En la casita de Santiago 2815 (Rosario) todo el tiempo nacen sue?os. Hay lugar para pensar con otros y generar nuevas miradas. Quince a?os despu?s de haber sido recuperada de la usurpaci?n militar, all? se tallan esperanzas y se las pone a rodar... Tomando a la Memoria como una de sus luces fundamentales, como un acto de recuperaci?n hist?rica, que adem?s del juicio a los responsables del terrorismo de Estado, implica la lucha contra todas las impunidades, las de ayer y hoy.
Un par de adolescentes pasan por la vereda, miran para adentro y saludan. Ya entraron varios vecinos a preguntar sobre los talleres de teatro o la proyecci?n de pel?culas. ?No hay funci?n hoy se?ora, el viernes 9 de abril comenzamos con el ciclo de Cine. Tome un volantito e invite a su familia?, le dice uno de los chicos del grupo a una vecina, que le agradece y sigue caminando para el almac?n.
El port?n de la casita est? abierto de par en par. Acaban de baldear el piso y el ventilador da vueltas al m?ximo. En el medio de esta sala, amplia y luminosa, alrededor de una baqueteada mesa blanca, despuntan sue?os. Se tallan esperanzas y se las pone a rodar...
Desde que los integrantes del colectivo de la Casa de la Memoria pusieron manos a la obra con los arreglos y refacciones en la casita, y empezaron a ofrecer una diversidad de actividades, algo hizo clic en el barrio: ?La gente se fue interesando porque la oferta es variada, a la gorra, es buena y los precios son populares. Por m?s que no les guste la historia de la casita, el barrio se acerca?, explica Mauro, que es parte de la ronda en torno a la mesita blanca.
La historia a la que se refiere Mauro, esa de la que a?n cuesta hablar, se remonta al ?ltimo golpe militar y est? vinculada a la sistem?tica violaci?n de los derechos humanos por parte del Estado, que en este lugar dej? sus huellas. ?La casita tiene todo un simbolismo y carga ideol?gica, los vecinos son medio reticentes a eso, pero cuando nos vieron trabajando, haciendo cosas a pulm?n, fueron viniendo m?s?, agrega, como sintiendo la necesidad de explicar que los militantes sociales no son seres de otro planeta.
Hace 33 a?os, un grupo de tareas del Comando del II Cuerpo de Ej?rcito a cargo de Leopoldo Galtieri, secuestr? y desapareci? al matrimonio que viv?a en la casita. Mar?a Esther Ravelo y Etelvino Vega militaban en la organizaci?n Montoneros, ambos eran ciegos. Desde su secuestro, en 1978, la casa estuvo usurpada. Pasaron 17 a?os hasta su recuperaci?n. (ver nota)
?Somos miembros de una nueva generaci?n que trabaja en la Casa, yo estoy hace casi 10 a?os. Nuestro funcionamiento tiene que ver con la complejidad de lo que es el conflicto social y pol?tico, nunca nos desvinculamos de esas situaciones que padecemos todos como pueblo. Las pr?ximas actividades tienen que ver con la lucha de los pueblos originarios, que la reivindicamos como una lucha contra el capitalismo?, comenta Lisandro, haciendo referencia a una de las pel?culas que se proyectar? la noche del 9 de abril: ?Por el camino del Mal?n de la paz?.
?Queremos que el barrio se acerque a las actividades culturales. Hicimos reformas t?cnicas, pusimos barrales, tachos de luces, tenemos una consolita, armamos una especie de sala de teatro. Queremos que haya cierto recorrido cultural, que el barrio circule y se vaya apropiando del lugar?, dice Carina, acompa?ando la expresi?n con la manos. Nos cuenta que se sum? al colectivo hace dos a?os, empez? dando un taller de teatro... y se qued?.
?En primera instancia trajimos los espect?culos del grupo, como herramienta para que la gente del barrio se acerque y conozca un poco la historia de La Casita. El a?o pasado hicimos un evento con los compa?eros del Teatro del Oprimido, un encuentro con chicos con capacidades diferentes en el que vino gente del sur del pa?s. La idea es interactuar desde lo art?stico, que es lo que nos convoca?, agrega Hern?n, compa?ero de Carina en la coordinaci?n del espacio de teatro, que empieza el martes 6 de abril a las 20 hs.
Abrazar la memoria Aqu? dentro, la Memoria se expresa integralmente, a trav?s del teatro, la producci?n audiovisual, de rondas materas, la formaci?n pol?tica, con el relato de experiencias de luchas sociales sostenidas en todo el pa?s. Entre los invitados que en 2009 visitaron el lugar, estuvo Moira Mill?n, comprometida activista del Frente de Lucha Mapuche y Campesina. (ver entrevista)
El pu?ado de sue?os que lenta y constantemente toman forma en la casita, encuentra en la Memoria una de sus luces fundamentales. La Memoria como un acto de recuperaci?n hist?rica, pol?tica y econ?mica. Como un ejercicio continuo, individual y social, que adem?s del juicio a los responsables del terrorismo de Estado, implica la lucha contra todas las impunidades, las de ayer y hoy.
?Estamos y apoyamos el juicio a los genocidas, pero creemos que la lucha trasciende los juicios. Esos compa?eros murieron para construir otro tipo de sociedad, para que vayan tambi?n presos gran cantidad de responsables civiles, grupos econ?micos. No queremos cortar la historia, no debi?ramos s?lo vincular el genocidio al 24 de marzo, sino que el tema es m?s integral. La democracia restrictiva castiga hoy a los mismos que en los 70?, opina Lisandro, destacando la perspectiva compleja e integral que el colectivo hace del abordaje de la memoria y los derechos humanos.
?La lucha contra la impunidad contiene y pone en el centro a los organismos de derechos humanos, pero los excede. Para nosotros el abordaje es integral, no puede haber una pol?tica que le pretende pagar a los fondos buitres la deuda externa y que eso sea compatible con una pol?tica contra la impunidad. No se puede decir que el gobierno es coherente en su pol?tica de derechos humanos cuando veta la ley de los glaciares, cuando le renueva la concesi?n a las petrol?feras y les regala la concesi?n de los recursos por 30 o 40 a?os. As? no puede haber pol?ticas sanas de derechos humanos?, afirma Beto Olivares, llamando a no reducir la lucha por los derechos humanos a los estratos judiciales.
??De qu? vale bajar el cuadro de Videla si despu?s los trabajadores est?n en negro?. ?C?mo puede ser que el 30 por ciento dela poblaci?n est? en la pobreza??, se pregunta Olivares, abriendo el debate sobre un tema que afecta la calidad de vida del conjunto social.
Las preguntas circulan y los portones siguen abiertos. Afuera, 42 luchadores pol?ticos, sociales y culturales de nuestra Am?rica Latina y el mundo, entre los que est?n San Mart?n, Sandino, el Che Guevara, Patricio Lumumba, Rosa Luxemburgo, Tupac Amaru, Jos? Artigas, John Lenon, Marx, Mart?, Pocho Lepratti y Fidel Tonioli, desde el mural del frente de la casita abrazan esa historia colectiva que se construye al andar...
Contactos:
Direcci?n: Santiago 2815 (Rosario)
e-mail: casitamemoria@gmail.com
Mural colectivo, en el frente de casita.
Publicado el: 31/03/2010
Por Vivi Benito.
Categor?as: Buenas Pr?cticas / Noticia
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