Tant?simas historias punzantes, marcadas por el paso asesino del ?ltimo gobierno militar, encuentran un hilo de luz al transformarse en canci?n. Renacen al ser dichas, cantadas y escuchadas. La cantante y compositora rosarina Alejandra Manzur naci? en cautiverio hace 32 a?os y su padre permanece desaparecido. Desde la m?sica lucha por la recuperaci?n de la memoria.
Entre sus cualidades, la m?sica guarda la maravillosa condici?n de ser un espacio de resistencia. Es como una casa sin llaves, una caja de historias por nacer, o como un p?jaro de altura. Y las canciones se oyen m?s intensas cuando llevan la expresi?n de una herida abierta, cuando buscan quebrar el silencio y recuperar la memoria. Con tono dulce y pausado, Alejandra Manzur le pone voz y m?sica a su historia, que es tambi?n la de los hijos de las treinta mil personas asesinadas durante la ?ltima dictadura militar argentina.
?A mi pap?, Oscar Manzur, y a mi mam?, Marta Bertolino, los secuestraron en agosto del 76. Mi mam? estaba embarazada de ocho meses. Estuvieron desaparecidos, los llevaron a la ex jefatura de polic?a que fue uno de los campos de concentraci?n m?s importantes de Rosario, mi pap? qued? desaparecido. Mi nacimiento fue en la clandestinidad, en cautiverio, milagrosamente ambas estamos vivas?, dice y agrega que fue criada por sus abuelos, y reci?n despu?s de los cinco a?os logr? reencontrarse con su mam?. ?Mi mam? luch? bastante para que me pongan el apellido de mi padre, fue todo con dureza y crudeza, como la de tantos casos que sucedieron en esos a?os. Fue un golpe que a?n deja muchos rastros en nuestro pa?s y sociedad. Que desde hace seis a?os se est? pudiendo llevar a cabo los juicios contra la impunidad, que est?n procesando a los milicos es algo que hace a lo social, no solamente repara a las v?ctimas y tambi?n hace a la posibilidad de la creaci?n misma. A la libertad para producir m?sica o arte, estando esto en proceso no es lo mismo que si no lo estuviera?.
Alejandra es cantante, pianista, compositora y docente en la c?tedra de Composici?n de la Escuela de M?sica de la Universidad Nacional de Rosario. Cuando se refiere a la composici?n, habla de la posibilidad de ?movilizar? a quien escucha sus canciones, y de ?poner vida? incluso en los lugares m?s funestos en los que operaron las fuerzas militares represivas. Realiz? varias presentaciones en la Plaza C?vica, ex Jefatura de Polic?a de Rosario, en cuyo s?tano funcionara un
centro clandestino por donde pasaron m?s de 1000 personas. All? estuvieron detenidos sus padres, incluso ella hasta los seis meses. ?Fue muy fuerte tocar ah?. Encontrar el Canto que viene ?t?tulo de su primer disco- puesto justo en el lugar donde hay tanta muerte, tanta desaparici?n, tantas cosas duras, la vida en relaci?n a la muerte?.
Una y otra vez la artista habla de la m?sica en t?rminos de nacimiento, de la luminosidad que cada nueva vida genera. Recuerda como algo vivificante el nacimiento de su hermana hace 19 a?os, y el de Manuel, su primer hijo que tiene tres meses. ?Nosotros hemos vivido en un sistema de impunidad durante mucho tiempo, y no es lo mismo contar ahora, hablar y cantar, realmente no es lo mismo que en los 90, con todo lo que sucedi? con las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Hoy hay una soltura para hablar de estas cosas que est? buen?sima, tambi?n hay una actitud de querer contar, de querer blanquear, y es muy importante esto?, opina sobre el final de la charla.