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Practicando el integrismo cat?lico
La derecha cat?lica en su laberinto

Con las sanciones de la Congregaci?n de la Fe y el Papa realizadas contra Jon Sobrino, el Vaticano busca manipular la Conferencia del CELAM a realizarse en Mayo en Aparecida de Brasil. De esta forma se quiere debilitar m?s la tendencia a las Comunidades de Base que hace 40 a?os comenzaron a florecer en nuestro vecino pa?s y est?n realizando una vivencia semejante a las primeras comunidades evang?licas.


Pa?s/es: M?xico - Vaticano

Dos episodios recientes, uno protagonizado por el ?pr?ncipe? de la Iglesia Cat?lica, Joseph Ratzinger, contra el te?logo de la liberaci?n Jon Sobrino, y el otro por la c?pula de la iglesia cat?lica mexicana y organizaciones civiles afines al dogmatismo cristiano conservador contra la despenalizaci?n del aborto en la Ciudad de M?xico, llaman la atenci?n no s?lo por el proceder de estas jerarqu?as, sino por la degradaci?n oscurantista que se observa entre sus sectores m?s conservadores.

I. Recientemente el sacerdote Jon Sobrino, uno de los m?ximos exponentes de la teolog?a de la liberaci?n, ha sido retirado de su labor de docente en la Universidad de El Salvador y se le prohibir? publicar con el 'nihil obstat' eclesi?stico, aprobaci?n necesaria para el ejercicio de su ministerio, acus?ndolo de 'falsear la figura del Jes?s hist?rico al subrayar en demas?a la humanidad de Cristo, ocultando, por el contrario, su divinidad'. Afortunadamente Jon Sobrino ha respondido 'no me siento representado en absoluto en el juicio global de la notificatio'.

Al parecer el Papa Benedicto XVI no ha dejado de ser el cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregaci?n para la Doctrina de la Fe: se sigue comportando como el guardi?n de la pureza doctrinal vaticana con una clara inclinaci?n fundamentalista y dogm?tica. Para Ratzinger, la fe no da lugar al di?logo y la tolerancia, es un asunto de convicci?n, raz?n por la cual asuntos tales como la indisolubilidad del matrimonio, el celibato sacerdotal, as? como el rechazo del aborto, el divorcio y las uniones homosexuales son encarados desde la perspectiva de ?no negociables?. Ratzinger conmina a los legisladores y congresistas cat?licos a la obligaci?n y la obediencia, comportamiento t?pico en los d?spotas autoritarios que no pueden dar debido sustento en la raz?n a sus creencias y dogmas. Ya lleva un tiempo afanado en la tarea de desmontar los avances doctrinales que trajo consigo el Concilio Vaticano II y, a la manera de los emperadores, intenta imponer su mando y sus creencias dogm?ticas sobre un conjunto tan variado y dis?mil como lo es la feligres?a cat?lica (un mill?n trescientos mil en los cinco continenetes), pas?ndolas como la interpretaci?n aut?ntica de la palabra de Dios y, por lo tanto, no sujeta a duda o controversia.

Desde su principado romano, Ratzinger manipula con los nuncios apost?licos, cuerpo diplom?tico vaticano, la orientaci?n de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe que se llevar? a cabo del 13 al 31 de mayo en la ciudad brasile?a de Aparecida, con el prop?sito de mantener el control burocr?tico de la iglesia latinoamericana e influir en la vida pol?tica, social y eclesi?stica de la regi?n. La puja en torno a la V Conferencia Episcopal es clave, puesto que marcar? la l?nea doctrinal y las acciones de la jerarqu?a al menos por los pr?ximos 12 a?os. Seg?n advierten vaticanistas italianos y expertos latinoamericanos ?la conferencia de Aparecida s?lo servir? para que la burocracia romana refuerce su control sobre el ya de por s? ?domesticado? clero de Am?rica latina, olvid?ndose de los graves problemas sociales que aquejan a los 600 millones de cat?licos de la regi?n? (Proceso No. 1587, M?xico, 1 de abril de 2007, p?g. 8). Quiz? por esto el ultraconservador cardenal L?pez Trujillo, el colombiano que oficia de Nuncio Apost?lico en M?xico, ha dicho amenazante que antes de Aparecida estar? liquidada la teolog?a de la liberaci?n, seg?n denuncia Pedro Casald?liga, obispo de S?o Felix de Araguaia, en el Estado de Mato Grosso, (ver http://www.argenpress.info/nota.asp?num=041143&Parte=0). Ratzinger, quien desde su posici?n como comisario doctrinal jam?s ocult? su animadversi?n hacia las Conferencias de Medell?n y Puebla, busca consolidar la restauraci?n conservadora en la iglesia cat?lica iniciada por Karol Wotjyla. De manera que la notificatio a Jon Sobrino es, en rigor, una advertencia a los lectores de Jon Sobrino y a los sacerdotes que no se avengan a la visi?n dogm?tica del Vaticano, m?s espec?ficamente a los simpatizantes de la teolog?a de la liberaci?n. Por esta raz?n, Pedro Casalb?diga le ha advertido que el castigo impuesto a Jon Sobrino marca negativamente su primer viaje a Am?rica Latina en ocasi?n de la V Conferencia (http://www.servicioskoinonia.org/pedro/).

?Ser? nueva, por ventura, esta tendencia conservadora en la iglesia cat?lica? En realidad, encuentra sus ra?ces en el papado de Juan Pablo II. Todav?a hiere los sentidos la imagen del sacerdote nicarag?ense Ernesto Cardenal hincado ante un desp?tico Karol Wotjyla que amargamente le reprend?a su participaci?n en el gobierno sandinista (Ver http://www.argenpress.info/notaold.asp?num=019787). El papado de Juan Pablo II, el Papa pol?tico por excelencia, que buscando quiz? hacer crecer los dominios de la iglesia cat?lica termin? por entregarla en una de sus mayores crisis de vocaciones. Hay muy pocos j?venes alrededor del mundo que quieren ser sacerdotes cat?licos, en tanto otras religiones no dejan de crecer. El celibato, el matrimonio, la rigidez de la vida monacal, seguro que influyen en el marco de un mundo que se movi? presuroso hacia el nihilismo posmoderno, el hedonismo y un individualismo que resulta barb?rico si lo contraponemos al car?cter social del ser humano. ?No tiene, acaso, responsabilidad directa Karol Wojtyla en esa debacle? ?No tendr? que ver lo conservador de su gesti?n y convicciones que lo llev? a un fundamentalismo irreconciliable con el curso que sigui? el mundo? A la hora de valorar la gesti?n de Wojtyla al frente del Vaticano veamos las obras y el pensamiento del pol?tico, del jefe de un Estado poderoso, intolerante, represivo y corrupto como el Vaticano. No ocultemos detr?s de su apostolado las responsabilidades de sus acciones en nombre de mito alguno. El juicio de la historia y de la humanidad sobre Wojtyla es pertinente, justo y necesario, especialmente a la hora de apreciar las acciones desplegadas por su m?s cercano colaborador en el Vaticano, Joseph Ratzinger, y de medir las consecuencias de la torpe tenacidad con que se busca imponer una concepci?n conservadora.

En un reciente pronunciamiento de Redes Cristianas ante la comunicaci?n a Jon Sobrino se dice: ?desde Roma se est? dando la sensaci?n de que la tarea del te?logo se reduce exclusivamente a repetir la ?doctrina segura? de la Iglesia que, a su modo de ver, se identifica con la lectura acr?tica de las Sagradas Escrituras (como si para nada hubieran servido los g?neros literarios y los m?todos hist?rico-cr?ticos aplicados en el ?ltimo siglo a la hermen?utica de ambos Testamentos), los Santos Padres, los Concilios y S?nodos, los documentos de los Papas, etc. No podemos estar de acuerdo con esta visi?n alicorta de la teolog?a. Necesitamos, y hoy m?s que nunca, te?logos que, aunque puedan equivocarse, intenten interpretar los signos de los tiempos, las nuevas experiencias de los cristianos, abrir caminos, apuntar a la utop?a, mantener la esperanza. (?)

?Pensamos, finalmente, que en estos momentos que estamos atravesando (tambi?n el mismo Planeta en que vivimos), nuestra Iglesia m?s que una Congregaci?n para la Doctrina de la Fe, lo que est? necesitando es una Vicar?a para la Atenci?n a los Pobres, una Vicar?a de la Ortopraxia y no tanto de la ortodoxia.? (Ver http://www.redescristianas.net/2007/03/20/comunicado-de-redes-cristianas-ante-la-notificacion-a-jon-sobrino/)

Ese es el clamor de las comunidades cat?licas vivas y concretas; sin embargo, Ratzinger llama a desenvainar la espada en la lucha ideol?gica por la recuperaci?n del protagonismo perdido restableciendo el lat?n y los cantos gregorianos en la liturgia, una forma poco elegantemente disimulada de volver a colocar el dogma fuera del alcance del ?vulgo? y claramente como instrumento de dominaci?n. Esta es quiz? la m?s execrable de las regresiones respecto del Concilio Vaticano II y Ratzinger, heredero de Wojtyla, no ha necesitado de otro Concilio, le ha bastado la manipulaci?n burocr?tica y las intrigas palaciegas.

El hecho de que en los dos ?ltimos papados la burocracia vaticana haya dedicado m?s esfuerzos a perseguir a los te?logos de la liberaci?n que a combatir la concentraci?n y exclusi?n que se exacerban en el capitalismo ha provocado que millones de pobres en Latinoamericana hayan abandonado la grey cat?lica para abrazar otras corrientes religiosas principalmente protestantes. Esta profunda crisis de la iglesia cat?lica es interpretada por el te?logo Leonardo Boff -otra v?ctima de la ?pureza doctrinaria? defendida por Ratzinger-, de la siguiente manera: ?El catolicismo, en gran parte, se fosiliz?. No es un organismo vivo que est? en contacto con el medio en que se encuentra. Perdi? en gran medida la capacidad de simbiosis con la realidad. Se transform? en un baluarte conservador, gobernado por jerarcas defensores del celibato, sin casi nada que decir a las personas de hoy?. Y agrega con relaci?n a las responsabilidades del jerarca: ?Este Papa es, en el fondo, un nost?lgico del cristianismo agrario europeo, de cu?o b?varo, de donde ?l proviene, que es antimoderno, antiprotestante, antiecum?nico, antifeminista, anti Teolog?a de la Liberaci?n (?) de ?l no espero nada, a no ser una profundizaci?n mayor de la crisis de la Iglesia Cat?lica?. (ver http://www.redescristianas.net/2007/03/31/leonardo-boff-teologo-brasileno-de-la-liberacion-el-papa-es-antimoderno-y-antifeminista/)

Evidentemente la burocracia vaticana busca con las sanciones a Jon Sobrino y la manipulaci?n de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe dar la puntilla final a la teolog?a de la liberaci?n, expresando as? el temor por su resurgimiento en una regi?n en la que el escenario est? puesto para su regreso, probablemente con mayor fuerza que en la d?cada de los a?os sesenta y setenta, cuando surgi?. El ascenso de gobiernos progresistas y cuestionadores del neoliberalismo en Am?rica Latina, temen los conservadores, podr?a significar un importante apoyo pol?tico a cat?licos que militaron o apoyaron esa corriente teol?gica. Tan desesperada ha de ser la situaci?n de la monarqu?a vaticana que su pr?ncipe tiene prisa por canonizar a su mentor Karol Wojtyla, para lo cual recurre al artificio del milagro de haber curado el parkinson a una anciana monja, cuando es evidente que en estos tiempos en los que el neoconservadurismo asiste impotente a la debacle de los neoconservadores estadounidenses y el pensamiento socialista se recompone, tiene un enorme significado que se unja como santo al Papa que contribuy? decididamente a la ca?da del comunismo. El problema es si crear m?s santos bastar? para que la grey cat?lica se sienta tomada en cuenta por la burocracia vaticana. El fil?sofo e historiador Enrique Dussel, autor de Historia de la Iglesia en Am?rica Latina se?ala que las pol?ticas de Ratzinger ?est?n centradas en temas muy concretos como su lucha contra el aborto, el celibato [sic] y la homosexualidad, olvid?ndose de los graves problemas de miseria y explotaci?n de la regi?n?. Lejos de ello, castigando a uno de los te?logos de la liberaci?n m?s destacados y le?dos env?a un mensaje tolerancia cero que evoca a Rudolph Giuliani purgando de criminales las calles de Nueva York.

II. El otro episodio se desarrolla en estos d?as en la Ciudad de M?xico. La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF, Congreso de la capital mexicana) debate la incorporaci?n de una cuarta causal de aborto no sujeta a la penalizaci?n: la decisi?n de suspender la gestaci?n en las primeras 12 semanas por considerar que ?da?a el proyecto de vida de la mujer?. En la actualidad el aborto es legal s?lo en caso de violaci?n, de grave da?o a la salud de la mujer y por malformaciones del producto. La iniciativa de modificaci?n a la penalizaci?n del aborto (que no es propiamente una legalizaci?n) responde al incremento de abortos mal practicados en la clandestinidad con efectos perniciosos para la salud, la seguridad y la vida de las mujeres. Es la tercera causa de muerte de mujeres en la capital mexicana. Se propone asimismo hacer justicia social, toda vez que las mujeres de mayores recursos econ?micos tienen la posibilidad de practicarse un aborto en cl?nicas privadas nacionales o extranjeras, en tanto las pobres deben recurrir a comadronas, cl?nicas clandestinas o m?todos que ponen en riesgo su vida debido a la estigmatizaci?n a la que el conservadurismo ha sometido la pr?ctica de la interrupci?n voluntaria del embarazo. Tiene que ver tambi?n con la equidad de g?nero, en la medida en que permite a las mujeres apropiarse del control de su cuerpo.

De acuerdo con datos aportados por la Revista Proceso ?los dos ?ltimos a?os las cl?nicas de la Secretaria de Salud del Distrito Federal atendieron 7 mil mujeres por complicaciones de abortos mal practicados; adem?s s?lo se atienden un caso por cada cuatro abortos clandestinos, por lo que se estima que en realidad se realizaron 28 mil abortos sin ninguna regulaci?n (Proceso No. 1587, M?xico, 1 de abril de 2007). El tema es claramente un asunto de salud p?blica y de uso racional de los recursos. Los costos que implica la mala pr?ctica para el sector salud son muy elevados y distraen recursos que podr?an ser utilizados en la medicina preventiva, por ejemplo. Por ?ltimo, es un asunto de democracia: ?En un Estado laico y con verdadera libertad de creencias, optar por el aborto deber?a ser un asunto individual y de conciencia. Una visi?n religiosa particular no debe prevalecer sobre las dem?s, en especial en lo relativo a la vida sexual y reproductiva. Lo que corresponde a la sociedad en su conjunto es determinar, de manera democr?tica, si en la ley se garantiza o no el derecho a decidir sobre nuestra vida reproductiva sin ninguna clase de coerciones.? (ver http://www.gire.org.mx/contenido.php?informacion=94).

Informaci?n aportada por el Grupo de Informaci?n en reproducci?n Elegida, A. C. (GIRE) muestra que la gran mayor?a de las mujeres que aborta son cat?licas, casadas, madres de varios hijos que acusan problemas econ?micos y desean dar una mejor educaci?n a los que ya tienen, lo que contradice el prejuicio de que las mujeres que deciden abortar son generalmente j?venes irresponsables o sin principios morales (ver http://www.gire.org.mx/contenido.php?informacion=74). En relaci?n con el n?mero de abortos practicados en M?xico, si bien se enfatizan las dificultades para la adecuada elaboraci?n de estad?sticas derivadas de la estigmatizaci?n y del miedo al castigo legal, se estima que la cifra podr?a bordear el medio mill?n al a?o y que el n?mero de muertes por abortos mal practicados ascender?a a 500 al a?o en el Distrito Federal. Cada a?o centenares de fetos son encontrados en los basureros. El aborto es un problema de salud p?blica, sin duda, no un asunto de fe.

Sin embargo, las corrientes conservadoras de la iglesia cat?lica, empezando por su c?pula, tratan de manera maniquea este asunto y pretenden llevarlo al terreno del debate ideol?gico o confesional, manipulando aviesamente la informaci?n al hacer creer desde los p?lpitos que se pretender?a obligar a las mujeres a abortar y planteando un falso dilema con la vida y los derechos de los ni?os y ni?as en gestaci?n. El aborto no es un m?todo leg?timo de control natal, es una decisi?n a la que deber?an tener acceso sin distinciones las mujeres en funci?n de sus proyectos de vida, para lo cual deber?an de contar con las garant?as de salubridad y seguridad y el apoyo del Estado, como actividades educativas orientadas a la prevenci?n de los embarazos no deseados y a la disminuci?n del n?mero de abortos.

Derechos reproductivos y bio?tica

El punto m?s duro del debate, sin embargo, es aquel en el que no ha sido posible lograr un consenso y probablemente nunca se consiga. Seg?n la cr?tica cat?lica conservadora el aborto es un crimen toda vez que supone la interrupci?n de la vida, y lo es tanto m?s cruel en la medida en que se practica contra seres indefensos. Sin embargo, los cat?licos conservadores han escamoteado el aspecto m?s relevante de la discusi?n cient?fica recurriendo a declaraciones de fe.

En estos cuestionamientos hay una profunda confusi?n entre lo que es vida y lo que es un individuo biol?gico. Julio Mu?oz Rubio cita la teor?a celular de Theodor Schleiden y Mathias Schwann seg?n la cual ?hay una unidad m?nima de materia viva que puede existir de manera aut?noma a las dem?s. Esta unidad es la c?lula. Todo ser vivo est? compuesto de peque?as unidades de vida llamadas c?lulas. Algunos seres vivos, llamados unicelulares, al mismo tiempo que son una c?lula, son el individuo biol?gico, pero solamente ellos (?) Solamente los individuos biol?gicos pueden desarrollarse y sobrevivir de manera independiente a otros de su misma y de otras especies, gracias al proceso de diferenciaci?n y especializaci?n de sus partes. En el caso de los vertebrados superiores, grupo al cual pertenece el ser humano, ni embriones ni fetos pueden considerarse individuos biol?gicos pues carecen del desarrollo que les permite alcanzar esa independencia en su existir, aunque est?n compuestos de c?lulas y, por lo tanto, haya vida en ellos, pero no individuaci?n. Por esa sencilla raz?n, la destrucci?n de una c?lula o un conjunto de c?lulas cualquiera del ser humano no puede ser considerada un homicidio.? Si la tesis antiaborto fuera correcta, ironiza Mu?oz Rubio, ?Cualquier hemorragia ser?a un asesinato de c?lulas del tejido sangu?neo y tendr?a que ser sujeto de persecuci?n legal, en algunos casos con la atenuante de la involuntariedad del ?homicidio?, como en la menstruaci?n?. (ver http://www.radiolaprimerisima.com/articulos/1156)

Las activistas por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres organizadas en GIRE plantean el tema bio?tico impl?cito en la decisi?n de abortar y las condiciones para su realizaci?n a partir de las siguientes preguntas fundamentales para la reflexi?n: ??Qui?n debe decidir continuar un embarazo o interrumpirlo? ?Pueden una m?dica o un m?dico negarse a realizar un aborto basado en sus convicciones morales? ?Qui?nes tienen el derecho a acceder a las t?cnicas de reproducci?n asistida? ?Debe el Estado asumir los costos econ?micos de dichos tratamientos? ?Tiene la mujer un derecho irrestricto a decidir sobre su cuerpo y su vida??

El manique?smo como respuesta oficial de la iglesia cat?lica

A pesar de que estos debates se ventilan desde hace un largo rato, los jerarcas de la iglesia cat?lica mexicana, apoyados por el Vaticano y haciendo gala de ignorancia y manique?smo, aterrorizan a la poblaci?n y lanzan amenazas de excomuni?n. Esta es evidentemente una estrategia de los ultraconservadores, a lo mejor la ?nica posible para una corriente de pensamiento tan rudimentario y retr?grada. Carentes de argumentos razonables, recurren al prejuicio y a la mentira deliberada abusando de la falta de informaci?n de una parte considerable de la feligres?a y a la distorsi?n de la informaci?n o, peor a?n, a la demonizaci?n de los argumentos apoyados en la ciencia, tal como ocurri? durante la Inquisici?n. Se dicen amantes de la vida y por ello se oponen al aborto. Ciertamente ser?a deseable que se evitaran los abortos disminuyendo los embarazos no deseados, pero ellos mismos contribuyen a anatemizar la educaci?n sexual y condenan el uso del cond?n y otros m?todos anticonceptivos, como la p?ldora del d?a siguiente. Vamos, si el respeto y la protecci?n de la vida son la fuente de inspiraci?n de sus acciones, ?por qu? no se les ve en la primera fila del combate a las pol?ticas neoliberales que provocan miseria, dolor y sufrimiento entre vastos sectores de la poblaci?n?

Seg?n Juan Salvador I?iguez, arzobispo de Guadalajara, la ley ?promover? el libertinaje sexual?, como si el embarazo fuera un obst?culo para disfrutar del coito. On?simo Cepeda, obispo de Ecatepec: ?si no luchamos para impedir estas leyes, ma?ana estaremos llorando por habernos convertido en c?mplices de asesinos?. Jorge Luis Ch?vez, arzobispo de Oaxaca: el aborto es ?m?s grave que todos los asesinatos cometidos por los nazis?. M?s sutil, el obispo de Le?n, Jos? Guadalupe Mart?n R?bago, argument? que ?la labor esencial de una sociedad justa e incluyente debe ser la protecci?n de todo ser humano desde su concepci?n hasta su muerte natural?. Entonces, ?por qu? la Iglesia Cat?lica se ha abstenido de opinar hasta en lat?n sobre los asesinatos de mujeres en Ciudad Ju?rez, las famosas ?muertas de Ju?rez? (m?s de 500 mujeres), a pesar de que se presume con fundamento que estos cr?menes formar?an parte de una red de prostituci?n y videos snuff, en una zona plet?rica de empresas maquiladoras? Si tanto le importan a la c?pula de la iglesia cat?lica y a los organismos conservadores de la sociedad civil como Provida o la Asociaci?n de Padres de Familia los derechos de los ni?os y las ni?as ?por qu? callan ante la violaci?n de menores, el tr?fico de pornograf?a infantil y turismo sexual con menores de edad solapando incluso las pr?cticas de pederastia entre sacerdotes? Por este asunto Norberto Rivera, Arzobispo Primado de M?xico, ha sido requisitado en una corte de California por apa?ar al cura pederasta Nicol?s Aguilar. Toda la derecha cat?lica cerr? filas en torno a Marcial Maciel, fundador de la orden de los Legionarios de Cristo, cuando se destaparon sus esc?ndalos de pederastia.

Hugo Valdelomar, el vocero de la Arquidi?cesis, se?al? que la propuesta de despenalizaci?n del aborto es una venganza del Partido de la Revoluci?n Democr?tica (PRD) contra la iglesia cat?lica por el apoyo que su c?pula brind? al presidente Felipe Calder?n cuando era candidato, desconociendo, no ignorando, que es el Partido de la Revoluci?n Institucional (PRI) el que promueve la iniciativa de reforma y cuenta con el apoyo de todos los partidos, salvo Acci?n Nacional (PAN), cuyos militantes son asiduos concurrentes a los cursos de (de)formaci?n impartidos por la FAES de Jos? Mar?a Aznar. En el cl?max del desboque verbal acus? a las mujeres que defienden el derecho a decidir libremente sobre sus cuerpos de ?protagonistas de la muerte, del homicidio, del holocausto, de la masacre de los no nacidos, ellas pugnan por la carnicer?a cruel, espantosa, injusta que es el aborto?. Marina G?mez del Campo, representante de este partido en la Asamblea Legislativa, sostiene p?blicamente embustes tales como que la interrupci?n del embarazo es causa de drogadicci?n y alcoholismo, bulimia y anorexia, tendencias suicidas y c?ncer de mama. Anteriormente el cardenal Javier Lozano Barrag?n hab?a sostenido que el uso del cond?n era in?til, porque el virus del sida es tan peque?o que traspasa el l?tex. Por si la mentira y la manipulaci?n no fueran suficientes, las acciones de la reacci?n han escalado hasta las amenazas an?nimas y el acoso a asamble?stas, y ataques cibern?ticos a la p?gina de la ALDF.

Evocando mitos oscurantistas la derecha cat?lica recomienda la abstinencia sexual, como si el coito hubiera sido ?dise?ado? exclusivamente para la reproducci?n. En esa tesitura, Juan Sandoval I?iguez consigui? en su cant?n Jalisco que el Congreso de ese Estado declarara el 25 de marzo d?a estatal del ni?o y la ni?a por nacer (?el d?a del cigoto?). En una l?gica similar, la Asociaci?n Mexicana de Promoci?n y Cultura A. C. se?ala que ?las mujeres con embarazo no deseado no solucionan su problema con asistencia higi?nica legal para abortar, sino con apoyo psicol?gico para decidir asumir su embarazo?, como si la naturaleza femenina se realizara en la maternidad. Esta es una creencia bastante arraigada entre los conservadores, heredada del medievo.

El simple debate en la Asamblea Legislativa de la despenalizaci?n del aborto ha avivado bajos instintos entre los sectores m?s conservadores de la iglesia cat?lica. El arzobispo Rivera y Jorge Serrano Lim?n, Presidente de Provida -enjuiciado por uso indebido de recursos p?blicos e inhabilitado 15 a?os para ocupar cargos p?blicos- han ?advertido? de posibles brotes de violencia contra hospitales, m?dicos y enfermeras que practicaran abortos por parte de la poblaci?n enardecida con la decisi?n de la Asamblea. La realidad, sin embargo, es inmisericorde: los embarazos no deseados equivalen a violencia intrafamiliar, cuando no a ni?os de la calle y criminalidad potencial. ?Ser? casualidad que esta discusi?n se lleve a cabo a escasos d?as del 21 de marzo, aniversario del natalicio de Benito Ju?rez, quien a mediados del siglo XIX logr?, a trav?s de las Leyes de Reforma, la separaci?n entre la Iglesia y el Estado en M?xico? Desde entonces el Estado Mexicano es, de acuerdo con su Constituci?n, un Estado laico. M?s vale que la derecha que se presume respetuosa y guardiana del estado de derecho no olvide este aspecto crucial de la vida nacional.

Tom?s de Torquemada, Primer Gran Inquisidor de Espa?a - Benedicto XVI.

Desde su principado romano, Ratzinger manipula con los nuncios apost?licos, cuerpo diplom?tico vaticano, la orientaci?n de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe que se llevar? a cabo del 13 al 31 de mayo en la ciudad brasile?a de Aparecida, con el prop?sito de mantener el control burocr?tico de la iglesia latinoamericana e influir en la vida pol?tica, social y eclesi?stica de la regi?n. La puja en torno a la V Conferencia Episcopal es clave, puesto que marcar? la l?nea doctrinal y las acciones de la jerarqu?a al menos por los pr?ximos 12 a?os. Seg?n advierten vaticanistas italianos y expertos latinoamericanos ?la conferencia de Aparecida s?lo servir? para que la burocracia romana refuerce su control sobre el ya de por s? ?domesticado? clero de Am?rica latina, olvid?ndose de los graves problemas sociales que aquejan a los 600 millones de cat?licos de la regi?n? (Proceso No. 1587, M?xico, 1 de abril de 2007, p?g. 8). Quiz? por esto el ultraconservador cardenal L?pez Trujillo, el colombiano que oficia de Nuncio Apost?lico en M?xico, ha dicho amenazante que antes de Aparecida estar? liquidada la teolog?a de la liberaci?n, seg?n denuncia Pedro Casald?liga, obispo de S?o Felix de Araguaia, en el Estado de Mato Grosso, (ver http://www.argenpress.info/nota.asp?num=041143&Parte=0). Ratzinger, quien desde su posici?n como comisario doctrinal jam?s ocult? su animadversi?n hacia las Conferencias de Medell?n y Puebla, busca consolidar la restauraci?n conservadora en la iglesia cat?lica iniciada por Karol Wotjyla. De manera que la notificatio a Jon Sobrino es, en rigor, una advertencia a los lectores de Jon Sobrino y a los sacerdotes que no se avengan a la visi?n dogm?tica del Vaticano, m?s espec?ficamente a los simpatizantes de la teolog?a de la liberaci?n. Por esta raz?n, Pedro Casalb?diga le ha advertido que el castigo impuesto a Jon Sobrino marca negativamente su primer viaje a Am?rica Latina en ocasi?n de la V Conferencia (http://www.servicioskoinonia.org/pedro/).

?Ser? nueva, por ventura, esta tendencia conservadora en la iglesia cat?lica? En realidad, encuentra sus ra?ces en el papado de Juan Pablo II. Todav?a hiere los sentidos la imagen del sacerdote nicarag?ense Ernesto Cardenal hincado ante un desp?tico Karol Wotjyla que amargamente le reprend?a su participaci?n en el gobierno sandinista (Ver http://www.argenpress.info/notaold.asp?num=019787). El papado de Juan Pablo II, el Papa pol?tico por excelencia, que buscando quiz? hacer crecer los dominios de la iglesia cat?lica termin? por entregarla en una de sus mayores crisis de vocaciones. Hay muy pocos j?venes alrededor del mundo que quieren ser sacerdotes cat?licos, en tanto otras religiones no dejan de crecer. El celibato, el matrimonio, la rigidez de la vida monacal, seguro que influyen en el marco de un mundo que se movi? presuroso hacia el nihilismo posmoderno, el hedonismo y un individualismo que resulta barb?rico si lo contraponemos al car?cter social del ser humano. ?No tiene, acaso, responsabilidad directa Karol Wojtyla en esa debacle? ?No tendr? que ver lo conservador de su gesti?n y convicciones que lo llev? a un fundamentalismo irreconciliable con el curso que sigui? el mundo? A la hora de valorar la gesti?n de Wojtyla al frente del Vaticano veamos las obras y el pensamiento del pol?tico, del jefe de un Estado poderoso, intolerante, represivo y corrupto como el Vaticano. No ocultemos detr?s de su apostolado las responsabilidades de sus acciones en nombre de mito alguno. El juicio de la historia y de la humanidad sobre Wojtyla es pertinente, justo y necesario, especialmente a la hora de apreciar las acciones desplegadas por su m?s cercano colaborador en el Vaticano, Joseph Ratzinger, y de medir las consecuencias de la torpe tenacidad con que se busca imponer una concepci?n conservadora.

En un reciente pronunciamiento de Redes Cristianas ante la comunicaci?n a Jon Sobrino se dice: ?desde Roma se est? dando la sensaci?n de que la tarea del te?logo se reduce exclusivamente a repetir la ?doctrina segura? de la Iglesia que, a su modo de ver, se identifica con la lectura acr?tica de las Sagradas Escrituras (como si para nada hubieran servido los g?neros literarios y los m?todos hist?rico-cr?ticos aplicados en el ?ltimo siglo a la hermen?utica de ambos Testamentos), los Santos Padres, los Concilios y S?nodos, los documentos de los Papas, etc. No podemos estar de acuerdo con esta visi?n alicorta de la teolog?a. Necesitamos, y hoy m?s que nunca, te?logos que, aunque puedan equivocarse, intenten interpretar los signos de los tiempos, las nuevas experiencias de los cristianos, abrir caminos, apuntar a la utop?a, mantener la esperanza (?)

?Pensamos, finalmente, que en estos momentos que estamos atravesando (tambi?n el mismo Planeta en que vivimos), nuestra Iglesia m?s que una Congregaci?n para la Doctrina de la Fe, lo que est? necesitando es una Vicar?a para la Atenci?n a los Pobres, una Vicar?a de la Ortopraxia y no tanto de la ortodoxia.? (Ver http://www.redescristianas.net/2007/03/20/comunicado-de-redes-cristianas-ante-la-notificacion-a-jon-sobrino/)

Ese es el clamor de las comunidades cat?licas vivas y concretas; sin embargo, Ratzinger llama a desenvainar la espada en la lucha ideol?gica por la recuperaci?n del protagonismo perdido restableciendo el lat?n y los cantos gregorianos en la liturgia, una forma poco elegantemente disimulada de volver a colocar el dogma fuera del alcance del ?vulgo? y claramente como instrumento de dominaci?n. Esta es quiz? la m?s execrable de las regresiones respecto del Concilio Vaticano II y Ratzinger, heredero de Wojtyla, no ha necesitado de otro Concilio, le ha bastado la manipulaci?n burocr?tica y las intrigas palaciegas.

El hecho de que en los dos ?ltimos papados la burocracia vaticana haya dedicado m?s esfuerzos a perseguir a los te?logos de la liberaci?n que a combatir la concentraci?n y exclusi?n que se exacerban en el capitalismo ha provocado que millones de pobres en Latinoamericana hayan abandonado la grey cat?lica para abrazar otras corrientes religiosas principalmente protestantes. Esta profunda crisis de la iglesia cat?lica es interpretada por el te?logo Leonardo Boff -otra v?ctima de la ?pureza doctrinaria? defendida por Ratzinger-, de la siguiente manera: ?El catolicismo, en gran parte, se fosiliz?. No es un organismo vivo que est? en contacto con el medio en que se encuentra. Perdi? en gran medida la capacidad de simbiosis con la realidad. Se transform? en un baluarte conservador, gobernado por jerarcas defensores del celibato, sin casi nada que decir a las personas de hoy?. Y agrega con relaci?n a las responsabilidades del jerarca: ?Este Papa es, en el fondo, un nost?lgico del cristianismo agrario europeo, de cu?o b?varo, de donde ?l proviene, que es antimoderno, antiprotestante, antiecum?nico, antifeminista, anti Teolog?a de la Liberaci?n (?) de ?l no espero nada, a no ser una profundizaci?n mayor de la crisis de la Iglesia Cat?lica?. (ver http://www.redescristianas.net/2007/03/31/leonardo-boff-teologo-brasileno-de-la-liberacion-el-papa-es-antimoderno-y-antifeminista/)

Evidentemente la burocracia vaticana busca con las sanciones a Jon Sobrino y la manipulaci?n de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe dar la puntilla final a la teolog?a de la liberaci?n, expresando as? el temor por su resurgimiento en una regi?n en la que el escenario est? puesto para su regreso, probablemente con mayor fuerza que en la d?cada de los a?os sesenta y setenta, cuando surgi?. El ascenso de gobiernos progresistas y cuestionadores del neoliberalismo en Am?rica Latina, temen los conservadores, podr?a significar un importante apoyo pol?tico a cat?licos que militaron o apoyaron esa corriente teol?gica. Tan desesperada ha de ser la situaci?n de la monarqu?a vaticana que su pr?ncipe tiene prisa por canonizar a su mentor Karol Wojtyla, para lo cual recurre al artificio del milagro de haber curado el parkinson a una anciana monja, cuando es evidente que en estos tiempos en los que el neoconservadurismo asiste impotente a la debacle de los neoconservadores estadounidenses y el pensamiento socialista se recompone, tiene un enorme significado que se unja como santo al Papa que contribuy? decididamente a la ca?da del comunismo. El problema es si crear m?s santos bastar? para que la grey cat?lica se sienta tomada en cuenta por la burocracia vaticana. El fil?sofo e historiador Enrique Dussel, autor de Historia de la Iglesia en Am?rica Latina se?ala que las pol?ticas de Ratzinger ?est?n centradas en temas muy concretos como su lucha contra el aborto, el celibato [sic] y la homosexualidad, olvid?ndose de los graves problemas de miseria y explotaci?n de la regi?n?. Lejos de ello, castigando a uno de los te?logos de la liberaci?n m?s destacados y le?dos env?a un mensaje tolerancia cero que evoca a Rudolph Giuliani purgando de criminales las calles de Nueva York.

II. El otro episodio se desarrolla en estos d?as en la Ciudad de M?xico. La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF, Congreso de la capital mexicana) debate la incorporaci?n de una cuarta causal de aborto no sujeta a la penalizaci?n: la decisi?n de suspender la gestaci?n en las primeras 12 semanas por considerar que ?da?a el proyecto de vida de la mujer?. En la actualidad el aborto es legal s?lo en caso de violaci?n, de grave da?o a la salud de la mujer y por malformaciones del producto. La iniciativa de modificaci?n a la penalizaci?n del aborto (que no es propiamente una legalizaci?n) responde al incremento de abortos mal practicados en la clandestinidad con efectos perniciosos para la salud, la seguridad y la vida de las mujeres. Es la tercera causa de muerte de mujeres en la capital mexicana. Se propone asimismo hacer justicia social, toda vez que las mujeres de mayores recursos econ?micos tienen la posibilidad de practicarse un aborto en cl?nicas privadas nacionales o extranjeras, en tanto las pobres deben recurrir a comadronas, cl?nicas clandestinas o m?todos que ponen en riesgo su vida debido a la estigmatizaci?n a la que el conservadurismo ha sometido la pr?ctica de la interrupci?n voluntaria del embarazo. Tiene que ver tambi?n con la equidad de g?nero, en la medida en que permite a las mujeres apropiarse del control de su cuerpo.

De acuerdo con datos aportados por la Revista Proceso ?los dos ?ltimos a?os las cl?nicas de la Secretaria de Salud del Distrito Federal atendieron 7 mil mujeres por complicaciones de abortos mal practicados; adem?s s?lo se atienden un caso por cada cuatro abortos clandestinos, por lo que se estima que en realidad se realizaron 28 mil abortos sin ninguna regulaci?n (Proceso No. 1587, M?xico, 1 de abril de 2007). El tema es claramente un asunto de salud p?blica y de uso racional de los recursos. Los costos que implica la mala pr?ctica para el sector salud son muy elevados y distraen recursos que podr?an ser utilizados en la medicina preventiva, por ejemplo. Por ?ltimo, es un asunto de democracia: ?En un Estado laico y con verdadera libertad de creencias, optar por el aborto deber?a ser un asunto individual y de conciencia. Una visi?n religiosa particular no debe prevalecer sobre las dem?s, en especial en lo relativo a la vida sexual y reproductiva. Lo que corresponde a la sociedad en su conjunto es determinar, de manera democr?tica, si en la ley se garantiza o no el derecho a decidir sobre nuestra vida reproductiva sin ninguna clase de coerciones.? (ver http://www.gire.org.mx/contenido.php?informacion=94).

Informaci?n aportada por el Grupo de Informaci?n en reproducci?n Elegida, A. C. (GIRE) muestra que la gran mayor?a de las mujeres que aborta son cat?licas, casadas, madres de varios hijos que acusan problemas econ?micos y desean dar una mejor educaci?n a los que ya tienen, lo que contradice el prejuicio de que las mujeres que deciden abortar son generalmente j?venes irresponsables o sin principios morales (ver http://www.gire.org.mx/contenido.php?informacion=74). En relaci?n con el n?mero de abortos practicados en M?xico, si bien se enfatizan las dificultades para la adecuada elaboraci?n de estad?sticas derivadas de la estigmatizaci?n y del miedo al castigo legal, se estima que la cifra podr?a bordear el medio mill?n al a?o y que el n?mero de muertes por abortos mal practicados ascender?a a 500 al a?o en el Distrito Federal. Cada a?o centenares de fetos son encontrados en los basureros. El aborto es un problema de salud p?blica, sin duda, no un asunto de fe.

Sin embargo, las corrientes conservadoras de la iglesia cat?lica, empezando por su c?pula, tratan de manera maniquea este asunto y pretenden llevarlo al terreno del debate ideol?gico o confesional, manipulando aviesamente la informaci?n al hacer creer desde los p?lpitos que se pretender?a obligar a las mujeres a abortar y planteando un falso dilema con la vida y los derechos de los ni?os y ni?as en gestaci?n. El aborto no es un m?todo leg?timo de control natal, es una decisi?n a la que deber?an tener acceso sin distinciones las mujeres en funci?n de sus proyectos de vida, para lo cual deber?an de contar con las garant?as de salubridad y seguridad y el apoyo del Estado, como actividades educativas orientadas a la prevenci?n de los embarazos no deseados y a la disminuci?n del n?mero de abortos.

Derechos reproductivos y bio?tica

El punto m?s duro del debate, sin embargo, es aquel en el que no ha sido posible lograr un consenso y probablemente nunca se consiga. Seg?n la cr?tica cat?lica conservadora el aborto es un crimen toda vez que supone la interrupci?n de la vida, y lo es tanto m?s cruel en la medida en que se practica contra seres indefensos. Sin embargo, los cat?licos conservadores han escamoteado el aspecto m?s relevante de la discusi?n cient?fica recurriendo a declaraciones de fe.

En estos cuestionamientos hay una profunda confusi?n entre lo que es vida y lo que es un individuo biol?gico. Julio Mu?oz Rubio cita la teor?a celular de Theodor Schleiden y Mathias Schwann seg?n la cual ?hay una unidad m?nima de materia viva que puede existir de manera aut?noma a las dem?s. Esta unidad es la c?lula. Todo ser vivo est? compuesto de peque?as unidades de vida llamadas c?lulas. Algunos seres vivos, llamados unicelulares, al mismo tiempo que son una c?lula, son el individuo biol?gico, pero solamente ellos (?) Solamente los individuos biol?gicos pueden desarrollarse y sobrevivir de manera independiente a otros de su misma y de otras especies, gracias al proceso de diferenciaci?n y especializaci?n de sus partes. En el caso de los vertebrados superiores, grupo al cual pertenece el ser humano, ni embriones ni fetos pueden considerarse individuos biol?gicos pues carecen del desarrollo que les permite alcanzar esa independencia en su existir, aunque est?n compuestos de c?lulas y, por lo tanto, haya vida en ellos, pero no individuaci?n. Por esa sencilla raz?n, la destrucci?n de una c?lula o un conjunto de c?lulas cualquiera del ser humano no puede ser considerada un homicidio.? Si la tesis antiaborto fuera correcta, ironiza Mu?oz Rubio, ?Cualquier hemorragia ser?a un asesinato de c?lulas del tejido sangu?neo y tendr?a que ser sujeto de persecuci?n legal, en algunos casos con la atenuante de la involuntariedad del ?homicidio?, como en la menstruaci?n?. (ver http://www.radiolaprimerisima.com/articulos/1156)

Las activistas por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres organizadas en GIRE plantean el tema bio?tico impl?cito en la decisi?n de abortar y las condiciones para su realizaci?n a partir de las siguientes preguntas fundamentales para la reflexi?n: ??Qui?n debe decidir continuar un embarazo o interrumpirlo? ?Pueden una m?dica o un m?dico negarse a realizar un aborto basado en sus convicciones morales? ?Qui?nes tienen el derecho a acceder a las t?cnicas de reproducci?n asistida? ?Debe el Estado asumir los costos econ?micos de dichos tratamientos? ?Tiene la mujer un derecho irrestricto a decidir sobre su cuerpo y su vida??

El manique?smo como respuesta oficial de la iglesia cat?lica

A pesar de que estos debates se ventilan desde hace un largo rato, los jerarcas de la iglesia cat?lica mexicana, apoyados por el Vaticano y haciendo gala de ignorancia y manique?smo, aterrorizan a la poblaci?n y lanzan amenazas de excomuni?n. Esta es evidentemente una estrategia de los ultraconservadores, a lo mejor la ?nica posible para una corriente de pensamiento tan rudimentario y retr?grada. Carentes de argumentos razonables, recurren al prejuicio y a la mentira deliberada abusando de la falta de informaci?n de una parte considerable de la feligres?a y a la distorsi?n de la informaci?n o, peor a?n, a la demonizaci?n de los argumentos apoyados en la ciencia, tal como ocurri? durante la Inquisici?n. Se dicen amantes de la vida y por ello se oponen al aborto. Ciertamente ser?a deseable que se evitaran los abortos disminuyendo los embarazos no deseados, pero ellos mismos contribuyen a anatemizar la educaci?n sexual y condenan el uso del cond?n y otros m?todos anticonceptivos, como la p?ldora del d?a siguiente. Vamos, si el respeto y la protecci?n de la vida son la fuente de inspiraci?n de sus acciones, ?por qu? no se les ve en la primera fila del combate a las pol?ticas neoliberales que provocan miseria, dolor y sufrimiento entre vastos sectores de la poblaci?n?

Seg?n Juan Salvador I?iguez, arzobispo de Guadalajara, la ley ?promover? el libertinaje sexual?, como si el embarazo fuera un obst?culo para disfrutar del coito. On?simo Cepeda, obispo de Ecatepec: ?si no luchamos para impedir estas leyes, ma?ana estaremos llorando por habernos convertido en c?mplices de asesinos?. Jorge Luis Ch?vez, arzobispo de Oaxaca: el aborto es ?m?s grave que todos los asesinatos cometidos por los nazis?. M?s sutil, el obispo de Le?n, Jos? Guadalupe Mart?n R?bago, argument? que ?la labor esencial de una sociedad justa e incluyente debe ser la protecci?n de todo ser humano desde su concepci?n hasta su muerte natural?. Entonces, ?por qu? la Iglesia Cat?lica se ha abstenido de opinar hasta en lat?n sobre los asesinatos de mujeres en Ciudad Ju?rez, las famosas ?muertas de Ju?rez? (m?s de 500 mujeres), a pesar de que se presume con fundamento que estos cr?menes formar?an parte de una red de prostituci?n y videos snuff, en una zona plet?rica de empresas maquiladoras? Si tanto le importan a la c?pula de la iglesia cat?lica y a los organismos conservadores de la sociedad civil como Provida o la Asociaci?n de Padres de Familia los derechos de los ni?os y las ni?as ?por qu? callan ante la violaci?n de menores, el tr?fico de pornograf?a infantil y turismo sexual con menores de edad solapando incluso las pr?cticas de pederastia entre sacerdotes? Por este asunto Norberto Rivera, Arzobispo Primado de M?xico, ha sido requisitado en una corte de California por apa?ar al cura pederasta Nicol?s Aguilar. Toda la derecha cat?lica cerr? filas en torno a Marcial Maciel, fundador de la orden de los Legionarios de Cristo, cuando se destaparon sus esc?ndalos de pederastia.

Hugo Valdelomar, el vocero de la Arquidi?cesis, se?al? que la propuesta de despenalizaci?n del aborto es una venganza del Partido de la Revoluci?n Democr?tica (PRD) contra la iglesia cat?lica por el apoyo que su c?pula brind? al presidente Felipe Calder?n cuando era candidato, desconociendo, no ignorando, que es el Partido de la Revoluci?n Institucional (PRI) el que promueve la iniciativa de reforma y cuenta con el apoyo de todos los partidos, salvo Acci?n Nacional (PAN), cuyos militantes son asiduos concurrentes a los cursos de (de)formaci?n impartidos por la FAES de Jos? Mar?a Aznar. En el cl?max del desboque verbal acus? a las mujeres que defienden el derecho a decidir libremente sobre sus cuerpos de ?protagonistas de la muerte, del homicidio, del holocausto, de la masacre de los no nacidos, ellas pugnan por la carnicer?a cruel, espantosa, injusta que es el aborto?. Marina G?mez del Campo, representante de este partido en la Asamblea Legislativa, sostiene p?blicamente embustes tales como que la interrupci?n del embarazo es causa de drogadicci?n y alcoholismo, bulimia y anorexia, tendencias suicidas y c?ncer de mama. Anteriormente el cardenal Javier Lozano Barrag?n hab?a sostenido que el uso del cond?n era in?til, porque el virus del sida es tan peque?o que traspasa el l?tex. Por si la mentira y la manipulaci?n no fueran suficientes, las acciones de la reacci?n han escalado hasta las amenazas an?nimas y el acoso a asamble?stas, y ataques cibern?ticos a la p?gina de la ALDF.

Evocando mitos oscurantistas la derecha cat?lica recomienda la abstinencia sexual, como si el coito hubiera sido ?dise?ado? exclusivamente para la reproducci?n. En esa tesitura, Juan Sandoval I?iguez consigui? en su cant?n Jalisco que el Congreso de ese Estado declarara el 25 de marzo d?a estatal del ni?o y la ni?a por nacer (?el d?a del cigoto?). En una l?gica similar, la Asociaci?n Mexicana de Promoci?n y Cultura A. C. se?ala que ?las mujeres con embarazo no deseado no solucionan su problema con asistencia higi?nica legal para abortar, sino con apoyo psicol?gico para decidir asumir su embarazo?, como si la naturaleza femenina se realizara en la maternidad. Esta es una creencia bastante arraigada entre los conservadores, heredada del medievo.

El simple debate en la Asamblea Legislativa de la despenalizaci?n del aborto ha avivado bajos instintos entre los sectores m?s conservadores de la iglesia cat?lica. El arzobispo Rivera y Jorge Serrano Lim?n, Presidente de Provida -enjuiciado por uso indebido de recursos p?blicos e inhabilitado 15 a?os para ocupar cargos p?blicos- han ?advertido? de posibles brotes de violencia contra hospitales, m?dicos y enfermeras que practicaran abortos por parte de la poblaci?n enardecida con la decisi?n de la Asamblea. La realidad, sin embargo, es inmisericorde: los embarazos no deseados equivalen a violencia intrafamiliar, cuando no a ni?os de la calle y criminalidad potencial. ?Ser? casualidad que esta discusi?n se lleve a cabo a escasos d?as del 21 de marzo, aniversario del natalicio de Benito Ju?rez, quien a mediados del siglo XIX logr?, a trav?s de las Leyes de Reforma, la separaci?n entre la Iglesia y el Estado en M?xico? Desde entonces el Estado Mexicano es, de acuerdo con su Constituci?n, un Estado laico. M?s vale que la derecha que se presume respetuosa y guardiana del estado de derecho no olvide este aspecto crucial de la vida nacional.

Tom?s de Torquemada, Primer Gran Inquisidor de Espa?a - Benedicto XVI.

Dos episodios recientes, uno protagonizado por el ?pr?ncipe? de la Iglesia Cat?lica, Joseph Ratzinger, contra el te?logo de la liberaci?n Jon Sobrino, y el otro por la c?pula de la iglesia cat?lica mexicana y organizaciones civiles afines al dogmatismo cristiano conservador contra la despenalizaci?n del aborto en la Ciudad de M?xico, llaman la atenci?n no s?lo por el proceder de estas jerarqu?as, sino por la degradaci?n oscurantista que se observa entre sus sectores m?s conservadores.

I. Recientemente el sacerdote Jon Sobrino, uno de los m?ximos exponentes de la teolog?a de la liberaci?n, ha sido retirado de su labor de docente en la Universidad de El Salvador y se le prohibir? publicar con el 'nihil obstat' eclesi?stico, aprobaci?n necesaria para el ejercicio de su ministerio, acus?ndolo de 'falsear la figura del Jes?s hist?rico al subrayar en demas?a la humanidad de Cristo, ocultando, por el contrario, su divinidad'. Afortunadamente Jon Sobrino ha respondido 'no me siento representado en absoluto en el juicio global de la notificatio'.

Al parecer el Papa Benedicto XVI no ha dejado de ser el cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregaci?n para la Doctrina de la Fe: se sigue comportando como el guardi?n de la pureza doctrinal vaticana con una clara inclinaci?n fundamentalista y dogm?tica. Para Ratzinger, la fe no da lugar al di?logo y la tolerancia, es un asunto de convicci?n, raz?n por la cual asuntos tales como la indisolubilidad del matrimonio, el celibato sacerdotal, as? como el rechazo del aborto, el divorcio y las uniones homosexuales son encarados desde la perspectiva de ?no negociables?. Ratzinger conmina a los legisladores y congresistas cat?licos a la obligaci?n y la obediencia, comportamiento t?pico en los d?spotas autoritarios que no pueden dar debido sustento en la raz?n a sus creencias y dogmas. Ya lleva un tiempo afanado en la tarea de desmontar los avances doctrinales que trajo consigo el Concilio Vaticano II y, a la manera de los emperadores, intenta imponer su mando y sus creencias dogm?ticas sobre un conjunto tan variado y dis?mil como lo es la feligres?a cat?lica (un mill?n trescientos mil en los cinco continenetes), pas?ndolas como la interpretaci?n aut?ntica de la palabra de Dios y, por lo tanto, no sujeta a duda o controversia.

Desde su principado romano, Ratzinger manipula con los nuncios apost?licos, cuerpo diplom?tico vaticano, la orientaci?n de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe que se llevar? a cabo del 13 al 31 de mayo en la ciudad brasile?a de Aparecida, con el prop?sito de mantener el control burocr?tico de la iglesia latinoamericana e influir en la vida pol?tica, social y eclesi?stica de la regi?n. La puja en torno a la V Conferencia Episcopal es clave, puesto que marcar? la l?nea doctrinal y las acciones de la jerarqu?a al menos por los pr?ximos 12 a?os. Seg?n advierten vaticanistas italianos y expertos latinoamericanos ?la conferencia de Aparecida s?lo servir? para que la burocracia romana refuerce su control sobre el ya de por s? ?domesticado? clero de Am?rica latina, olvid?ndose de los graves problemas sociales que aquejan a los 600 millones de cat?licos de la regi?n? (Proceso No. 1587, M?xico, 1 de abril de 2007, p?g. 8). Quiz? por esto el ultraconservador cardenal L?pez Trujillo, el colombiano que oficia de Nuncio Apost?lico en M?xico, ha dicho amenazante que antes de Aparecida estar? liquidada la teolog?a de la liberaci?n, seg?n denuncia Pedro Casald?liga, obispo de S?o Felix de Araguaia, en el Estado de Mato Grosso, (ver http://www.argenpress.info/nota.asp?num=041143&Parte=0). Ratzinger, quien desde su posici?n como comisario doctrinal jam?s ocult? su animadversi?n hacia las Conferencias de Medell?n y Puebla, busca consolidar la restauraci?n conservadora en la iglesia cat?lica iniciada por Karol Wotjyla. De manera que la notificatio a Jon Sobrino es, en rigor, una advertencia a los lectores de Jon Sobrino y a los sacerdotes que no se avengan a la visi?n dogm?tica del Vaticano, m?s espec?ficamente a los simpatizantes de la teolog?a de la liberaci?n. Por esta raz?n, Pedro Casalb?diga le ha advertido que el castigo impuesto a Jon Sobrino marca negativamente su primer viaje a Am?rica Latina en ocasi?n de la V Conferencia (http://www.servicioskoinonia.org/pedro/).

?Ser? nueva, por ventura, esta tendencia conservadora en la iglesia cat?lica? En realidad, encuentra sus ra?ces en el papado de Juan Pablo II. Todav?a hiere los sentidos la imagen del sacerdote nicarag?ense Ernesto Cardenal hincado ante un desp?tico Karol Wotjyla que amargamente le reprend?a su participaci?n en el gobierno sandinista (Ver http://www.argenpress.info/notaold.asp?num=019787). El papado de Juan Pablo II, el Papa pol?tico por excelencia, que buscando quiz? hacer crecer los dominios de la iglesia cat?lica termin? por entregarla en una de sus mayores crisis de vocaciones. Hay muy pocos j?venes alrededor del mundo que quieren ser sacerdotes cat?licos, en tanto otras religiones no dejan de crecer. El celibato, el matrimonio, la rigidez de la vida monacal, seguro que influyen en el marco de un mundo que se movi? presuroso hacia el nihilismo posmoderno, el hedonismo y un individualismo que resulta barb?rico si lo contraponemos al car?cter social del ser humano. ?No tiene, acaso, responsabilidad directa Karol Wojtyla en esa debacle? ?No tendr? que ver lo conservador de su gesti?n y convicciones que lo llev? a un fundamentalismo irreconciliable con el curso que sigui? el mundo? A la hora de valorar la gesti?n de Wojtyla al frente del Vaticano veamos las obras y el pensamiento del pol?tico, del jefe de un Estado poderoso, intolerante, represivo y corrupto como el Vaticano. No ocultemos detr?s de su apostolado las responsabilidades de sus acciones en nombre de mito alguno. El juicio de la historia y de la humanidad sobre Wojtyla es pertinente, justo y necesario, especialmente a la hora de apreciar las acciones desplegadas por su m?s cercano colaborador en el Vaticano, Joseph Ratzinger, y de medir las consecuencias de la torpe tenacidad con que se busca imponer una concepci?n conservadora.

En un reciente pronunciamiento de Redes Cristianas ante la comunicaci?n a Jon Sobrino se dice: ?desde Roma se est? dando la sensaci?n de que la tarea del te?logo se reduce exclusivamente a repetir la ?doctrina segura? de la Iglesia que, a su modo de ver, se identifica con la lectura acr?tica de las Sagradas Escrituras (como si para nada hubieran servido los g?neros literarios y los m?todos hist?rico-cr?ticos aplicados en el ?ltimo siglo a la hermen?utica de ambos Testamentos), los Santos Padres, los Concilios y S?nodos, los documentos de los Papas, etc. No podemos estar de acuerdo con esta visi?n alicorta de la teolog?a. Necesitamos, y hoy m?s que nunca, te?logos que, aunque puedan equivocarse, intenten interpretar los signos de los tiempos, las nuevas experiencias de los cristianos, abrir caminos, apuntar a la utop?a, mantener la esperanza. (?)

?Pensamos, finalmente, que en estos momentos que estamos atravesando (tambi?n el mismo Planeta en que vivimos), nuestra Iglesia m?s que una Congregaci?n para la Doctrina de la Fe, lo que est? necesitando es una Vicar?a para la Atenci?n a los Pobres, una Vicar?a de la Ortopraxia y no tanto de la ortodoxia.? (Ver http://www.redescristianas.net/2007/03/20/comunicado-de-redes-cristianas-ante-la-notificacion-a-jon-sobrino/)

Ese es el clamor de las comunidades cat?licas vivas y concretas; sin embargo, Ratzinger llama a desenvainar la espada en la lucha ideol?gica por la recuperaci?n del protagonismo perdido restableciendo el lat?n y los cantos gregorianos en la liturgia, una forma poco elegantemente disimulada de volver a colocar el dogma fuera del alcance del ?vulgo? y claramente como instrumento de dominaci?n. Esta es quiz? la m?s execrable de las regresiones respecto del Concilio Vaticano II y Ratzinger, heredero de Wojtyla, no ha necesitado de otro Concilio, le ha bastado la manipulaci?n burocr?tica y las intrigas palaciegas.

El hecho de que en los dos ?ltimos papados la burocracia vaticana haya dedicado m?s esfuerzos a perseguir a los te?logos de la liberaci?n que a combatir la concentraci?n y exclusi?n que se exacerban en el capitalismo ha provocado que millones de pobres en Latinoamericana hayan abandonado la grey cat?lica para abrazar otras corrientes religiosas principalmente protestantes. Esta profunda crisis de la iglesia cat?lica es interpretada por el te?logo Leonardo Boff -otra v?ctima de la ?pureza doctrinaria? defendida por Ratzinger-, de la siguiente manera: ?El catolicismo, en gran parte, se fosiliz?. No es un organismo vivo que est? en contacto con el medio en que se encuentra. Perdi? en gran medida la capacidad de simbiosis con la realidad. Se transform? en un baluarte conservador, gobernado por jerarcas defensores del celibato, sin casi nada que decir a las personas de hoy?. Y agrega con relaci?n a las responsabilidades del jerarca: ?Este Papa es, en el fondo, un nost?lgico del cristianismo agrario europeo, de cu?o b?varo, de donde ?l proviene, que es antimoderno, antiprotestante, antiecum?nico, antifeminista, anti Teolog?a de la Liberaci?n (?) de ?l no espero nada, a no ser una profundizaci?n mayor de la crisis de la Iglesia Cat?lica?. (ver http://www.redescristianas.net/2007/03/31/leonardo-boff-teologo-brasileno-de-la-liberacion-el-papa-es-antimoderno-y-antifeminista/)

Evidentemente la burocracia vaticana busca con las sanciones a Jon Sobrino y la manipulaci?n de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe dar la puntilla final a la teolog?a de la liberaci?n, expresando as? el temor por su resurgimiento en una regi?n en la que el escenario est? puesto para su regreso, probablemente con mayor fuerza que en la d?cada de los a?os sesenta y setenta, cuando surgi?. El ascenso de gobiernos progresistas y cuestionadores del neoliberalismo en Am?rica Latina, temen los conservadores, podr?a significar un importante apoyo pol?tico a cat?licos que militaron o apoyaron esa corriente teol?gica. Tan desesperada ha de ser la situaci?n de la monarqu?a vaticana que su pr?ncipe tiene prisa por canonizar a su mentor Karol Wojtyla, para lo cual recurre al artificio del milagro de haber curado el parkinson a una anciana monja, cuando es evidente que en estos tiempos en los que el neoconservadurismo asiste impotente a la debacle de los neoconservadores estadounidenses y el pensamiento socialista se recompone, tiene un enorme significado que se unja como santo al Papa que contribuy? decididamente a la ca?da del comunismo. El problema es si crear m?s santos bastar? para que la grey cat?lica se sienta tomada en cuenta por la burocracia vaticana. El fil?sofo e historiador Enrique Dussel, autor de Historia de la Iglesia en Am?rica Latina se?ala que las pol?ticas de Ratzinger ?est?n centradas en temas muy concretos como su lucha contra el aborto, el celibato [sic] y la homosexualidad, olvid?ndose de los graves problemas de miseria y explotaci?n de la regi?n?. Lejos de ello, castigando a uno de los te?logos de la liberaci?n m?s destacados y le?dos env?a un mensaje tolerancia cero que evoca a Rudolph Giuliani purgando de criminales las calles de Nueva York.

II. El otro episodio se desarrolla en estos d?as en la Ciudad de M?xico. La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF, Congreso de la capital mexicana) debate la incorporaci?n de una cuarta causal de aborto no sujeta a la penalizaci?n: la decisi?n de suspender la gestaci?n en las primeras 12 semanas por considerar que ?da?a el proyecto de vida de la mujer?. En la actualidad el aborto es legal s?lo en caso de violaci?n, de grave da?o a la salud de la mujer y por malformaciones del producto. La iniciativa de modificaci?n a la penalizaci?n del aborto (que no es propiamente una legalizaci?n) responde al incremento de abortos mal practicados en la clandestinidad con efectos perniciosos para la salud, la seguridad y la vida de las mujeres. Es la tercera causa de muerte de mujeres en la capital mexicana. Se propone asimismo hacer justicia social, toda vez que las mujeres de mayores recursos econ?micos tienen la posibilidad de practicarse un aborto en cl?nicas privadas nacionales o extranjeras, en tanto las pobres deben recurrir a comadronas, cl?nicas clandestinas o m?todos que ponen en riesgo su vida debido a la estigmatizaci?n a la que el conservadurismo ha sometido la pr?ctica de la interrupci?n voluntaria del embarazo. Tiene que ver tambi?n con la equidad de g?nero, en la medida en que permite a las mujeres apropiarse del control de su cuerpo.

De acuerdo con datos aportados por la Revista Proceso ?los dos ?ltimos a?os las cl?nicas de la Secretaria de Salud del Distrito Federal atendieron 7 mil mujeres por complicaciones de abortos mal practicados; adem?s s?lo se atienden un caso por cada cuatro abortos clandestinos, por lo que se estima que en realidad se realizaron 28 mil abortos sin ninguna regulaci?n (Proceso No. 1587, M?xico, 1 de abril de 2007). El tema es claramente un asunto de salud p?blica y de uso racional de los recursos. Los costos que implica la mala pr?ctica para el sector salud son muy elevados y distraen recursos que podr?an ser utilizados en la medicina preventiva, por ejemplo. Por ?ltimo, es un asunto de democracia: ?En un Estado laico y con verdadera libertad de creencias, optar por el aborto deber?a ser un asunto individual y de conciencia. Una visi?n religiosa particular no debe prevalecer sobre las dem?s, en especial en lo relativo a la vida sexual y reproductiva. Lo que corresponde a la sociedad en su conjunto es determinar, de manera democr?tica, si en la ley se garantiza o no el derecho a decidir sobre nuestra vida reproductiva sin ninguna clase de coerciones.? (ver http://www.gire.org.mx/contenido.php?informacion=94).

Informaci?n aportada por el Grupo de Informaci?n en reproducci?n Elegida, A. C. (GIRE) muestra que la gran mayor?a de las mujeres que aborta son cat?licas, casadas, madres de varios hijos que acusan problemas econ?micos y desean dar una mejor educaci?n a los que ya tienen, lo que contradice el prejuicio de que las mujeres que deciden abortar son generalmente j?venes irresponsables o sin principios morales (ver http://www.gire.org.mx/contenido.php?informacion=74). En relaci?n con el n?mero de abortos practicados en M?xico, si bien se enfatizan las dificultades para la adecuada elaboraci?n de estad?sticas derivadas de la estigmatizaci?n y del miedo al castigo legal, se estima que la cifra podr?a bordear el medio mill?n al a?o y que el n?mero de muertes por abortos mal practicados ascender?a a 500 al a?o en el Distrito Federal. Cada a?o centenares de fetos son encontrados en los basureros. El aborto es un problema de salud p?blica, sin duda, no un asunto de fe.

Sin embargo, las corrientes conservadoras de la iglesia cat?lica, empezando por su c?pula, tratan de manera maniquea este asunto y pretenden llevarlo al terreno del debate ideol?gico o confesional, manipulando aviesamente la informaci?n al hacer creer desde los p?lpitos que se pretender?a obligar a las mujeres a abortar y planteando un falso dilema con la vida y los derechos de los ni?os y ni?as en gestaci?n. El aborto no es un m?todo leg?timo de control natal, es una decisi?n a la que deber?an tener acceso sin distinciones las mujeres en funci?n de sus proyectos de vida, para lo cual deber?an de contar con las garant?as de salubridad y seguridad y el apoyo del Estado, como actividades educativas orientadas a la prevenci?n de los embarazos no deseados y a la disminuci?n del n?mero de abortos.

Derechos reproductivos y bio?tica

El punto m?s duro del debate, sin embargo, es aquel en el que no ha sido posible lograr un consenso y probablemente nunca se consiga. Seg?n la cr?tica cat?lica conservadora el aborto es un crimen toda vez que supone la interrupci?n de la vida, y lo es tanto m?s cruel en la medida en que se practica contra seres indefensos. Sin embargo, los cat?licos conservadores han escamoteado el aspecto m?s relevante de la discusi?n cient?fica recurriendo a declaraciones de fe.

En estos cuestionamientos hay una profunda confusi?n entre lo que es vida y lo que es un individuo biol?gico. Julio Mu?oz Rubio cita la teor?a celular de Theodor Schleiden y Mathias Schwann seg?n la cual ?hay una unidad m?nima de materia viva que puede existir de manera aut?noma a las dem?s. Esta unidad es la c?lula. Todo ser vivo est? compuesto de peque?as unidades de vida llamadas c?lulas. Algunos seres vivos, llamados unicelulares, al mismo tiempo que son una c?lula, son el individuo biol?gico, pero solamente ellos (?) Solamente los individuos biol?gicos pueden desarrollarse y sobrevivir de manera independiente a otros de su misma y de otras especies, gracias al proceso de diferenciaci?n y especializaci?n de sus partes. En el caso de los vertebrados superiores, grupo al cual pertenece el ser humano, ni embriones ni fetos pueden considerarse individuos biol?gicos pues carecen del desarrollo que les permite alcanzar esa independencia en su existir, aunque est?n compuestos de c?lulas y, por lo tanto, haya vida en ellos, pero no individuaci?n. Por esa sencilla raz?n, la destrucci?n de una c?lula o un conjunto de c?lulas cualquiera del ser humano no puede ser considerada un homicidio.? Si la tesis antiaborto fuera correcta, ironiza Mu?oz Rubio, ?Cualquier hemorragia ser?a un asesinato de c?lulas del tejido sangu?neo y tendr?a que ser sujeto de persecuci?n legal, en algunos casos con la atenuante de la involuntariedad del ?homicidio?, como en la menstruaci?n?. (ver http://www.radiolaprimerisima.com/articulos/1156)

Las activistas por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres organizadas en GIRE plantean el tema bio?tico impl?cito en la decisi?n de abortar y las condiciones para su realizaci?n a partir de las siguientes preguntas fundamentales para la reflexi?n: ??Qui?n debe decidir continuar un embarazo o interrumpirlo? ?Pueden una



Torquemada, primer inquisidor de Espa?a
con Benedicto XVI.
 

Publicado el: 09/04/2007
Fuente: Argenpress.
Por Fernando S?nchez Cuadros..
Categor?as:
Ecumenismo / Link

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