Dos historias de mujeres.

Dos formas de lucha.

Dos caminos diferentes.

Sandra Pasquini y Nora Leguizam?n, cada una desde su hormiguero, han salido a la calle a luchar, una por la fuente de trabajo; otra, por la tierra y la vivienda. Las dos se han puesto al hombro el trabajo de sus organizaciones sociales, las que d?a a d?a trazan el dif?cil caminito de la esperanza. Ambas, con las dificultades propias de un terreno duro de transitar, le ponen el cuerpo a la ardua tarea de construir cimientos sin tener casi nada. Con ellas dialog? enREDando.

Nora

?Con mi familia, mi esposo y siete hijos llegamos al barrio en 1986, venimos desde G?nova y Mario Antelo, de haber pasado una terrible inundaci?n. Nosotros perdimos absolutamente todo, nos vinimos porque no ten?amos donde ir y est?bamos pr?cticamente en cero, ah? empieza la historia ac? en el barrio?. Nora Leguizam?n tiene 55 a?os y es integrante de la Asamblea de Nuevo Alberdi, un espacio que fue creciendo a partir de los reclamos y la necesidad de los vecinos de defender la tierra, la vivienda y los servicios b?sicos de un barrio.

La historia de Nora trasluce la fuerza de las mujeres, el necesario empuje de salir a defender lo propio y tambi?n, lo que es de todos. ?En la casa donde yo vivo viv?an animales, date una idea de c?mo estaba esa casa, y alrededor todo esto era campo, excepto tres chalecitos, aparentemente eran de la Universidad y cuando ven que eran terrenos inundables las dejaron a medio hacer. Estuvimos una semana limpiando la casa, para acondicionarla m?s o menos. ?bamos a una cuadra y media a buscar agua, el ba?o estaba lejos tambi?n. Cuando yo vine ac?, me dije que esa iba a ser mi casa, quer?a tener mi casa, los servicios y pagarlos, esa iba a ser mi lucha?, describe Nora al ser entrevistada por enREDando.

Actualmente, los vecinos se han unido para defender sus tierras y denunciar, al mismo tiempo, los desalojos silenciosos que han sufrido y los megaproyectos municipales que tienen como principal objetivo, la construcci?n de barrios privados en la zona rural de Nuevo Alberdi. Esta lucha lleva a?os y cuenta con el fuerte acompa?amiento de la Agrupaci?n Giros.

?Esta obra se emplaza a s?lo metros de donde hoy se est?n produciendo las aperturas ilegales de las calles y los desalojos. La sensaci?n fue de impunidad al ver este mega proyecto que supera ampliamente la idea de barrio privado que ten?amos, ya que contiene un Master Plan que incluye 3 (tres!) barrios privados de distinto tipo chacras, club de capo, etc. Un estadio de Tenis (el que se acaba de aprobar). Colegios privados, un campus universitario (!), y hasta un club de remo. Este ?ltimo se desarrollar?a no en el actual canal ibarlucea (que aparece entubado en el proyecto) sino que genera un canal de agua artificial. Lo descomunal del emprendimiento tanto en lo suntuario y exclusivo como en las dimensiones que abarca (m?s de 500 ha) hace imposible que ?sta operaci?n sea desconocida tanto por el intendente como por los funcionarios que durante dos a?os nos negaron que alg?n privado haya presentado alguna vez un proyecto?, afirman en un completo informe de investigaci?n los integrantes de Giros y de la Asamblea.

La defensa de la tierra se ha transformado en una intensa consigna de trabajo al interior de la Asamblea. Pero tambi?n, la necesidad de ser escuchados y de visibilizar los fuertes reclamos de los vecinos, ignorados por el gobierno municipal, moviliza el accionar de la Asamblea y el sentido de la lucha de Nora Leguizam?n. ?No me puedo conformar con que me salga agua s?lo a la ma?ana, y tener que juntarla en un tacho para tener durante el d?a. O tener que quedarte despierta hasta las 2 de la ma?ana para tener agua y poder lavar. Yo tengo mis nietos, mis hijos, quiero decir algo hicimos, se logr? algo, es decir, se puede vivir mejor, luchando podemos conseguir cosas. Desde ya, conseguimos que nos hagan las veredas, conseguimos que Nuevo Alberdi para el Estado exista, porque no lo registraban, el intendente, sus secretarios, la gente que nos gobierna no ten?a idea de la gente que vive en el barrio. Somos 1200 familias, no son familias tipo, tienen un promedio de 4 hijos para arriba, estamos hablando de much?sima gente, de un barrio que ten?a much?simas necesidades. Yo me acuerdo que en las primeras reuniones nos miraban como pensando de donde salieron, hasta que la gente del Distrito nos conoci? y se dio cuenta que existimos, que hab?a una pelea y que la ?bamos a pelear porque somos personas.?

Humildes trabajadores, amas de casa, estudiantes, j?venes, padres y madres de familias numerosas, vecinos y vecinas de un barrio donde hace falta todo, ellos integran una Asamblea que discute y pone en com?n las necesidades m?s b?sicas de Nuevo Alberdi: transporte, agua, gas natural, construcci?n de una escuela que acorte las distancias y le permita a los chicos poder llegar sin tener que cruzar, d?a tras d?a, la ruta 34. Por ello, en la Asamblea se trabaja en comisiones. ?Tierra y vivienda, obras, econom?a, educaci?n, cultura. Estoy en la de Tierra y vivienda, somos todas mujeres y el cura Daniel. Dentro de la asamblea es mucho mayor la participaci?n de mujeres que de hombres?, detalla Nora, quien no duda en analizar esta experiencia como un necesario espacio de aprendizaje.

?Tengo 55 a?os, 7 hijos, 16 nietos, y toda mi vida me dediqu? a mi casa, a mis hijos, a salir a trabajar, a poner el pecho y seguir para adelante, yo quiero una vida mejor para mis nietos, el gas natural pasa a tres cuadras de ac?, y estamos en eso tambi?n, pero lo primero que tenemos que conseguir es la expropiaci?n de los terrenos, que est? en marcha. Hay que apurarla, pero los tiempos de los pol?ticos no son los mismos que los nuestros.?

Sandra

Desde la vecina localidad fabril de Villa Constituci?n se viene desatando una intensa lucha por los puestos de trabajo de la f?brica metal?rgica Paran? Metal. Desde esa populosa ciudad, que vio cerrar f?bricas en las ?pocas duras del menemismo, un grupo de mujeres sali?, literalmente, a la calle a defender el trabajo de sus esposos, sus padres, sus hermanos.

Conformaron una Comisi?n, se pusieron a discutir sobre los alcances de una crisis que golpea en el seno de las familias laburantes y comenzaron a delinear estrategias de lucha para evitar lo que parec?a inevitable: cientos de despidos masivos. ?La Comisi?n de Mujeres en Lucha por Paran? Metal surge inmediata a la crisis en la que entra la f?brica y como respuesta a la misma, al otro d?a de conocida la noticia por parte de los trabajadores las mujeres nos juntamos en la primer asamblea, para organizarnos en la lucha que habr?amos de dar. Nos moviliz? tomar conciencia de la dimensi?n de la problem?tica, en la que nuestras familias quedar?an inmersas, atentos a la situaci?n en ese momento y notando las dificultades que ya se presentaban?, explica a enREDando Sandra Pasquini, integrante de la Comisi?n que actualmente cuenta con la participaci?n de una decena de compa?eras.

Como todo proceso de lucha, la movilizaci?n ha ido mermando con el tiempo. Sin embargo, las mujeres no han dejado, en todo este tiempo, de seguir defendiendo lo que constituye la fuente de dignidad del ser humano: su trabajo. ?En un inicio fuimos treinta y tantas mujeres y como en todo grupo humano, con el andar de los d?as, las dificultades y las vivencias unos deciden continuar el camino y otros no por diversas razones.?

Los trabajadores de la f?brica vienen afrontando a?o de lucha y resistencia frente a una patronal que, ante per?odos de crisis, respondi? siempre con suspensiones, retiros voluntarios y despidos. En julio de 2008 uno de los operarios falleci? mientras reparaba una m?quina que inesperadamente accion? su mecanismo. La falta de condiciones seguras de trabajo y la decadencia en infraestructura de la f?brica tambi?n han sido denunciadas por la Comisi?n interna de la empresa. Desde fines del a?o pasado, los trabajadores resisten para evitar que aproximadamente unas 1200 familias queden sin trabajo. Y junto a ellos, est?n las mujeres de la Comisi?n, sus esposas, madres, hermanas.

?La manera en que llevamos a cabo el debate, entre las que en la actualidad formamos la comisi?n es absolutamente democr?tica, nos importa que todas participen, es fundamental la opini?n y la visi?n particular de cada una para conformar una visi?n de equipo, tenemos absolutamente claro el fin que nos une, el destino de cada cosa que hacemos, teniendo en cuenta el objetivo y no perdi?ndolo de vista, todo lo dem?s se simplifica?, cuenta Sandra.

Entre las actividades que han impulsado destaca, por un lado, el proceso de resistencia durante los meses en que estuvo instalada la Carpa frente a la f?brica. Se abocaron a tareas como ?servir la merienda, recibir, clasificar, embolsar y entregar donaciones de mercader?a a las familias afectadas, organizando y llevando a cabo festivales a beneficio con igual fin, hicimos el d?a de Reyes m?s bonito y emocionante que hayamos vivido todas, celebramos Navidad, A?o Nuevo, organizando tambi?n a nuestras familias en esas festividades, viajamos a Rosario y Buenos Aires (entre ellos a la Presidencia de la Naci?n) en busca de apoyo , o?dos y respuesta a nuestro conflicto, compartimos con diferentes organizaciones d?as inolvidables en los que recibimos la calidez de otros que luchan tal como nosotros, fuimos parte activa de los cortes parciales de ruta y de autopista junto a los obreros y en todo momento b?sicamente hemos estado al lado de los compa?eros tratando de ser soporte en los momentos en que fallaron las fuerzas emocionales?, puntualiza Sandra.

Actualmente, desde la Comisi?n est?n organizando actividades por el D?a de la Mujer, una fecha que las toca bien de cerca, ?por ser mujeres en crisis, inmersas en esta realidad que a nadie escapa, y como tema fundamental nuestro motivo en esta fecha es ese, el ?como enfrentamos juntas y unidas las mujeres? este avance feroz, sobre, en particular nuestro derecho al trabajo digno?. Adem?s, est?n impulsando actividades culturales en la filial de la Uom de Villa Constituci?n y atentas, siempre, a los vaivenes de una situaci?n inestable y una constante amenaza por parte de la patronal de aplicar medidas de ajuste sobre los trabajadores. ?La situaci?n actual en Paran? Metal es de espectancia, no est? resuelta definitivamente, hay personal trabajando, personal suspendido y otros de vacaciones. Se maneja esto, dentro del acuerdo entre las partes propuesto por el Ministerio de Trabajo de la Naci?n, que fuera oportunamente votado y elegido por mayor?a en asamblea y se espera que el mismo sea respetado en todos sus puntos por la patronal siendo que los obreros solo cumplen, como han hecho siempre, de la mejor manera sus funciones.?

Sandra y Nora

Para Sandra ?el rol de las mujeres en las organizaciones es preponderante, fundamental, la energ?a femenina aporta una acci?n diferente a la del hombre y es indiscutidamente necesaria.? Para Nora ?se ve m?s el trabajo que hace el hombre, ya de por s?, por la naturaleza de los argentinos, se valora m?s lo que hace el hombre, cuando la que est? al lado es la mujer y hace quiz?s m?s cosas que el hombre. Yo he salido a trabajar, he vuelto a casa y hay que mandar los chicos a la escuela, hay que lavar, limpiar. Cuando llegu? ac? no ten?a lavarropas y aunque hubiera tenido, no hab?a luz, era salir a comprar velas todos los d?as. Son un mont?n de vivencias que nosotras la vivimos de otra manera.?

Las dos coinciden en que la participaci?n de las mujeres en los espacios de lucha es fundamental y son cada vez m?s quienes se suman al trabajo de sostener organizaciones sociales. ?Cada d?a m?s vemos a mujeres de todo ?mbito solas o reunidas con otras luchando por sus derechos, por los derechos de su comunidad, de su barrio, o unidas en organizaci?n haciendo el objeto de sus luchas m?s amplio, las mujeres juntas trabajando con fines de logros sociales con una fuerza que crece a medida que los impedimentos aumentan para todos en general, creo en la proporcionalidad de este ?efecto mujer?, apunta Sandra Pasquini.

Por su parte, Nora opina que es la mujer quien carga sobre sus hombros el sost?n diario de una familia: los hijos, la ense?anza, las tareas. ?El hombre es machista, el hombre es hombre y siente que ?l vale todo, y no es as?. Siempre est? la mujer acompa?ando al hombre, y apuntala la familia. En definitiva es la tarea y tienen que ir de a dos.?

Haciendo foco en sus experiencias locales, Nora nota que en la Asamblea hay mujeres cuyos maridos les impiden participar, sobretodo aquellas que llegan desde ?reas rurales. ?Hay hombres que piensan que van a perder tiempo, que se la pasan hablando.? Adem?s, la lucha no solo se da a nivel social. Dentro de los hogares, Nora le pone el pecho al trabajo diario. ?Yo tengo mis propias luchas en mi casa.... yo un mont?n de veces he dicho Dios m?o ayudame. El hombre no ve que la mujer como persona tiene la necesidad de decir, ?yo quiero ser parte de eso?, sino que piensa que sos mi mujer cuida los hijos, trabaj?, y punto. Y no es as?, la mujer tiene que sentir sus propias vivencias.?

La fuerza de una mujer como Nora se transcribe literalmente en sus palabras. ?Yo digo, soy como soy, gorda como soy, pero yo soy yo. La gente que me fue conociendo entendi? que yo me sent?a con un mont?n de capacidades que durante a?os estuvieron dormidas, porque cri? a mis hijos, ahora ellos son grandes, no tengo grandes obligaciones, cumplo con mi marido y la comida... Mis tiempos son mis tiempos, si quiero vengo a estar todo el d?a ac? adentro en la asamblea, siempre lo sent? as?.?

Su sue?o, como el de Sandra tambi?n, es colectivo. Una, apuesta todas sus fichas a la lucha por lograr y mejorar sus tierras, su querido barrio, el lugar de pertenencia, el espacio donde los v?nculos entre vecinos dignifican la palabra solidaridad. La otra, pelea por la fuente de laburo de su familia, pero tambi?n, por la defensa de un trabajo digno para todos.

?Uno de mis sue?os es tener la escuela ah?, para que les quede cerca, no solamente para mis nietos, sin el peligro de cruzar una ruta. Que est? bien iluminado. Que valoren a la gente, de alguna manera tiene que valorar a los horneros, a la gente que cr?a animales, que el Estado tiene que ver que son persona que tienen necesidades, alegr?as, que es parte de la vida. Siempre dije que nosotros hicimos historia, pese a quien le pese. Donde estamos plantados tiene que ser nuestro?, dice Nora. Y Sandra finaliza: ?en cualquier momento podemos volver a la planta, a la carpa, a la ruta por nosotros o por otros compa?eros de otras empresas?.

Salir a la calle, codo a codo. De eso se trata.