A 9 a?os del asesinato de Sandra Cabrera
Heridas que siguen sangrando
9 a?os pasaron del asesinato a?n impune de la trabajadora sexual y militante de Ammar Rosario, Sandra Cabrera. Desde su muerte, las integrantes del sindicato de trabajadoras sexuales impulsaron una intensa lucha en busca de justicia por el crimen de Sandra, cuyo ?nico imputado en la causa fue sobrese?do en el a?o 2007. Entre otros reclamos, actualmente desde AMMAR desarrollan una campa?a de recolecci?n de firmas para presentar un proyecto de ley que regule el trabajo sexual y lograr que los c?digos de faltas -herramientas de la cual se vale la polic?a para amedrentarlas y perseguirlas-sean derogados en todas las provincias. Compartimos el informe de Juan Pablo Robledo para enREDando.
?(...)Los
nadies: los hijos de los nadies, los due?os de nada.
Los
nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida,
jodidos, rejodidos:
Que no
son, aunque sean.
(?)
Que no
figuran en la historia universal, sino en la cr?nica roja de la prensa local.
Los
nadies, que cuestan menos que la bala que los mata?.
Eduardo Galeano
Setenta y dos horas despu?s de la ?ltima denuncia de corrupci?n, la gremialista y meretriz Sandra Cabrera fue asesinada en Rosario. Eran entre las 3 y 5 de una madrugada calurosa de enero de 2004: amanec?a el d?a 27. Su cuerpo fue encontrado en la calle con una bala en la nunca proveniente de un arma calibre 32 disparada desde atr?s con alevos?a, como lo demostr? la investigaci?n judicial de entonces.
??Una relaci?n comercial de tipo ilegal, en la que se mueven importantes sumas de dinero?, apuntaba el texto del fiscal.
?...La lectura de la causa permite concluir? por la existencia de una relaci?n que involucra a Sandra Cabrera, a compa?eras del ejercicio de la prostituci?n, a Parvluckzyk y a otros empleados de la polic?a federal, en un contexto en el que existe trato, relaciones ?ntimas de algunos con cierta permanencia, pertenencia, protecci?n y en cuestiones vinculadas con la droga -tr?fico, consumo, delaci?n dentro de una actividad en la que no suele ser extra?a una labor de inteligencia a trav?s de informantes en el medio-??, se lee en el folio 1898, dictamen de la C?mara de Apelaci?n en lo Penal Rosario, sobre el expediente 1166/04 ?Parvluckzyk, Diego V?ctor s/homicidio calificado?.
Sandra Cabrera era sanjuanina, hab?a visto en Rosario un horizonte mejor que el que le propon?an sus tierras natales, dedic? su vida para que las meretrices fueran reconocidas como trabajadoras. Por eso vivi? y muri?. Era la voz latente de una serie de denuncias contra la polic?a por tr?fico de drogas, persecuci?n a prostitutas y administraci?n de las ?cajas negras? de la zona de la terminal de ?mnibus ?Mariano Moreno?, en la que ella trabajaba en la noche rosarina.
A mediados del a?o 2000, Cabrera realizaba su primera denuncia p?blica, a ra?z de una golpiza que le hab?an dado un grupo de due?os de prost?bulos y patovicas. Era la primera de una larga listas de reclamos que iba a terminar con su vida. Un a?o despu?s nac?a la Asociaci?n de Mujeres Meretrices de Rosario (AMMAR), de la cual Sandra Cabrera era la secretaria general.
Desde all? trabaj? incansablemente en todo el pa?s por la derogaci?n de los c?digos contravencionales que criminalizan el trabajo sexual. En Rosario, los art?culos 83, 97 y 93 (prostituci?n escandalosa, travestismo y ofensa al pudor) del C?digo de Faltas son utilizados para detener, hostigar y cobrar coimas a las trabajadoras sexuales. A eso se le suma su tarea con talleres e informaci?n para prevenir enfermedades de transmisi?n sexual. Cabrera siempre acompa?? a sus compa?eras ante diversos reclamos y reivindicaci?n de sus derechos para una vida digna.
Durante todo el a?o 2003 denunci? todo tipo de maltratos y amenazas que recib?an las mujeres meretrices rosarinas, ante los medios de comunicaci?n. Ning?n ?rgano superior de la justicia la escuch?.
La secta del gatillo:
En los primeros d?as de septiembre, AMMAR denunci? en los Tribunales de la Provincia de Santa Fe a los jefes de la Divisi?n Moralidad P?blica de la Polic?a por recibir dinero de boliches para impedir el trabajo de las mujeres en la calle y sacar del mercado a las competidoras, adem?s de liberar los lugares de explotaci?n sexual infantil y cobrar coimas a las trabajadoras sexuales para no llevarlas presas. A ra?z de estas denuncias ?firmadas por tres integrantes de AMMAR; entre ellas, Sandra Cabrera- fueron desplazados el jefe Javier Pinati y el subjefe Walter Miranda.
El 9 de octubre de ese mismo a?o, recibi? en la sede de AMMAR una amenaza telef?nica: -?Decile a Sandra que a la piba la va a encontrar muerta antes de ma?ana-?. La piba era la hija de Cabrera, Macarena que por entonces ten?a 8 a?os. Desde ese d?a, la casa de la dirigente fue custodiada por la secci?n de Seguridad Personal de la Polic?a. Ese mismo mes, una denuncia an?nima presentada en el juzgado de Menores N? 2 se?alaba que ?Sandra Cabrera manda a su hija a mendigar y que no la env?a a la escuela?. Una asistente social confirm? que era una falacia y que quer?an desacreditarla de todas las maneras posibles.
Mientras tanto, Cabrera participaba en toda actividad que tuviera como objeto la dignificaci?n de la mujer. Su vitalidad fue su naturaleza.
Poco tiempo despu?s, y por orden de la Justicia santafesina, la custodia policial la abandon?. ?No se puede hacer una custodia personal sobre una prostituta callejera, es muy dif?cil?, afirmaban desde los altos escalafones policiales. A principios del a?o 2004 dos individuos entraron a su casa, la golpearon y le pusieron un rev?lver en la cabeza a su perro mientras le dec?an: ?Dej?te de joder?.
Tres d?as antes de su asesinato, Cabrera acompa?? a una compa?era a los Tribunales de Rosario para denunciar a la secci?n de Moralidad P?blica de la Polic?a. Su compa?era cont? que hab?a sido detenida por aquellos agentes junto a otras trabajadoras sexuales, a pesar de haber pagado a un polic?a de esa dependencia la cuota semanal de 50 pesos que la deb?a alejar de los problemas.
Pocas horas despu?s Cabrera fue asesinada con un balazo en la nuca. Ten?a 32 a?os y todav?a mucho por vivir.
A partir de ese d?a, diferentes organismos reclaman por el esclarecimiento. Cabrera ten?a una relaci?n amorosa con un oficial de la polic?a que resulta el principal sospechoso, Diego Parvluczyk. Por eso en un momento se habl? de ?crimen pasional?, algo profundamente rechazado por las compa?eras de Cabrera: con ese argumento se tapaba una red de corrupci?n profunda y siniestra.
La versi?n oficial :
La investigaci?n del asesinato recae en el juez Carlos Carbone del Juzgado Nro. 9. AMMAR no puede ser querellante de la causa, porque el C?digo Procesal Penal santafesino impide que los representantes de la v?ctima act?en como querellantes, ya que esa figura es privativa del Estado.
Sobre fines del caluroso enero de ese a?o, como respuesta al crimen de Sandra, el gobernador Jorge Obeid disuelve la secci?n policial Moralidad P?blica y se compromete a derogar los art?culos del C?digo de Faltas provincial que penalizan la prostituci?n, tal como AMMAR reclama.
El 10 de junio de 2004, luego de tomar 116 declaraciones testimoniales, 25 informativas y la indagatoria al polic?a federal de la Divisi?n Drogas Peligrosas Diego Victor Parvluczyk (que no s?lo se contradijo, sino que fue visto por testigos con Cabrera en la madrugada del 27 de enero), el juez Carlos Carbone considera que hay elementos para llevarlo a juicio y dicta el procesamiento del polic?a Diego Parvluczyk por el delito de ?homicidio calificado con alevos?a?.
Para la Justicia :?La actividad de Sandra Cabrera se desplegaba en la prostituci?n callejera, caracterizada por sus pares como dotada de una fuerte personalidad que no desmienten las numerosas denuncias que la tienen como protagonista, entre las que se encuentran las que habr?an generado conflictos con la polic?a provincial, al punto de motivar el alejamiento de funcionarios. Adem?s, aparece involucrada, conforme a la prueba testimonial recogida, algunas de ellas de su propio ambiente de la prostituci?n, a la actividad de consumo, tr?fico de drogas y de datera -junto con su padre- de personal de la polic?a federal, al que se brindaba informaci?n que habr?a posibilitado procedimientos y detenciones que, en lo que a la v?ctima ata?e en su caso, habr?a derivado a trav?s de Parvluckzyk, con quien habr?a mantenido una relaci?n ?ntima. La instrucci?n ha permitido verificar, asimismo, la existencia de denuncias de amenazas contra su vida y de testimonios que mencionan tal tipo de amenazas provenientes desde el padre de su hija hasta de otras personas en diversos contextos p?blicos o privados que la habr?an tenido como protagonista, patentiz?ndose su situaci?n al punto de requerir custodia policial en su domicilio a ra?z de las amenazas sufridas y dentro del contexto del conflicto con personal de la polic?a provincial perteneciente a Moralidad P?blica...?.
Sigue el documento aseverando que: ?...Rep?rese que si es cierto que el Jefe de la Secci?n Drogas Peligrosas de la Polic?a Federal, le pidi? a Parvluckzyk -como ?ste afirma- que terminara la relaci?n con Sandra Cabrera y en ese momento se distanciaron para luego volver a encontrarse semanas antes del hecho (extremo que el juez instructor considera sugestivo), tal pedido pudo tener otro motivo distinto al que se infiere. Entre otros, las cuestiones que estaban desencaden?ndose entre Sandra Cabrera y la polic?a provincial por las denuncias de aquella y las repercusiones negativas en funcionarios de ese organismo. Este tema bien pudo preocupar en el ?mbito de la polic?a federal, en donde algunos empleados aparecen manteniendo relaciones de parejas y de otro tipo con el ambiente de la prostituci?n, la droga y con Sandra Cabrera misma en su actuaci?n en las dos actividades. Pero no parece que constituya un motivo del homicidio...?, (folio 1899, del mencionado dictamen).
En abril de 2007, la organizaci?n AMMAR Rosario denuncia que Obeid no s?lo no cumpli? con su compromiso de derogar el C?digo de Faltas, sino que presenta un proyecto que ?mantiene la criminalizaci?n del trabajo sexual? y adem?s ?persigue a toda persona que se organiza y manifiesta?, dice un documento de la ?poca.
El 22 de noviembre de 2007, Diego Parvluczyk fue sobrese?do. El juez de instrucci?n Alfredo Ivaldi Artacho argument? que ?no se incorporaron nuevas pruebas en la pr?rroga del plazo investigativo planteado una vez que el uniformado recibi? la falta de m?rito.
Lo cierto es que el ?nico imputado de la causa fue sobrese?do a fines de 2007 y el crimen espera ser resulto alg?n d?a. A nueve a?os del asesinato impune de Sandra Cabrera, sus compa?eras de AMMAR la recordaron con una radio abierta frente a los Tribunales Provinciales, donde adem?s recolectaron firmas para el proyecto de ley de despenalizaci?n de la prostituci?n callejera en todo el pa?s, que pretenden presentar en el Congreso de la Naci?n. Desde AMMAR afirmaron que pese a que en la provincia de Santa Fe se derogaron tres art?culos del C?digo de Faltas que penaban con arresto la oferta sexual "escandalosa" en la v?a p?blica, la "ofensa al pudor" y el travestismo siguen teniendo problemas para trabajar.
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Publicado el: 28/01/2013
Por Juan Pablo Robledo.
Categor?as:
Diversidad Sexual / Noticia
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