Balance del primer juicio contra represores en la ciudad de Rosario.
"Los condenan las pruebas"
A pedido de enREDando, el equipo Jur?dico de H.I.J.O.S Rosario, realiza un conmovedor balance del primer juicio contra represores en Rosario, en la denominada causa "Guerrieri - Amelong". "Esperamos que haya tenido sentido para los testigos y las v?ctimas venir a este juicio a exponer su dolor y a volver a transitar, a renovar, lo que vivieron". El pedido de jusiticia es un grito que espera, en el tramo final del juicio, la condena a prisi?n perpetua y la c?rcel com?n para los genocidas; el lugar "donde tendr?an que haber estado siempre". Compartimos las reflexiones.
Estamos llegando finalmente al t?rmino de este primer juicio oral contra represores en la ciudad de Rosario. Si bien estaba previsto que durara 4 meses, se extendi? por 3 m?s, as? que transitamos 7 meses de juicio.
A lo largo de todo el debate, hemos escuchado testimonios desgarradores, que nos han llevado a sentir, de modo tangible, las consecuencias del terrorismo de estado en qui?nes lo padecieron de forma directa. O?mos y vimos c?mo, con una entereza y valent?a inusitadas, que nos llena de orgullo, sobrevivientes del horror y familiares de personas desaparecidas, volvieron a revivir los hechos que ?como tambi?n qued? claro- han marcado su vida para siempre. Fue duro escuchar a Alicia, a Olga, a Sebasti?n, a Ram?n, a Sabri, a H?ctor, a Carlos, entre muchos otros, poniendo en palabras lo indecible. Pero a la vez, fue extremandamente valioso. Lo valioso estuvo dado porque lo hicieron, en muchos casos por primera vez, frente a una de las instituciones democr?ticas del Estado que durante a?os les cerr? sus puertas y se las cerr?, nada m?s ni nada menos, para dej?rselas abiertas a los genocidas que pudieron andar con toda libertad durante m?s de 30 a?os. Buena parte de lo trascendente de este juicio est? ah?.
Adem?s, los imputados fueron juzgados en el marco del Estado de Derecho y eso nos enorgullece y creemos que tambi?n aporta a que la democracia se fortalezca. Nuevamente marca una diferencia, porque a pesar de los dolores y horrores vividos, a ninguno de los familiares o sobrevivientes se les ocurri? que hab?a que negarles el derecho de defensa. Esto habla claramente de qui?nes son unos y qui?nes son otros. En este marco, los imputados contaron con defensores y, tambi?n hay que resaltar, todos fueron defensores oficiales, esto es, prove?dos por el estado para que ejerzan sus defensas.
Si algo qued? claro, tambi?n, es que ante todo los condenan las pruebas. La contundencia, la coherencia y la solidez de toda la prueba que se reuni? en estos 7 meses es demoledora y estamos seguros de que no les deja a los jueces otra posibilidad que castigarlos con la pena m?xima que existe en nuestro sistema penal: la condena a prisi?n perpetua.
Este proceso dur? m?s de 7 a?os. Empez? en diciembre de 2002 y est? terminando ahora. Durante ese tiempo vivimos muchas cosas, entre ellas, sin dudas una de las m?s significativas, fue la muerte de Cecilia Naz?bal. Cecilia fue una luchadora tenaz e incansable y no tenemos dudas que gracias a ella llegamos a lo que estamos viviendo hoy. El d?a de la sentencia, seguro, la vamos a extra?ar c?mo nunca y ese ser? otro gran dolor: que esta Justicia llega tarde para muchos que, lamentablemente, no la van a poder disfrutar como se merecen. Tambi?n llega tarde para muchos represores que se dieron el lujo de morir impunes. Pero llega, y eso, con defectos y todo, hace que estemos viviendo un momento hist?rico que nos atraviesa y nos trasciende, y que paradojicamente nos llena de alegr?a.
C?mo dijimos en nuestro alegato: esperamos que haya tenido sentido para los testigos y las v?ctimas venir a este juicio a exponer su dolor y a volver a transitar, a renovar, lo que vivieron. Y tambi?n dijimos que si bien esta sentencia no va a poder reparar lo que los imputados hicieron, no va a poder hacer que Eduardo Toniolli, el hijo, al que tambi?n le dicen Cabez?n, pueda sentarse a hablar con su pap? de pol?tica, esa pasi?n que los un?a o que pueda jugar al teg con ?l o ir a ver a ?uls. Tampoco va a hacer que Fernando, el hijo de Fernando Dussex, le pueda contar a su pap? que se est? por recibir de aquitecto, y que se cas? con una mujer extraordinaria. Tampoco va a hacer que Sebasti?n Alvarez, pueda tomarse unos mates con Raquel su mam?, como tanto quisiera, y contarle lo bien que se lleva con Sabrina, de quien fue separado durante m?s de 30 a?os. Pero lo que s? va a hacer esta sentencia es devolverles la credibilidad en las instituciones del estado y les va a demostrar que al menos estos tres jueces, no son nuevos garantes de la impunidad, y adem?s va a hacer que los responsables de estos hechos est?n donde tendr?an que haber estado siempre: en la c?rcel.
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Publicado el: 30/03/2010
Por Equipo Jur?dico H.I.J.O.S Rosario.
Categor?as:
Derechos Humanos / Documento
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