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Informe sobre Argentina para MMSI
Internet en las c?rceles

Cada a?o la Asociaci?n para el Progreso de las Comunicaciones edita el Monitor Mundial de la Sociedad de la Informaci?n (MMSI), publicaci?n que recopila informes tem?ticos, regionales y nacionales sobre diferentes ejes asociados a las tecnolog?as de la informaci?n y la comunicaci?n. La edici?n de 2011 profundiz? en la relaci?n de Internet con los Derechos Humanos. El informe sobre Argentina, realizado por Nodo TAU, analiza las condiciones del acceso a Internet en las c?rceles. Difundimos el informe en espa?ol. Desde aqu?, adem?s, nuestro agradecimiento a organizaciones, investigadores e internos que nos han aportado experiencias e informaci?n muy valiosas para el desarrollo de esta tarea.

El acceso a internet como un derecho en las c?rceles

Introducci?n

En Argentina ? como en muchos otros pa?ses del mundo ? las condiciones de reclusi?n en las prisiones no garantizan la vida. Las personas en las c?rceles se ven privadas de m?s derechos que de su libertad. Las prisiones no garantizan el acceso a la salud, educaci?n, alimentaci?n, higiene, condiciones dignas en las celdas y un trato digno a los prisioneros. Los principales problemas que afectan las condiciones en los establecimientos penitenciarios son la superpoblaci?n y la violencia institucionalizada.

Mientras tanto, las pol?ticas p?blicas que se ocupan de estos temas est?n influenciadas por dos factores. Por un lado, frente a la sensaci?n de un aumento de la delincuencia violenta, los grupos sociales de ingresos medianos y altos exigen penas m?s duras, con una indiferencia censurable por las condiciones en que se hacen cumplir las sentencias. Los medios de comunicaci?n se ocupan de amplificar esta demanda. Por otro lado, el poder pol?tico responde a esta situaci?n con la llamada ?demagogia punitiva? [CELS Derechos Humanos en Argentina. Informe 2011(Buenos Aires: CELS y Ediciones Siglo XXI, 2011)], con la decisi?n de construir m?s prisiones y aumentar los controles policiales, las detenciones y el encarcelamiento. Estas medidas no resuelven el problema, recaen m?s severamente en las clases pobres y favorece al sistema penal como instrumento para resolver los conflictos sociales [CELS ?Cap?tulo III: La situaci?n carcelaria: una deuda de nuestra democracia? en Derechos Humanos en Argentina. Informe 2008 (Buenos Aires: CELS, 2008)]

Las condiciones precarias de reclusi?n y la ausencia de pol?ticas p?blicas con base en los derechos civiles se agravan debido a la opacidad y la falta de acceso a las c?rceles del pa?s. Cualquier recurso que permita difundir opiniones sobre la dif?cil situaci?n de los presos ayuda a iluminar la oscuridad del sistema penitenciario. En este contexto, el acceso a internet para los presos, adem?s de ofrecerles una fuente de informaci?n y una manera de comunicarse con el mundo exterior y organizarse colectivamente, sirve como un medio para la libre expresi?n, indispensable para su derecho a contar sus propias historias.


La pol?tica penitenciaria


La Constituci?n argentina establece en el art?culo 18: Las c?rceles de la Naci?n ser?n sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precauci?n conduzca a mortificarlos m?s all? de lo que aqu?lla exija, har? responsable al juez que la autorice.

Como rep?blica federativa, Argentina cuenta con un servicio penitenciario federal y varios servicios provinciales con sus propios reglamentos. La Ley 20.416 regula el funcionamiento de la administraci?n federal, cuyas funciones principales define como:

a) Velar por la seguridad y custodia de las personas sometidas a proceso procurando que el r?gimen carcelario contribuya a preservar o mejorar sus condiciones morales, su educaci?n y su salud f?sica y mental;

b) Promover la readaptaci?n social de los condenados.

Los n?meros parecen contradecir estos objetivos. Seg?n un informe de 2008 del Sistema Nacional de Estad?sticas sobre Ejecuci?n de la Pena (SNEEP), la poblaci?n carcelaria es de 54.537 personas (en 1997 era de 29.690). Esto se traduce en 137,22 presos por cada 100 mil habitantes. Estas cifras colocan a Argentina en la decimosexta posici?n en el mundo, seg?n datos oficiales de cada pa?s International Centre for Prison Studies World Prison Population List (Londres: King's College, 2009)] En cuanto a la situaci?n de las sentencias, 47% son condenados y 52% est?n a la espera de juicio.

Se supone que el SNEEP debe publicar informes peri?dicos que eval?en la implementaci?n de las pol?ticas carcelarias, pero no lo ha hecho desde 2008, y cuando lo hace, los informes no son muy rigurosos. Sus estad?sticas no incluyen, por ejemplo, las celdas de detenci?n de las comisar?as, que tambi?n est?n superpobladas, lo que hace dif?cil evaluar el n?mero de presos en t?rminos de capacidad de las c?rceles, y definir las medidas para abordar el problema.

Otras fuentes indican que en el primer semestre de 2010, se reportaron 3.849 actos de violencia en las c?rceles del pa?s, lo que da un promedio de 10,5 casos por d?a. Del total, 929 fueron casos de violencia del personal penitenciario contra los presos y 849 fueron peleas entre los reclusos. Otros 348 casos fueron catalogados como de ?autolesiones? y 282 como ?accidentes?, datos que pueden estar relacionados con actos de violencia encubiertos. Otra estad?stica de 2006 Ministerio P?blico Fiscal Informe Anual al Congreso de la Naci?n (2006) muestra que solo 3,44% de los casos son llevados a juicio y solo 0,36% resultan en una sentencia.

Muchos de los actores dentro del sistema judicial parecen haberse acostumbrado a las condiciones carcelarias y la violencia institucional y tampoco las denuncian [CELS Derechos Humanos en Argentina. Informe 2011]. Parad?jicamente, algunos grupos de reclusos creen que estas condiciones son necesarias para aprender a sobrevivir a la violencia imperante en las c?rceles. Estos hechos sit?an el problema en el complejo campo de lo cultural.

Dada la continua violaci?n de los derechos de los detenidos, en mayo de 2005, la Corte Suprema opt? por usar como gu?a las Reglas M?nimas para el Tratamiento de los Reclusos de la ONU para todas las instituciones de detenci?n. Adem?s, en junio de 2006, por la Ley 25.932, Argentina ratific? el Protocolo Facultativo de la Convenci?n contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes de la ONU. El protocolo establece un mecanismo de prevenci?n a trav?s de visitas peri?dicas a las instalaciones, pero el tema todav?a est? pendiente y el mecanismo todav?a no est? funcionando.


Hechos silenciados tras los muros

La violencia institucionalizada es m?s dif?cil de atacar debido a la opacidad y la falta de acceso a las prisiones. A pesar de que los reclusos han buscado formas de comunicarse con el mundo exterior y que tienen contacto con actores estatales y sociales que trabajan para mejorar sus condiciones de detenci?n y para institucionalizar sus demandas, la mayor parte de lo que sucede dentro las prisiones permanece en la oscuridad.

Entre los actores estatales, la Procuraci?n Penitenciaria de la Naci?n est? a cargo de la protecci?n de los reclusos y controlar las prisiones. En cuanto a la sociedad civil, se destaca la labor del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Coordinadora contra la Represi?n Policial e Institucional (CORREPI) y la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC). Estas organizaciones trabajan para lograr la institucionalizaci?n de las demandas de los reclusos y todas ellas se?alan las dificultades para acceder a las c?rceles. Tambi?n participan en las llamadas ?mesas de di?logo?, que son reuniones entre los ?representantes de los pabellones? [Las c?rceles se dividen en sectores llamados pabellones.], las autoridades penitenciarias y los actores externos. Este tipo de iniciativas son mecanismos valiosos, pero no siempre conducen a o?r las quejas de los presos.

El derecho de los presos a la comunicaci?n no debe verse afectado, salvo en aquellos casos en que la sentencia establece expl?citamente que no puede tener comunicaci?n con el mundo exterior. La Ley 24.660 de Ejecuci?n de la Pena Privativa de la Libertad, define en su art?culo 158 que ?el interno tiene derecho a comunicarse peri?dicamente, en forma oral o escrita, con su familia, amigos, allegados, curadores y abogados, as? como con representantes de organismos oficiales e instituciones privadas con personer?a jur?dica que se interesen por su reinserci?n social? y en el art?culo 164 establece que ?tiene el derecho a estar informado de los sucesos de la vida nacional e internacional, por los medios de comunicaci?n social?. La ley tambi?n hace referencia a un documento relativo a las Reglas de la Comunicaci?n de los Reclusos, que ampl?a las disposiciones legales mencionadas.

 

A partir de descripciones de la vida diaria en prisi?n, los detenidos informan que a menudo no pueden acceder a los tel?fonos durante largos periodos de tiempo [Informaci?n obtenida a trav?s de entrevistas por correo electr?nico a los presos de la Unidad Regional 3 y la Penitenciar?a de Coronda.]. Los tel?fonos m?viles est?n prohibidos, pero muchos de los reclusos se las arreglan para pasarlos de contrabando. Sin embargo, si las autoridades permitieran tener tel?fonos a los reclusos, podr?an, por ejemplo, monitorearlos y controlar si se usan para cometer delitos, lo que evitar?a tener que vigilar que los tel?fonos no se introduzcan de contrabando en las c?rceles. A la vez han servido como herramienta de registro y denuncia de hechos de violencia.

 


Voces a trav?s de paredes...
No podemos derribar los muros y las rejas, pero s? atravesarlos con las voces de quienes se hallan sentenciados al silencio y al olvido?
. Agencia de Comunicaci?n Rodolfo Walsh

El titular grita: ?Instituto de Rehabilitaci?n Modelo: 114 v?ctimas fatales, devoradas por esta alima?a en menos de diez a?os?. El art?culo fue publicado por Ciudad Interna ? el blog de un grupo de presos en la as? llamada ?c?rcel modelo? en Coronda ? despu?s de la muerte de cuatro detenidos durante un conflicto. El art?culo se queja de que las medidas que las autoridades toman en general despu?s de este tipo de episodios significan ?nicamente m?s castigo y confinamiento. Debido a esto, la mayor?a de los conflictos terminan con la muerte de reclusos.

A Coronda, el establecimiento carcelario m?s grande de la provincia de Santa Fe, se la conoce como c?rcel ?modelo? porque sol?a tener una escuela, un campo deportivo y un taller para fabricaci?n de prendas de vestir y zapatos que ofrec?a la posibilidad de reinserci?n social despu?s de que los presos hab?an cumplido su condena. Los presos pol?ticos fueron encarcelados all? durante la ?ltima dictadura militar (1976-1983) y, m?s recientemente, fue escenario de un mot?n que termin? con 14 presos muertos en abril de 2005.

Despu?s del mot?n de 2005 un grupo de internos comenz? a reunirse con el objetivo de hacer una revista escrita ?ntegramente por ellos, con la asistencia de dos periodistas que acud?an a la c?rcel a coordinar talleres. ?Coronda, ciudad interna? es el nombre de la publicaci?n que a?n se sigue editando y fue el primer tramo del puente que el grupo comenz? a construir con el exterior de la c?rcel. M?s tarde sumaron una radio que se escucha en toda Coronda. Luego comenzaron las gestiones para acceder a internet.

No existe una legislaci?n en Argentina que impida el acceso a internet en las c?rceles. En varios centros penitenciarios se utiliza en proyectos de educaci?n a distancia, por lo general en las bibliotecas penitenciarias [A. Rom?n Pensar internet como elemento de reinserci?n en los penales argentinos (2008)

En Coronda el acceso a internet para cursos a distancia ya estaba vigente a trav?s de un convenio con la Universidad del Litoral. Sin embargo, Ciudad Interna quer?a extender el tiempo de ese acceso. Con el apoyo de un grupo de abogados prepararon un habeas corpus en el que se argument? que ?la exclusi?n digital es privaci?n del derecho humano a la comunicaci?n?, afirmando adem?s que la comunicaci?n a trav?s de la red es ?como una extensi?n m?s de una posibilidad humana?. Y agregaron: ?La red hoy nos posibilita trascender los muros de la c?rcel, para llevar nuestra denuncia afuera, para formarnos en un oficio, para mantenernos en contacto con el mundo exterior, para poder intervenir en la realidad y as? tener la posibilidad de transformar quiz? nuestro presente de exclusi?n y marginalidad?.

El grupo finalmente obtuvo acceso a internet. La tecnolog?a y la conexi?n que ten?an era inestable y contaban con apenas algunos equipos. Los compart?an con todos los presos, lo que hizo dif?cil y lenta la comunicaci?n. A su vez se quejaron de que se trataba de una ?excusa utilizada por las penitenciar?as para aislarnos [del mundo exterior]?.

En general, el acceso est? restringido a breves per?odos de tiempo. Los presos que tienen acceso env?an correos electr?nicos y buscan informaci?n. Tambi?n ?algunos presos conocieron chicas y comenzaron una relaci?n, otros encontraron trabajos para cuando salgan?. Otros utilizan la mensajer?a instant?nea (IM) para ?chatear? ? durante un reciente conflicto un preso us? la IM para comunicarse con un integrante de CTC quien llam? a las autoridades penitenciarias. La comunicaci?n instant?nea por el chat o los tel?fonos m?viles (cuando consiguen contrabandearlos) facilita una intervenci?n r?pida para evitar el aumento de las tensiones.

El lugar donde est?n ubicadas las computadoras es donde frecuentemente nacen los proyectos de capacitaci?n y comunicaci?n. ?Una vez que tuvimos la conexi?n, no sab?amos nada de internet y no hab?a nadie que nos ense?ara. La gente de afuera nos ayud? a crear cuentas de correo electr?nico y m?s tarde el blog?, dice Ciudad Interna. La revista y el blog se concentran principalmente en denunciar violaciones de los derechos humanos. Cuando un art?culo merece m?s atenci?n tambi?n lo difunden a trav?s del correo electr?nico. ?El grupo llama a este procedimiento ?la gatilladita? porque llegamos a nuestros contactos directamente y no necesitan consultar el blog?.

 


En una publicaci?n reciente, los presos difundieron un an?lisis hist?rico del servicio penitenciario en Argentina:

 ?navegando en este generoso campo virtual accedimos a m?s informaci?n y [aprendimos acerca de c?mo lo que fue utilizado como una estructura militar se convirti? en una prisi?n] (?) Como no todo es internet desde Ciudad Interna aportaremos (?) informaci?n fidedigna que no es difundida por los medios masivos de informaci?n con la sana intenci?n de que la sociedad, mal informada, conozca parte de los agravantes a los que se expone y hacen a que las c?rceles cada vez est?n mas llenas. (?) De esta forma siguen los hombres muy malos controlando a [los presos], torturando y asesinando a la vista de toda la sociedad argentina sin que nadie (?) haga algo para impedirlo.

Despu?s de la publicaci?n del art?culo en el blog, lo enviaron tambi?n por correo electr?nico. Nueve sitios web lo publicaron, incluso algunos reconocidos medios independientes.

Este ejemplo muestra el potencial de internet como medio de difusi?n en el mundo exterior y como fuente de informaci?n y forma de contacto y socializaci?n. Actualmente Ciudad Interna es un medio de autogesti?n producido por los detenidos, con la ayuda de ex presos, familiares y profesionales.

Existen experiencias similares en otros lugares: la Unidad 4 de La Cantora de Bah?a Blanca; el blog Caracoles en Red del Hospital Psiqui?trico Federal de Buenos Aires; el blog Rompiendo el Silencio de la Unidad 3 y el blog Mujeres Tras las Rejas de la Unidad 5, ambos en Rosario. Estas publicaciones forman una red, de modo que si a una la silencian, las otras dan la voz de alarma.

 

Conclusiones

El sistema penitenciario de Argentina no es capaz de garantizar los derechos humanos debido a limitaciones estructurales y culturales. Adem?s, tambi?n es dif?cil saber lo que pasa en el interior de las c?rceles. Cualquier medio utilizado para arrojar luz sobre las condiciones carcelarias podr?a ayudar a informar sobre la situaci?n y a concientizar a la poblaci?n. Los proyectos autogestionados y los espacios promovidos por organizaciones de la sociedad civil contribuyen a esta posibilidad.

Aunque no existe una legislaci?n que lo impida, no todos los reclusos tienen garantizado el acceso a internet ? solo acceden aquellos que se organizan y denuncian la situaci?n ante las autoridades.

El acceso a internet permite a los reclusos mantener contacto con sus familias, recibir informaci?n acerca de sus comunidades, su pa?s y el mundo, capacitarse para la reintegraci?n social y mantenerse emocionalmente sanos.

 La web, especialmente la blogosfera, es muy ?til cuando se trata de tomar conciencia de lo que sucede dentro de las prisiones y para informar sobre la violaci?n de los derechos.

 

Medidas de acci?n
  • Contribuir al debate sobre la importancia de garantizar el acceso generalizado a internet en las c?rceles
  • Promover la creaci?n de puntos de acceso a internet, de modo que todos los presos tengan la posibilidad de enviar correo electr?nico o buscar informaci?n. El acceso puede ofrecer diversas formas de asistencia y ayuda, como tambi?n capacitaci?n.
  • Discutir la prohibici?n de los tel?fonos m?viles en las c?rceles y promover el uso de la conectividad inal?mbrica.
  • Reclamar el desarrollo de herramientas de recolecci?n de datos de modo que pueda obtenerse informaci?n cuantitativa y cualitativa sobre diversos temas relativos a la vida carcelaria que contribuyan a la elaboraci?n de pol?ticas. Tambi?n podr?an recopilarse historias sobre el uso de internet en las c?rceles y analizar su potencial como modo de rehabilitaci?n y reinserci?n.


Descargar GISW 2011 - Argentina (archivo en formato pdf)

Tapa de la edici?n 2011, del informe GISW (Global Information Society Watch - por su sigla en ingl?s)
Sobre el proyecto GISW
En la p?gina del Proyecto GISW (Global Information Society Watch), www.giswatch.org, se encuentran recopilados todos los informes editados desde 2007 a 2011. El de 2011 es la quinta edici?n del GISWatch o MMSI.

El informe de 2007 se centr? en la participaci?n de las organizaciones de la sociedad civil en los procesos pol?ticos nacionales y globales, la edici?n de 2008 en el acceso a infraestructura, la de 2009 en el acceso a informaci?n y conocimiento en l?nea y el avance de los derechos humanos y la democracia y 2010 ahond? en la relaci?n de las TICs y la sustentabilidad ambiental.
Descargar GISW 2011 - Argentina (archivo en formato pdf)
 

Publicado el: 25/03/2012


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