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Arte y memoria
"Me llamo Brandazza... me secuestra la polic?a"

"Contar la historia de Tacuarita es tambi?n un espacio para hablar de lo que persiste vivo en los sue?os, las contradicciones y los deseos de los hombres y mujeres que somos parte del movimiento vital, creativo y revolucionario de nuestro pa?s", dice el cineasta Jorge J?ger, realizador del v?deo "Me llamo Brandazza...me secuestra la polic?a" y que recrea el secuestro del joven militante peronista en noviembre de 1972.

La presentaci?n del documental viene a cuento de la historia de los a?os setenta, de los sue?os colectivos inconclusos de sus v?ctimas y de las pesadillas del presente impulsadas por los que hicieron dinero con la sangre derramada. Lo que sigue es una de las tantas formas de contar el caso Brandazza.

Aquella ciudad

El 3 de diciembre de 1972, por medio de una conferencia de prensa, el Organismo Unico de Arquitectura, la Federaci?n Universitaria Argentina, la Agrupaci?n de Abogados de Rosario, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y el Movimiento contra la Represi?n y la Tortura informaron que hab?an enviado telegramas al presidente de la Naci?n, el general Alejandro Lanusse, y a la C?mara Federal pidiendo por la suerte de los detenidos por razones pol?ticas y gremiales.
"El violinista en el tejado" cumpl?a su segunda semana en el cine Gran Rex y el almirante Isaac Rojas era promocionado como la personalidad entrevistada, en forma especial, por Canal 5.
El 6 de diciembre se le brindaba un agasajo al coronel Juan de Dios Carranza Zaval?a por haber logrado su ascenso. Particip? el comandante del II Cuerpo de Ej?rcito, el general Leandro Anaya.
De 112 sociedades an?nimas que hab?an presentado sus balances el 30 de junio de 1972, 94 obtuvieron ganancias y solamente 18 presentaron p?rdidas.
Las empresas Somisa y PASA hac?an publicidad diciendo sus bondades y haciendo gala de sus ra?ces nacionales: "Esto es PASA (y queda en Santa Fe, entre nosotros). Un verdadero orgullo provincial y nacional. De PASA quedan en la provincia 76 millones de pesos ley anuales, en compra a proveedores locales, y 33 millones de pesos ley en salarios".
Se anunciaba la f?rmula presidencial del Partido Dem?crata Progresista, Francisco Manrique-Rafael Mart?nez Raymonda. En Canal 8 se anticipaba la palabra del l?der radical Ricardo Balb?n.
El 13 de diciembre de 1972, el Colegio de Abogados reclam? por la desaparici?n del estudiante Angel Enrique Brandazza.
"La opini?n p?blica se ha visto nuevamente conmovida por la desaparici?n de un ciudadano, esta vez el estudiante Brandazza, sin que las gestiones realizadas para su esclarecimiento por familiares y letrados hayan dado resultado alguno hasta la fecha. Es necesario que todos los sectores expresen la honda preocupaci?n que estos sucesos causan a la sociedad, que ve a sus integrantes seriamente amenazados en sus derechos fundamentales, as? como las graves consecuencias que pueden generar la indiferencia del pueblo y del gobierno ante hechos de esa naturaleza".
La Santafesina SA prohibi? una concentraci?n en la Plaza de Mayo "contra el hambre, la represi?n y la entrega". La organizaban el denominado Encuentro Nacional de los Argentinos y el Movimiento Nacional Intersindical.
Salvador Allende, presidente de Chile, llegaba a M?xico en medio de una gran expectativa.
Aquella marcha reclamaba "un aumento salarial inmediato de 50 mil pesos para los trabajadores, jubilados y pensionados; creaci?n de fuentes de trabajo y subsidios para los desocupados, fijaci?n de precios m?ximos para los art?culos de amplio consumo".
Quien hab?a sido el represor del Cordobazo, el general Alcides L?pez Aufranc, era, por entonces, jefe del Estado Mayor General del Ej?rcito. "En una sociedad de seres imperfectos resulta necesaria la protecci?n de la fuerza para mantener la paz", dec?a el militar que a partir de 1976 ocupar?a la presidencia de Acindar. Fue en el 159? aniversario de la creaci?n de la capellan?a militar. Agreg?: "Resulta imprescindible acentuar las pr?cticas religiosas. Estar cerca de Dios para ejercer nuestro sagrado deber militar". Se preparaba para una guerra santa. El jefe de la polic?a santafesina era el coronel retirado Fernando Guill?n.
En el diario "La Capital", de Rosario, el 16 de diciembre de 1972, en la segunda secci?n, p?gina 13, apareci? una breve cr?nica: "Los defensores de un estudiante desparecido hicieron declaraciones". Eran los doctores Mario Ducler y Roberto Columba. Denunciaron que los h?beas corpus presentados por la suerte de Enrique Brandazza hab?an sido rechazados, tanto en el Comando del Segundo Cuerpo de Ej?rcito como en la Jefatura de la polic?a rosarina.
Al otro d?a se informaba que el costo de vida fue del 73,9 por ciento y el editorial del diario centenario reflexionaba sobre los problemas del t?tanos.
En Villa Constituci?n, donde se hab?a levantado la planta n?mero 2 de Acindar, se celebraban las bodas de plata del cura Samuel Martino.
Un banco cooperativo, Aciso, cumpl?a doce a?os, y en los cines se proyectaban "La Califa" y "Terror en el bosque". En una confiter?a donde se cenaba y bailaba, Sayonara, tocaba la banda El Combo Bogotano, que hac?a las delicias de un comandante retirado de Gendarmer?a que era habitu? del lugar, Agust?n Feced.
Feced y el recientemente promovido a general Carranza Zaval?a hab?an participado del secuestro, la tortura, la desaparici?n y la muerte de Angel Brandazza; el pr?logo de la noche carn?vora que se desatar?a a partir del 24 de marzo de 1976.
Hab?a sido el 28 de noviembre de 1972, en la entonces ciudad obrera.
A mediados de octubre de 1973, una comisi?n bicameral de la Legislatura santafesina investigar?a la suerte de Brandazza.
A pesar del gobierno democr?tico, de la prolija reconstrucci?n de los hechos y de las profundas reflexiones que realizaron los diputados que redactaron el informe, los responsables de la desaparici?n del estudiante de Ciencias Econ?micas oriundo de Venado Tuerto volver?an con toda su ferocidad a partir de 1975 y so?ar?an con un orden de cien a?os con ellos en el poder.

La comisi?n bicameral

El art?culo 46 de la Constituci?n de la Provincia de Santa Fe autoriza a cada c?mara para designar comisiones "con prop?sitos de informaci?n e investigaci?n sobre materias de inter?s p?blico y proveerlas en cada caso de las facultades necesarias, las que no pueden exceder de los poderes de la autoridad judicial, para el desempe?o de sus cometidos".
El informe de la Comisi?n Bicameral Investigadora de Apremios Ilegales y Torturas de la provincia de Santa Fe abri? la causa n?mero uno.
"V?ctima: Angel Enrique Brandazza. Delito: Homicidio, apremios ilegales y tortura. Acusados: integrantes del ex comando SAR, general Elbio Leandro Anaya, general Juan de Dios Carranza Zaval?a, coronel Vilanova, mayor Bonifacio, mayor Gigena, sargento ayudante Emilio Letto, gendarme Gamboa, cabo de la polic?a federal Peregrino Luis Gallardo, alias Jopito; subinspector de la polic?a federal Jorge Roberto Ibarra, alias Calcul?n; cabo primero de la polic?a federal Atilio Gerla, alias Costurera; agente de polic?a federal Hugo Jos? Bellet; agente de la polic?a federal Rub?n Felipe Fern?ndez; oficial ayudante de la polic?a provincial Ovidio Marcelo Olazagoit?a; oficial subinspector de la polic?a provincial Alberto M?ximo Grandi; cabo de la polic?a provincial Rub?n Oscar San Juan; agente de la polic?a provincial Angel Jes?s Far?as; cabo de la polic?a provincial Gregorio Prieto", dec?a la car?tula del informe de la comisi?n.
El 15 de octubre de 1973 se solicit? al juzgado de instrucci?n de la cuarta nominaci?n el sumario instruido por el caso Brandazza. Era la causa 904/72.
El sumario hab?a sido elevado a la Corte Suprema de Justicia Nacional por el juez Hugo Castagnino, en aquel momento a cargo de instrucci?n de la tercera nominaci?n de Rosario.
El presidente de la Comisi?n Investigadora era Juan Luis Lucero y el secretario, el tambi?n diputado provincial Rub?n Mart?nez.
El 5 de noviembre de 1973 se present? ante la comisi?n la madre de Brandazza, Lorenza Cancela, domiciliada en Pueyrred?n 617 de Venado Tuerto. Angel Emilio Brandazza, padre del estudiante desaparecido, pidi? por escrito saber qu? pas? con su hijo, el 4 de diciembre de 1972, con el patrocinio de los doctores Mario Ducler, Juan Bernardo Iturraspe, H?ctor G?mez Machado y Roberto Columba.
El 10 de octubre de 1973 el doctor Enrique Petracchi, ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Naci?n, indic? que "de esta causa surgen graves imputaciones de apremios ilegales y otros delitos, de los que habr?an resultado v?ctimas numerosas personas, adem?s de Angel Enrique Brandazza, cuya autor?a se atribuye a personal militar y de las polic?as federal y de la provincia de Santa Fe, que actuaba en ejercicio de las facultades conferidas por el decreto ley 19.081 del a?o 1971".
Brandazza habr?a muerto al d?a siguiente de su detenci?n, seg?n inform? el doctor Miguel Angel Hadad, el 12 de noviembre de 1973.

Confesiones

Ana del Carmen Atenzio de Far?as, por aquel entonces ama de casa de 23 a?os, dijo el 23 de noviembre de 1973 que su esposo, Angel Jes?s Far?as, trabajaba en la polic?a de Rosario y que en mayo de 1972 pas? a desempe?arse en el denominado Comando SAR (Sub Area Rosario).
Su marido le dijo que "el joven Brandazza ten?a datos, que era un militante de un grupo peronista, aunque tambi?n le manifest? que pertenec?a al ERP, que sab?an d?nde trabajaba el mismo porque lo hab?a seguido, y que el esposo estuvo presente en la detenci?n, y que luego de detenido lo llevaron a un campo cercano a la ciudad de Casilda y all? lo castigaron para que hablara, que junto al esposo de la dicente participaron de la detenci?n Gregorio Prieto y otras personas m?s".
De regreso a Rosario, Brandazza logr? escapar en Oro?o y C?rdoba.
Grit? su detenci?n.
Lo volvieron a detener y lo llevaron a la sede del SAR, en la ex comisar?a cinco, en Dorrego al 900 en Rosario. All? lo torturaron, entre otros, los polic?as San Juan y Olagait?a. Dos d?as permaneci? all?. Despu?s lo sacaron por orden del general Anaya.
Far?as se qued? con un reloj de Brandazza que termin? vendiendo a un hermano de su se?ora por 5 mil pesos.
El general Anaya orden? trasladar a los que participaron de la detenci?n del estudiante peronista. Far?as tuvo tres meses de vacaciones. Se fueron quince d?as a Entre R?os.
El marido de Ana del Carmen Atenzio le entreg? una lista de todos los que compon?an el SAR: "...el que mandaba a todos era el coronel Vilanoba, el comandante Feced y el general Anaya... Far?as le dec?a que en caso de caer iban a caer todos juntos, que ?l solo no iba a caer preso, porque si ocurr?a algo al coronel Vilanoba, Anaya o Feced no les iba a pasar nada, pero que ?l se hab?a hecho una lista en la que ten?a anotados los nombres de todos, con una marquita en el costado de cada nombre que indicaba en qu? operativo hab?a intervenido cada uno".
La noche de la detenci?n de Brandazza, Far?as trajo el chaleco sucio de sangre. Le toc? cuidar al prisionero durante dos noches. Era "flaquito, rubio, que ten?a entendido que era del ERP, pero que el muchacho no dec?a nada y que parec?a que era un militante peronista".
Le daban agua con "una cucharita en la boca porque no se pod?a mover ni nada ya que estaba completamente desecho". Algunos polic?as "practicaban" poni?ndole inyecciones.
El secuestro fue el martes 28 de noviembre de 1972.
En abril de 1973, Far?as abandon? el SAR. "Vilanoba le dec?a que ten?a bronca que hab?a ganado el partido peronista porque seguramente los iban a disolver".
Ana de Far?as sum? otro dato m?s: el juez Castagnino "les dio garant?as a Grandi, San Juan y Olazagoit?a y que no se preocuparan... el juez les dijo que no pasaba nada, que se quedaran piolas, que Far?as dijo que el juez era de ellos".
La comisi?n viaj? hasta Mar del Plata, donde viv?a el hermano de Ana, y se encontraron con el reloj. Luego se verific? que hab?a pertenecido, efectivamente, a Angel Brandazza.
El 28 de noviembre de 1973 la comisi?n orden? la citaci?n de los polic?as Gregorio Prieto, Alberto M?ximo Grandi, Rub?n Oscar San Juan, Ovidio Marcelo Olazagoit?a y Angel Jes?s Far?as.
Este ?ltimo declar? el 29 de noviembre de 1973.
El SAR funcionaba en Dorrego 549. La pista segu?a siendo el reloj de Brandazza.
"Ese reloj lo saqu? un d?a, porque nosotros no ten?amos acceso adonde estaban los militares... los militares hab?an ido a hacer un secuestro de propaganda y algunas cositas y en eso ven?a el secuestro ese... lo ?nico que nos daban era eso, el papelito para hacer el ambiental, una investigaci?n... se puede decir que no nos daban nunca porque nosotros agarr?bamos la listita y pas?bamos cualquier boludez, pas?bamos".
Los interrogatorios se hicieron en el Servicio de Informaciones, "que la mayor?a de todos los trabajos yo s? que en el servicio de informaciones interrogaban a la gente, pero que no sabe de qu? forma, que no participaba de las declaraciones". Ten?a un sobresueldo de 48 mil pesos, pero se lo pagaron dos meses solamente.
Agreg? que al Comando del Segundo Cuerpo de Ej?rcito iban a reunirse el coronel Carranza Zaval?a, el coronel Sarmiento, Feced y otros.
Ese mismo d?a declar? M?ximo Grandi, subinspector de la polic?a, adscripto a la secci?n Robos y Hurtos. Dijo que el jefe del operativo contra Brandazza fue el coronel Vilanoba, "que fueron dos carros de asalto con batall?n uniformado de la Guardia de Infanter?a... la funci?n del SAR era chequear domicilios".
Aquel d?a cuando se abriera la puerta "entraban todos a tropel, los cincuenta, quinientos o los que fueran; que el dicente se apoy? contra una ventana y qued? afuera; que fue todo al servicio de informaciones; que cargaron a la mam?, a los chicos, a otra chica y los llevaron al servicio de informaciones de la Jefatura de la polic?a local, adentro de Jefatura en ese mismo momento".
Vilanoba sali?, llev?ndose a una se?ora y dos menores, una chica y un chico, en un Ford Falcon gris hasta el servicio de informaciones. El coronel se qued? y se subi? al otro autom?vil donde estaba Grandi.

Los magos de la picana

La causa sigue con una nueva declaraci?n de Far?as.
Al mediod?a del 28 de noviembre, vino Ibarra y "entreg? una ametralladora a cada uno (al dicente y a Gregorio Prieto), que por orden de Vilanoba ten?an que ir de apoyo".
Dos Falcon, uno verde y otro azul, y una camioneta Chevrolet celeste. Esperaron dos horas en bulevar Segu? y Constituci?n. All? estaba, supuestamente, "un tal Mateo, o sea Julio Roque, jefe de la organizaci?n FAR, que despu?s cay? en Buenos Aires, que cuando sali? a las doce y media la persona procedieron a la detenci?n a una cuadra aproximadamente de all?, que la detenci?n la hicieron ellos".
En la camioneta Chevrolet lo llevaban a Brandazza, que logr? escapar al llegar a Oro?o y C?rdoba, pero fue reintroducido al Ford azul en el que viajaban Far?as y Prieto. Lo llevaron hasta la seccional quinta, donde funcionaba el SAR.
"Hab?a un militar llamado Sarmiento, que era muy bueno para pasar la m?quina, que cuando el dicente cuidaba no se sent?an quejidos, nada, que al tipo lo han parrillado en el horario en el que el dicente no estaba". Adem?s de Sarmiento, tambi?n aplicaban la picana Grandi y Olazagoit?a. Al calabozo entraban Vilanoba, el mayor Gigena, el mayor Bonifaci, el general Anaya y el coronel Carranza Zaval?a.
Sostuvo que el coronel "Sarmiento era un mago, que ven?a con una valijita, que en esa valija hay un aparato que regula tensi?n de la picana el?ctrica, que Sarmiento era un especialista en el asunto, que la valijita, mejor dicho el aparato, era igual que el que se ve en la pel?cula Estado de Sitio".
La Federal tambi?n ten?a a sus especialistas, "los maquinistas Bellet y Fern?ndez", como tambi?n lo eran Grandi y Olazagoit?a.
Creyeron que Brandazza era Julio Roque.
Brandazza trabajaba en Fundiciones Monterrey, que hab?a sido ocupada por el ERP.
Sobre Feced, indic? que "el viejo peleaba por cuenta de ?l, con su gente, que no vio que se metiera nunca, que torturaba por su cuenta, es gendarme, dice, y los gendarmes son jodidos. Pero que hay muchos polic?as superiores que no saben lo que pasa. Que el SAR sucedi? al anterior Comando Bel?n que funcionaba en la Jefatura; que no sabe por qu? se llamaba Bel?n, pero cree que son siglas o c?digos para radio".
Gregorio Prieto agreg?: "Por culpa de estos malditos militares que me deshicieron cuando me sacaron de Jefatura, no me alcanzaba el sueldo porque ah? ten?a que comprar la comida". Antes se la daban gratis en la Jefatura. Entre junio de 1972 y marzo de 1973 estuvo en el SAR.
Far?as a?adi? que "sab?a que la detenci?n de Brandazza era ilegal. Que en dependencia del Comando del Segundo Cuerpo recib?an adoctrinamiento antiguerrillero. Que todos los efectivos que aprehendieron a Brandazza en las inmediaciones de la Fundici?n Monterrey estaban vestidos de civil".

El bot?n de guerra

"Se comentaba que Vilanoba en este caso como en muchos otros se ocupaba de reducir las alhajas y otras cosas que se secuestraban y que no interesaban directamente a los delitos que se estaban investigando; que de la misma forma, as? como se quedaba con muchos efectos secuestrados de propiedad de los allanados en combinaci?n con el comandante Anaya, de la misma forma, el sobresueldo que se les hab?a prometido al personal que trabajaba en el SAR se los pag? solamente dos meses y el resto no les fue pagado, y se comentaba entre el personal que el autom?vil nuevo que se hab?a comprado Vilanoba proced?a de dicho dinero, que hab?a, cree, 57 personas que deb?an cobrar el sobresueldo, que Vilanoba dec?a que no les pagaba porque el Ej?rcito no le hab?a mandado la plata, pero que nunca se les pag? dicho dinero", sostuvo Far?as.
Nunca se supieron los nombres de aquellas 57 personas.
El futuro estaba pre?ado de torturadores.
A la hora de justificar procedimientos, Far?as record? "un informe que dio Bellet sobre que en Bioqu?micas (Riccheri entre Santa Fe y San Lorenzo) se realizaba una reuni?n de comunistas; que se allan? la facultad con un carro de asalto del Batall?n de Infanter?a; que tiraron abajo el port?n con dicho carro de asalto; que como no encontrararon ninguna reuni?n de comunistas porque el informe estaba mal hecho, Calcul?n para justificar pint? con un pincel en las paredes, ?ERP?, ?FAR?, ?Mueran los montos?, todo chorreado; que los negativos de tales fotos est?n en Jefatura de Polic?a de Rosario; que los militares para cubrirse ordenaron pintar las paredes con las siglas ya referidas para cubrirse, que el que dio la orden era Vilanoba, que Anaya no sab?a nada de eso".

Las resoluciones

El 3 de diciembre de 1973 se repasan los cargos contra Grandi, Far?as y Prieto: hurto, defraudaci?n, detenci?n ilegal y tormentos.
Sobre Far?as se establece que "no puede alegar la obediencia debida por tratarse de una orden ilegal y que lo hac?a incurrir en delito de acci?n p?blica y que se da en el transcurso del tiempo, en distintos hechos que realiza sabiendo la ilegitimidad de sus hechos".
Es el mismo argumento que se utiliza para calificar las acciones de Grandi y de Prieto. "No se puede alegar obediencia debida...".
El 4 de diciembre de 1973 se envi? una nota al comandante del Segundo Cuerpo de Ej?rcito, general de brigada Eduardo Miguel Arancet, solicit?ndole la "inmediata detenci?n e incomunicaci?n del sargento Emilio Letto". Se inform? a Rub?n Oscar San Juan y Ovidio Marcelo Olazagoit?a, alojados en Alcaid?a de Tribunales, que quedaban en calidad de "detenidos e incomunicados a disposici?n del juez federal n?mero uno, doctor H?ctor Carlos Freytes".
Los diputados de la Comisi?n insistieron.
Pidieron al comandante general del Ej?rcito Argentino, teniente general Ra?l Carcagno, la presentaci?n ante la comisi?n del general (RE) Elbio Leandro Anaya, general del Perpetuo Socorro Carranza Zaval?a, coronel Vilanoba, mayor Bonifacino, mayor Gigena, sargento Emilio Letto.
En forma paralela, desde la Polic?a Federal se informaba el 7 de diciembre de 1973 que Atilio Gerla y Hugo Bellet "se encuentran en comisi?n en el exterior del pa?s, cumpliendo una comisi?n reservada de este comando. Con relaci?n al agente Rub?n Felipe Fern?ndez, le ha sido acordada una licencia sin goce de sueldo por el t?rmino de seis meses con autorizaci?n para ausentarse a la Rep?blica de Venezuela". Firmaba el general de brigada Miguel Angel I??guez, jefe de la Polic?a Federal que durante los a?os sesenta hab?a participado activamente de las acciones de la m?tica resistencia peronista.
El 12 de diciembre de 1973 el teniente general Carcagno contest? con respecto a la presentaci?n de los se?ores Anaya, Zaval?a, Vilanoba, Bonifacino, Gigena y Letto. "Es indispensable para el firmante el conocimiento previo de los fundamentos en que se apoya la excepcional medida solicitada mediante el oficio que contesto, a fin de saber si el proveer en consecuencia implica contravenir el criterio sentado en la materia por la Corte Suprema de Justicia de la Naci?n, como as? el indeclinable ejercicio de la jurisdicci?n que me compete".
A pesar del supuesto compromiso con la democracia recuperada el 11 de marzo de 1973, ning?n integrante de las fuerzas armadas y de seguridad estaba dispuesto a juzgar a sus pares.
Esto tampoco se tendr?a en cuenta en los a?os posteriores.
El general Carranza Zaval?a se convertir?a en uno de los principales funcionarios del Banco Provincial de Santa Fe.
Agust?n Feced fue el jefe de la polic?a rosarina a partir de 1976 y antes, durante la administraci?n de Mar?a Isabel Mart?nez de Per?n, fue tentado para conducir la Triple A. Cuando se hizo cargo de la Jefatura, por el Servicio de Informaciones que comandaba, pasaron 1.800 personas detenidas en menos de dos a?os, 350 de las cuales siguen desaparecidas hasta el presente.
El diputado Juan Lucero fue detenido en marzo de 1976 y luego se exili? en Dinamarca. Su hija, Carmen, sigui? el mismo camino, luego de haber conocido el infierno del Servicio de Informaciones de Rosario.
Angel Enrique Brandazza es el caso m?s antiguo que tiene el listado de personas desaparecidas elaborado por la Comisi?n Nacional sobre la Desaparici?n de Personas.

 





 

Publicado el: 07/04/2005

Por Carlos del Frade.
Categor?as:
Derechos Humanos / Noticia

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