Las voces de los chicos en libros escolares
"Se?o, hoy me siento poeta..."
La defensa de la educaci?n p?blica tambi?n se hace desde la palabra y la expresi?n de los pibes. Dos maestras de Rosario, Laura Bianchini y Mar?a Jos? Lombardo, realizan desde el a?o 2008 talleres de expresi?n en el marco de la curricula escolar. Las producciones del taller, que ahondan en la palabra de los chicos, en sus sue?os, sus deseos, su imaginario, la fantas?a, la creaci?n de personajes, los mundos inventados y tambi?n, sus realidades cotidianas, se publican en libros editados por la Editorial Ultimo Recurso, que circulan por las escuelas de los barrios m?s marginados, y que muestran todo lo que los chicos pueden crear, sentir y decir.
?Y si pudieras volar??
Si pudiera cambiar algo de mi?
Si pudieras plantar un ?rbol??cu?l ser?a su fruto?
Las palabras tienen el sonido misterioso y transparente de un ni?o o una ni?a de 4rto grado. Las preguntas alusinan con infinitas posibilidades de ser y hacer. Y las respuestas son un convite para viajar hacia el delirio y el deseo m?s profundo.
Ellas son luz que se encarna en la mirada de los pibes. Y desde all?, alumbran el patio de una escuela, el aula vac?a, el pizarr?n sin tizas, el m?stil empobrecido, el sal?n con figuritas desparramadas en mil pedazos. Las palabras tienen magia. Y envueltas en esa m?stica que libera, emergen las interminables vueltas de la imaginaci?n y la fantas?a.
Un taller de expresi?n, en el marco de una curr?cula escolar, deriva en un libro que luego navega entre adultos y m?s ni?os, y traspasa las fronteras de un barrio para llegar a otro. Y disfrazado en juegos, dibujos y garabatos, ese libro esparce los sue?os de los pibes, de los m?s chicos, de los que tantas veces son rotulados bajo el signo infame de la violencia que imponen los medios masivos de comunicaci?n.
Laura Bianchini y Mar?a Jos? Lombardo, ambas maestras de Lengua de la escuela primaria, se propusieron generar, a trav?s del dictado de una materia, un increible mundo de duendes, deseos, sue?os, h?roes, ?rboles y palabras, explorado por los propios alumnos. Sin dejar de ense?ar los contenidos curriculares, invierton el orden del sentido. Y de esta manera, aquellos ni?os y ni?as de un barrio marginal, olvidado y marcado por las derivas de la pobreza, se sumergieron en una aventura sin fin, o, en todo caso, en un fin certero y luminoso: un libro escolar donde ellos y ellas comparten la palabra y se expresan, a su manera, con sus modos, bajo la r?tmica de sus formas y sus decires.
La experiencia-aunque las propias iniciadoras no lo reconozcan-es sumamente novedosa. Tal vez, porque no estamos demasiado acostumbrados a reconocer en el ?mbito escolar, un trabajo que profundice en la palabra y en la voz de los chicos, y que, al mismo tiempo, se plasme en un libro que circule en otras escuelas, en otros espacios. Y esto, indefectiblemente supone un quiebre con la vieja dogm?tica institucional.
En el a?o 2008 surge la iniciativa a partir de la inquietud de Mar?a Jos? quien adem?s, integra el colectivo Editorial ?ltimo Recurso. ?Al estar trabajando en el ?rea lengua, se me ocurre como forma de incentivar a los chicos a escribir, producir un libro. A partir de all?, planifico realizar un taller de expresi?n semanal, que fue posible gracias a la colaboraci?n de Laura que era maestra integradora en ese entonces, en la Escuela N 299 del barrio Fisherton Norte?, nos cuenta Mar?a Jos?, luego de que se realizara la presentaci?n de las producciones en la Cooperativa Mercado Solidario.
El taller lo llevaron a cabo con chicos de 4rto grado de una escuela que padeci? en la d?cada del 90, como tantas familias, la erradicaci?n de su lugar de origen, ya que en los terrenos que anteriormente ocupaban, hoy se erige uno de los barrios privados de la ciudad de Rosario. ?El barrio est? rodeado por countries privados, cruz?s la calle y hay unas mansiones enormes. De hecho, hay un puente que cruza al lugar donde antes vivian, y nos dicen los chicos que hay siempre un vigilante en caballo que no los deja pasar, aunque sea un lugar p?blico. El barrio es muy carenciado, con mucha desocupaci?n, con problemas sociales y con problemas en la escuela misma para poder sobrevivir?, describe Mar?a Jos? al tiempo que revaloriza el trabajo que produjo, como resultado, el primer libro ?Los Guerreros y el libro de los siete candados?.
?Estas producciones nos demuestran que se puede trabajar y mientras uno lo hace, seguimos reclamando y luchando por lo que necesitamos para trabajar, y lo que los chicos necesitan para poder aprender.?
Durante la presentaci?n, las dos maestras defensoras del derecho a la palabra y de la expresi?n, coincidieron en remarcar la importancia de visibilizar estas experiencias educativas, sobretodo porque, en su gran mayor?a, la escuela p?blica aparece en los medios de comunicaci?n para ser vinculada a hechos de violencia, paros docentes o problemas edilicios. Sin embargo, al interior de las escuelas circula, m?s all? de lo que vemos medi?ticamente, una producci?n literaria que anuda en las voces m?s acalladas y silenciadas de los multimedios: las voces de los pibes. ?Muy poca gente se pone a pensar que est? pasando en estos lugares. Es una manera de mostrar a las escuelas desde otro lugar, otra mirada. Muchas veces hemos ido a los medios por distintos hechos, y porque es la ?nica forma de que el gobierno conteste los reclamos. Con esto no vinieron los medios, pero para los chicos es otra forma de mostrarse?, aclara Mar?a Jos?.
Para Laura ?es imposible no sentir una emoci?n especial? al releer una y otra vez, los relatos de los chicos. ?Creo que lo que m?s me sedujo de este proyecto, fue la idea de que los chicos tuvieran la posibilidad de ser feliz. Que pudieran sentirse haciendo algo que importaba, de poder contar lo que les pasaba, fuera algo bueno o malo, que lo contaran sin pensar que alguien iba a censurar o buscar la perfecci?n ortogr?fica o literaria de lo que produc?an, que es a veces, lo que las escuelas buscan, que sea publicable?.
Precisamente, el objetivo de estos talleres y de los libros que se fueron editando con el apoyo de la Editorial Ultimo Recurso, no era buscar la perfecci?n en la escritura, sino respetar las producciones y las estructuras que los chicos volcaban en sus textos, los que desnudan una mirada impregnada de imaginaci?n pero tambi?n, de sus realidades m?s cercanas y cotidianas.
Uno de los disparadores del taller surgi? a partir de preguntas. ?Si pudiera cambiar algo de m??? Fue el interrogante que dispar? diversas respuestas. Que nadie me pegue y nada m?s. Ser?a muy amable. Las manos y los pies. Cambiar?a mis ojos. Cambiar?a mi pelo y ser fel?z. Cambiar mis pensamientos. Que toda mi familia me quiera. Ser flaca, como mi amiga Ver?nica.
La posibilidad de hacer tangible una experiencia en un libro, simboliza una pr?ctica que revaloriza la palabra de los chicos. Es por ello que la idea de concretarlo, prim? desde un primer momento. ?Es importante que los chicos vean un resultado de lo que hacen, ellos necesitan por una cuesti?n de autoestima y de seguridad, ver algo concreto a partir de lo que hacen, por eso surge la idea del libro?, apunta Mar?a Jos?.
Laura reafirma y expresa: ? Lo fundamental es que los chicos se sientan autores de este libro, de este texto, para tambi?n sentirse m?s autores de su vida y verlo materialmente palpado. Que esto se haya convertido en un libro, no es menor.?
Crear, imaginar, inventar, fantasiar, dibujar, so?ar, personificar. Verbos que tienen como sustantivo una mirada diferente y una profunda necesidad de jugarle una pulseada a la vida, y tambi?n, a la pobreza. El libro y la escritura es para Mar?a Jos?, la posibilidad de demostrar que los chicos s? pueden ?y que ellos tienen que escribir su propia palabra, que puede ser diferente a la de los adultos y de sus compa?eros, y es una forma de reafirmarse y de encontrar un espacio propio y tambi?n de un lugar colectivo, porque todos pudieron hacer ese libro.?
Margarita est? muy triste porque su mam? la hizo pelear con sus mejores amigas. Ella tiene flores en la cabeza y adem?s tiene un colgante en el pelo. Est? sentada frente al mar y tiene ojotas de madera con medias. Hay muchos ?rboles, tambi?n hay rocas de color. Est? el agua hermosa, hay pasto fresco. Es china, tiene un abanico y tiene un abanico con flores. Y eso es lo que dice. Yo estoy enojada con mi mam? porque all? van mis mejores amigas y ahora esto se termin?. Con quien me divertir? sentada sola, ac? sentada, sola. Triste, muy triste. Yo tengo de recuerdo el abanico que me regalaron mis amigas. Nunca los voy a perder, yo me divert?a mucho con ellas. Bueno, me tengo que ir a acostar porque sino, no me levantar? ma?ana para estar sola. (Del libro Los guerreros y el libro de los siete candados)
Un segundo libro
La primera experiencia que compartieron Laura y Maria Jos? fue en la Escuela N? 299. Al a?o, cada una transit? por otras instituciones escolares, siempre inmersas en barrios donde hace falta casi todo. Y all?, las dos por separado pero siempre vinculadas entre s?, continuaron apostando a la expresi?n y la posibilidad concreta de escribir otro libro escolar. De esta manera, Laura Bianchini trabaj? con sus alumnos de 7mo grado. El resultado fue el segundo libro, editado por Ultimo Recurso, que se llam? El recuerdo y que tiene en la tapa, un dibujo de Bianca, una de sus alumnas.
Cuenta Laura: ?Yo luego fui a la Escuela N? 800, Joaqu?n Arg?elles, de barrio Belgrano. Una escuela de barrio con mucho alumnado, con chicos un poco estructurados en cuanto a c?mo escribir. Entonces, pens?? que bueno ser?a que cuenten lo que les pasa, lo que sienten, lo que piensen. Y los resultados fueron hermosos.?
El nombre del libro, lo eligieron entre todos. Roc?o escribe: ?Fue una votaci?n dura, pero sin embargo el nombre de este libro es ?El recuerdo?. Durante a?os hemos tenido maestras con las hemos aprendido algo bueno. No solo a dividir, los nombres de los r?os y los sustantivos, tambi?n que el respeto y el compa?erismo son muy importantes (?)?.
Este segundo libro explora en las diferentes maneras de contar: los NO que escuchamos, los NO de los adultos, cartas, historias. Y las tem?ticas se sumergen en la amistad, los animales, la naturaleza, los deseos, el futuro, los cuentos de terror, el misterio. La invenci?n y la poderosa intenci?n de crear mundos diferentes. ?Trabajamos mucho con el tema del juego, de disfrazarse, de dramatizar. A los chicos siempre les llama la atenci?n ver a los adultos ri?ndonos, disfraz?ndonos, esto de ?hacer el rid?culo? y prestarnos a hacer cosas de chicos que es lo que nos permite hacer contacto con ellos?.
El hacer del taller muchas veces es estructurado y otras tantas veces, se busca romper con el orden el escolar y generar un momento diferente, especial. Es crear esa atm?sfera donde los chicos y las maestras se disponen a jugar con la palabra. Otro de los disparadores, nos cuenta Mar?a Jos?, fue trabajar con im?genes y contar o describir lo que ellos ve?an.
?veo un mono con su cr?a bajo la nieve. El color de sus pies es rosadito, su pelo gris?ceo, sus ojos son grises y definen dulzura?.
En otros momentos, el trabajo consisti? en crear e imaginar diferentes personajes, contar c?mo eran, como estaban vestidos, qu? les gustaba hacer. Y as?, por ejemplo, surgieron los amigos imaginarios. Escribe Lautaro: ?Era peque?o y de ojos saltones y dorm?a todas las noches conmigo. Le cont? a mi mam? y me termin? llevando al sic?logo, pero lo segu?a viendo y no le dije nada para que no se enojara. Cuando crec? me di cuenta que usaba el duende como si fuera un hermano?.
Actualmente, la Editorial ?ltimo Recurso trabaja en la edici?n y publicaci?n de otro de los libros realizados por alumnos de la escuela N? 800, junto a Laura Bianchini. La tem?tica, en esta tercera producci?n escolar, girar? en torno a los cuentos de amor. ?Se habl? mucho del amor. No todos escribieron sobre el amor humano, algunos escribieron sobre el amor entre animalitos. No todos escribieron sobre el amor entre chico y chica. Esta bueno que puedan poner en juego todo este imaginario que tienen de lo que ven, ellos ven mucho m?s de lo que nosotros creemos que ven. Ellos se enamoran igual que los adultos y sufren de la misma manera.?
Al mismo tiempo, en la Escuela N?1315 donde actualmente trabaja Mar?a Jos?, tambi?n se replic? la experiencia y esta vez, todos los grados de la escuela participaron en la producci?n y construcci?n del libro que refleja experiencias de docentes y relatos de los pibes.
Libros interescolares
Hay un sue?o que desvela a Laura Bianchini y a Mar?a Jos? Lombardo y es la posibilidad de hacer un libro interescolar entre 6 o 7 escuelas que trabajen con din?micas y talleres de expresi?n. Es que el principal deseo de las maestras, es replicar la experiencia en otros ?mbitos educativos y generar este intercambio de aprendizaje permanente entre chicos y adultos. Y, sobretodo, apostar, una y otra vez a la defensa de la educaci?n p?blica. ?La idea es seguir multiplic?ndolo, contagiar a otras escuelas? y mostrar, desde lo m?s simple y sincero que es la palabra de un ni?o, todo la magia, la fuerza , la fantas?a, los sue?os y tambi?n las m?s duras realidades que viven los pibes cotidianamente y que, intermitentemente, se filtra en los cuentos, en los personajes inventados, en los deseos postergados.
Federico Cabral vive en un campo y come pescado. Es blanco, flaco, sucio y nunca se ba?a. Tiene los ojos en las manos. No lo hace nada de contento, y lo hacen enojar porque vive en el piso y quiere vivir en una casa. No quiere vivir m?s en el piso. Por eso no quiere re?rse.
Tanto Laura como Mar?a Jos? no dejan de sorprenderse cada d?a con el trabajo de los chicos. Es una manera, para ellas, ?de salirse de su lugar de adultos? y? de volver a encontrarnos? a pesar de que tambi?n, hay grandes dificultades que tienen que ver con la alfabetizaci?n. ?Cuando yo los recib? estaban reci?n alfabetizados, y ellos pudieron interesarse en los talleres, las cuestiones po?ticas que salen, y a pesar de que son textos de fantas?a siempre se cuela la realidad, pero pueden expresarla de una forma no violenta, expresa Mar?a Jos?.
Sin duda, la apuesta de esta experiencia es fundamental. Las voces, los ecos, los imaginarios y los sentires de los pibes a los que tantas veces se los ningunea y se los olvida, resuenan en cada palabra, en cada historia que ellos nos acercan a trav?s de sus libros. Sumergirse en esta lectura es un paseo casi obligado y necesario. La invitaci?n, es un pasaje a estos peque?os mundos llenos de magia, ternura, y una dosis innegable de realidad social.
Nos dice Laura: ?Los invito a colgar en un cielo imaginario las estrellas guardadas en este libro, a disfrutar de historias de amor, cuentos, poes?as, recuerdos y relatos de terror. Toc? la campana. ?Vamos!.
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Publicado el: 11/11/2010
Por Mar?a Cruz Ciarniello.
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