otros. Este juicio nos permite la reivindicaci?n de los compa?eros y de una lucha latinoamericana. De esto seguimos hablando. Podemos poner muchos peros y decir que no sabemos c?mo ser? la condena, que tuvimos que hacer ingresar a las madres casi a los pu?os, que el espacio es muy peque?o, que en realidad no es p?blico, pero la importancia que esto tiene es que, como en estos tant?simos a?os, venimos transitando el camino de terminar con la impunidad mil?metro a mil?metro y lo venimos logrando?.

Sentadas, contemplando el acto, siendo protagonistas de esa jornada hist?rica, estaban presentes las madres. Una imagen lo dijo todo. Una de ellas, se levant? de su silla y junto a los j?venes que la acompa?aban, grit?, cant?, aplaudi?: ?como a los nazis les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar?.

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Chiche Massa manifest? su inmensa alegr?a, tambi?n, al ver la gran cantidad de chicos j?venes presentes en el acto. ?Tengo a mi hijo perdido y ahora lo comprendo porque lo que ?l debe haber sentido cuando participaba en las causas, este fervor que hoy vemos en ustedes. La lucha fue larga pero hoy para nosotros es un d?a de victoria?.

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A su lado estaba el Obispo Pagura. ?Yo estoy representando al MEDH en Buenos Aires, estamos muy sorprendidos, alegrados y a la vez esperanzados para que esta sea la apertura en la b?squeda de la verdad y la justicia, porque como dijo Jes?s, no hay nada escondido que no vaya a salir a la luz, y esa es nuestra esperanza. Es por eso que deben multiplicarse estos actos en todo el pa?s?.

Arriba del escenario, Juane Basso, editor del peri?dico El Eslab?n e integrante de H.I.J.O.S Rosario, expresaba fuertemente la necesidad de estar unidos por una misma lucha: el castigo a los genocidas. ?Somos una banda?, dijo exultante.  ?Esto que estamos viviendo hoy cost? much?simo. Tenemos algo en claro, cuando nos podemos poner de acuerdo en algunas cosas podemos llegar a conquistas muy importante y podemos lograr peque?as victorias que con el paso del tiempo, vemos que son gigantes. Esto se logro por una gran unidad de un mont?n de compa?eros. Hay muchos temas sobre los que no nos ponemos de acuerdo. Pero en este estamos avanzando y no vamos a retroceder?.

Juan Rivero es uno de los querellantes de la causa denominada F?brica Militar de Armas. Emocionado, con los ojos cargados de recuerdos y l?grimas, sentenci? una frase que refleja la actitud de los miles y miles de militantes que en estos 33 a?os, nunca claudicaron. ?Lo m?s importante es que debemos construir, organizar, plantear, pelear, sufrir, llorar y re?rnos junto con todos, pero nunca ceder?.



Im?genes de Indymedia Rosario,
enREDando y Jorge Contreras.
Las audiencias se realizan los d?as lunes, martes y mi?rcoles cada 15 d?as en el horario de 9.30 a 13 y 15 a 20 hs, aproximadamente. En calle Entre R?os al 400, en la sala de Audiencias de la C?mara de Apelaciones, se puede seguir en vivo el juicio, con una previa acreditaci?n. M?s informaci?n en el Diario del Juicio.
 

Publicado el: 10/09/2009


Categor?as:
Derechos Humanos / Documento

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