1? Encuentro Nacional de Familiares de V?ctimas de 2001
Hacer memoria
?C?mo mantener encendida la esperanza cuando prevalece la impunidad?, ?Qu? lugar ocupan hoy las vidas que se llev? la represi?n de 2001? En aquel diciembre tr?gico se desplomaba el pa?s. A la desidia gubernamental se sum? un plan oficial de represi?n que acab? con casi 40 vidas. La mayor?a de los casos siguen impunes. Diez a?os despu?s, se realiz? en Rosario el Primer Encuentro Nacional de Familiares de las V?ctimas. Un espacio reparador, para la escucha y el abrazo, organizado con la convicci?n de que la justicia se busca en los tribunales y que tambi?n se construye con la memoria de quienes trabajaron por una vida en dignidad. All? estuvo enREDando y te acerca varios testimonios.
Sus pies est?n bajo tierra. Se expanden siguiendo los caminos del agua. Sus brazos ?finitos y un poco resecos- intentan alcanzar el sol, aunque no resulte una tarea sencilla. El viejo ?rbol de la Memoria parece morir y renacer constantemente.
Lo vienen hachando desde que el mundo es mundo, y el pobre, resiste.
Vive en cada plaza del pa?s. Despierta con la lucha popular, con el repique murguero, los mates entre abuelos, el bochinche de los chicos. Con los proyectos compartidos. Con las rondas de las Madres.
El viejo ?rbol de la Memoria se nutre de palabras y resistencias colectivas. Durante el primer Encuentro Nacional de Familiares de V?ctimas de diciembre de 2001, le aparecieron brotecitos de un verde intenso. Luminoso. Necesarios destellos que siguen reclamando verdad y justicia.
Elvira En 2001 Daniela pintaba remeras y las vend?a en una plaza de Cipolletti, R?o Negro. Estampaba colores, esparc?a pinceladas y creatividad. La represi?n policial la encontr?, como todos los d?as, en la plaza, pocas horas despu?s perder?a a su mam?.
?Le pegaron un tiro en la espalda, ella me fue a buscar porque escuch? que hab?a una conmoci?n social. A m? me pegaron un tiro en el pie, con las corridas nos perdimos entre la gente. Cuando fui a socorrerla realmente pens? que estaba desmallada. La pericia bal?stica confirm? que era una bala policial?. Elvira Abaca ten?a 46 a?os, una hija, varios nietos. Le encantaba bailar.
En R?o Negro el silencio y la impunidad duelen tanto como el ?no te metas?. Casi en soledad, una d?cada despu?s la familia de Elvira contin?a buscando justicia.
Daniela y su hijo viajaron m?s de 17 horas para participar, en Rosario, del primer encuentro nacional de familiares de v?ctimas de diciembre de 2001.
?Es la primera vez en diez a?os que me re?no con familiares de v?ctimas del 19 y 20 de diciembre de 2001, ser? porque en R?o Negro hubo una sola v?ctima fatal, las dem?s fueron m?s al norte del pa?s. En lo personal es recontra importante para m??, contin?a, con la voz entrecortada.
?Me pareci? bueno que mi hijo mayor venga, cuando mi vieja falleci? ?l ten?a 7 a?os. Recuerda a su abuela, no sabe bien qu? pas? ese d?a, yo le cont?, me pareci? una buena oportunidad para que pueda ver que no soy la ?nica que est? sufriendo desde hace 10 a?os. Como hija sufr? mucho?.
Tambi?n a fines de 2001, a 10 kil?metros de Cipolletti, m?s de 300 obreros tomaban en sus manos la producci?n de la quebrada cer?mica Zan?n (actualmente Fasinpat -f?brica sin patr?n-). La experiencia fue pionera en Am?rica Latina en cuanto a la resistencia y la gesti?n obrera. Result? un faro imprescindible para miles de trabajadores que, a?os despu?s, tomaron el mismo camino. El colectivo de trabajadores desde un principio apoy? a la familia de Daniela en el reclamo de justicia.
Luis ?Mi marido estaba esperando para que le den los bolsones de mercader?a y ah? le pegaron un tiro. La Gendarmer?a. Yo hice el reclamo pero hasta el d?a de hoy no pas? nada, no hay ninguna condena. Hicimos el reclamo tambi?n ante el gobierno, todo qued? en la nada?, nos cuenta Silvina Centeno con tono pausado, los tiempos norte?os se le cuelan en el paladar.
Silvina le pone palabras al dolor sin acostumbrarse a la impunidad, por eso decidi? viajar hasta Rosario desde Tucum?n. Su compa?ero, Luis Alberto Fern?ndez, ten?a 27 a?os y vend?a sand?as frente a un supermercado. Muri? dos d?as despu?s de la feroz represi?n. ?Lo mejor que podemos hacer es estar todos juntos, para que se haga justicia?, sostiene esta mujer joven que, como pudo, sigui? adelante junto a su hija Giuliana, que hoy tiene 15 a?os.
En aquel diciembre de 2001 casi no se pod?a respirar. El ambiente estaba cargado de indignaci?n. Se desplomaba el pa?s. A la desidia del gobierno nacional, el desguace del Estado, las pol?ticas privatizadoras y especulativas, se sum? la represi?n selectiva y planificada, que acab? con 39 vidas.
Elo?sa
Con la mirada triste, Jes?s se acerca a la ronda, se sienta y sigue con atenci?n los relatos de otros/as compa?eros/as. Hoy el calor es implacable, adem?s de un sombrero blanco de alas grandes, Jes?s lleva colgada del pecho una imagen plastificada, medio amarillenta. En la foto se ve una nena con un hermoso vestido blanco, como de Comuni?n. ?Elo?sa ten?a 13 a?os. Fue muerta por la polic?a del gobernador Montiel. Fue masacrada, la bala le entr? por la nuca y le sali? por la boca, fue directamente a matarla?.
Jes?s es el t?o de Elo?sa, desde hace diez a?os no descansa, reclama justicia no s?lo por ella, sino por las tres personas asesinadas en Entre R?os. ?En Paran? hubo 3 v?ctimas fatales, Jos? Daniel Rodr?guez, Romina Iturrain y Elo?sa Paniagua. El ?nico caso que medianamente se ha esclarecido es el de mi sobrina -los asesinos intelectuales andan caminando como si nada y el gobernador ya muri?. Los otros casos est?n a?n impunes?, explica, mostrando la foto.
?Estar ac? creo que es lo mejor que nos pod?a haber sucedido, estamos muy agradecidos de que nos hayan invitados. En Paran? hicieron un mural el a?o pasado de las tres v?ctimas, fue Celeste con todo el grupo. En frente de donde pintamos el mural, inauguramos la plaza que lleva el nombre 19 y 20 de diciembre?, detalla orgulloso, sinti?ndose un poco m?s acompa?ado que antes.
Con sentido reparador
Es la primera vez en una d?cada que los familiares de las personas asesinadas en diciembre de 2001 se encuentran, recorren distancias enormes, bajo un calor aplastante, para mantener viva la Memoria. Para abrazarse y tratar de reparar con otros algo del inmenso dolor con el que conviven desde entonces. Se encontraron para develar juntos los puntos en com?n de un plan represivo organizado, cuyos responsables se siguen burlando del sentido de la justicia.
El encuentro se realiz? el 8, 9 y 10 de diciembre en la facultad de Psicolog?a (UNR) de Rosario, participaron familiares de v?ctimas de R?o Negro, Tucum?n, C?rdoba, Corrientes, Entre R?os, Buenos Aires y Santa Fe. Cada uno de ellos fue contactado a trav?s de los integrantes de la Asamblea 19 y 20 de diciembre que funciona en el marco de ATE Rosario.
La necesidad de salir de Rosario e ir al encuentro con los dem?s familiares, nos dice Liliana Leyes, surgi? en el grupo hace ya tiempo.
En este sentido, en 2010 a fuerza de pedaleadas y pinceles, unieron Paran? y Rosario a trav?s de una gran bicicleteada y pintada colectiva de murales, visibilizando la necesidad de la Memoria y la Justicia en dos provincias. (ver nota)
Este a?o, tel?fono, email y facebook en mano, a paso de hormiga, como sol?a hacer el Pocho, su entra?able compa?ero y maestro de lucha, lograron reunir a familiares de todas las provincias donde se registraron asesinatos.
?Diez a?os son muy fuertes, venimos pedaleando la justicia, en la pr?ctica de Pocho de pedalear, construimos este encuentro pedaleando la justicia. A?n hay mucha impunidad, pero tambi?n nos conformamos con muchas organizaciones despu?s de 2001 que se unieron y que pudieron fortalecer a los familiares. La idea tambi?n es ver c?mo continuamos el reclamo de justicia en lo legal, c?mo seguimos en lo colectivo en todo el pa?s. Despu?s de 2001 tuvimos una entrevista con N?stor Kirchner y el proyecto perdi? tres veces estado parlamentario?, explica Lili.
En la provincia de Santa Fe, hubo nueve muertos, siete en manos de la polic?a. Fue la provincia con m?s v?ctimas de todo el pa?s. La Comisi?n Investigadora No Gubernamental, conformada luego de los tr?gicos sucesos prob? la planificaci?n de la matanza, y que las secciones policiales de las comisar?as y las Tropas Especiales emboscaron, primero, y luego gatillaron sobre el cuerpo de ni?os, hombres y mujeres. (ver nota )
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