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Vivienda
El piso de una vida digna es el techo

El art?culo 25 de la Declaraci?n Universal de los Derechos Humanos establece que "toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, as? como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentaci?n, el vestido, la vivienda, la asistencia m?dica y los servicios sociales necesarios". Bajo esa consigna, enREDando se propuso indagar distintas luchas y diferentes programas existentes en torno a la problem?tica de la vivienda en la ciudad.



La vivienda es un derecho

El acceso a una vivienda digna es un derecho esencial de las familias consagrado por la Constituci?n Nacional, la Declaraci?n Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Econ?micos, Sociales y Culturales. La Asamblea por los Derechos Sociales (ADS) ha acompa?ado el reclamo por la vivienda. An?bal Faccendini, titular de la organizaci?n define la estrategia que utilizan para defender la vivienda como uso alternativo del derecho. Esta modalidad propone "es tratar de judicializar, de concretizar los derechos econ?micos y sociales establecidos tanto en la Constituci?n de 49, despu?s derogada err?ticamente, sino tambi?n la del 57, el 14 bis de la Constituci?n Nacional y lo que se llaman los nuevos derechos econ?mico sociales o los derechos de tercera generaci?n que est?n en el art?culo 41 y 42 y el art?culo 75 inciso 22 que habla de los derechos econ?micos, sociales y culturales. Se trata de realizar y hacer un planteo de participaci?n popular y ciudadana para que todo estos derechos no queden en letra si no que se vayan ejecutando y realizando" explica Faccendini. Este uso alternativo ha motivado reclamos, desde acciones de amparo hasta distintas acciones legales. "Dentro de esta perspectiva, dentro de esta ideolog?a jur?dica de concretar los derechos econ?micos y sociales de la gente es que hacemos estas presentaciones". Faccendini ordena los abordajes de la ADS estos abordajes en directos e indirectos. "Indirecto a partir de situaciones de embargo o de exposici?n de remate por el tema del agua, por ejemplo. Ah? hemos salido a defender mucho la vivienda ?nica y la vivienda familiar" se?ala Faccendini. En el a?o 97/98 el riesgo potencial era alt?simo porque hab?a un alto grado de morosidad, de gente que no pod?a pagar el agua y saneamiento. La ADS logr? en el a?o 99, a trav?s de decreto 2141, que el Estado se haga cargo de los as? llamados "casos sociales", de quienes que no pod?an pagar y esto diluy? los riesgos de juicios. Entre los abordajes directos a la problem?tica de la vivienda Faccendini describe la situaci?n del servicio p?blico municipal y el caso de los FONAVI. En el primero recuerda el caso de personas que acceden a la vivienda en el a?o 85, durante la administraci?n de Usandizaga. "La gente no pod?a pagar porque no hab?an hecho un relevamiento de impacto social en cuanto a la capacidad de pago pero hab?a una cosa m?s grave que eran los defectos en las construcciones, de las paredes, techos y los pozos ciegos que no estaban tapados y sobre ellos hab?a cocinas o patios, con los riesgos que esto implica" se explaya Faccendini. La ADS, a trav?s de un trabajo institucional con el uso alternativo del derecho" logr? que 281 vecinos de Baigorria al 2200 pasaran a ser due?os, compensando los defectos de construcci?n que ten?an. "Se logr? con la administraci?n de Binner que aquellas situaciones de riesgo, no obstante la compensaci?n y que pasaran a ser propietarios, que el Estado municipal se hiciera cargo de los arreglos de las construcciones". En cuanto al ?mbito provincial, "otro gran abordaje que tuvimos de la vivienda fue el tema de los FONAVI, desde el a?o 95 hasta ahora, con picos de protagonismo y participaci?n de los vecinos y de las entidades intermedias" recuerda el titular de la ADS. "En los FONAVIS, que se solventan con el impuesto al combustible, se construye mal y caro. Mal porque se hace en lugares inh?spitos, es mala la construcci?n, son malos los desag?es pluviales y cloacales y son caros. Hay una diferencia que llama sospechosamente la atenci?n". Faccendini se?ala que en algunos barrios en los a?os 95/96 el metro cuadrado lleg? a costar 600 pesos, "d?lares en aquel momento" aclara, lo mismo que en el centro o macrocentro, y con muchas complicaciones: zonas alejadas, fuera de la zona de servicios, con exposici?n a problemas de seguridad, de transporte, problemas que hacen a la calidad de vida. "Alguien despu?s de 25 o 30 a?os de pagar terminaba pagando 40 mil pesos, que en esa ?poca eran 40 mil d?lares y cuando quer?a revender si pod?a lograr que le pagaran 2 o 5 mil d?lares se ten?a que poner contento". La ADS propuso al Estado provincial que las facultades de Ingenier?a y Ciencias Econ?micas de las dos universidades p?blicas nacionales de la provincia: la de Santa Fe y la de Rosario revisaran los costos licitatorios. "Se negaron continua y sistem?ticamente" comenta Faccendini "No obstante, con el uso alternativo del derecho y el reclamo administrativo ante la Direcci?n Provincial de la Vivienda de la Provincia logramos que bajaran el 30% de los complejos habitacionales de Guti?rrez y Circunvalaci?n, Centeno y Oto?o, Flamarion, Ingeniero Tell. Fue una gran movida de la ADS, conjuntamente con los vecinos" recuerda. En el a?o 99 y 2000 la Direcci?n Provincial de la Vivienda por el no pago de las cuotas de los FONAVIS. La ADS logra evitar cerca de 3 mil desalojos en el sur de la provincia de Santa Fe. "Planteamos que no se pod?a pagar con cuatro a?os de recesi?n econ?mica, con esos los ?ndices de desocupaci?n". La ADS reclam? en aquel momento planes de pago accesibles para a gente "Es decir que la gente pague lo que pueda. Esto dignificaba al moroso, se evitaba la lumpenizaci?n, que es carne para cualquier cosa menos para construir alternativas progresistas. Era un paliativo, no una soluci?n de fondo, para eludir la posibilidad del desalojo y defender la vivienda familiar". El resultado fue la implementaci?n por parte del Estado de la resoluci?n 2000/2000 de junio del 2000 "que permit?a que la gente de los FONAVI pagar lo que pudiera, pero pagara. Se erradicaba el fantasma de desalojo, se lograba que la gente se responsabilizara, se eliminaba la angustia de la gente que no pod?a pagar, y que dejara de comer algo b?sico para pagar la cuota. Para nosotros fue una gran alegr?a, un gran triunfo, una s?ntesis de una soluci?n legal popular que serv?a". Faccendini menciona otra propuesta al gobierno provincial. "Le dijimos "no construyan m?s ustedes, mas vale liciten popularmente y ciudadanamente cr?ditos baratos e hipotecarios para la gente", con lo que el Estado se asegura el cobro. Les das un cr?dito y que la gente decida d?nde compra. Lo rechazaron porque quieren seguir manejando los recursos econ?micos" argumenta. "La soluci?n de fondo es que logremos que la gente acceda a la vivienda, que controle el mismo ciudadano, el mismo que va a comprar, el que elige. Por eso decimos "cr?ditos hipotecarios populares". El Estado tiene que ir con la gente, controlar, con el arquitecto, el ingeniero que no le metan el perro, acompa?arlo. La decisi?n soberana es entonces de la gente que compra" concluye An?bal.

La vivienda propia

Las estad?sticas oficiales muestran un marcado d?ficit de viviendas, cercano al mill?n desde lo cuantitativo y estimado en 2 millones desde lo cualitativo. En este escenario, la cooperaci?n juega un rol fundamental como forma de superar las falencias asociadas a la burocracia y a la persecuci?n indiscriminada del lucro. Conjugando el esfuerzo propio y la ayuda mutua, el cooperativismo de vivienda contrubuye en forma fundamental a satisfacer semejante necesidad humana sobre una base de solidaridad y democracia. A partir del debate sobre la necesaria sanci?n de una ley de cooperativas de vivienda, el ex diputado nacional Floreal Gorini elev? a consideraci?n del Congreso de la Naci?n la propuesta de "crear un marco jur?dico adecuado para el funcionamiento de una organizaci?n solidaria, ?gil y eficiente, tutelando en forma equilibrada los derechos de la entidad y los de los asociados". "El derecho al acceso y utilizaci?n de una vivienda digna que el art?culo 14 bis de la Constituci?n Nacional reconoce a todos los habitantes, constituye para muchos de ellos una utop?a virtualmente inalcanzable". As? comenzaba la fundamentaci?n del mencionado proyecto de ley. La Direcci?n de Acci?n Cooperativa y Mutual de la municipalidad de Rosario, dependiente de la Subsecretar?a de Econom?a Solidaria, promueve la conformaci?n y el desarrollo de entidades cooperativas y mututales como medio para contribuir a la atenci?n de las necesidades insatisfechas de la poblaci?n de Rosario. La pormoci?n, capacitaci?n y asesoramiento a las cooperativas y mutuales en aspectos educativos, jur?dicos, organizativos y socio-econ?micos, se llevan a cabo desde cada uno de los siguientes proyectos: "Fortalecimiento integral de las cooperativas", "Promoci?n y generaci?n del empleo de las cooperativas" y "Educaci?n cooperativa y mutual". Hay 944 cooperativas inscriptas en la Direcci?n Provincial de Cooperativas y Mutualidades, se?alandose un significativo incremento tras la salida de la convertibilidad. Brindar una alternativa concreta a la sociedad en materia de vivienda y, por ende, mejorar la calidad de vida, ese es uno de los principales objetivos de la Cooperativa de Vivienda Rosario. El deseo de ser propietario de una vivienda y no reunir los requisitos formales exigidos por el sistema financiero tradicional, son dos caras de una misma realidad sobre la que trabaja la Cooperativa de Vivienda Rosario, con 16 a?os de existencia. El inscripto paga una cuota mensual que se ajusta peri?dicamente en funci?n del ?ndice de variaci?n de los salarios. Por otro lado, el valor de la vivienda se ajusta seg?n el ?ndice de variaci?n de la construcci?n que establece el Instituto Nacional de Estad?sticas y Censos. Hasta el momento, la cooperativa jam?s ejecut? una hipoteca ni desaloj? una casa. La cooperativa funciona con un consejo electo por asamblea de asociados que se renueva cada dos a?os y todos los reci?n llegados pueden participar de la toma de decisiones. A partir de un reglamento interno, las casas se adjudican por sorteo y licitaci?n mes a mes ante escribano p?blico. En el marco de los festejos por los "15 a?os cumpliendo sue?os" de la Cooperativa de Vivienda, el a?o pasado llev? a cabo un proyecto com?n con Arquitectura, Planeamiento y Dise?o de la UNR llamado "Vivienda Joven", un concurso de ideas de arquitectura. El objetivo era "vincular a los estudiantes de la facultad con el sistema Cooperativo de Viviendas, en busca del desarrollo de propuestas alternativas que unan calidad de vida y creatividad con soluciones t?cnicas acordes a un proyecto moderno". El proyecto ganador fue tomado como base para la elaboraci?n del proyecto del corriente a?o e incorporado a los planes que ofrece la cooperativa en conjunto con los profesionales del ?rea T?cnica. Experiencias interesantes de cooperativismo y mutualismo de vivienda hay muchas pero no podemos dejar de mencionar la de la Cooperativa de Vivienda 12 de Octubre de Rosario, que se remonta en sus or?genes al que hoy es un peque?o barrio que abarca una manzana y en el que se construyeron 96 viviendas. La cooperativa fundada en 1972 por un chileno fue "una de las primeras cooperativas villeras de Rosario", como dijera en alguna ocasi?n la arquitecta Roxana Mancinelli en compa??a de Juan G?mez, presidente de la Cooperativa de Trabajo asociada a la de vivienda. Dieron sus primeros pasos mediante la organizaci?n de eventos sociales con el fin de recaudar los fondos necesarios para acceder a la compra del terreno y as? poder comenzar a constru?r las viviendas. Para 1978 lograron adquirir la totalidad del terreno, hacia comienzos de la d?cada del `90 se defini? el loteo y se determin? en conjunto con los habitantes el prototipo de vivienda a realizarse a trav?s de la autoconstrucci?n. Cuatro a?os despu?s se logr? la expropiaci?n de terrenos aleda?os para que los vecinos tuvieran donde residir mientras eran constru?das sus viviendas. En 1996 se form? una cooperativa de trabajo integrada por los mismos involucrados en el emprendimiento habitacional para generar fuentes de trabajo. Hoy, tras m?s de tres d?cadas de existencia de la cooperativa de vivienda, el barrio cuenta con una iglesia, un centro comunitario, una escuela de alfabetizaci?n para adultos, un dispensario y trabajan en conjunto con la municipalidad en la organizaci?n de eventos para ayudar a los chicos del lugar.

La vivienda social

Las pol?ticas de vivienda social se proponen facilitar un acceso equitativo a viviendas con est?ndares adecuados en cuanto a servicios, construcci?n, terreno, terminaciones para sectores empobrecidos. En esta ciudad ya es conocido el Programa Integral de Recuperaci?n de Asentamientos Rosario Habitat que lleva adelante la Municipalidad a trav?s del Servicio P?blico de la Vivienda, con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo y la participaci?n del Ministerio de Desarrollo Social de la Naci?n en la intermediaci?n de los fondos y el monitoreo del programa. Seg?n las cifras que dieron impulso a esta iniciativa gubernamental, exist?an en nuestra ciudad 91 asentamientos irregulares con casi 155.000 habitantes, que representaban un 13% de la poblaci?n total y ocupaban un 10% de la superficie urbanizada. EI objetivo del Programa Rosario Habitat consiste en "encauzar los procesos de ocupaci?n informal y mejorar la calidad de vida de la poblaci?n de asentamientos irregulares en la ciudad de Rosario, promoviendo la integraci?n f?sica y social de dichas ?reas informales a la ciudad formal". El Programa est? integrado por los siguientes componentes: Urbanizaci?n integrada, Acciones integradas de atenci?n para ni?os y adolescentes y sus familias, Generaci?n de trabajo e ingresos y Fortalecimiento institucional. Un conocido caso de reasentamiento es el caso de las 360 familias que habitaban en asentamientos irregulares del Barrio Las Flores. De las 360, 237 permanecen en el barrio y 123 fueron relocalizadas a la zona de Rouill?n al 4000: a cada familia se le asign? un lote y una soluci?n habitacional, que consiste en un ambiente ?nico de 36 metros cuadrados, con ba?o, cocina y lavadero.

La vivienda y la tierra

El pasado 12 de mayo estuvieron reunidos en el Congreso de la Naci?n m?s de medio centenar de l?deres ind?genas Tobas, Mbya, Wich?, Kollas, Guaran?es, Mapuches, Tehuelches, Mocov?es, Pilag? y Huarpes con legisladores nacionales para tratar los problemas referidos al tema tierra y la necesidad de legislar sobre los derechos ind?genas establecidos en el art?culo 75? de la Constituci?n Nacional. Un reclamo hist?rico, pendiente, una reivindicaci?n que va m?s all? del techo y se refiere a la tierra. Tierras que les fueron robadas a las comunidades abor?genes de nuestro pa?s que son el eje del reclamo de los pueblos originarios para poder volver a cazar y cultivar, para poder ver a sus hijos e hijas crecer bajo tradiciones culturales empapadas de un sentido de conexi?n con la naturaleza que les est? vedada en los hechos, a pesar de que no as? en las leyes que, hasta el momento, son letra muerta. En la provincia de Santa Fe los desmontes desmedidos perjudicaron en forma casi inimaginable la ecolog?a y la habitabilidad de los montes. A fines del a?o pasado y a comienzos del 2005, la Legislatura y el gobierno de la provincia aprobaron dos leyes cuya intenci?n es la de proteger los montes y pastizales santafesinos: primero, se convirti? en ley el programa "Bosques para siempre" y, segundo, se aprob? la ley para suspender los desmontes por 180 d?as y la reglamentaci?n de la ley 11.111 que se refiere al Plan Forestal Santafesino, gracias al trabajo de varias organizaciones p?blicas y privadas, entre ellas la Mesa Agroforestal Santafesina, que demandaron estas medidas y adem?s ofrecieron propuestas alternativas para conservar el monte sin detener la producci?n agr?cola. Pero por otro lado, la ley 12.086 de acceso a las tierras fiscales que lleva la firma del ex gobernador Carlos Reutemann y est? fechada en diciembre de 2002, prev? la entrega de tierras fiscales a comunidades ind?genas. Uno de los conflictos m?s recientes y desgarradores que pusieron en evidencia ante el resto de la comunidad rosarina la falta de reglamentaci?n de esta ley y la ausencia de voluntad pol?tica de que esas letras se conviertan en justicia, fue el ocurrido a fines del a?o pasado en el terreno de Empalme Graneros donde reside una comunidad toba. Tras arribar hace a?os al predio que se ubica entre avenida de la Traves?a, Almafuerte y Reconquista, sus habitantes se enteraron de que el terreno ya no ten?a due?o y la provincia prometi? regularizar la posesi?n del mismo. Pero en 1998 se enfrentaron a un fuerte intento de desalojo impulsado por la Administraci?n Provincial de Impuestos ya que el terreno tiene una deuda de impuestos provinciales y municipales que data de 35 a?os atr?s. El suceso de ocupaci?n protagonizado por la comunidad toba de Empalme Graneros de fines del a?o pasado tuvo lugar en una parte de dicho predio que pertenece desde 1990 a N?stor Roz?n.

La vivienda okupada

A la hora de enumerar luchas por la obtenci?n de un techo aparece la acci?n conocida como "okupa". M?s vinculado con una denuncia al sistema de propiedad privada, esta lucha se presenta como un movimiento cultural. En Rosario el caso m?s resonante fue el de la ocupaci?n de los galpones de Wheelwright y Espa?a all? por el a?o 96. "Fue con el fin de solucionar el problema habitacional de alguno de nosotros pero tambi?n para poder generar un espacio abierto y alternativo para toda la comunidad. Nuestra idea era generar un centro cultural" inicia la charla con enREDando Chachi, integrante de aquel grupo. Para los okupas la esencia de la ocupaci?n es la apertura de espacios culturales que ofrezcan la posibilidad de expresiones art?sticas que no tienen cabida en los circuitos tradicionales. "La idea del centro cultural no se despega en ning?n momento de la vivienda. En ning?n momento se piensa en abrir una casa y que sea nuestra casa sino que sea un espacio que se pueda abrir a la gente y dar lugar a todas las expresiones culturales alternativas" enfatiza Chachi. De la mano del objetivo de "abrir o recuperar espacios libres" el "colectivo okupa" como define Chachi, delinea una posici?n pol?tica. "Nos encontramos muy identificados con todo lo que fueron las organizaciones anarquistas. En la ocupaci?n la pol?tica es todos los d?as, es parte de nuestra vida. No es la militancia en un partido pol?tico sino c?mo uno vive el d?a a d?a, c?mo se relaciona con la gente, c?mo abre un espacio, c?mo lo plantea, c?mo se comunica. Eso es la pol?tica para el grupo okupa". La Municipalidad es el principal actor que mencionan a la hora de definir los inconvenientes legales. "El principal inconveniente es el corte de comunicaci?n con el gobierno, con la Secretar?a de Cultura. El planteo siempre es cultural, en primer lugar. Siempre que hemos presentado proyectos o que intentamos hablar nos mandaron a control urbano, a la polic?a, nunca a un secretario de cultura, ni a un subsecretario, ni nada de eso. Ah? empieza el juicio de desalojo, pero nunca se intenta solucionar ni siquiera negociar por parte del gobierno. Siempre la postura es el choque" describe Chachi. Luego del galp?n de Wheelwright el grupo ocup? durante 8 meses una casa en Viamonte y 1ro. de mayo. "Esa era una propiedad privada. Vino la Municipalidad a desalojar con los argumentos de que la casa estaba en peligro de derrumbe". El mismo argumento se utiliz? para desalojar a los chicos que ocuparon la casa de San Mart?n y 3 de febrero que alcanz? a los medios masivos locales la semana pasada. ?Hay una preocupaci?n ante el desalojo por el destino de los desalojados? Chachi responde: "La tapa de La Capital era "Ocupas que usurpan viviendas son desalojados". En ning?n momento se pens? en qu? era lo que se estaba generando en ese lugar, qu? se estaba llevando adelante, qu? se estaba gestando, qu? soluci?n les puede aportar ese tipo de espacios, ese tipo de proyectos, esa gente, en ning?n momento se piensa eso. En ese momento no solo quedaba gente en la calle sino que quedaban tambi?n proyectos muy importantes en la calle que eran llevados adelante no solo por gente que estaba ocupando sino tambi?n por gente que estaba apoyando la ocupaci?n desde afuera y que participaban en proyectos" menciona en relaci?n a la participaci?n de la organizaci?n CHICOS en actividades con los chicos desalojados la semana pasada. "Estaban llevando adelante un proyecto para tratar de que los pibitos de la calle dejen de usar el poxir?n y el pegamento. Eso nadie lo sabe. Lo sabe el que escucha algunos medios de comunicaci?n, algunos programas de radio, pero en los medios masivos ves una nota sensacionalista a partir del derrumbe" enfatiza Si bien la propuesta cultural aparece primero en las definiciones de Chachi la vivienda se vincula de una forma particular. "Para mi tanto como para los chicos que est?n viviendo en la casa es tan importante tener un lugar donde poder ensayar su m?sica, como que pueda tener un techo para vivir y no mojarse a la noche. Son cosas que son vitales. La expresi?n cultural es vital, es muy importante" destaca Chachi. "Termina siendo tanto un espacio de vivienda como un espacio de trabajo porque muchas veces la vivienda soluciona el problema laboral de los chicos, porque tienen d?nde ensayar, d?nde entrenar en el caso de circo. Muchas veces est?n muy ligados estos espacios de ocupaci?n con la artesan?a. Entonces son necesarios para que la gente produzca, para que la gente entrene, para que la gente toque, ensaye y viva".

La vivienda en riesgo

La Asociaci?n en Defensa de la Vivienda Unica (Adevu) nace en el a?o 2000 formada por un grupo de personas que hab?an pasado por la terrible situaci?n de estar al borde de perder su vivienda. Todo comienza tras una reuni?n del Movimiento de Mujeres en Lucha en la Sala de la Cooperaci?n a la que asistieron los actuales integrantes de la asociaci?n y as? nace Adevu, "tomando el ejemplo de esas mujeres tan valerosas", expresa Ana Marra, integrante de la organizaci?n. Adevu se re?ne los s?bados en AMSAFE y atiende los mi?rcoles en forma personal en Carriego 1190. ?Qu? hace Adevu? B?sicamente tres trabajos: primero, tratar de lograr un acuerdo entre acreedores y deudores, haciendo mediaciones con la Corte Suprema; segundo, el abogado de la asociaci?n, frente a casos de personas mayores, hace una presentaci?n valiendose de la edad de la persona, los certificados m?dicos y los ingresos m?nimos, "y as? logramos suspender estos remates", aclara la integrante de Adevu. Finalmente, la actividad m?s visible de la asociaci?n consiste en mostrar a la sociedad la injusticia y la "ley discriminatoria", en palabras de Ana, que se esconde tras este problema. "Se est? diciendo que est? todo bien en el tema de los remates y no est? todo bien y nosotros queremos que se sepa la verdad, que se sigue rematando la vivienda ?nica", manifiesta Ana. Como en tantos otros casos, en el tema de la vivienda las leyes no dan precisamente soluciones a quienes corren riesgo de perder su vivienda ?nica. "Est? la ley 12.406 pero ?qu? pasa con esta ley? No cubre los juicios de quiebra, que son la mayor?a, por lo tanto toda esta gente queda desprotegida y estamos viendo que a todas las personas mayores se les est?n poniendo fechas de remate. Hicimos una presentaci?n argumentando los problemas de salud que tiene esta gente, la edad y hasta ahora hemos tenido la suerte de que se han suspendido los de la gente que ha venido a nosotros pero hay un mont?n de gente que no viene y lamentablemente se sigue rematando la vivienda ?nica", explica Marra. Y el ritmo de los remates es furtivo: "se est?n presentando 50 quiebras por mes, eso va a terminar todo en remate y el 30 de noviembre termina la ley de suspensi?n para los otros que tambi?n tenemos que anexar. El a?o pasado tuvimos 800 remates", se?ala Ana. "Tenemos la suerte de que las personas que han acudido a nuestra asociaci?n no han perdido su vivienda ?nica, no hemos conocido la derrota de haber ido a un remate, hemos tenido la suerte de que las personas han podido salvar sus casas pero tiene que salir una soluci?n de fondo para toda la gente, no que pasa como en este momento que a una porci?n la suspenden y la otra tiene los remates. Una soluci?n de fondo y estudiar cada caso particular, porque hay gente que est? desocupada, otra que tiene ingresos y puede hacer una refinanciaci?n, es distinto cada caso", afirma la integrante de Adevu.



Las estad?sticas oficiales muestran un marcado d?ficit de viviendas, cercano al mill?n desde lo cuantitativo y estimado en 2 millones desde lo cualitativo.
 

Publicado el: 15/05/2005


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Derechos Humanos / Noticia

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