"Por lo menos para defender esta tendencia que tiene Kirchner de abrir el
juego", dice Lucho cuando se refiere a lo pol?tico. "Hay toda una campa?a de la
derecha que quiere neutralizar esto", advierte, para machacar con que "hay que
enredar las organizaciones sociales".
Lucho es correntino y fue en su provincia donde comenz? su militancia en las
Ligas Agrarias. Despu?s, perseguido por la dictadura, tuvo que irse del pa?s.
Cuando volvi?, en el 85, Lucho decidi? instalarse en Rosario en la zona en la
que la calle Lamadrid choca con el r?o Paran?. Y desde all? impuls? un trabajo
social que arranc? con un relevamiento llevado a cabo por mujeres del
barrio.
La falta de alimentos y de viviendas dignas y el problema de los chicos en la
calle surgieron como prioridades. Pero el relevamiento dio cuenta tambi?n de los
recursos humanos con que contaba el barrio, habitado por gente de provincias del
norte que tra?a desde sus lugares de origen el conocimiento del trabajo de la
tierra y que, al llegar a la ciudad, se sumaba al trabajo en la construcci?n
aprendiendo distintos oficios. "Vimos la paradoja de que toda esa gente
trabajaba en empresas constructoras y era la que constru?a los departamentos de
avenida Pellegrini, pero viv?a en casitas muy precarias", recuerda Lucho.
El uso de los recursos a mano fue siempre una caracter?stica del grupo de
vecinos que empez? a juntarse para intentar resolver las demandas del conjunto.
As? fue que algunos empezaron a mejorar un poco sus precarias viviendas tomando
elementos de un basural de la zona en el que se volcaban escombros y chapas.
En ese mismo basural, los vecinos vieron que crec?an plantas de tomates y
acelga. Y del basural fue de donde sacaron los primeros plantines para las
primeras huertas familiares del barrio.
Fueron justamente las huertas lo primero que desarrollaron desde la
cooperativa. Es que lo de las viviendas propias aparec?a como algo m?s lejano.
De hecho, el objetivo de tener casa digna y propia se cumpli? s?lo varios a?os
despu?s y con el respaldo de la fundaci?n Miserio.
El desarrollo de las huertas fue notable: instalaron 35 en todo el barrio y,
junto con el desarrollo de la pesca tambi?n organizado en forma de cooperativa,
se pudo dar respuesta, al menos parcial, al problema de la falta de
alimentos.
Finalmente, desde la cooperativa surgi? ?anderoga, emprendimiento que,
siempre a partir del trabajo en la huerta, apunta a lo que Lucho llama "chicos
con desventajas sociales".
Desde sus comienzos, en tren de utilizar todos los recursos y conocimientos a
mano, desde la cooperativa Saladillo Sur salieron a tomar contacto con otras
organizaciones e instituciones. La cooperativa form? parte del Movimiento
H?bitar Popular y fue integrante del comit? de crisis que se form? en Rosario
durante los saqueos del 89. La cooperativa de Saladillo mont? en ese momento
cinco ollas populares.
Un poco despu?s, lleg? la convocatoria del gobierno municipal -el intendente
era H?ctor Cavallero- para replicar la experiencia de las huertas en el resto de
la ciudad. Y esa fue la semilla de lo que hoy es el programa de Agricultura
Urbana.
"La pol?tica para nosotros estaba en una crisis muy grave, pero la us?bamos
?cuenta Lucho-. Las ?pocas de campa?as electorales nos ven?an bien. Hac?amos un
cintureo b?rbaro. A unos le sac?bamos chapas, a otros bloques. Y cuando nos
quer?an conquistar clientel?sticamente les dec?amos que no, porque somos una
cooperativa y no podemos embanderar la cooperativa porque por ley no tenemos que
hacer diferencias partidarias ni religiosas".
La incorporaci?n de lo de las huertas al ?mbito estatal sobrevivi? los
avatares pol?ticos. Los gobernantes fueron cambiando pero el programa
sobrevivi?, al decir de Lucho, "porque lo de las huertas estaba instalado en la
sociedad de Rosario, as? que levantarlo les resultaba jodido pol?ticamente".
Para Lucho, "el Estado es un actor que tiene que funcionar para la sociedad.
No puede estar alejado de la sociedad. Y si el Estado no atiende es la sociedad
la que lo tiene que apurar para que cumpla su funci?n". En ese razonamiento, lo
clave es "que la gente se meta a mover el Estado". Y en eso andan, firmes, Lucho
y los vecinos de Saladillo que hace casi veinte a?os formaron la
cooperativa.
Cooperativa Saladillo Sur
Sedes: Lamadrid 404 bis y Vera Mujica 599.
Tel?fono: 0341-4394615