A 6 a?os de su desaparici?n
L?pez y la rabia de septiembre
Las pinzas selectivas de la democracia no pudieron / no quisieron atravesar la estructura institucional y para-institucional de la polic?a. Intacta en sus hilos de corrupci?n y represi?n, firme en la verticalidad hacia sus antiguos jefes, punta de los dedos en la sien y codo hacia fuera ante la orden, desaparecedora y conniviente, sabedora de cavas y bolsas negras, de aprietes y huesos que aparecen, de lugares clave, de llaves y cuerpos que se guardan, de cuerpos que est?n cuando hacen falta, en los pies y los despachos de sus destinatarios, de ni?as de once a?os, soles nacientes, de Lucianos que dijeron no, de hombres marcados de 77, desaparecidos y regresados y vueltos a desaparecer pero imposibles de callar. Ni una mordaza ni la muerte del mundo dentro de su boca pudieron.
El 18 de setiembre de 2006 Jorge Julio L?pez sali? de su casa de Los Hornos. A las 9,15 se encontrar?a con Nilda Eloy para escuchar los alegatos en el juicio contra Miguel Etchecolatz. Con las torturas de treinta a?os a?n frescas en la piel, anduvo varias cuadras camino a la condena del genocida. Nunca m?s se supo de ?l.
El 22 de agosto de 2011, a las tres y media de la tarde, Candela Sol Rodr?guez sali? de su casa para ir, con sus amigas, a un encuentro de scouts. Desapareci? nueve d?as. Una cartonera encontr? su cuerpito muerto en una bolsa negra, en San Mart?n.
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Alba?il, de manos r?sticas y palabra simple, L?pez se esfum? a los 77 a?os. Dos horas despu?s de que su llegada prevista fuera ya una terrible ausencia, la abogada Myriam Bregman present? un habeas corpus. El testimonio de L?pez hab?a sido una pata f?rrea en la condena del jefe de la bonaerense durante la dictadura. Casi todos prefirieron creer en una incipiente demencia senil, en una amnesia panicosa que lo llev? a caminar perdido por calles nebulosas, en un terror que lo impuls? a esconderse en secretas habitaciones familiares. ?An?bal Fern?ndez no s?lo dijo que deb?a estar perdido o en la casa de una t?a, sino que tambi?n mand? a la polic?a a buscarlo a la casa de la t?a?.
?Las acciones policiales estuvieron enderezadas principalmente al encubrimiento de los autores y de los m?viles del asesinato. Seg?n la informaci?n relevada por esta Comisi?n, la polic?a tuvo conocimiento del contexto en el que se hab?a producido la desaparici?n de la ni?a y ese contexto no es otro que el narcotr?fico y la modalidad de narco-secuestros, negocio ilegal del que tambi?n forma parte un sector de la polic?a?.
?El escenario principal de la b?squeda (Hurlingham) no se correspondi? con indicadores precisos que apuntaron desde el primer d?a hacia otro territorio (San Mart?n). Se la busc?, principalmente, donde no estaba?.
Todas las pistas conducen al grupo de Etchecolatz, ligado como siempre, como si no hubiera pasado el tiempo, con la polic?a de la provincia de Buenos Aires. Las llaves de su casa, las que ten?a en el bolsillo cuando se esfum? camino al Tribunal donde todos los esperaban, aparecieron tres meses despu?s en el jard?n de su casa. ?Una casa que supuestamente ten?a que estar custodiada. Se hicieron dos pericias, una de la gendarmer?a, otra de la polic?a. Una asegur? que hac?a poquitos d?as que las llaves estaban ah?. La otra, que hac?a tres meses. Una burla?.
?Se desarrollaron operaciones paralelas destinadas a la recuperaci?n de la ni?a por fuera de la investigaci?n judicial. La gran confianza que transmit?a el Jefe de Polic?a a trav?s de los medios respecto a la posibilidad de recuperar a la ni?a con vida en esos d?as no estuvo basada en las actividades policiales de gran espectacularidad que se mostraban, sino en las operaciones paralelas que finalmente resultaron fallidas?.
?Cuando en una causa hay pistas serias y se les da la misma importancia que a las disparatadas, se est? encubriendo. En la causa hay pruebas importantes. Perros que en los primeros d?as encontraron rastros y polic?as que pararon el operativo porque era de noche y era tupida la vegetaci?n. En otra b?squeda fallida, la bonaerense le ech? la culpa al perro. Todo ha sido un operativo de encubrimiento de los verdaderos responsables?. ?La protecci?n de los testigos? ?Est? en manos de la misma polic?a investigada?.
?Otro de los aspectos es que el Fiscal interviniente dej? en manos de la polic?a la conducci?n de la investigaci?n y consinti? el armado de la causa. (?) Desde la desaparici?n hasta el hallazgo del cuerpo sin vida de la ni?a, el Fiscal deleg? en la polic?a la conducci?n de la investigaci?n, tanto por su falta de idoneidad como por lo extraordinario de la repercusi?n medi?tica y la presi?n pol?tica que iba adquiriendo el caso?.
?Hay una persona que nadie conoce, que inexplicablemente aparece detr?s de L?pez en un acto por Clara Anah? Mariani, la nieta desaparecida de Chicha Mariani. La propia polic?a reconoce que se trata de un ex agente del entorno de Etchecolatz. Esto en la investigaci?n es enorme. Qu? m?s quisiera cualquier investigador que tener la foto de quien hizo un seguimiento. Se tard? meses en identificarlo, otros tantos meses en allanar su casa. Cuando se hizo aparecieron algunos elementos coincidentes con otras pistas de la causa. Pero no se profundiza esta pista; se le da la misma seriedad que a una mujer que dice que se convierte en p?jaro y vuela desde Per? a la noche y que desde el aire avist? a Julio L?pez y se le dedican horas de operativo, doce comisar?as buscando lo que la mujer p?jaro vio? eso es encubrir?.
?Una actuaci?n tan trascendente como el allanamiento de Calle Kiernan 992, lugar se?alado por la polic?a como la vivienda donde habr?a estado cautiva la ni?a, se encuentra ubicado en el anexo de actuaciones policiales complementarias. Por el contrario, la participaci?n de una m?dium que, con un p?ndulo localizar?a a la ni?a, se encuentra documentada en el cuerpo principal del expediente. Todos estos son ejemplos que evidencian que fue la polic?a quien gui? la investigaci?n?.
El allanamiento de la c?rcel de Marcos Paz, pedido a la Justicia a apenas horas de la desaparici?n, se concret? nueve meses despu?s. Un d?a antes, T?lam hac?a el anuncio. ?Se prepararon? hab?a casi un comit? de recepci?n? de los verdugos al juez.
?La exhibici?n del cuerpo puede ser interpretado como un mensaje mafioso-pol?tico en el contexto de internas policiales por el control territorial y la disputa por la conducci?n de la polic?a. Sabemos que no son ajenas a este desenlace las internas policiales, la disputa por el poder en el territorio y por la conducci?n de la fuerza en ese momento?.
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No s?lo se insisti? con la senilidad de L?pez, con su extrav?o por un brote de terror, sino que se tiraron dudas como chispas sobre su familia, su militancia, su historia, su barrio.
?Frente al fracaso de encontrar a la ni?a con vida, se vuelve necesario transformar la imagen de madre doliente que pod?a convocar a cientos de personas exigiendo justicia, en la responsable de la muerte de su hija. Tambi?n hicieron lo propio con Candela deteriorando la imagen de la ni?a abanderada y boy scout que inicialmente hab?an sostenido?.
Las pinzas selectivas de la democracia no pudieron / no quisieron atravesar la estructura institucional y para-institucional de la polic?a. Ah? est?, intocada e intacta, protegiendo testigos, custodiando las casas, cubriendo lo que no debe verse, contaminando lo que se ve, desviando los rumbos, defendiendo a la gente de los pibes, los pobres, los parias y los desterrados. Haciendo como siempre su trabajo de selecci?n, mano de obra exquista, mano social y obra brutal para lo que ordenen los que ordenan.
Candela es una llamita que ya no enciende. L?pez, el desaparecido de los tiempos de libertad. El que se?al? con su ?ndice gastado cada calabozo de la comisar?a quinta. Al que lo devoraron los monstruos venidos de los pantanos y los basurales. De la carne quemada y la sangre. Vestidos como antes, como siempre. Como en tantos setiembres de la historia.
Fuentes de datos:
-Testimonio de la abogada Myriam Bregman para Agencia de Noticias Pelota de Trapo.
-Textuales del informe de la Comisi?n de Acompa?amiento a la Investigaci?n del Caso Candela en el Senado Bonaerense.
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Publicado el: 18/09/2012
Fuente: Agencia Pelota de Trapo
Por Silvana de Melo.
Categor?as:
Derechos Humanos / Noticia
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