Libro del Padre Edgardo Montaldo
Un ejemplo de lucha y dignidad
El 25 de mayo el barrio Ludue?a se llen? de gente. Es que se present? el libro ?Mateando entre sue?os?, una recopilaci?n de escritos del querido padre Edgardo Montaldo, que lleva su propio estilo, sensible, c?lido y fraterno. Un importante grupo de colaboradores particip? para hacer posible la publicaci?n de esta obra, un valioso aporte a la historia de la militancia barrial. enREDando estuvo ah? y recogi? las an?cdotas que llenaron de emoci?n la tarde.
A cada paso que se daba por las calles del barrio se pod?a sentir la alegr?a y la emoci?n de ese d?a de fiesta. La murga y los m?sicos de la orquesta del Ludue?a se preparaban para agasajar al Padre y devolverle algo de tanto trabajo que ?l ya hab?a hecho por ellos.
?Mateando entre sue?os? es una creaci?n de Edgardo Montaldo. Recopila los escritos de m?s de 40 a?os de trabajo en el Barrio del Padre salesiano que supo encontrar su camino sin sotanas y sin venderse ante nadie.
Sus palabras, apostadas en este libro, son el resultado de los pensamientos que Edgardo ten?a cada d?a, s?lo, por la noche, cuando volv?a de una jornada dif?cil, de patear las calles rescatando a pibes y a familias de distintas situaciones.
Su tarea y su vida dedicada a los pobres es un verdadero ejemplo de grandeza y solidaridad. Es seguido por muchos grupos y adorado por tantos otros. Entendiendo la problem?tica del barrio como algo inmerso en la injusticia social en general, siempre trat? de buscar ?un mundo donde quepan todos los mundos?.
Con sello propio
En los ojos de Edgardo se pudo apreciar la emoci?n misma. Sin casi palabras para agradecer, porque esa misma alegr?a le cortaba la voz, el Padre no se cans? de decir ?Gracias!
?El fue el verdadero creador, ?l hizo todo. Armaba las paginas en hojas, pegaba las fotos iba y les sacaba fotocopias. Fue todo trabajo de ?l mismo, con ayuda, pero hizo un esfuerzo enorme para poder editar estas palabras?, cuenta Mari Su?rez, una persona excepcional que acompa?a a Edgardo en el d?a a d?a.
?Este es el testimonio de que siempre se pude avanzar. Y es un ejemplo, un ejemplo para todos nosotros?. ?El prop?sito de publicar este libro es poder tomar fuerzas y seguir este camino y el destino. Seguir transitando este camino que cada d?a se hace m?s dificultoso?. Esto fue lo que remarc? el Padre Edgardo en su corto pero conciso discurso ante una multitud de compa?eros que se llegaron al barrio para mostrar su agradecimiento por tantos a?os de trabajo.
?Todav?a existen formas para estar presentes hoy d?a que se agrava la situaci?n. Necesitamos hacer algo para que nuestros chicos no sean robados?, sentenci? el cura, oriundo de San Nicol?s. Comenz? su trabajo parroquial en el San Jos? y luego lo mandaron al Barrio Ludue?a, ?el lugar m?s pobre de Rosario, era en el 68?, seg?n cuenta.
Un grupo de trabajo
Junto a Edgardo, un gran n?mero de personas hicieron posible esta obra que servir? como un aporte a la historia de la militancia en los barrios. A partir de una idea de Gustavo Mart?nez, delegado de ATE Rosario, el proyecto comenz? a tomar forma hace algunos meses.
?El libro ya de por s? tiene su propia historia, m?s all? de que ahora este impreso. La recopilaci?n que viene haciendo Edgardo desde hace tiempo ten?a existencia m?s all? del tiempo. El nunca hab?a querido publicar todo esto y a instancia de Martinez se decidi? a avanzar?. Esto cuenta Julio, uno de los integrantes del Bodeg?n Cultural de Pocho Lepratti, del Taller de Gr?fica, que tambi?n hace algunos trabajos en el barrio.
Con una emoci?n que sus ojos no pueden disimular me cuenta que ?Sandra es la sobrina del alma de Edgardo y fue quien lo ayud? mucho. Mi compromiso profesional, aparte del laboral comienza cuando llevan a imprimir el libro a la imprenta donde yo trabajo. Mi jefe es muy amigo del senador Juan Carlos Zabalza, que es quien consigui? los fondos para hacerlo. Por tanto, yo hice el tema de la diagramaci?n, del dise?o y Mat?as (Ayastuy) se encarg? m?s de la escritura y la correcci?n?.
Asegura que ?el valor de esto es el contenido, el testimonio, el trabajo ininterrumpido de Edgardo. Para m? es un orgullo a nivel profesional poder participar de este libro?.
Por su parte, Mat?as relata que lo conoce a Edgardo desde el 96-97, ?cuando militaba en H.I.J.O.S y me invitaron al barrio a ver si quer?amos venir a hacer apoyo escolar y acompa?amiento a un grupo de j?venes, que luego termin? siendo La Vagancia, y empezamos con unos talleres de guitarra?.
?Y un d?a est?bamos haciendo el taller y viene un se?or peticito, con ojos bien claros y me dice: vos sos Mat?as? Ahh yo conoc? a tus padres. Pero la an?cdota es que no s?lo que los conoci? sino que cas? a mis padres. Y desde ah? ya qued? una relaci?n muy fuerte?, cuenta. Los padres de Mat?as desaparecieron en la dictadura del ?76.
?Sab?a de todos los escritos de Edgardo, que ?l necesitaba escribirlos para no olvidarse. Que era lo que hac?a a diario. Un d?a a las once de la noche me llama Gustavo Martinez. Y me dice: vamos a sacar el libro que Edgardo se merece. Yo lo ?nico que hice fue reelaborar lo que ya estaba hecho, fijarme un poco el tema de la redacci?n. Y quien trabaj? mucho tambi?n fue Julio?, agrega.
A su vez, Mat?as piensa que para el barrio ?es un testimonio imprescindible, porque registra una realidad que se vive no s?lo en Ludue?a, se vive en todos los barrios, en todas las ciudades, en todos los pa?ses de Latinoam?rica. Donde hay las mismas dolencias y las mismas ausencias de derechos?.
Y agrega que ?el libro narra permanentemente como muchas veces la iglesia y el Estado miran para otro lado cuando se le reclaman derechos b?sicos. No le queda otra a estos grupos m?s que organizarse y hacer lo que el Estado ni la Iglesia hacen. Es un testimonio que todo barrio deber?a tener. Es un aporte a la construcci?n y a contar la historia de los sectores populares?, concluye.
Pero faltaba el testimonio clave, el de Sandra, quien seg?n todos declaraban, fue quien m?s duro trabaj? al lado de Edgardo para que esta obra fuera posible. Y no se equivocaron.
?Todo esto empez? hace mas de 12 a?os atr?s. Fue una recopilaci?n de escritos. Yo trabajo con Edgardo hace 18 a?os. Y ?l siempre viv?a escribiendo y escribiendo y a m? me tocaba pas?rselo a la computadora. Y en un momento a ?l se le dio por hacer una recopilaci?n y empezamos a trabajar, a juntar archivos y todo lo dem?s y ah? se prendi? un poco la idea del libro?, cuenta Sandra.
Y agrega que ?fueron unos seis a?os m?s o menos de trabajo diario porque era de que termin?bamos un capitulo, yo me iba contenta a mi casa, pero venia al otro d?a y se le ocurr?a algo distinto y vuelta a hacer todo de nuevo?, cuenta con una sonrisa. ?Fue un trabajo muy cansador en cierto modo y muy interesante en otro?.
Casi como con su marca personal Sandra agrega: ?Yo a Edgardo hace 31 a?os que lo conozco. Me cri? con ?l. Y vivimos un mont?n de estas vivencias que se cuentan en el libro. Hubo muchas an?cdotas muy divertidas. Como por ejemplo, en una ?poca en la que viv?amos con la c?mara en el bolsillo, y ve?amos un pibe revolver la basura en el volquete y me dec?a par? par?, nos baj?bamos del auto y le sac?bamos una foto. O pasaba un carro con el caballo y era lo mismo. Era un caminar para recopilar fotos, y datos, y nombres y personas?. Sandra siempre trabaj? ah?, dio catequesis en el barrio y en las comunidades.
Asegura que pese a ser reacia a este tipo de eventos, estuvo toda la semana pensando si ir o no. ?Y dije bueno, este es el cierre a tantos a?os de trabajo y ver la alegr?a de ?l ahora. Dije es ahora o nunca, vamos a ponerle el broche al sue?o de ?l. Creo que esto no es s?lo una historia del barrio, sino de la congregaci?n religiosa a la que ?l pertenece?.
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Edgardo, junto a Mari Suarez y Mat?as Ayastuy |
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Publicado el: 01/06/2012
Por Estefan?a Gim?nez.
Categor?as:
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