Los incendios intencionales en las islas del ?rea de influencia del puente Rosario-Victoria dejaron al desnudo el fen?meno de revalorizaci?n inmobiliaria generado por la obra que, triplicando el valor de las tierras, ha aumentado hasta l?mites alarmantes la presi?n sobre los ecosistemas afectados y pone en riesgo la salud p?blica. Hoy existe un incremento en las actividades y nuevos usos de esas tierras que no cuentan con ning?n tipo de regulaci?n ni control.

"El trabajo es denodado. Cuando terminamos de apagar un incendio grande nos encontramos con que pocas horas despu?s aparece otro foco en esa misma zona", denunci? el mi?rcoles 31 de marzo ante los medios de prensa Roberto Destry, director de Defensa Civil de la provincia de Entre R?os, al se?alar el origen intencional del fuego que asedia las islas de Victoria, frente a Rosario.
Los terrenos donde se distribuyeron los incendios provocados a lo largo de la ?ltima semana comprenden unas 25 mil hect?reas que, desde la costa santafesina, de frente al r?o Paran?, ocupan una franja que se extiende desde Fray Luis Beltr?n hasta Villa Constituci?n, por unos 60 kil?metros tierra adentro en Entre R?os. El inter?s en estas tierras, cuyo valor inmobiliario estuvo durante a?os determinado por su status de hect?reas de "isla inundable", cambi? de un modo sustancial a partir de la construcci?n del enlace vial Rosario-Victoria.

Advertencia de los ecologistas

Desde el inicio de la obra, las organizaciones Taller Ecologista (Rosario) y el Foro Ecologista de Paran? (en su car?cter de secretar?a ejecutiva de la Red Socioambiental de Entre R?os) han bregado por una adecuada protecci?n de los humedales de la zona de influencia de la conexi?n vial Rosario-Victoria y la convivencia arm?nica entre las actividades productivas del hombre y el mantenimiento de los ambientes naturales. La diversidad biol?gica y cultural de estas tierras, sin embargo, degradada ya por la progresiva urbanizaci?n sin control, el aumento de la afluencia tur?stica y los usos recreativos y productivos de la zona, es tambi?n v?ctima de la especulaci?n inmobiliaria generada sobre estas tierras a partir de la obra, lo que aumenta hasta l?mites alarmantes la presi?n sobre los ecosistemas.

Ya en junio de 2001, ambas ONGs elevaron una propuesta a los gobiernos de Santa Fe y Entre R?os, al municipio de Rosario y a la secretar?a de Desarrollo Sustentable y Pol?tica Ambiental de la Naci?n, para conformar un equipo de trabajo entre las diferentes jurisdicciones, especialistas y ONGs para discutir cu?l deber?a ser el status jur?dico apropiado para promover un manejo sustentable de los humedales. Entre los fundamentos se dec?a que "La presencia del puente que facilitar? el r?pido acceso a sectores de las islas, recrudecer? la presi?n humana sobre las mismas. Es urgente que la comunidad entrerriana y santafesina, trabajen mancomunadamente para acordar e implementar un plan de manejo que priorice la preservaci?n de estos humedales".

El 21 de mayo de 2003, con motivo de la inauguraci?n de la conexi?n vial, el Taller Ecologista declar? que era lamentable que al inicio de operaci?n de la obra no se contara con reglas de juego claras con respecto al uso del territorio en el ecosistema isle?o. Hoy, despu?s de inaugurada la obra, el incremento en las actividades que se ven?an desarrollando y el surgimiento de nuevos usos para esas tierras no cuentan con ning?n tipo de regulaci?n ni control por parte de las jurisdicciones responsables. La quema indiscriminada de los humedales que prolifer? la ?ltima semana -una pr?ctica que se utiliza para limpiar el terreno y dejar crecer s?lo pasto- es, seg?n distintas estimaciones, un fen?meno que puede continuar, con da?os impredecibles para los ecosistemas de las ?reas de influencia y la salud de sus pobladores.

La sequ?a contribuy? a la propagaci?n del fuego.

Los factores clim?ticos favorecieron la propagaci?n del fuego, los riachos y arroyos, que entrecruzan las islas en toda su extensi?n, transportan muy bajos caudales de agua, debido a la prolongada bajante del r?o Paran? y a las escasas precipitaciones registradas en la regi?n en los ?ltimos meses.
 
El valle aluvial del r?o Paran? est? en un periodo hidrol?gicamente seco.
En los ?ltimos 15 a?os las crecidas m?s importantes fueron  la de 1992 con +6,27 m y l998 donde el nivel del r?o lleg? a 6,44 m con respecto a la escala del Puerto Rosario. La crecida de 1998 fue la mayor de la historia registrada del r?o Paran? en Rosario.
Desde entonces comenz? un periodo comparativamente de aguas bajas, este es el sexto a?o consecutivo con niveles bajos, el r?o no ha superado el nivel de 5 metros en todo este tiempo.

El valle est? alimentado por el curso principal del r?o Paran? y por las precipitaciones.
El mes de marzo pasado ha sido muy seco, y este verano es uno de los m?s secos de los ?ltimos a?os, en general hay poca agua en la Cuenca del Plata.

El mes de diciembre de 2003 comenz? con un nivel del r?o en Puerto Rosario de 2,42 m y termin? con 2,46 m. A inicios de enero el nivel del r?o se elev? hasta 3,55 m, el 1 de febrero presentaba una altura de 3,39 m, en bajante, y el mes de marzo empez? con 2,06 m. El valor m?nimo del primer trimestre de 2004 se produjo el 18 de marzo pasado con 1,70 m. Todos estos niveles, muy por debajo de las alturas hist?ricas, se reprodujeron en otras estaciones hidrom?tricas de la Cuenca del Plata, no solo en el r?o Paran?, sino en los r?os Paraguay e Iguaz?.

Acceso f?cil, expansi?n productiva

El aumento del precio de las tierras en la zona de influencia del puente Rosario-Victoria puede ser atribuido, fundamentalmente, al incremento de posibilidades de uso productivo que represent? para ellas la conexi?n vial. Las bajadas realizadas al puente, ofrecieron un acceso f?cil a islas cuyo acceso, antes de la obra, resultaba dif?cil y costoso. El traslado del ganado para pastoreo, la actividad productiva m?s com?n en las islas entrerrianas ubicadas frente a Rosario, hist?ricamente costosa, se simplific? y economiz? con la obra. Ahora los camiones jaula han reemplazado a los barcos jaula, y acceden directamente por las bajadas del puente, lo mismo que maquinarias pesadas que acortan los tiempos de laboreo para las pasturas, como lo han constatado lugare?os. La producci?n apicultora, desplazada por la expansi?n de la frontera agr?cola que forz? la soja, encontr? en las islas -desde que existe el enlace- una zona valiosa para el desarrollo de sus actividades. Los pescadores, que antes requer?an de una hora de traslado para llegar hasta ciertos lugares, comenzaron a utilizar el canal de acceso al puente como centro de acopio, multiplicando as? la velocidad del circuito de pesca y recolecci?n en la zona.

Tradicionalmente, el valor de una hect?rea de isla inundable en estos campos era equivalente al valor de un novillo gordo (alrededor de $ 1.000 pesos actualmente). Hoy, despu?s de la edificaci?n del enlace, las tierras de las islas en la zona del Rosario-Victoria han triplicado su valor, cuando el resto de las islas inundables del r?o Paran? tienen un valor monetario insignificante.

Desde el anuncio del inicio de las obras en el puente, se ha incrementado notablemente en Entre R?os la presentaci?n de mensuras tendientes a iniciar procesos de usucapi?n . En virtud de ello, el Poder Ejecutivo de la provincia cre? la Direcci?n de Tierras Fiscales, durante la ?ltima gesti?n de gobierno, con el fin de controlar estos procesos. La Direcci?n de Catastro, en consecuencia, para aprobar planos presentados por poseedores en los que los titulares dominiales sean desconocidos o el Estado, emiti? la resoluci?n 035/2000 requiriendo que dichas mensuras deban pasar previamente por la verificaci?n de la Direcci?n de Tierras Fiscales.
Curiosamente, la mayor?a de los planos presentados no contienen la visaci?n de la Direcci?n de Tierras Fiscales, fen?meno que s?lo se puede dar en caso de que la mayor?a de las mensuras presentadas afecten dominios cuyos propietarios sean conocidos.

A partir de la verificaci?n de los focos ?gneos y con un un simple cruzamiento de datos en la direcci?n de Catastro de la provincia de Entre R?os se puede individualizar con facilidad a los propietarios de los terrenos afectados, quienes seguramente tienen en su poder pruebas importantes para la causa. Respecto de ellos se deber? determinar su relaci?n con el hecho: v?ctimas, instigadores, part?cipes, etc?tera. 

Responsabilidad por la salud p?blica y el da?o ambiental

Los incendios causaron dos impactos relevantes: la afectaci?n de la salud y molestias a la poblaci?n y el da?o ambiental a los ecosistemas.

Durante los ?ltimos tiempos la poblaci?n ribere?a del Paran? Inferior ha sufrido las consecuencias inmediatas de las reiteradas quemas que se realizan en las islas. En esta ocasi?n, el humo y las cenizas invadieron casi por completo el aire, ocasionando dificultades para respirar, irritaciones y disminuyendo la visibilidad de gran parte de la ciudadan?a durante una semana.

En marzo de 2002,  voluntarios locales de Aves Argentinas (ex Asociaci?n Ornitol?gica del Plata), de la localidad de San Pedro, dieron cuenta a las autoridades de una situaci?n similar ocurrida en los meses de enero y febrero del 2002, donde se detectaron cinco focos de incendio en las Islas Lechiguanas, Departamento de Gualeguay, Entre R?os, y cuatro en islas de jurisdicci?n bonaerense que depositaron cenizas en el ?rea urbana costera de las localidades de San Pedro y Baradero distante 35 kil?metros al sur de la anterior y cercanas al puente Z?rate Brazo Largo.

Las ?reas afectadas por los incendios son humedales, un sistema compuesto principalmente por agua, que contiene una gran biodiversidad y nos provee de muchos beneficios. Algunos ejemplos de sus funciones son: regulaci?n de sequ?as e inundaciones, manutenci?n de la calidad del agua, provisi?n de agua dulce, adem?s de ser el sistema que contiene nuestra fauna ?ctica de la cual viven much?simos de los habitantes de nuestras ciudades y zona.

El r?o Paran?, es una importante v?a de migraci?n particularmente de aves y peces. Los ba?ados, lagunas, arroyos, r?os est?n asociados como refugio, alimentaci?n y cr?a de fauna en general. Muchas de las especies de fauna que habitan se encuentran amenazadas o en peligro de extinci?n por la destrucci?n y modificaci?n de su h?bitat, adem?s de la caza. Por ejemplo Lobito de R?o (Lutra Ion gicaudis) o aves como el Federal (Amblyramphus holosericeus), Burrito Colorado (Laterallus Ieucopyrrhus) y reptiles como el Lagarto Overo (Tupinanbis teguixin).

En septiembre de 2003, por disposici?n del Departamento Ejecutivo Municipal de Victoria, 376 mil hect?reas de islas fueron declaradas ?rea natural protegida. El decreto correspondiente, que promulga la ordenanza N? 2.185 sancionada por el Concejo Deliberante, se enmarca en lo establecido en la Ley Provincial N? 9.485, referida a la declaraci?n de ?rea natural protegida al sector denominado Paran? Medio, del territorio de Entre R?os. Esta Ley fue promovida por el Foro Ecologista de Paran?, presentada por el Senador Daniel Rosas Paz y aprobada por unanimidad en las C?maras Legislativas entrerrianas en marzo del 2003.

Los considerandos de la disposici?n dan cuenta de que la zona referida "es un patrimonio virgen, uno de los pocos que a?n persisten en toda la regi?n, un pulm?n de la naturaleza que no podemos descuidar bajo ning?n aspecto".
La protecci?n de las islas tiene su fundamento en los riesgos que podr?an surgir a partir de la apertura del enlace vial con Rosario, pues el ?rea "se encontrar? expuesta a una serie de peligros, que incluyen cierto margen de presi?n, para la instalaci?n de complejos habitacionales, que puedan ser primeramente estacionales, con el riesgo que se vuelvan permanentes y se urbanice una reserva natural que caracteriza a nuestras islas, en las que tienen su h?bitat una enorme variedad de animales silvestres, entre los que se encuentra el roedor m?s grande del mundo: el carpincho, adem?s de nutrias, aves, centenares de especies acu?ticas, etc.", seg?n indica la ordenanza. En la normativa, se citan adem?s los antecedentes legislativos elaborados por los legisladores que precedieron a los actuales, y que en general apuntaban al resguardo de ?stas y otras unidades ambientales de la provincia, tendientes a evitar asentamientos espont?neos y un l?gico proceso de "conurbaci?n".
Todas estas inquietudes "est?n contempladas en la Ley N? 9.845, lo que nos da una herramienta legal formidable, para proteger a nuestras islas, que debemos recordar, no son un espacio que el hombre debe conquistar, sino un patrimonio cultural que los victorienses, en especial, debemos proteger y preservar", expresa el texto.
Adem?s, los terrenos protegidos se incluyen dentro de lo que se denomina "Reserva de uso m?ltiple", esto es, "aquellas ?reas con cierto grado de transformaci?n en su condici?n natural, en la que se privilegia la convivencia arm?nica entre las actividades productivas del hombre y el mantenimiento de ambientes naturales con sus recursos silvestres. Son zonas apropiadas para la producci?n ganadera, forestal y de fauna de valor comercial". Las islas victorienses ser?n incorporadas a la Red de Humedales protegidas, a nivel nacional e internacional (Convenci?n Ramsar), a trav?s de la adhesi?n de la ordenanza a la Ley provincial N? 9.845/03 "y a todas las acciones pol?ticas, administrativas y t?cnicas que tengan por objetivo la declaraci?n del Sitio Ramsar al R?o Paran?, en su sector medio, incluyendo las 376 mil hect?reas de islas del Departamento Victoria, atento a la complejidad, singularidad y riquezas de su diversidad biol?gica y cultural, de caracter?sticas ?nicas en el mundo" .

Otra legislaci?n que requiere de urgente reglamentaci?n es en Entre R?os la Ley de Riesgo H?drico N? 9.008, que regula usos y procedimientos de estudios de impacto ambiental y evaluaci?n independiente.

La ?ltima quema en las islas afect? directamente a 25.000 hect?reas, las cuales estar?an tuteladas por esta legislaci?n.

Los incendios tambi?n ardieron en territorio del municipio de Rosario en la isla El Charig??, donde desde 1999 la ciudad posee la escritura de 2.204 hect?reas.

Consideraciones finales

Lo que ha quedado en evidencia con este nuevo episodio de quemas en las islas, es la absoluta desprotecci?n y falta de fiscalizaci?n de la legislaci?n existente de parte de los gobiernos provinciales.
Se manifiestan muchas intenciones de proteger y cuidar el magn?fico escenario natural que nos brinda el r?o, pero ya sea por celos institucionales y/o partidarios absurdos no se ha logrado una articulaci?n y y reciprocidad de esfuerzos para alcanzar el objetivo.

El Taller Ecologista y el Foro Ecologista de Paran?, son parte de la  coalici?n R?os Vivos, que impulsa la conformaci?n del "Sistema Socioambiental Pantanal-Paraguay-Paran?" destinado a impulsar la construcci?n social de una estrategia regional para asegurar la sustentabilidad de los ecosistemas y comunidades del corredor de humedales m?s grande del planeta que comprende territorios de Brasil, Paraguay, Bolivia, Uruguay y Argentina, desde el Gran Pantanal hasta el R?o de la Plata.

Si nos somos capaces de vencer las trabas burocr?ticas y de demostrar real voluntad pol?tica de querer hacerlo, estos episodios lamentablemente se seguir?n repitiendo y podemos llegar tarde. Como dijo Eduardo Galeano, el hombre es el ?nico animal que corta la rama sobre la que est? sentado.

Paran?, Rosario, 6 de abril de 2004.

Foro Ecologista de Paran?                                           Taller Ecologista
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