Mercedes fue asesinada el pasado 8 de enero, luego de salir de su casa al o?r disparos. Esas balas sal?an de las armas de dos grupos que, en disputa del espacio para la venta de drogas, se enfrentaban a tiros. Dos disparos alcanzaron el cuerpo de Mercedes, que hab?a salido ante el temor de que su hijo, que se encontraba haciendo mandados, se viera en medio del tiroteo. En el barrio se sabe qui?nes son los culpables, pero todav?a no hay detenidos. De esta manera la impunidad vuelve a aparecer. 

La impunidad es el miedo que invade a aquellos sectores que resultan v?ctimas. V?ctimas de trabajo infantil, de maltrato policial, de asesinatos que no son m?s que consecuencias del narcotr?fico manejado por las grandes mafias, que no desembocan en otra cosa que en la marginaci?n total y en la construcci?n de enormes barreras impuestas a la hora de dar un paso adelante. Ante ese miedo a la impunidad, una nueva movilizaci?n se convoc? en las puertas de los Tribunales Provinciales de Rosario, para reclamar por el definitivo juzgamiento de los culpables y por consiguiente la inmediata aparici?n de la justicia.

Distintas agrupaciones sociales y pol?ticas se hicieron presentes en la calurosa ma?ana del 24 de enero ante la necesidad de hacer fuertes estos reclamos, que a m?s de dos semanas del hecho parece que a?n no fueron escuchados. ?Nos dirigimos desde la indignaci?n y la tristeza, por haber perdido a una madre, una compa?era, una vecina y una amiga. Mercedes Delgado, una trabajadora social, una mujer comprometida que con su sonrisa nos empujaba d?a a d?a, fue asesinada habiendo recibido dos impactos de balas el martes 8 de enero de 2013. Exigimos justicia, reclamamos que sean juzgados todos los implicados en el asesinato de nuestra compa?era. Decimos basta, basta de narcotr?fico, basta de zonas liberadas, de asesinatos, de violencia y represi?n?, sostuvo en la lectura de un comunicado Cesar Dottore, perteneciente al colectivo El Caleidoscopio, que suele reunirse a trabajar en el Centro Comunitario San Cayetano. 

Minutos antes Mart?n Torres, sobrino de Mercedes, hab?a manifestado su bronca por el motivo de que sigue pasando el tiempo y no hay ning?n detenido. ?Creo que est? estancada la investigaci?n?, afirm? y explic? que ante esta situaci?n lo que la movilizaci?n pretend?a era hacer llegar a las manos del juez de la causa un petitorio que formalizaba el pedido de justicia y puesta en marcha de una investigaci?n seria. 

Sara, una de las compa?eras de Mercedes y trabajadora del San Cayetano, considera que la situaci?n debe tener m?s celeridad. ?Hay mucha indignaci?n en el barrio porque todav?a no hay ning?n detenido?, sintetiz?. Esta es una de las principales situaciones que deben atravesar los familiares, amigos y compa?eros de las v?ctimas de los flagelos de este sistema. La misma corrupci?n que termina en sus asesinatos, provoca la lentitud de las causas que podr?an juzgar a los culpables y dar as? una muestra de una justicia m?nimamente seria. 

Por su parte, Dottore se mostr? convencido que el camino para lograr un cambio de cara al futuro de la causa es mover cielo y tierra para hacer llegar el pedido de justicia. Su mirada acerca de la problem?tica va m?s all? del caso puntual de Mercedes: ?La puerta nos golpe? a nosotros esta vez, pero ya ven?a sucediendo a otros compa?eros?. Con esto se refiere a los distintos hechos que, con determinado nivel de confusi?n, terminan con el asesinato de militantes a manos de los distintos aparatos represivos del Estado. Por eso, seg?n Dottore el camino es ?organizados como colectivo, hinchar a los actores de los tres estados?, refiri?ndose tanto al Municipio, como a la Provincia y a la Naci?n. 

En lo que respecta al petitorio preparado para llegar al interior de los Tribunales, se tuvo que esperar varios minutos para que Juan Ponce, hijo de Mercedes, pudiera ingresar junto a otros familiares al edificio. Despu?s de esto, y ya llegada la movilizaci?n a la sede de Gobernaci?n como se ten?a previsto, se pudo conocer lo que hab?a acontecido en el interior de Tribunales. ?Me dieron una respuesta que mucho no alegra, pero bueno, las cosas est?n yendo?, dijo el hijo de Mercedes, y agreg? que le afirmaron que se iba a poner todo lo posible para seguir el caso y buscar la soluci?n. Ante esto, Juan sostuvo: ?Pedimos justicia por mi vieja, y para que se termine la droga, porque hace que los pibes una vez que empiezan en eso se descontrolen y no sepan lo que hacen?. La certeza manifestada en las palabras de Juan, demuestran que la soluci?n traspasa el asesinato de Mercedes, para convertirse en una problem?tica de fondo que debe ser resuelta para que no ocurran m?s este tipo de hechos. 

El narcotr?fico, una problem?tica global 

El periodista y militante Carlos del Frade hace varios a?os que viene siguiendo e investigando la problem?tica del narcotr?fico y las consecuencia provocadas en los barrios y los pibes. Voz autorizada, se?al?: ?Es una realidad que supera ampliamente la geograf?a de la ciudad de Rosario, pero que ac? tiene particularidades feroces. En los ?ltimos cinco a?os los barrios empezaron a ser disputados por las bandas de narcos para manejar todo, incluso lo que tiene que ver con presencias estatales que est?n en el barrio. Porque no es que hay ausencia del Estado, hay presencia, pero a trav?s de la polic?a corrupta?. 

El negocio de la droga provoca resultados tan graves como lo son la explotaci?n y el maltrato de menores de edad, que adem?s resultan sometidos al peligro constante. Las armas de fuego son el elemento en com?n entre esos llamados ?soldaditos? que frecuentan los barrios en nombre de los poderosos que llenan sus bolsillos en los sectores menos se?alados de la ciudad y el pa?s. Carlos del Frade considera que se trata de una pelea en el territorio donde ?se quieren quedar con los pibes como vendedores, mano de obra barata, y despu?s con la acumulaci?n de dinero que se hace en el centro?. El investigador se?ala como lugares de lavado de dinero a las inmobiliarias, a las agencias de turismo internacional y a las casas de cambio vinculadas al negocio del cereal, consider?ndolos los grandes financistas que recaudan la enorme ganancia econ?mica del negocio del narcotr?fico. 

Asimismo, destac? que como existe esa cuenta de dinero, tambi?n est? ?la cuenta roja?, que es la sangre joven derramada en los barrios. ?En los ?ltimos cinco a?os eso se ha liberado, la polic?a es c?mplice de todo esto, las fuerzas de seguridad nacional tambi?n. Estamos en eso, ver c?mo podemos pelear por la vida y para eso hay que luchar contra el lavado de dinero y contra la corrupci?n policial en primera instancia, y no veo a las dirigencias pol?ticas de los mayores partidos que est?n dedicado a eso, est?n haciendo fulbito para la tribuna acus?ndose mutuamente si se trata de una cuesti?n rosarina o nacional?, afirm? del Frade. 

Ante esta situaci?n que ha tomado notoriedad en los ?ltimos d?as, en la que se responsabiliza al Estado provincial de las problem?ticas de Rosario, del Frade analiz? que si existe una ciudad narco es porque existe un pa?s narco. De todos modos es claro que el gobierno provincial no queda exento de responsabilidades, porque bajo sus manos se encuentra tanto el poder judicial como la polic?a de la provincia. 

 Su sangre canta en nuestras cuerdas 

?Este es el tiempo del hombre nuevo?, dice una de las estrofas de la canci?n dedicada a Mercedes y cantada durante toda la movilizaci?n, como as? tambi?n afirma que hay que seguir andando. A partir de la muerte de Mercedes, como tambi?n sucedi? con los chicos del Movimiento 26 de Junio a comienzos del 2012, y como con tantos otros militantes que cayeron v?ctimas de este sistema en distintas ?pocas, se ha reavivado el fuego que busca iluminar a ese ?hombre nuevo? del cual habla la canci?n. Cientos de pibes y pibas de Ludue?a se movilizaron en la ma?ana del 24 de enero, como manifiesto de lo que es una juventud que comienza a ver la problem?tica de fondo en sus calles, y no est?n dispuestos a que haya un muerto m?s que lamentar. 

Por ese motivo se exigi? tanto la reacci?n del gobierno Municipal y Provincial, como del gobierno de la Naci?n. Se considera que no caben diferencias pol?ticas ni banderas partidarias que puedan ponerse en alto cuando lo que est? en juego es la vida de los vecinos de los barrios que, por culpa de las corrupci?n de las mafias poderosas, deben convivir d?a a d?a con el peligro de muerte y con la droga intoxicando a quienes llegan a creer que la salvaci?n a sus vidas est? en el consumo y en ese negocio ba?ado en sangre. Con esta movilizaci?n, y con las que se avis? que seguir?n si no hay cambios, se busca despertar de una vez a quienes tienen que encargarse de cesar la mafia llevada a cabo por los gobiernos, la polic?a, los corruptos enriquecidos y los grandes manoseadores de la dignidad del pueblo argentino.