?El Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la
Malaria, ha distribuido casi 3.000 millones de d?lares a distintos programas en
todo el mundo? se?ala Kofi Annan en su Declaraci?n por el D?a de Lucha contra el SIDA
este a?o. ?La tarea consiste ahora en conseguir que se cumplan todos los
compromisos, incluido el de alcanzar el objetivo de desarrollo del Milenio de
detener y comenzar a reducir la propagaci?n del VIH para el a?o 2015, como
convinieron todos los gobiernos del mundo?. Este mensaje alentador se enmarca en
un momento de declarado crecimiento de la epidemia.
?La epidemia mundial de SIDA contin?a creciendo? afirma el informe (pdf)
que difundi? en
estos d?as la Organizaci?n Mundial de la Salud y el ONUSIDA, un
programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA que re?ne esfuerzos
y recursos de diez organizaciones del sistema de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF,
PMA, PNUD, UNFPA, ONUDD, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial).
Las cifras mundiales m?s resonantes establecen que actualmente 39,5 millones de personas
son portadoras del virus, 37,2 millones de adultos, 17,7 millones de mujeres y 2,3 millones de
ni?os/as menores de 15 a?os. En el 2006 "2,9
millones de personas fallecieron como consecuencia de enfermedades relacionadas con el SIDA y 4,3 millones se infectaron
con el VIH hasta la fecha desde que comenz? el presente a?o". De ellas,
2,8 millones de personas ?un 65 por ciento del total- durante el transcurso del
presente a?o, habitan en pa?ses de ?frica subsahariana.
En Europa oriental y Asia central, las tasas de infecci?n aumentaron en m?s
del 50 por ciento desde 2004. ?Los nuevos datos indican que en los pa?ses donde
los programas de prevenci?n no se han sostenido o no se han adaptado a los
cambios de la epidemia, las tasas de infecci?n se mantienen estables o vuelven a
subir? destacan los responsables del informe en un comunicado de prensa. En
otros pa?ses, aunque se disponga de limitados recursos puede obtenerse un
elevado rendimiento cuando las inversiones se centran en las necesidades de las
personas con mayor probabilidad de exponerse al VIH. El informe menciona los
ejemplos de ?programas orientados a profesionales del sexo y los programas
dirigidos a consumidores de drogas intravenosas?.
La ?situaci?n de la epidemia de SIDA?
destaca c?mo en diversas regiones, incluidos algunos pa?ses de Am?rica Latina, el
Caribe, Oriente Medio y ?frica del Norte, la insuficiente vigilancia del VIH por
lo general significa que las personas que corren mayor riesgo, eso es,
los varones que tienen relaciones sexuales con varones, los profesionales del
sexo, los consumidores de drogas intravenosas, y las minor?as ?tnicas y culturales
no est?n cubiertas o atendidas adecuadamente por las estrategias de prevenci?n y
tratamiento del VIH porque no se conoce lo suficiente su situaci?n y
su realidad particulares. Tambi?n hay casos de pa?ses donde las tasas de
infecci?n disminuyeron durante el per?odo 2000-2005, como Botsuana, Burund?, Costa
de Marfil, Kenia, Malawi, Ruanda, Tanzania y Zimbawe. Esos retrocesos se deben
a cambios positivos en el comportamiento sexual de los j?venes:
mayor uso del preservativo, aplazamiento del inicio sexual y menos parejas sexuales.
A la vez, los especialistas destacan que las mujeres y las ni?as necesitan una atenci?n
constante y m?s acentuada.
Los datos aportados por el informe demuestran que los
programas de prevenci?n del VIH no abordan la superposici?n entre consumo de
drogas intravenosas y trabajo sexual dentro de las epidemias de Am?rica Latina, Europa
oriental y en particular Asia. A fin de enfrentar la epidemia del SIDA,
afirman que ?es imperioso continuar aumentando la inversi?n en prevenci?n y
tratamiento del VIH, y desarrollar programas de prevenci?n dirigidos a la
poblaci?n en general y tambi?n espec?ficos, es decir, orientados a las personas
m?s expuestas al riesgo de infecci?n?.
Am?rica Latina y Argentina, seg?n ONUSIDA
Dos tercios del 1,7 mill?n de personas que se estima viven con VIH en Am?rica
Latina residen en los cuatro pa?ses m?s grandes de la regi?n: Argentina, Brasil,
Colombia y M?xico. Sin embargo hay una prevalencia estimada de HIV m?s alta en
los pa?ses m?s peque?os. Los factores comunes del contexto Latinoamerciano que
destaca el informe son "la extendida pobreza y las migraciones, la informaci?n
insuficiente acerca de las tendencias de la epidemia fuera de las principales
?reas urbanas y una homofobia rampante. Particularmente el rol del sexo sin
protecci?n entre hombres tiende a ser p?blicamente negado e ignorado en las
estrategias de VIH, aunque es la causa de entre el 25 y 35% de los casos en
pa?ses como Argentina, Bolivia, Brasil, Guatemala y Per??. Otro elemento que
subrayan es que quienes contrajeron el virus son estigmatizados y discriminados
por parte de los trabajadores de la salud.
El informe dedica un an?lisis espec?fico para la situaci?n en Argentina. La prevalencia nacional en
adultos se estima que fue del 0.6% en 2005. La mayor?a de las 130
mil personas que se estima viven con VIH se encuentran en las provincias
de Buenos Aires, C?rdoba y Santa Fe. Varios estudios en los que se basa
el informe (Vignoles et al., 2006; Montano et al., 2005; Bautista et al., 2006 y
Ministerio de Salud de Argentina, 2004) han registrado que el 44% usuarios de
drogas inyectables, entre el 7%?15% de hombres que tiene sexo con hombres y el
6% de trabajadoras sexuales est?n infectadas con HIV. Tambi?n m?s de un cuarto
de los internados (28%) en prisiones urbanas han dado resultados positivos en su
test de HIV.
?Debido a una combinaci?n de factores (incluyendo la maduraci?n de la
epidemia y los efectos de la crisis econ?mica del 2001), el sexo sin protecci?n
ha sido en los a?os recientes el principal modo de transmisi?n del VIH. Se
estima que el encuentro sexual sin protecci?n (principalmente heterosexual) es
responsable de cuatro de cada cinco nuevos diagn?sticos de VIH en 2005?
informan. Los varones a?n superan en n?mero a las mujeres pero el porcentaje
de var?n-a-mujer se ha estrechado a 1.3:1 (del 15:1en 1988) (Programa Nacional
de SIDA, 2005; Ministerio de Salud Argentina, 2004).
El uso de drogas inyectables desciende, especialmente despu?s
del 2001, cuando muchos usuarios de drogas inyectables pasaron a fumar pasta
coca?na base, de menor calidad. En Buenos Aires por ejemplo, los usuarios
de drogas inyectables son solo el 5% de las nuevas infecciones, entre 2003 y
2005. Pero, se?alan, ?existen indicadores de que los usuarios de drogas
inyectables tambi?n han sido conducidos a un abismo m?s profundo de estigmatizaci?n que
asocia la droga inyectable con el SIDA y la muerte. Muchos usuarios de drogas que
aun se inyectan, tienden a hacerlo por sus propios medios y las redes
de inyecci?n m?s temprana parecen haberse desintegrado?. Adem?s, mientras las
tasa de mortalidad en su totalidad comenzaron a declinar en Argentina despu?s
de 1996, la misma tendencia no se observ? entre los usuarios de drogas
inyectables. Esto sugiere que los usuarios de drogas no han sido beneficiados de
manera suficiente por los programas nacionales de tratamientos.
La percepci?n de los/as j?venes
El informe de la OMS y ONUSIDA se?ala que los factores que incidieron en los retrocesos de la
epidemia se deben a cambios positivos en el comportamiento sexual de los
j?venes: mayor uso del preservativo, aplazamiento del inicio sexual y menos
parejas sexuales. Para profundizar en este an?lisis el Programa Municipal de SIDA
y el Sistema de Epidemiolog?a de la Municipalidad de Rosario, incluyeron en el
Bolet?n Epidemiol?gico publicado en noviembre de 2005 los resultados de encuesta
realizada entre 834 j?venes de entre 13 y 25 a?os en piletas, balnearios,
locales nocturnos y la terminal de ?mnibus, el verano del 2004/2005 para evaluar
?la calidad de informaci?n y creencias as? como la relaci?n entre informaci?n y
medidas de cuidado adoptadas con relaci?n al VIH/SIDA por los j?venes.
Entre los resultados se destaca que el 95% menciona como modo de transmisi?n la
sexual, el 76% el uso compartido de agujas y jeringas y el 50% la transmisi?n vertical
(madre a hijo). Se definieron cuatro categor?as para medir el nivel de la
correcci?n de la informaci?n: correcto, medianamente correcto, medianamente incorrecto
e incorrecto. Se concluy? que el 50% de los j?venes contaba con
informaci?n correcta, destacando tanto la mayor edad, como la mayor instrucci?n
como incidencias para la mejor informaci?n. A la vez, se?alan que las mujeres
est?n m?s informadas que los varones.
Como m?todo de prevenci?n los/as j?venes encuestados consideran m?s seguro el uso de preservativo, en
segundo lugar, no tener relaciones sexuales y en tercer lugar tener una pareja
estable. De todos modos se registra, aunque pocas, respuestas que se?alan que el
preservativo es ?poco efectivo? y sobre este grupo se?ala el programa que se
debe desarrollar una estrategia. El 5% asegura utilizar el preservativo en todas
sus relaciones y el 25 % s?lo en algunas ocasiones. El no uso var?a seg?n la
edad entre un 10 y un 25%. El medio de informaci?n reconocido por los/as
encuestados/as es la escuela, en segundo lugar los medios de comunicaci?n,
espec?ficamente la televisi?n, y en menor grado las campa?as, folletos y por
?ltimo la familia y amigos.
El trabajo de las ONG?s
Conocer la visi?n de las organizaciones
es fundamental para intentar acercarse al VIH desde una mirada m?s humana. Es
un modo de profundizar en las experiencias m?s all? de las cifras y las
estad?sticas mundiales. Si bien, son ?stos n?meros los que grafican el avance de
una enfermedad que cala hondo en las desigualdades y en la pobreza, es la voz de
los que conviven codo a codo con la realidad, la que habla de las historias que
esconden las cifras del SIDA.
Guillermo Lovagnini es el presidente de la
Asociaci?n Civil Vox , una organizaci?n que desde hace tiempo trabaja con el
colectivo de Gays, Lesbianas y Transexuales. Desde all?, realizan talleres,
actividades, jornadas por el orgullo gay y llevan adelante una lucha importante
contra la discriminaci?n y la homofobia. El VIH es tambi?n, un tema de gran
preocupaci?n dentro del colectivo.
?Ha habido un abandono creciente de los
j?venes gays a usar preservativos, tienen la informaci?n pero no la usan,?
afirma Lovagnini en di?logo con enREDando. Aunque no haya cifras exactas al
respecto, Guillermo lo analiza desde su experiencia como presidente de Vox.
?Creen que la terapia antirretroviral de alguna forma los protege o que el SIDA
ya no es mortal?. Para Lovagnini eso implica desconocer profundamente los
alcances de la enfermedad. ?La terapia sirve durante un tiempo, pero hay que
cambiarla permanentemente.? En definitiva, los j?venes, dentro de la comunidad
gay, ?a pesar de tener una gran informaci?n no usan estrategias de prevenci?n.?
Y eso es preocupante.
Preguntarse el
por qu? de esto implica ahondar en aspectos complejos: falta de una adecuada
educaci?n sexual como tambi?n cuestiones personales y sociales. ?Esto tiene que ver con la educaci?n
sexual que nunca recibieron en las escuelas, cuestiones econ?micas, en la
autoestima, en la homofobia, son muchas cosas,? opina Lovagnini.
El trabajo desde Vox apunta fundamentalmente
a la prevenci?n primaria: entrega de preservativos e informaci?n sobre el VIH.
Adem?s, operan desde la comunicaci?n y eso es importante, sobretodo cuando se
intenta llegar a un amplio grupo social que no siempre tiene acceso a la
informaci?n. Para esto, le dan forma a un programa radial que se emite por Radio
Universidad y en el que ?en cada salida al aire hay mensajes grabados de
prevenci?n?.
Por otra parte, y con motivo del
D?a Internacional de la Lucha contra el Sida, Vox realiz? una campa?a de
informaci?n financiada por el Fondo Global de la Lucha contra el Sida, que consisti? en
una ?pegatina de afiches? donde reflejan las diferentes formas de diversidad
sexual. En los afiches se pueden encontrar fotos de mujeres lesbianas,
?porque nosotros consideramos que hay transmisi?n?, afirma Lovagnini, y tambi?n
de travestis y parejas de gays, j?venes y mayores.
El objetivo fundamental es lograr visibilizar
la prevenci?n espec?ficamente en este grupo social, a trav?s de una fuerte
campa?a de concientizaci?n. Las paredes de la ciudad se ven graficadas con los
afiches de Vox en los que el mensaje es claro: ?nosotr@s disfrutamos seguro, vos
decid?s?. Esta campa?a se realiza no solo en la ciudad de Rosario, sino tambi?n
en Santa Fe.
El informe que dio a conocer d?as atr?s el
ONUSIDA da cuenta de un avance significativo de la enfermedad, sobretodo en los
pa?ses de ?frica y Latinoam?rica, donde los recursos econ?micos son
insuficientes y las terapias antirretrovirales no son accesibles para
todos
La realidad demuestra que los pobres en
nuestro pa?s mueren como consecuencia del VIH y el contagio hace estragos frente
a campa?as que no siempre contemplan las necesidades de los diversos grupos
sociales.
Al respecto,
Guillermo Lovagnini opina que ?no se invierte lo que se tiene que invertir en
prevenci?n. El SIDA crece con la pobreza tambi?n.? Seg?n el informe mundial del
ONUSIDA ?se est? haciendo un esfuerzo presupuestario insuficiente para la
prevenci?n del SIDA en hombres que tienen sexo con hombres? y que es ?necesario
eliminar las leyes que discriminan a las personas homosexuales, combatir la
homofobia y que las administraciones p?blicas colaboren con el grupo de gays y
lesbianas?.
Por otra parte, Lovagnini destaca un aspecto
interesante al momento de analizar las encuestas. ?Cuando alguien se va a hacer
los an?lisis pocas veces dice que es gay. Entonces las estad?sticas siempre
marcan un poco menos cuando la torta es mucho m?s grande. Quien va a ir a
hacerse un an?lisis y decir yo soy gay. Por miedo, por verg?enza, entonces los
que declaran son muy pocos.? Profundizando en la conversaci?n, le preguntamos si
se acercan a la organizaci?n para consultar sobre el VIH, y lamentablemente, no
son muchos los que lo hacen. ?La gente gay no quiere hablar mucho del SIDA, no
se habla mucho?, remata Lovagnini, mientras nos cuenta acerca de una nueva
jornada por el orgullo gay que van a realizar en Rosario el pr?ximo 10 de
diciembre, con un espect?culo musical a orillas del r?o (Entre R?os y el
r?o).
Desde el a?o 1993 se desarrolla en Rosario un
interesante programa de prevenci?n y tratamiento de adicciones y es el Programa
Andr?s. Trabajan ?con pacientes internados pero tambi?n con el sistema de
hospital de d?a de media jornada o jornada completa y con tratamientos
ambulatorios?. Rub?n de Lisa es psic?logo e integrante del programa. Lo
consultamos para pensar en conjunto, los avances del VIH y como impacta el virus
en los m?s pibes. ?El SIDA es un tema transversal en la prevenci?n de drogas. Es
imposible no encontrarse atravesado por el VIH? comienza a contarnos Rub?n.
?Entre las actividades que tenemos dentro de nuestro dispositivo terap?utico se
encuentran los talleres de prevenci?n, en algunos casos, prevenci?n de VIH y en
otros casos, que tienen que ver con la adherencia al tratamiento para quienes ya
conviven con el virus. Se trabaja m?s sobre la prevenci?n al tema que es muy
com?n escuchar ?si mi pareja y yo ya tenemos el virus, le doy para adelante? y
no hay m?todos de prevenci?n. Entonces se trabajan sobretodo en esas cuestiones
que son err?neas?.
El trabajo
con los adolescentes se hace principalmente a
trav?s de talleres. En ellos, el espacio aparece como un ?mbito de contenci?n
muy importante, m?s all? de la informaci?n que reciben los chicos. ?Se trabaja
m?s que nada en esta asociaci?n sobre los riesgos, es decir como aumentan las
conductas de riesgo, cuando, como ellos mismos dicen, est?n ?descabezados?. Es
la cuesti?n m?s trabajosa.?, nos dice Rub?n, mientras grafica situaciones claras
y cotidianas, donde la exposici?n a un posible contagio se hace latente.
?Si hay un clima adecuado, est?s en climax total, a lo mejor te
fumaste algo o simplemente te tomaste un par de copas de m?s, y no vas a estar pensando en salir a
buscar un kiosco o una farmacia?. Pero hay que pensar esto, como bien aclara De
Lisa, en una poblaci?n determinada, que es con la que trabaja el programa. ?Son
adolescentes que hace tiempo consumen, est?n fuera de su casa, en situaci?n
permanente de calle?. En ellos, la informaci?n sobre el SIDA escasea y como dice
Rub?n, hay muchos prejuicios, como por ejemplo, la asociaci?n de VIH y muerte.
Adem?s, desde el Programa Andr?s llevan
adelante un trabajo en reducci?n de da?os para quienes son adictos y no se
encuentran bajo tratamiento. El objetivo es puntualmente, prevenir el VIH. ?Son
poblaciones usuarias de drogas, que est?n fuera de tratamiento y no quieren
hacerlo, por diversas razones, entonces hacemos un trabajo de otro tipo. Es
prevenci?n espec?ficamente de VIH en usuarios de drogas. Esto no significa que
uno se acerca para prevenirlos de las drogas, porque te sacan corriendo?. Para
Rub?n De Lisa es fundamental la prevenci?n del VHI en usuarios de drogas. ?El
solo hecho de consumir drogas te expone a una serie de riesgos, de todo tipo:
cuestiones legales, ri?as, enfrentamientos policiales, el sostenimiento de
responsabilidades?, afirma Rub?n, desde la experiencia. ?Alg?n d?a, con los
a?os, con el tiempo, siempre hay un disparador fuerte que te hace pensar que el
consumo de drogas no es tan funcional en tu vida y empieza a molestar. Y yo
siempre digo, ese d?a, cuando uno decida hacer un tratamiento, ser?a bueno que
pudieran hacer el tratamiento por el consumo, y no aparte, tener que hacer un
tratamiento por VIH, con lo cual es mucho m?s complejo. Porque el uso de alcohol
y drogas cuando vos est?s haciendo un tratamiento antirretroviral complejiza la
situaci?n.?
En los talleres,
al principio hay mucha desconfianza, confiesa Rub?n. ?Son programas sostenidos
en el tiempo, porque a corto plazo no dan resultados.? Esos talleres se
convierten en importantes espacios de socializaci?n. ?Se socializa el mate, las
facturas, las experiencias. Son grupos en los que nos sentimos que pertenecemos.
La ?nica exigencia para asistir es ir ?de cara?, sin efectos de ninguna droga.?
El trabajo se basa en la confianza, en el respeto, en la posibilidad de
escucharse y escuchar al otro. La idea fundamental en la reducci?n de da?os, es
tambi?n acercarlos a los servicios de salud. ?Los usuarios de drogas no se
acercan jam?s a los servicios de salud. Cualquier dolencia del cuerpo y del alma
tambi?n, para ellos se calma con el uso de una sustancia. Un dolor de muelas,
con un saque de coca?na se calma instant?neamente. Y cuando recurren a un
efector de salud por alguna urgencia, despu?s de recibir la primera atenci?n, si
pueden se escapan?.
Revolviendo en las estad?sticas del ONUSIDA,
vemos que el avance del VIH es claro y preciso. No tiene m?rgenes de duda y se
lleva en sus cifras las miles de vidas m?s humildes del planeta. Adem?s, como
revelan los estudios, tambi?n aumenta en ni?os y mujeres. Es imposible no
preguntarse por qu? avanza el SIDA al tiempo que tambi?n las campa?as parecen
ser mucho m?s masivas que a?os atr?s.
Para Rub?n De Lisa ?una campa?a en realidad
no sirve. No alcanza con realizar spot publicitarios radiales, televisivos o en
medios gr?ficos. Las campa?as no alcanzan. Se tienen que hacer programas a largo
plazo, muy a largo plazo. El sexo no seguro no es de los usuarios de drogas
?nicamente. Por ejemplo, el uso de alcohol est? totalmente naturalizado,
sobretodo el fin de semana, donde los j?venes se descabezan? reflexiona Rub?n,
como intentado encontrar respuestas ante una epidemia que echa ra?ces cada vez
m?s dif?ciles de erradicar. Y en este sentido, hace hincapi? en las pol?ticas
locales, m?s all? de los programas nacionales, que no siempre dan resultados
positivos.
?Casi todas las campa?as son paquetes que se
escriben en Capital Federal y bajan a todo el pa?s, y las realidades son muy
distintas y casi todos fracasan.? Y aqu? se hace indispensable el aporte de las
ONG, que De Lisa describe claramente. ?Son las que trabajan localmente, conocen
muy bien las realidades, tienen proximidad con la gente, con el actor directo,
con el que le pasa esa realidad. El SIDA es cada vez m?s pobre, m?s femenina y
m?s joven. Es as?. Cada vez la pobreza es un condicionante m?s importante?.
La articulaci?n entre el Estado y las organizaciones
civiles aparece tambi?n como un elemento necesario para generar respuestas
ante la pandemia del SIDA. ?Las ONG aparecen para ocupar lugares que creen
que el Estado no los ocupa o los ocupa bastante mal. A pesar de que hubo muchos
avances en este ?ltimo tiempo, ?no hay confianza entre el Estado y las ONG.
Pero esto va a llevar much?simo tiempo m?s. Las ONG debemos seguir
reclamando al Estado que movilize todos los recursos que tiene? analiza De Lisa,
desde una ONG que, al igual que muchas otras, conoce de caminos dif?ciles de
transitar, cuando el Estado y los organismos internacionales les exigen una
profesionalizaci?n que no siempre es posible tener al momento de solicitar
subsidios o ayudas econ?micas. Y remata: ?No queda otra cosa que estas
cuestiones (SIDA, adicciones, salud mental) se conviertan en pol?ticas de Estado
y esto depende much?simo de las ONG.?