2 de abril
?Ya sacamos todas las cuentas que hab?a que sacar?
?Malvinas es un libro cerrado? ?Recuperamos todas esas palabras ocupadas militarmente con las que nos llevaron de la nariz? O peor: una palabra nueva: desmalvinizar (desmalvinizar s? o demalvinizar no, eso no importa), ?est? desmilitarizada?
Desmalvinizar
?Qu? mejor para pulsar una guerra que manejar un taxi!
Yo llevaba varias semanas
de ex-pacifista.
Un d?a antes de las hostilidades
me sube un colimba que seguro que iba a las islas. A la
estaci?n dijo
y al rato me rechaz? la congratulaci?n. No cre?a en el Gobierno
ni en m? que insist?a en separar las islas y la dictadura. Me
dej? mal
pero menos que un cabo de la Armada,
argentino hasta la muerte,
o hasta la del colimba, en un mes me dijo
al fin cu?ntos muchachos perdemos por el tr?nsito,
y ac? es igual
pero vale la pena.
Me atragant? aunque
era m?s cretino que hoy, cre?a separar las cosas.
?Cualquiera fuera nuestro error, dec?a
(admit?a que abrimos fuego), los piratas
son ellos! No cambiamos sangre por cascotes,
es sangre por dignidad (con la palabreja
a?n sin cara pintadas). Con Hugo,
el peronista con el que jam?s coincid?amos,
nos recag?bamos de risa, nada menos que los milicos,
complicaron a los yanquis con los yonis.
?No era un sue?o? Un d?a
la que se atragant? por mis opiniones fue una mina.
?Por favor! ?grit?- ?Sabe qu?? Nuestros oficiales
no caen por las balas, huyen o caen infartados o shoqueados.
La repute? por el portazo que peg?
y cualquiera la hubiera reputeado
(por lo que dijo).
No era pensar, era sentir,
poetas, el mejor periodismo, los pensadores, los dirigentes,
el espect?culo, la calle
todo albiceleste.
Y muy poquitos, l?cidos y con huevos,
Alfons?n..., Frigerio... (s?, Frigerio), Vanzo aqu? en Rosario,
que lo sacaron de pantalla cuando en vez de sumarse al coro
nos dijo imb?ciles
y Omar que me dijo boludo est?s en pedo
y esa est?pida que me rompi? la puerta
y los troskistas programados.
?Qui?n m?s?
?Ah, Borges! Pero afuera,
tirando el centro a la inglesa,
jam?s maradoneando
y las Madres de la Plaza
pero ellas en el dolor...
Me enter? del hundimiento del Belgrano y de las v?ctimas
por la radio del auto y con pasajeros,
la guerra en familia. Chist?,
la incredulidad, y despu?s el polvor?n.
?C?mo van a hacer eso,
centenares de muchachos muertos, y fuera fuera fuera
de la zona de exclusi?n!
(claro, en medio de una guerra declarada
y, como hoy sabemos, tras pifiar primero nosotros un
ataque a la flota
y fuera tambi?n de la bendita zona. Aunque
no lo sab?amos y adem?s
la exclusi?n era cosa de ellos, as? que de saberlo
no cambiaba nada. ?Hijos de remilputa!),
pas?bamos por el Parque Independencia,
lleg? el bolet?n,
fue indescriptible,
al auto le sal?an bubones de los saltos que peg?bamos adentro.
Lo raro es que en el otro taxi, el del pa?s rumbo al desastre,
la dictadura
vend?a serenidad,
vivimos la fiesta grande de un pa?s en guerra,
dec?a la tele de G?mez Fuentes (lo escucho, lo veo todav?a) 1,
hasta
que la fiesta termin? y empez?
la sensatez de hacer le?a con la dictadura,
imprescindible sensatez
pero tan m?nima
que segu?an, siguen faltando verdades.
m?s all? de las 649 muertes y los 350 suicidios de veteranos,
las donaciones esfumadas, el hambre, la munici?n vencida,
m?s all? de que era perder o perder porque aun ganando
los misiles at?micos no se volv?an derrotados,
C?rdoba primero, despu?s nosotros
y terminaban en Buenos Aires pese al ruego de Charly
(lo cont? el almirante unos a?os despu?s
en sus memorias, era la orden). Perder o perder
porque a?n con las ciudades indemnes
ten?amos a los milicos de m?xima relegitimados o de m?nima
con retirada y autoamnist?a aseguradas
y el genocidio asordinado.
Todo eso
m?s o menos lo fuimos sabiendo
Pero es como otra.cosa
lo que falta
a?n sabiendo
que no le cantaremos de nuevo a Mambr? con alegr?a,
esta generaci?n al menos,
aun intuyendo que el miliquismo empieza en la escuela
con reivindicaciones que desprecian la vida,
aun as?
seguimos sin gastar saliva
en lo que despu?s me di cuenta que la boluda que me hizo
percha la puerta
me quizo decir, que
no basta tener raz?n para usar la fuerza
y que lo dem?s es guerra,
eterna guerra
y que los d?biles deber?an ser los primeros en avivarse.
Y bueno, me dijo eso,
que lo ?nico
a desmalvinizar,
es la omnipotencia y la ingenuidad
que llevan a la muerte.
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1 Frase de aquel oto?o del 82 que hubiera hecho sonrojar al mism?simo Benito Mussolini. La dijo, se la escuch? yo por el canal estatal al ex consejal rosarino Jos? G?mez Fuentes. Se?ores ?empez? con su aire castrense?, estamos viviendo... (porque no dijo vivimos, dijo estamos viviendo) y sigui?. Fue en 60 minutos, el noticiero m?s visto. Claro, seamos justos, nadie hubiera proferido semejante huevada, ni a?n protegido por una dictadura, sin un auditorio conteste. No circul?, no escuch? despu?s el menor reparo en los medios ni en la calle, ni siquiera alguno velado. No anot? tampoco la fecha, fue en una de esas nochecitas, el noticiero empezaba a las ocho de la noche. Milagrosamente en una vieja carpeta con recortes de Malvinas encuentro escrito a l?piz y abajo de la frase: ?Revista El Porte?o n? 8, agosto de 1982, p. 46?. Un rescate de la posguerra. Tengo eso y el recuerdo, nada m?s, pero alquien debe tener la colecci?n de aquella maravillosa revista de la resistencia como para que el historiador o el soci?logo pueda usar el dato con la respetabilidad que no le da el poeta. La infamia de esa frase encierra toda la subjetividad hija de puta que lleg? a infiltrarnos, y que fue en esos dos meses, bueno, fue el equivalente de los argentinos somos derechos y humanos, una ocurrencia a su vez de un publicista del sistema, Ratto, David Ratto, que al a?o siguiente acu?? sin problemas Ahora Alfons?n y RA.
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Publicado el: 01/04/2008
Por H?ctor Cepol.
Categor?as:
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