Violencia Infantil
La principal violencia es la pobreza
El pr?ximo 20 de junio ni?os y ni?as de todo el pa?s comenzar?n la marcha de los Chicos del Pueblo para reclamar por sus derechos, iniciando el recorrido en Tucum?n y llegando hasta Plaza de Mayo el 1 de julio. Por otra parte, el 12 de junio se conmemora el D?a contra el Trabajo Infantil. enREDando consult? al Area de la Ni?ez del gobierno municipal y a la Asociaci?n CHICOS sobre su trabajo en la ciudad contra todas las formas de la violencia infantil.
La polic?a, la escuela, la familia, el trabajo, la falta de control de parte
del Estado en el cuidado de los lugares de diversi?n a los que concurren y otras
fuentes de agresi?n, fueron arrojados por un estudio realizado entre ni?os,
ni?as y adolescentes de distintos sectores del pa?s. Este estudio fue realizado
a pedido de Naciones Unidas entre el 14 de marzo y el 29 de abril de este a?o y
el informe final se presentar? en la Asamblea General de la ONU en el
2006. El Area de la Ni?ez de la Municipalidad de Rosario, dependiente de la
Secretar?a de Promoci?n Social cuenta con un equipo interdisciplinario para
abordar los problemas vinculados con la infancia. "Es bastante complejo acotar
la violencia infantil. Si uno lo piensa en el sentido amplio, el contexto en el
que vive la infancia ya desde hace varias d?cadas es sumamente violento. El
prolongado estado de pobreza y de acumulaci?n de procesos de exclusi?n y de
marginalidad son esencialmente violentos. Eso genera absolutamente todas las
violencias: el hambre, la desocupaci?n, la no escolarizaci?n, simplemente y sin
complejizar, el no poder hacer un tr?nsito acorde a la edad de un ni?o o de un
ni?a" plantea la psic?loga Patricia Giuricich, coordinadora del ?rea. "En el
trabajo construimos cinco conceptos que son arbitrarios a los fines de poder
sistematizar el trabajo. As? como la realidad es sumamente cambiante,
permanentemente nos va interpelando y nos vemos obligados a ir modificando los
conceptos" explica Patricia. Aclaran previamente que no se habla de violencia
infantil sino que se la denomina violencia familiar porque "siempre el abordaje
es al grupo familiar. Es un criterio de la Secretar?a que se hace indispensable
en la ni?ez. No hay forma de pensar una intervenci?n con un ni?o o una ni?a sino
es a trav?s y con la familia". Desde esta concepci?n la responsable del ?rea
define una posici?n clara que los ubica en la vereda de enfrente de todos
aquellos que piensan a la infancia vulnerable o la infancia pobre como la
minoridad, como el ni?o que debe ser separado de su familia. "Esto se puede
corroborar en muchas instituciones y en muchas formas ideol?gicas de abordajes
del tema de a infancia, inclusive desde los medios de comunicaci?n, donde se
estigmatiza mucho y el peso fuerte siempre cae sobre la familia, como si los
padres fueran irresponsables que los mandan a robar o a pedir, como si se
pudiera hacer un an?lisis que obvie el contexto. Para nosotros es b?sico
trabajar en el fortalecimiento de la familia y no el corrimiento o la
desautorizaci?n del padre o la madre" enfatiza Patricia. El ?rea trabaja con
cinco categor?as de trabajo. La violencia familiar, que es la situaci?n en la
que el ni?o o la ni?a est? expuesto concretamente a una situaci?n de agresi?n
f?sica o emocional. La segunda categor?a es la situaci?n de vulnerabilidad, "que
son aquellas en que se evidencia la ausencia de un referente adulto que se haga
responsables. Esa ausencia puede ser real o simb?lica, y afecta el desarrollo
del ni?o" aclara. En esta categor?a se incluyen adem?s los ni?os que tiene
alguna enfermedad terminal o que han tenido intervenciones complejas y al
momento de la externaci?n las condiciones habitacionales dificultan la
recuperaci?n. En tercer lugar, Patricia menciona el abuso sexual y el cuarto son
los conflictos familiares, en el que se toman "situaciones muy profundas en la
trama vincular que hace que tenga consecuencias importantes en los ni?os. Se
diferencia de violencia, que es donde concretamente se produce la violencia
f?sica. El conflicto es cuando el ni?o est? sumido en una trama muy conflictivo,
con mucho deterioro, con situaciones de abandono, por ejemplo". Y la ?ltima
forma de maltrato o malestar en la infancia es la situaci?n de calle, "cuando un
ni?o o ni?a transcurre parte de su tiempo solo o acompa?ado en la calle. Puede
ser que lo haga en forma espor?dica o en forma permanente o incluso que se quede
a pernoctar o que lo haga como forma de obtener un ingreso econ?mico o como un
espacio m?s de socializaci?n y de encuentro entre sus pares" detalla la
responsable del ?rea municipal. El Area de la Ni?ez tiene un equipo t?cnico
de profesionales en su mayor?a trabajadores sociales, psic?logos, un t?cnico en
minoridad y familia y un abogado. Acompa?ando la descentralizaci?n municipal el
?rea cuenta con grupos de profesionales en cada distrito que toman todas las
problem?ticas que aparecen. "Como equipo vamos al lugar en que se produce la
situaci?n. Nos llaman de un Centro Crecer, de un centro de salud y vamos. Adem?s
tenemos el proyecto de Promoci?n Familiar que toma a la situaci?n de calle del
mismo modo. En este caso contamos, adem?s de los profesionales, con operadores
de calle, que son estudiantes del ?ltimo a?o de carreras de psicolog?a,
antropolog?a, trabajo social, ciencias de la educaci?n y teatro. Ellos est?n
permanentemente en la calle, rastrillando toda la ciudad, por distrito. Donde
m?s fortalecido est? el equipo es en el centro porque la situaci?n de calle all?
toma una dimensi?n m?s importante, porque el 98% de los chicos no son del
centro, son de los barrios. All? se articulan con el equipo del barrio para
contactar a la familia, conocer las redes o su inexistencia, saber si van a la
escuela, si hacen los controles de salud y ver al interior de la familia cu?les
son los motivos de que el ni?o est? en la calle. Es un trabajo, caso por caso,
familia por familia, casi artesanal dir?a". Patricia eval?a las acciones del
gobierno municipal. "Despu?s de dos a?os de implementaci?n del programa se ven
resultados, de chicos que han vuelto a la escuela, los m?s chiquitos a los
Centros Crecer, las mam?s que cobran el Jefe y Jefas, pero aun as? a contraturno
de la escuela salen a la calle porque les permite esa cosa instant?nea de la
entrada de dinero. El tema de que a nivel de lo macroecon?mico no hay grandes
modificaciones al menos para estos sectores, que son los que m?s se han
deteriorado, en el sentido de que ya tenemos una generaci?n de padres que no han
ido a la escuela, que no han trabajado. Est? toda la cuesti?n de transmisi?n de
la cultura del trabajo, del valor de la educaci?n est? muy resentida. Para
nosotros este es un trabajo de reconstrucci?n en este punto, con mucho
acompa?amiento porque con esta familias no alcanza para hacer el contacto con
los efectores. Primero hay que plantearse un trabajo para establecer un v?nculo
y poder generar un espacio para desnaturalizar estos procesos, que instalan
estos destino de la calle como irreversibles, para poder pensar alternativas y
reci?n despu?s el poder incluirse institucionalmente" El Area de la Ni?ez
trabaja en este momento con 239 familias, que en total tienen 1050 chicos, de
los 532 est?n en situaci?n de calle. Un 28 por ciento de las familias pudieron
revertir la situaci?n de calle en este ?ltimo a?o, un 31 por ciento baj? el
nivel de vulnerabilidad. Un 41 por ciento no pudo modificar la situaci?n. "Las
situaciones var?an desde casos de abuso hasta de adolescentes que por cuestiones
generacionales se van. Estos ?ltimos son m?s simples de trabajar" describe
Patricia y agrega: "en estos temas nunca alcanza lo que se hace, pero adem?s lo
que no se puede percibir es el recambio de las familias porque todo el tiempo
hay familias que toman esta estrategia como una estrategia de
supervivencia". En relaci?n a la articulaci?n con las organizaciones sociales
"Promoci?n Social es una secretar?a que tiene como objetivo central el
fortalecimiento de la sociedad civil fundamentalmente a trav?s de la relaci?n
con organizaciones. Nosotros tenemos una red de instituciones con las que
tenemos convenios de cooperaci?n mutua. Esto nos permite a nosotros, como
Estado, fortalecer a las organizaciones pero adem?s, al momento de abordar una
familia, te permite tener algunas opciones m?s de talleres, de hogares cuando
hace falta de centro de d?a". En el caso de abuso sexual infantil se hace
absolutamente imprescindible separar al ni?o o a la ni?a separarlos de ese
entorno. "Este es el caso m?s paradigm?tico donde contar con otro lugar es muy
importante" sostiene. La Municipalidad cuenta con el Centro de Protecci?n
Integral para la Infancia (CPI I ) en Bv. Segu? al 5400, un centro de d?a de
doble turno. Tambi?n cogestiona con al Asociaci?n CHICOS el Centro de D?a La
Casa. Para la modalidad de hogar cuentan con convenios. "Con el tema de las
nenas, que son muchas menos, trabajamos muy bien con Camino a la Vida y con
Madre Sacramento. Ellos tienen modalidad de Centro de D?a y Hogar y cuando
aparece alguna situaci?n vinculada a ni?as tenemos esos lugares. Con los varones
es mucho m?s complejo. Hay mucho cruce con el consumo de sustancias, y
lamentablemente cada vez con chicos m?s chicos. En este caso trabajamos con la
gente de Salud P?blica". Para concluir, Patricia observa globalmente la
problem?tica. "Es un camino complejo porque la ni?ez es uno de los sectores m?s
vulnerables. Nosotros si bien somos Area de la Ni?ez, siempre decimos de que
este espacio tiene la particularidad de que nunca un ni?o va a venir a decir
"necesita tal o cual cosa". Siempre el trabajo es a trav?s del adulto, de la
familia, de las organizaciones. Y son indispensable. Obviamente tenemos que
tener esta articulaci?n porque es el modo de llegar al ni?o. En ese sentido el
ni?o es absolutamente dependiente y est? expuesto a las ventajas y desventajas
que esto tiene porque hay situaciones en las que el Estado es el ?nico que debe
ejercer este nivel de responsabilidad cuando no hay un adulto que pueda
hacerlo".
CHICOS naci? en 1992, trece a?os atr?s. A trav?s de su Centro de D?a, donde
funcionan la panader?a Levavida y una enorme cantidad de talleres, esta
asociaci?n principalmente recibe a chicos y chicas que buscan un espacio donde
poder, en primera instancia, "encontrarse con otros" en un espacio de encuentro
humano con adultos, j?venes y adolescentes "para que puedan ir desplegando todas
estas potencialidades que en otros lugares a veces no tienen la oportunidad",
como explica Marcela Lapenna, psic?loga coordinadora del Centro. "La primera
instancia son espacios art?sticos, recreativos, reflexivos donde poder ir
conociendo al otro desde otros lugares porque tambi?n entre ellos necesitan
romper prejuicios. Y hay algunas propuestas productivas para los que ya pasaron
por los talleres de capacitaci?n laboral", contin?a. "Uno de los chicos
siempre dice que lo que le permiti? el Centro de D?a es volver a sentir", cuenta
Marcela. "Que el estaba como adormecido y que en la vida todo le pasaba de una
forma donde el era impermeable y que ac? el volvi? a sentir cosas". Marcela
destaca que algo que ha venido notando a lo largo de estos a?os, sobre todo a
trav?s del la interacci?n de los chicos con el arte, es "la capacidad que tienen
ellos de expresar sus sentimientos, poner en juegos sus sue?os, que son cosas
que en la vida cotidiana no tienen lugar." Y el poder llevar a cabo sue?os,
esperanzas y expectativas est? atravesado por el sufrimiento de una violencia
que, como manifiesta Lapenna, tiene que ver con la pobreza. Entonces, cuando se
es v?ctima de la violencia que supone la pobreza como en el caso del chico que
volvi? a sentir, los mismos sue?os pueden adormecer o bien pueden despertar. "No
hay mayor violencia que la pobreza. Y desde esa definici?n, hay otra cantidad de
situaciones que atraviesan a los chicos donde viven situaciones violentas: el
hecho de estar trabajando en la calle, est?n expuestos a la mirada de
reprobaci?n de todo el mundo, es una situaci?n violenta que parte de otra
situaci?n violenta que es esto de no tener la posibilidad de contar con las
condiciones como para vivir dignamente. Entonces ellos tienen que salir a
procurar su sustento y viven el rechazo del otro", sostiene Marcela. Tambi?n
se?ala que "hay violencia en el dise?o de las instituciones en general, donde
(los chicos y chicas) no son esperados, no son bien recibidos. Un chico tiene
que ir a la escuela y, para ir a la escuela, necesita sacar fotocopias o comprar
un libro, sin atender a que son chicos que no pueden resolver las situaciones
m?nimas de subsistencia". "Todas las noches hay muchos chicos en Rosario que se
van a dormir con hambre. ?Quieren hacer algo para poder superar esta situaci?n?
Conf?en en la educaci?n porque a nosotros algo que nos sorprende poderosamente
siempre es que los chicos hacen grandes esfuerzos para ir a la escuela y la
escuela les exige fotocopias, les exige libros..." afirma Lapenna. "Hay una
necesidad de que las instituciones se adecuen a las condiciones en las que se
vive para no seguir generando esta situaci?n de violencia que es la expulsi?n,
la exclusi?n, que permanentemente van viviendo", destaca. "Nosotros siempre
pensamos en qu? es lo que los engancha de este lugar, qu? es lo que tanto los
engancha, porque hay propuestas culturales en los barrios, hay propuestas
deportivas, hay escuelas, entonces por qu? tanta insistencia en venir ac?. Y
creo que tiene que ver con esto de que son esperados y que no esperamos que
modifiquen su condici?n para empezar a trabajar con ellos", dice. Marcela
cita una definici?n de violencia que dice que "en cualquier caso que no est?
desarrollado el potencial, hay una relaci?n violenta". Y a partir de la misma
explica: "nosotros no esperamos que los chicos hayan desarrollado todo este
potencial para empezar a trabajar con ellos. Nosotros nos pensamos como una
herramienta para que ellos puedan desarrollar su potencial. Lo que siento es
que, al rev?s de donde nosotros empezamos a definir la violencia, la mayor?a de
la gente los ve a ellos como violentos. Ven su aspecto, desde el que est?
vestido todo de negro con un arito en la nariz, hasta el que est? parado en un
sem?foro haciendo malabares o el que est? abriendo la puerta de un taxi. Depende
desde donde se lo mire, la situaci?n se magnifica de un lado o del otro.
Nosotros elegimos pararnos claramente desde la violencia que implica que no se
est?n cumpliendo los derechos y el que no puedan tener acceso a una vida digna",
afirma. "Entendemos que con el Estado tenemos que trabajar juntos y no
solamente recibir subsidios. Estamos en distintas mesas de di?logo, con la
municipalidad, con la provincia y con otras organizaciones. Porque esto de la
Convenci?n de los Derechos del Ni?o concibe un mont?n de derechos que no son
solamente los que se imprimen en las bolsitas del supermercado. Y tambi?n
concibe c?mo hacerse cargo de los ni?os y esto nosotros creemos que tiene que
ser en forma conjunta entre la sociedad civil y el Estado. Las buenas pol?ticas
sociales son las buenas pol?ticas econ?micas. En ese sentido, hasta que no haya
una redistribuci?n m?s justa del ingreso, estas familias van a seguir condenadas
a la pobreza por m?s intentos que se hagan desde lo social, desde la econom?a
solidaria, diferentes intenciones que no alcanzan para revertir la situaci?n de
violencia estructural en la que viven los chicos que est?n condenados a vivir en
la pobreza. La calle es un espacio donde el Estado tiene que ocuparse y tiene
que trabajar". ?Hay progresos en torno a esta problem?tica? Para Marcela el
eje central es que "son problem?ticas relativamente nuevas, la situaci?n de
calle, el trabajo infantil. Los pibes pudieron estar en la calle reci?n en una
situaci?n democr?tica, antes no sab?amos qu? pasaba con ellos. Como problem?tica
social es una problem?tica corta desde el abordaje. En principio lo ?nico que
parec?a que se pod?a hacer era hacer hogarcitos. Creo que el hecho de que se
generen programas que no contemplen la internaci?n como ?nica salida es un
progreso". Otro de los hechos que Lapenna marca como un avance "tiene que ver
con sentarse muchas organizaciones con el Estado, intentar ir haciendo peque?os
acuerdos. Si eso favorece directamente la condici?n de vida de los chicos, no lo
s?, es una apuesta. No alcanza con nuestras buenas intenciones y con nuestros
acuerdos para modificar las condiciones en las que viven. Toda esta voluntad de
los chicos de aceptar y de incorporarse a las propuestas que se les hacen no son
suficientes en tanto no haya una modificaci?n de la pol?tica econ?mica". Pero
el paso de los chicos por el Centro de D?a, sin lugar a dudas, ayuda a cambiar
el escenario: "la mayor?a de los chicos que salen de Levavida, consiguen trabajo
como panaderos y algunos de los chicos de serigraf?a se han organizado para
hacer una cooperativa, lo que demuestra la capacidad que tienen de hacer y de
organizarse, con apoyo de un espacio que los ordene y les facilite", afirma la
psic?loga y compa?era de los chicos y chicas que concurren a Centro. Y destaca
que, a diferencia de lo que mucha gente piensa, "cuando a ellos se les brindan
oportunidades, esas oportunidades son aprovechadas y pueden significar un cambio
en ese destino que aparece marcado para ellos. De un pibe que est? en la calle,
le pregunt?s a cualquiera y te dice que su destino es estar muerto o preso. Y
nosotros consideramos que si se les ofrecen oportunidades las aprovechan y
pueden torcer ese destino que estaba fijado para ellos". Recordando con emoci?n
una experiencia reciente, Marcela comparte que "hace poco uno de los chicos que
sali? de la panader?a vino a mostrarme las fotos de sus primeras vacaciones con
su pareja. Ojal? uno pudiese ver todo el tiempo esto". Y concluye con otra
verdad: "el indicador de la calidad de vida para mi es ese: que alguien pueda,
en lo cotidiano, haber modificado su existencia torciendo la profec?a que pesaba
sobre el".
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Publicado el: 02/06/2005
Categor?as: Derechos Humanos / Noticia
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