La grieta, cultura sin mo?o
Convocan desde el contoneo de los parches y el tono de los disfraces a la magia del teatro callejero y la murga, concebidos como "espacio para pensar que esto puede ser distinto, que hay una posibilidad de cambio". Por eso La Grieta trasciende su misi?n de ofrendar esp?ritu de fiesta popular a todo un barrio y monta talleres no s?lo de teatro y murga sino tambi?n de pl?stica, reflexi?n corporal en el trabajo, alfabetizaci?n con expresi?n art?stica.
Convocan desde el contoneo de los parches y el tono de los disfraces a la magia del teatro callejero y la murga, concebidos como "espacio para pensar que esto puede ser distinto, que hay una posibilidad de cambio". Por eso La Grieta trasciende su misi?n de ofrendar esp?ritu de fiesta popular a todo un barrio y monta talleres no s?lo de teatro y murga sino tambi?n de pl?stica, reflexi?n corporal en el trabajo, alfabetizaci?n con expresi?n art?stica.
Pero adem?s de generar el espacio en el barrio Domingo Matheu desde su sede de Centeno al 1700, La Grieta se suma a la construcci?n de un espacio mayor, coordinando actividades con otras organizaciones y llevando sus parches y sus tonos a movilizaciones y piquetes.
"Cuestionarnos algunas cosas en esta locura de correr", cuenta el flaco Jorge Palermo que fue lo que motiv? que de aquella agrupaci?n de teatro callejero que ensayaba en el patio de su casa paterna surgiera lo que hoy, casi quince a?os despu?s, es La Grieta, Cultura Sin Mo?o, tal el nombre de la agrupaci?n, que brega en la mara?a burocr?tica estatal por obtener personer?a jur?dica.
De todas maneras, el flaco -acompa?ado en su charla con enREDando por Cintia y Patricia, otras dos "agrietadoras"- remarca que la cuesti?n organizativa, de planificaci?n y de plasmar por escrito algunas cosas significan para La Grieta s?lo la consecuencia, un devenir desde la acci?n, desde los hechos. Por que seg?n cuenta Palermo, todo fue as? en la historia de la agrupaci?n.
Fue cuando los actores que ensayaban sus movidas callejeras en la casa paterna del flaco se preguntaron "?Y si hacemos una obra ac??", que ese lugar empez? a perfilarse como un foco de movimiento cultural. Fue en 1989 que se hizo esa primera obra ah?, en el mismo patio en el que el pap? de Palermo se sentaba a cebar mates y payar versos para la gente que pasaba caminando. Los vecinos pidieron m?s y el grupo de actores y murgueros creci?.
Reci?n se hab?an empezado a juntar y en la mesada de la cocina surgi? una plantita de zapallo. Alguna semilla que se salv? de la olla se meti? en una rajadura de la mesada, en una grieta. Y lo que les qued? fue La Grieta como "espacio no pensado, sino que existe". Y que en La Grieta "hay una vida distinta, de all? puede surgir una flor nueva".
Con aquel esp?ritu de los comienzos, hoy desde La Grieta la agrupaci?n de murga y teatro callejero El Bajo Fondo y la de teatro y t?teres Finito y Fina sostienen su arte, con presentaciones en el barrio pero tambi?n en donde se los llame, "siempre y cuando -aclara el flaco- actuar no nos implique condicionamientos".
Son unos noventa, en su mayor?a chicos, los asistentes a los talleres de La Grieta. Tambi?n hay un taller que brinda la agrupaci?n en la escuela Abanderado Grandoli. Son centenares de vecinos del barrio Domingo Matheu y otros lugares de la ciudad los que se suben a las fiestas de carnaval que ah?, en Centeno y Espa?a, en la calle, vienen haciendo desde hace un par de a?os y que este a?o se van a realizar el 15 y el 16 de marzo. Todos los octubre, La Grieta pone la garganta y el cuerpo entero al Grito de los Excluidos. Son anuales tambi?n los festejos del d?a del ni?o sin mo?o.
Son constantes los integrantes de La Grieta, y la agrupaci?n crece, avanza en la faz organizativa, pero cuida como oro su autonom?a y su independencia, su privilegio de la acci?n, del hecho art?stico que surge directo del pueblo. "En los barrios hay mucha cultura dormida", dice el flaco, y La Grieta pone como despertador el ruido de la murga. "Reivindicamos la fiesta, el encuentro; nos da esperanza, nos da una pertenencia no dicha: cuando nos encontramos, algo ocurre", a?ade Palermo, que aboga por contraponer a la "l?gica capitalista, del mercado", una "l?gica po?tica, del ser humano; no que sea un cuelgue, un divague, s? que modifique, que transforme".
|
|
|
Publicado el: 05/02/2003
Categor?as: Buenas Pr?cticas / Reportaje
enREDando.org.ar
Comunidades en Red
|
|