D?a de las bibliotecas populares
Mucho m?s que un lugar para leer
El 23 de septiembre se celebr? el ?D?a de las Bibliotecas Populares?, instaurado en 1870 por Sarmiento y luego representativo para las primeras bibliotecas anarquistas, comunistas y socialistas de principio de siglo. enREDando convers? con Carlos N??ez, de la ?Pocho Lepratti?, y Claudia Mart?nez, de la ?Cachilo?, dos referentes a la hora de hablar de un espacio abierto donde se genera mucho m?s que s?lo lectura.
Son muchas y las historias se multiplican. Todas poseen libros, muchos libros, pero tienen sus particularidades seg?n los contextos y lugares donde hayan nacido. Los objetivos no son muy diferentes: lograr un espacio donde se pueda hacer mucho m?s que silencio para poder leer.
Lugares donde confluyen radios, espect?culos, talleres, alfabetizaci?n, narraciones. Lugares donde, desde distintos soportes, se logra llegar a los vecinos del barrio. La Comisi?n Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) aporta el dato de un total de 2041 bibliotecas en todo el pa?s. S?lo en el n?cleo Rosario se cuentan alrededor de 30.
Algunas cumplen su papel fundamental de bibliotecas populares, que es brindar un ?mbito propicio para el estudio y la lectura, adem?s de poseer materiales y libros de distinto tipo. Nacidas en 1870, cuando Sarmiento inaugura la primera, y luego retomadas a principios de siglo por los distintos movimientos revolucionarios como el anarquista, el socialista o el comunista.
Hay muchas que no se quedan s?lo en esta definici?n de puertas adentro y redoblan su apuesta traspasando los muros y llenando el lugar de ruidos, colores y espect?culos, generando un clima que derriba todo mito cultural sobre las bibliotecas.
?La biblioteca popular se podr?a definir como una agrupaci?n de vecinos que se junta en pos de tener un lugar f?sico donde haya libros, actividades culturales y generalmente est?n ubicados en barrios en la ciudad?. Esto es lo que explica Claudia Mart?nez, referente de la biblioteca Cachilo, ubicada en Virasoro al 5606, en la zona oeste de nuestra ciudad.
?El objetivo es prestar libros y realizar actividades culturales. Pero en los ?ltimos a?os las bibliotecas fueron cambiando su rol. Ya no es m?s el santuario de libros, sino el lugar donde se movilizan un mont?n de actividades culturales?, agrega.
Con respecto a una definici?n, Carlos N??ez, de la biblioteca ?Pocho Lepratti? (Virasoro 39 bis), esboza: ?Son lugares donde tiene que ver con poder leer, pero tambi?n poder leer la realidad en la que se est? y la que se quiere transformar. Aquello que tiene que ver con las realidades cotidianas con las que se topa cada uno. Tambi?n tiene que ver con un ?mbito de producci?n alternativo, de producci?n cultural, que no tiene que ver con la producci?n cultural oficial, la que baja de los ?mbitos gubernamentales. Confluyen las dos posturas, tanto la de la idea de Sarmiento como la de los revolucionarios?.
Claudia, por su parte piensa que ?la biblioteca popular va adoptando la forma de acuerdo al lugar donde est?, se va transformando y mutando seg?n los habitantes que la van transitando, sin dejar de lado los intereses con que fueron fundadas. No es lo mismo una que est? en pleno centro que la que est? en las zonas perif?ricas de Rosario?.
A esto adhiere Carlos agregando que: ?es dif?cil plantear una generalizaci?n porque cada una tiene que ver con el contexto en el que esta, con el origen que tiene, el barrio en el que se mueve y con un mont?n de cuestiones que le dan sentido. Son cuestiones que giran mucho m?s all? de lo que se presupone de una biblioteca.
La Biblioteca Popular Cachilo fue fundada por personas que proven?an de la educaci?n popular, desde la comunicaci?n popular. ?Nuestros objetivos de trabajo tambi?n se definen por las convicciones de quienes fundamos la biblioteca y fundamentalmente por la particularidad cultural de cada comunidad?, explica Claudia. Y agrega: ?todas las bibliotecas tienen un proyecto pol?tico comunicacional. Nosotros buscamos movilizar lo cultural en el barrio, que pueden producir transformaciones en cada uno de los integrantes de esta sociedad. Nuestras herramientas son los libros, el arte, la tecnolog?a, no es una sola cosa. Los libros son lo importante, pero no es lo ?nico?.
Mientras que el nacimiento de La Pocho Lepratti se relaciona directamente con lo que dej? la crisis del 2001, y por eso tambi?n su nombre. ?Nace con el objetivo y en un contexto que as? lo exig?a. Con un objetivo de lucha, de inclusi?n social, de igualdad de oportunidades, de tratar de aportar granitos de arena en esta lucha. Abrir ?mbitos nuevos donde pueda trabajarse en relaci?n a equiparar las oportunidades?, explica Carlos.
Y a la vez cuenta que su planteo fue como una construcci?n a muy largo plazo, ?con trabajo de hormiga?. Pensaron que ten?a que ser posible un ?mbito que fuera institucionaliz?ndose en el barrio.
?Hay bibliotecas que tienen m?s de 100 a?os y que han trabajado con distintas improntas. Nosotros pensamos que esta biblioteca naci? para quedarse. Con un anclaje fuerte en el trabajo que tiene que ver con lo social, con lo cooperativo y con lo grupal. Los objetivos est?n centrados en eso, en ser una herramienta al servicio de la igualdad de oportunidades y de la inclusi?n social. Para nosotros hay cosas que se ganan solo con la persistencia, con el tiempo, con la constancia y con algo que da la familiaridad de encontrar las puertas de un ?mbito todos los d?as?, agrega el entrevistado.
Todo lo que se puede hacer
En ambos lugares las actividades son mucho m?s amplias que s?lo el prestar libros y ayudar a los chicos en la alfabetizaci?n.
La biblioteca Cachilo cuenta con 16 talleres art?sticos diferentes. Comunicaci?n para ni?os y para grandes, promoci?n de lectura en las calles, periodismo para chicos, fotograf?a, entre otros.
Una de esas experiencias es ?La Cachilo te cuenta?, un bolsillero que se instala en distintas esquinas de la zona para promover la lectura. Se prestan libros con la sola promesa de devolverlos el pr?ximo encuentro y de esta forma se demuestra que la palabra tiene valor, en momentos donde la desconfianza es lo que prima. Y adem?s tiene como objetivo ocupar el espacio p?blico, que es la calle, y que es de todos.
Claudia cuenta que ?todo esto es en un plan que tiene que ver con que la biblioteca no se quede adentro, que no se quede con lo que proponemos solo los que estamos en la biblio, sino lo que proponen vecinos, artistas de la ciudad. La propuesta se va armando a medida que vamos conoci?ndonos con gente. No es una idea totalmente acabada. Hay objetivos, pero lo dem?s se va dando?.
En tanto, en la Biblioteca ?Pocho Lepratti? hay taller de alfabetizaci?n; taller de cuentos para ni?os; ajedrez; canto y guitarra; cursos de capacitaci?n laboral en serigraf?a, donde tambi?n se discuten modelos colectivos y no solo la salida individual; ?mbitos de g?nero; ciclos de cine; una radio comunitaria, donde su producci?n es desde la idea de la comunicaci?n popular y alternativa; un jard?n de infantes y apoyo escolar.
?Todo esto se desarrolla en el marco de lo que es necesario para nosotros avanzar, en la reelaboraci?n de un imaginario social, que asocia, muy directamente, que la biblioteca es un lugar donde se va a leer y donde prima aquello que tiene que ver con el silencio y lo aburrido. Eso se est? desmintiendo desde estos lugares y se est? trabajando en otro sentido?, cuenta Carlos.
Las modificaciones con el paso del tiempo
Las bibliotecas est?n caracterizadas en el imaginario social como lugares y ?mbitos aburridos, donde prima el silencio y los textos duros y acartonados. Lugares donde s?lo van los que estudian.
Pero tambi?n entra en juego la relaci?n que, desde estos lugares, se hace con la tecnolog?a, que en la actualidad est? mucho m?s instalada en los j?venes y adolescentes a la hora de estudiar.
?Para nosotros hay una convivencia directa. Usamos mucha tecnolog?a, digitalizamos los libros, porque para los pibes es algo familiar la pantalla. Pero te digo que los pibes ven un libro y se van de cabeza al libro?, cuenta Claudia.
Sin dejar de destacar las cualidades del libro: ?se puede tocar, se puede transportar, te sent?s en una vereda y lo lees. Pero si la pantalla sirve para que lean, eso tambi?n esta bueno. Tambi?n hay que ense?arles a usar la computadora, porque sino no sirve. Las dos cosas tienen que convivir, pero las dos exigen que se manejen herramientas.
Carlos a su vez, agrega que: ?la biblioteca tiene que ver con la lectura, la lectura hoy adquiere distintas cuestiones, no solo aquella que tiene que ver con el soporte o el formato papel, leer se sigue leyendo desde distintos soportes, desde los libros a los celulares y la computaci?n?.
Asegura que en la actualidad se trabaja tambi?n desde otras cuestiones como lo son los t?teres, las pel?culas, el teatro, o desde el taller de cuentos, donde se trabaja el tema de la lectura de una forma muy l?dica.
Cuenta que en el jard?n se hacen rondas de padres y abuelos y una narradora infantil y se adquiere un v?nculo con la lectura como un hecho que provoca placer. Y a su vez est?n poniendo en pr?ctica otras herramientas vinculadas a la promoci?n de la lectura desde la radio comunitaria.
?Pienso que lo que tenemos es que repensar la estructura que en un momento tuvo la biblioteca popular donde el ?nico soporte para la lectura era el libro o los diarios. Hay cuestiones de lo actual que se encuentran con las viejas injusticias. Del mismo modo que hay chicos que pueden estar transmitiendo un mont?n de cosas a partir del uso del celular, o de internet. Pero por el otro lado nosotros seguimos trabajando en el barrio invitando para ofrecer las posibilidades de capacitaci?n a todas aquellas personas grandes, que no son pocas, que no saben ni leer ni escribir. Es mucho el trabajo que todav?a hay porque hay una necesidad de que la biblioteca reparta equitativamente los bienes simb?licos?, explica Carlos.
Casi como un consejo, Claudia resalta que ?lo que hay que tratar es de trabajar m?s con los adultos, porque es muy dif?cil que un ni?o se relacione bien y m?s con la lectura si no tiene el acompa?amiento del adulto?.
Hace muy poco tiempo la Biblioteca Pocho Lepratti puso en marcha su ?Radio comunitaria?. Entre los programas que ya est?n funcionando se nombran: ?La hora redonda?, ?Abrazo de radio? (una agenda solidaria con debate de temas), ?Entren todos? (donde se trabaja y se discuten ejes tem?ticos), tambi?n se realizar? uno sobre derechos humanos de familiares de desaparecidos, otro de mujeres del barrio, ?Radio costados? y micros.
Carlos cuenta que reci?n se est? acomodando la producci?n. Pero que s? se abre la convocatoria a sumarse al proyecto, o a sumarse a lo que ya esta, porque est?n en una etapa de crecimiento.
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Biblioteca Pocho Lepratti. |
Actividades por los 10 a?os de la Biblioteca Pocho Lepratti
El 19 de octubre se realizar?, en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia, un panel debate y una muestra de fotos. El panel se denomina ?Comunicaci?n en las organizaciones sociales y comunitarias? y estar? conformado por Eduardo Balan, Washington Uranga, Teresita Vargas y gente del equipo de enREDando y el Nodo Tau.
En tanto, el 20 de octubre se transmitir? desde la Radio Comunitaria ?FM La Hormiga?, un programa especial, de varias horas, con mucha producci?n propia y donde no faltar?n las entrevistas y la lectura de textos.
Mientras que el 27 de octubre se realizar? una actividad en el barrio, en la Plaza Hip?lito Yrigoyen (Alem y Rueda), con una feria artesanal y cultural, con producciones de gente del barrio, grupos musicales y rondas de cuentos entre otras cosas.
Para m?s informaci?n o para enterarse de las formas de colaborar pueden escribir a: biblepratti@yahoo.com.ar.
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Publicado el: 01/10/2012
Por Estefan?a Gim?nez.
Categor?as: Educaci?n / Documento
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