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Espacio invisibilizado porque ha sido velado por la pretensi?n androc?ntrica de que las mujeres deben ocupar centralmente el espacio del trabajo dom?stico sin que ?ste sea reconocido como una actividad socialmente ?til y mucho menos, como una responsabilidad social compartida". Veamos algunos hitos hist?ricos significativos a los fines de reflexionar sobre la magnitud de los alcances de las conquistas y las deudas pendientes por las cuales debemos seguir luchando. El 8 de marzo, lejos de ser un d?a de celebraci?n, es una fecha conmemorativa y reivindicativa de la historia de la lucha de las mujeres en pos de obtener una igualdad efectiva en t?rminos de derechos y ciudadan?a con nuestros hom?logos varones. El 8 de marzo de 1857 en Nueva York una marcha pionera de obreras textiles de la compa??a Lower East Side, se manifiesta en contra de los bajos salarios y las condiciones infrahumanas de trabajo, y reclama una reducci?n de la jornada laboral. Medio siglo m?s tarde, se gesta una huelga de las obreras textiles. All? protestan 15000 trabajadoras bajo la consigna ?Pan y Rosas?. Se reclama la igualdad salarial, la disminuci?n de la jornada laboral a diez horas y un tiempo para la lactancia. El paquete de reivindicaciones tambi?n involucraba una lucha por la seguridad econ?mica y la calidad de vida; por el derecho al voto y por el fin del trabajo infantil. En 1908, la patronal de la f?brica Sirtwoot Cotton provoca un incendio intencional en represalia contra 140 mujeres trabajadoras que la hab?an tomado pac?ficamente en defensa de condiciones dignas de trabajo. Las obreras mueren calcinadas. En 1909 se conmemora por vez primera en EEUU el D?a de la Mujer trabajadora respondiendo a la declaraci?n del Socialist Party of Am?rica. En 1910, durante el Congreso Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, Dinamarca, se instaura el ?D?a Internacional de la Mujer? por la alemana y luchadora obrera socialista, Clara Zetkin, integrante del Sindicato Internacional de Obreras de la Confecci?n. Cuando se conmemor? el primer D?a Internacional de la Mujer en 1911, m?s de un mill?n de mujeres y hombres europeos se manifestaron reivindicando, adem?s del derecho al voto y en pos de ocupar cargos p?blicos, el derecho al trabajo, la ense?anza vocacional y el fin de la discriminaci?n en el trabajo, declarado por la Asamblea General de Naciones Unidas. En 1945 se firma la carta de las Naciones Unidas y se constituye en el primer acuerdo internacional que proclama la igualdad de g?nero como derecho humano fundamental. En 1977, en conmemoraci?n de la lucha de las mujeres, las Naciones Unidas proclaman el D?a Internacional de la Mujer. Si bien hubieron conquistas hist?ricas como resultado de las mujeres organizadas en lucha, aun estamos lejos de tener una efectiva igualdad de oportunidades y derechos; no s?lo en el ?mbito laboral sino tambi?n en las otras esferas del mundo p?blico. La esfera dom?stica, donde las mujeres se desempe?an centralmente, sosteniendo el trabajo del hogar y del cuidado, es el espacio que menos se ha democratizado durante este largo siglo y medio de lucha. No hay dudas de que con la creciente incorporaci?n de las mujeres en los diferentes ?mbitos de la esfera p?blica hubieron mutaciones de envergadura en pos de una mayor igualdad. No podemos afirmar lo mismo con relaci?n al ?mbito dom?stico, en tanto es el espacio que m?s se resiste a la reconfiguraci?n de las relaciones sociales de g?nero de una forma sim?trica y efectivamente democr?tica. Asumiendo la hist?rica disparidad de g?nero en el ?mbito laboral, en 1998 en nuestro pa?s se decreta el Plan para la Igualdad de Oportunidades entre varones y mujeres en el mundo laboral. En dicho plan, se consigna como garant?a el derecho fundamental de todos los trabajadores y trabajadoras, la promoci?n profesional y la formaci?n en el trabajo en condiciones igualitarias de acceso y trato. Sin embargo, aun siguen siendo corrientes y ?naturales? las pr?cticas que segregan la ocupaci?n por sexo en el mundo laboral as? como formas veladas de discriminaci?n con relaci?n a la condici?n femenina. Aun es pr?ctica corriente que las mujeres, en muchas empresas y corporaciones, percibamos, en promedio, el 30% menos del salario que recibe un trabajador masculino, por igual cargo, tarea y desempe?o. Conmemorando este d?a proclamamos la igualdad, respetando las diferencias. Seguimos reivindicando una efectiva igualdad de oportunidades y de trato en los diferentes espacios de la vida social. Apostamos a fomentar la autonom?a de las mujeres para decidir sobre nuestro propio desarrollo. Luchamos por igualdad de condiciones en el trabajo productivo y reproductivo. Queremos contribuir con nuestra cosmovisi?n femenina a la existencia de pol?ticas p?blicas con perspectiva y transversalidad de g?nero, en oposici?n a aquellas que, mediando la l?gica de discriminaci?n positiva no hacen m?s que reproducir las relaciones sociales de dominaci?n y los roles estereotipados en raz?n de g?nero. Respetando la diversidad cultural, apostamos a un multiculturalismo cr?tico, en tanto queremos seguir desvendando, con nuestras denuncias, las pr?cticas culturales que atentan contra los derechos humanos. T?ngase en cuenta que las mujeres somos las mayores depositarias de los valores tradicionales y muchos de estos valores refuerzan estructuras de dominaci?n y sometimiento. Seguimos luchando por decidir sobre nuestro propio cuerpo.... y que no sean las entidades for?neas (iglesia, estado, personas ajenas) quienes decreten impunemente qu? es lo que debemos hacer en las fronteras de nuestra intimidad y no tan intimidad. No queremos privilegios... simplemente igualdad de oportunidades y de condiciones...aceptando los desaf?os, las dificultades y todo lo nuevo que nos reta a seguir aprendiendo. Y asumamos que es un desaf?o colectivo, tanto de varones como de mujeres, la de conseguir la efectiva igualdad de oportunidades y de condiciones. Si bien afortunadamente existen cada vez m?s varones asumiendo con valent?a esta causa que nos afecta a todos y a todas, aun persisten no s?lo hombres sino tambi?n muchas mujeres con cabeza y con pr?cticas patriarcales que legitiman y aprueban la dominaci?n masculina, en el ?mbito cotidiano-familiar y en el mundo p?blico; y que de este modo dejan de solidarizarse con la emancipaci?n humana en su totalidad. Ruth Sosa Profesora e Investigadora C?tedra ?Pol?tica Social II? Escuela de Trabajo Social Facultad de Ciencia Po?tica y RRII Universidad Nacional de Rosario   Publicado el: 14/03/2012 Por Ruth Sosa. Categor?as: G?nero / Documento enREDando.org.ar Comunidades en Red Coment? esta nota
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