Informe especial: II Parte
Sojizaci?n... y despu?s?
En este extenso informe que publica enREDando, continuamos abordando las consecuencias nocivas del actual modelo productivo basado en el monocultivo de Soja RR. La salud humana en estado de emergencia, la muerte de un ni?o de 9 a?os, esclavo de una empresa av?cola en Buenos Aires, las denuncias de vecinos por fumigaciones en Ibarlucea, el impacto en la flora, la fauna y los arroyos en la localidad santafesina de Romang y el megaproyecto arrocero del vicepresidente del Grupo Clar?n, ?Ayu? Grande?, en Corrientes. Consultamos a la abogada y ambientalista Graciela Gomez y relevamos los informes de investigaci?n realizados por la Cooperativa La Alameda. La lucha de las comunidades y vecinos que claman, de punta a punta del pa?s: ?No somos campo, somos tierra?.
Trabajo esclavo infantil
Ezequiel Ferreyra muri?. Ten?a 6 a?os y era un ni?o esclavo de la empresa av?cola Nuestra Huella S.A. Falleci? como consecuencia de un tumor en el cerebro. ?La corta vida de Ezequiel transcurri? la mayor parte de su tiempo entre la sangre y el guano de las gallinas y manipulando venenos con elementos cancer?genos de la empresa para cumplir a rajatabla con los topes de producci?n que la patronal le impon?a a su familia", denuncia la Asamblea Popular y Cooperativa La Alameda.
Ezequiel y todos los ni?os y adultos que trabajan en esa granja av?cola manipulan agrot?xicos. Seg?n la investigaci?n que llev? a cabo La Alameda, uno de estos agrot?xicos ?es el NUVAN, cuyo ingrediente activo es el Diclorvos, un insecticida que la Unidad para el Desarrollo y el Uso Seguro de Plaguicidas de la OMS, Unidad de Biolog?a y control de Vectores clasifica como CLASE Ib. El Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS) determin? que el diclorvos es un carcin?geno. La Agencia Internacional de Investigaci?n sobre el C?ncer (IARC) ha determinado que el diclorvos es un posible carcinog?nico en humanos. La EPA ha determinado que el diclorvos es un carcin?geno humano. A?n as?, en la Argentina se usa como caramelo.?
A ra?z de esto, la Alameda present? una denuncia ante la justicia contra la empresa ?Nuestra Huella? S.A por el delito de trata de personas. En la misma, se resume la historia de Ezequiel y su familia, proveniente de la provincia de Misiones, la situaci?n de extrema explotaci?n en la que viv?an y las condiciones que reflejan el trabajo esclavo y la trata de personas, dentro de las granjas que posee la empresa en diferentes zonas de la provincia de Buenos Aires. ?Al padre lo pusieron a cargo de uno de los galpones, donde deb?a juntar miles de huevos por d?a, remover guano, juntar la sangre y distribuir el veneno para combatir las plagas de los animales a su cuidado. El tope de producci?n que le impon?a la empresa era imposible de cumplir sin involucrar al resto del grupo familiar, lo que era estimulado por los capataces de la empresa, ya que si ese tope no se cumpl?a, se corr?a el riesgo de quedar sin trabajo y en la calle. (?) Cabe destacar que cientos de familias m?s, son esclavizadas del mismo modo que la familia de Ezequiel en unas 70 granjas dispersas por Pilar, Zarate, Campana, Exaltaci?n de la Cruz y C?rdoba donde much?simos chicos est?n expuestos a graves peligros como que corri? el ni?o fallecido. Esas granjas son propiedad de ?Nuestra Huella?, una empresa que gozaba de prestigio y liderazgo en el mercado av?cola y que ten?a clientes poderosos como Wall Mart y Carrefour, hasta que comenz? a conocerse su costado m?s oscuro: trabajo esclavo e infantil, alambrados electrificados, trata y tr?fico de personas.? (Ver denuncia completa)
Al mismo tiempo, la Alameda advierte que ?en las granjas de la empresa Nuestra Huella S.A. todav?a hay 200 pibes que estuvieron en contacto con agrot?xicos, todos ellos realizando actividades similares a las de Ezequiel? y que, por otro lado, ?los trabajadores que se animaron a declarar contra la empresa fueron despedidos y quedaron desamparados junto a sus numerosas familias?.
En un video realizado por la organizaci?n, se observa a Ezequiel tiempo antes de que falleciera, contando como era su vida adentro de la granja av?cola donde era explotado, junto con su familia y centenares de ni?os y ni?as que todav?a permanecen all?.
Enfermedades, y soja, en aumento
En nuestra provincia, las tierras de la Pampa H?meda est?n minadas, de norte a sur, con el monocultivo de soja transg?nica. ?La Argentina destina la mayor superficie posible de su feraz pradera pampeana (m?s de 35 millones de hect?reas) a producir parte de la cadena alimenticia de otros pa?ses?, apunta el Ing. Alberto Lapolla.
Adem?s, el especialista agr?nomo expresa: ?La superficie sembrada hoy con sojaRR, supera a toda el ?rea sembrada existente en 1995. Esto implica que para llegar a los 35 millones de hect?reas actuales, se debi? ocupar una enorme cantidad de tierras hist?ricamente destinadas a la ganader?a, a la lecher?a, al monte frutal, a la horticultura, al monte virgen, a la apicultura, a la producci?n familiar, y a otros cultivos que fueron desplazados por la soja como el girasol, el ma?z, la batata y el algod?n. La superficie sojizada crece a?o a a?o a costa de otras producciones. As? en 2004, la superficie agr?cola total era de 27 millones de has, mientras que hoy ya superamos las 35 millones de has, cifra equivalente al 12.5% de la superficie del pa?s. El pool sojero multinacional que controla y domina el ?negocio?, estima que para el a?o 2017 la cifra de la superficie agr?cola argentina debe orillar las 120 millones de has. Algo as? como el 43% de la superficie nacional, un verdadero disparate ambiental y agron?mico?.
En una jornada de debate realizada en la facultad de Medicina de Rosario, el Dr. Medarno ?vila V?zquez, dio una detallada revisi?n de los efectos a corto y largo plazo, que los m?dicos de los pueblos fumigados han observado cl?nicamente en los habitantes de localidades afectadas por el uso de agrot?xicos.
Medarno ?vila V?zquez es integrante del grupo de M?dicos de Pueblos Fumigados que todos los a?os se encuentra para compartir sus miradas y experiencias frente al avance cada vez m?s prepotente del monocultivo sojero. ?En diez provincias argentinas, seis universidades observaron los efectos agudos a corto plazo en la poblaci?n: respiratorios, d?rmicos, neurol?gicos, hep?ticos, pulmonares. Y los efectos cr?nicos a largo plazo: trastornos reproductivos, c?nceres, trastornos end?crinos e inmunitarios, nacimientos con malformaciones. Lo que se observa, es que el perfil de la enfermedad en los pueblos fue cambiando?, describe con una contundente calma, ?vila V?zquez, oriundo de la provincia de C?rdoba.
En la provincia del Chaco, seg?n estudios del Ministerio de Salud de la provincia, entre 1997-1998 hubo 24.030 nacimientos, de los cuales se contabilizaron 46 malformaciones cong?nitas. ?Una d?cada despu?s, en doce meses entre 2008 y 2009, se registraron menos nacimientos: 21.808, pero se multiplicaron las malformaciones: 186 casos. Los datos corresponden a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) de Neonatolog?a del Hospital Perrando de Resistencia. De 1997a 1998 hubo un promedio de 4,9 casos por mes. De 2001 a 2002 creci? a 7,5 casos. Y entre 2008 y 2009 aument? a 16,8 casos mensuales; seg?n consta en el ?Primer Informe? de la mencionada Comisi?n oficial.?
En C?rdoba, el Servicio de Neonatolog?a del Hospital de Maternidad de la UNC detall? que la tasa de malformaciones aument? del 2.6 por 100 en el a?o 1995, al 4.6 por 100 desde el a?o 1996, y que dichas malformaciones son de ?origen inexplicable?. Seg?n una encuesta realizada por la Universidad de R?o Cuarto en 5 pueblos de la provincia de C?rdoba a mujeres en edad f?rtil, los casos de abortos espont?neos en los ?ltimos 5 a?os ascienden al 19%.
?En abril de este a?o se conocieron los resultados del estudio oficial de la Comisi?n de Investigaci?n de Contaminantes del Agua del Chaco, creada, ante la presi?n de la comunidad, por el gobierno de esa provincia, con la participaci?n del ministerio de salud local y de la Naci?n, que al analizar zonas fumigadas chaque?as manifest? que: en canceres infantiles ?los valores se encuentran por encima de lo esperado, increment?ndose notablemente en los ?ltimos diez a?os, per?odo en el que los casos registrados triplican la ocurrencia de c?ncer en ni?os menores de diez a?os?. La media mundial de c?ncer en menores de 15 a?os es de 12-14 casos cada 100.000 ni?os, los datos oficiales de Chaco muestran que el registro trepa a 20,2 en La Leonesa, pueblo sistem?ticamente fumigado en forma a?rea con glifosato y otros plaguicidas?, sostiene Medarno V?zquez en su informe ?BellVille ?Agrot?xicos, la salud y los m?dicos?.
Denuncia en Ibarlucea
En la localidad de Ibarlucea, ubicada a pocos kil?metros de Rosario, los vecinos y vecinas se autoconvocaron para reclamarle a la Comuna, la prohibici?n de las fumigaciones que se realizan a menos de 200, y hasta 50 metros, de los establecido por ley.
Para conocer la situaci?n, enREDando dialog? con la abogada y ambientalista Graciela G?mez. ?El impacto de los agrot?xicos se ve reflejado en los casos que vamos recabando en cada lugar, en cada pueblo que visitamos?, sostiene la abogada quien forma parte de la organizaci?n Ecos de Romang.
?Los vecinos denunciaron fumigaciones a metros de sus casas, algunos a menos de 200 mts y otros a 50. Se entrega un petitorio y despu?s de un mes con tres notas presentadas posteriormente, no hay respuestas.?
El reclamo de los vecinos surge ante la gran preocupaci?n que conllev? la detecci?n de piretroides en la sangre de un ni?o ibarlucense de 9 a?os de edad. En su organismo se registr? 1,4 ppb de lambdaciolatrina, un qu?mico que se usa en insecticidas clasificados por el Senasa como clase 2, banda amarilla, es decir, nocivo para el hombre.
G?mez, indignada ante esta situaci?n, expresa: ?Si la ley dice que no se puede fumigar en forma terrestre a menos de 500 mts ?porqu? insiste con los 100 mts?.
Actualmente, la Comuna de Ibarlucea no adhiere a la Ley provincial 11.273 que tambi?n se encuentra en debate en la C?mara de Senadores de la Legislatura provincial.
Al mismo tiempo, son numerosos los pedidos de informe que realiz? la ONG junto con los vecinos ante el intendente Juan Jos? Prino. El reclamo es claro: prohibir las fumigaciones a menos de 500 metros de las casas vecinas y la libre circulaci?n de los llamados ?mosquitos? fumigadores. ?Le pedimos cumplimiento del Decreto 552/97 y de la Ley Org?nica de Comunas?, reafirma Graciela Gomez.
Despu?s de reiterados petitorios presentados, la Comuna finalmente respondi?, anunciando la sanci?n de una nueva ordenanza que establezca:
?Considerar como l?nea 0, a la fijada por catastro y/o comuna?.(?) como l?mite entre zona urbana y suburbana (?) estando la cartograf?a que la define en la comuna.
Art?culo 2? Dentro de los 100 (cien) metros de la l?nea 0 no podr? efectuarse ning?n tipo de fumigaci?n por el medio que fuere.
Art?culo 3? A partir de los 100 (cien) metros y hasta los 3000 solo podr? fumigarse en forma terrestre con productos clase 2-3 y 4.
Art?culo 4? A partir de los 3000 (tres mil) metros podr? fumigarse en forma a?rea con productos clase 2-3-y 4?
??No sabe este se?or y sus asesores que existe una Ley que lleva el N? 11.273 cuyo art?culo 34 prohibe la fumigaci?n terrestre a 500 mts de las plantas urbanas??, se pregunta la abogada Graciela Gomez, ante la respuesta del intendente de Ibarlucea, Juan Jos? Prino.
El r?o contaminado: la vida en Romang
?C?mo impacta la agroindustria en la vida de las comunidades? ?Cu?n dif?cil es instalar el debate en el coraz?n de los pueblos sojizados? ?Hay miedo porque no quieren perder su trabajo, porque esas oportunidades de empleo, sea comercio u otra ?rea, est?n en manos de una o dos personas que manejan el pueblo. No hablo de trabajo en el campo, porque eso no da mano de obra. En muchos casos simplemente no hablan porque terminan siendo exclu?dos u hostigados por denunciar, cuando lo normal es callar y hacer la vista gorda. En un lugar me dijeron que denunciar es ?dividir a la poblaci?n?; narra la abogada Graciela Gomez para quien, el modelo productivo basado en la siembra directa de Soja RR est? destruyendo la tierra y, a un futuro no muy lejano, ?dejar? la salud de la gente en emergencia sanitaria?.
Oriunda de la localidad de Romang, le preguntamos cu?les fueron los cambios que observ? en su pueblo natal. Y esto nos dice: ?La fauna est? desbastada, as? tambi?n la riqueza ict?cola. En zona de islas, otra vez se estuvo fumigando camalotes hace unos d?as, a pesar de las denuncias, de la causa judicial, de saber que de ?se mismo curso de agua, extrae la bomba para consumo humano. No hay control, est?n m?s preocupados por hacer pol?tica que por atender los temas realmente importantes. No se dan cuenta del valor de ?se humedal que siguen mutilando.?
En un valioso documental realizado por la ONG Ecos de Romang, se denuncia la fuerte contaminaci?n de los humedales y el impacto en la vegetaci?n y la fauna de la zona. ?En el distrito Romang, Departamento San Javier, en el Valle aluvial del r?o Paran?, precisamente en el Arroyo conocido como el Maidana, afluente del r?o Paran?, que se inicia en este en la llamada boca del Omb? y desag?a en el r?o San Javier se est? fumigando con herbicidas, para evitar que la vegetaci?n propia de un curso de agua, de un humedal tan rico como este, dificulte la navegaci?n a quien desee llegar sin tropiezos al Paran?, para disfrutar de la naturaleza. Hoy, nuestro para?so natural est? siendo mutilado sin control. El herbicida usado es glifosato. Hay un tramo de este arroyo, que presenta sus orillas ya libre de yuyos producto de fumigaci?n de larga data. Esto ha conseguido que la vegetaci?n se retraiga hacia tierra alta y ya no descienda al zanj?n.?
La vida y la cultura de los habitantes de Romang est? estrechamente vinculada al r?o y a la actividad pesquera. En este documental, Graciela Gomez cuenta: ?Ya es vox populi entre los pescadores la gran mortandad de peces, siendo los m?s afectados, los s?balos, amarillos y otras especies que se alimentan de los sedimentos del r?o. Los productores agr?colas suelen lavar los tanques de las m?quinas que usan en la fumigaci?n en el cauce de arroyos y r?os aleda?os. La eliminaci?n de los envases vac?os constituye otra fuente de contaminaci?n. Una vez enjuagados, lo usan para transportar combustible o agua cuando salen de pesca. A pesar de informarles las consecuencias de esta pr?ctica aberrante, convencerlos de volver a rastrillar los camalotes c?mo se hac?a antes, contestaron que ?fumigar es m?s f?cil. Afirman que el glifosato es biodegradable e inofensivo.?
Existe una causa judicial radicada en un juzgado de Reconquista. ?A?n as?, se sigue fumigando y hostigando a cada uno de los ambientalistas que denunciamos la contaminaci?n de las aguas.?
Por otra parte, la ambientalista se?ala el impacto que signific? en Romang, el cierre del Molino arrocero como otra gran ?preocupaci?n que se suma a los pobladores que ya bastante deben soportar la falta de fuentes de trabajo. Cerr? hace a?os la desmotadora, ahora el Molino, dos emblemas de nuestro pueblo.?
Graciela no duda en responsabilizar al poder pol?tico y tambi?n, al sector agroindustrial. ?Ellos omiten y parecieran desconocer que adem?s de las leyes existe algo que se llama ?tica. La acatan los menos, la mayor?a se aferra a un modelo que tarde o temprano va a terminar con el objeto de su ambici?n: poder y suelo.?
Adem?s, el eco en los medios de comunicaci?n, es escaso. La mayor?a, nos dice la abogada, ?obedecen al monopolio a nivel nacional?. Le dec?a a un amigo que me pidi? ayuda cuando estaban despidiendo a empleados del Grupo Uno y El Litoral ?porqu? no les das difusi?n al reclamo?, yo le contest? que lo hice, pero ninguno de ellos parece haberse enterado. Es m?s uno de ellos se ofende por mis notas con una necedad tal que le impide ver la realidad del llamado ?milagro de la soja?.
Corrientes: Represa Ayui Grande
Otro de los temas silenciados por las corporaciones medi?ticas- quien impulsa uno de los actuales megaproyectos arroceros en Argentina es el vicepresidente del Grupo Clar?n, Jos? Aranda- es el impacto que provoca el uso de pesticidas y herbicidas en uno de los productos b?sicos de la alimentaci?n mundial: el arroz.
En este sentido, la abogada Graciela Gomez llev? adelante una investigaci?n muy poco difundida sobre el tema. En la nota titulada ?Lo que no se dice del arroz?, la abogada puntualiza: ?La intensificaci?n de la producci?n y el incremento de la demanda de arroz, ha aumentado el uso de fertilizantes y pesticidas, haciendo del cultivo uno de los principales contaminantes de zonas agr?colas especialmente sensibles. El arroz h?brido requiere un uso intenso de fertilizantes y pesticidas, as? como mayor cantidad de agua.?
La Represa Ayui Grande, en la provincia de Corrientes, es el emprendimiento arrocero privado m?s importante del Mercosur, ?que producir? 120 mil toneladas anuales de granos. As? lo anuncian Copra S.A., cuyo titular es el vicepresidente del Grupo Clar?n, Jos? Aranda, y Adecoagro, perteneciente al financista h?ngaro George Soros, ambos integrantes de la UTE que encabeza la iniciativa.?
El proyecto prev? inundar 8.000 hect?reas de reservas naturales en la provincia de Corrientes ?para cultivar arroz, la construcci?n de una represa sobre el r?o Ayu?, en Mercedes, con la que crear?n un lago artificial destinado a regar las 18.000 hect?reas de plantaciones?, afirma Graciela Gomez, y agrega: ?El Ayu? es una locura, es de una inviabilidad apabullante pretender hacer de un recurso natural de tama?a riqueza, ?un bien propio?.
Los r?os, lagos y mares son de propiedad p?blica en Argentina y en consecuencia ning?n particular puede utilizarlos en provecho propio sin autorizaci?n previa de las autoridades. Sin embargo, en Corrientes, el Grupo Clarin y sus socios encontraron la complicidad del gobierno provincial para impulsar un proyecto arrocero que provocar?a un fuerte impacto ambiental. En este sentido se pronunci? el gobierno nacional de Cristina Kirchner. ?Alega que los empresarios y el gobierno provincial no cumplieron con las tareas de prospecci?n ecol?gica en previsi?n de las consecuencias que ?Ayu? Grande? acarrear?a a la geograf?a de la zona.? El impacto incluye la destrucci?n de la flora y fauna nativas y la contaminaci?n a ra?z de los pesticidas y desechos de los grandes arrozales sobre las aguas del r?o Uruguay a trav?s de sus afluentes Ayu? y Miri?ay
En su investigaci?n, la Dra. Gomez se?ala que ?en Colonia Carlos Pellegrini hay dos arroceras que plantaron m?s de 2.000 hect?reas de granos en el coraz?n de los Esteros de Iber?. Durante la ?ltima temporada de plantaci?n, las dos arroceras de Pellegrini chuparon unos 22.000 millones de metros c?bicos de agua de la Laguna Iber?, y en la de regad?o la laguna baj? unos 25 cent?metros en su caudal de agua, lo que indica que disminuy? un total de casi un metro en su cuenca h?drica.? A su vez, ?el sobrevuelo y las fotos satelitales de la Laguna Merceditas, mostraron a que la extracci?n de agua para el regad?o, entre el 2004 y 2007, le produjo una playa de 200 metros a la laguna, lo que grafica la gravedad y la velocidad del da?o ambiental que se est? generando. Los pesticidas, plaguicidas, fertilizantes y todos los venenos agroqu?micos utilizados antes y durante el cultivo en las arroceras de Pellegrini, vuelven a la Laguna Iber?, a la Laguna Merceditas, a los arroyos y se filtran en el suelo y napas subterr?neas.?
En cuanto a las acciones legales que tienen las comunidades, y las herramientas para accionar frente a los gobiernos locales y exigir el cumplimiento irrestricto de las leyes vigentes, como la ley provincial 11.273 o la Ley Nacional de Medio Ambiente, la abogada Graciela Gomez, reconoce que las ?provincias difieren en las normas ambientales seg?n su propio beneficio, la soja, la miner?a o el arroz?.
Mientras tanto, en Argentina, existe una lucha cuerpo a cuerpo de ambientalistas, organizaciones, asambleas de vecinos y comunidades originarias que, desde diferentes rincones de la Argentina, claman: ?Nos somos campo, somos tierra?.
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Imagen: "La Alameda" |
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Publicado el: 26/11/2010
Por Maria Cruz Ciarniello.
Categor?as:
Medio Ambiente / Reportaje
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