Movimiento Ecum?nico por los Derechos Humanos (Medh)
Por la cultura de la vida
Salvar vidas. As? puede resumirse el objetivo del accionar del Movimiento Ecum?nico por los Derechos Humanos (Medh) que comenz? su camino en 1975. Al principio, salvar vidas de la violencia represiva de la triple A, las patotas parapoliciales y parasindicales y la dictadura militar. Ahora, de la violencia de un r?gimen econ?mico y pol?tico que mata de hambre.
La charla de enREDando con Oscar Lupori, coordinador de la regional local del Medh.
Salvar vidas. As? puede resumirse el objetivo del accionar del Movimiento Ecum?nico por los Derechos Humanos (Medh) que comenz? su camino en 1975. Al principio, salvar vidas de la violencia represiva de la triple A, las patotas parapoliciales y parasindicales y la dictadura militar. Ahora, de la violencia de un r?gimen econ?mico y pol?tico que mata de hambre.
La charla de enREDando con Oscar Lupori, coordinador de la regional local del Medh, es en el local de la agrupaci?n en calle Sarmiento. Es un d?a de semana, a la tarde, y a cada rato hay que interrumpir la conversaci?n: que llega un pastor, que una estudiante de trabajo social, que una monja, que otro estudiante, que otro pastor. Todos, amables, saludan con una sonrisa franca y van a lo suyo. "Defendemos la cultura de la vida", dice Oscar en el inicio de la charla. Vida es lo que cualquier visitante respira en ese local, y la vida -ya est? dicho- es lo que el Medh comenz? a defender desde sus comienzos.
Fue en 1975 que un grupo de gente vinculada a iglesias decidi? reunirse para accionar en favor de las v?ctimas de la represi?n que crec?a. "Pensamos que las iglesias pod?an ser un buen paragua", explica Oscar. Fue en abril del '76 que se realiz? la primera asamblea y se redact? un estatuto. Ya se hab?a instalado en el pa?s la dictadura y el Medh, con apoyo econ?mico de iglesias europeas, se aboc?, asesorado por abogados, a la presentaci?n de h?beas corpus y a la asistencia a familiares de los detenidos. Pastores y curas de todo el pa?s que adher?an al Movimiento pon?an a disposici?n sus estructuras y atend?an los dramas locales, pero tambi?n recib?an a los que llegaban de lejos para visitar a familiares detenidos. "A muchos detenidos los mandaban muy lejos de los lugares donde viv?an, y cuando sus familiares llegaban para visitarlos los ten?an un par de d?as dando vueltas, as? que hab?a que darles alojamiento, comida", describe Oscar. Adem?s, la colaboraci?n pasaba tambi?n por conseguir ubicaci?n en otros pa?ses, siempre a trav?s de las iglesias, a los que forzozamente ten?an que irse.
Fue lo que en el Medh llaman el "momento heroico", signado para sus militantes por aprietes, intimidaciones, persecuciones.
Despu?s, terminada la dictadura, el Medh particip? activamente en la recopilaci?n de datos y testimonios que permitieron enjuiciar a los militares. Ah?, el Movimiento comenz? a trabajar con consignas claras, que Oscar enumera: "por la verdad, porque hay derecho a saber que pas?; por la justicia, para llevar a juicio todo lo que es delito asumiendo que fue un genocidio; y por la reparaci?n, para los que estuvieron adentro y viven, para los hijos que quedaron, para las familias". Y sigue Oscar: "nosotros decimos nunca m?s, pero nunca m?s para construir una cultura de la vida".
En el '85, el Medh se divide en regionales y organiza su labor en dos ?reas: la de educaci?n -sobre todo en derechos humanos con docentes y alumnos- y comunicaci?n; y la de acci?n social, que por un lado contin?a la l?nea de los comienzos ayudando a la reinserci?n y recuperaci?n de los afectados por la dictadura pero a la vez atiende otros problemas que exceden a las v?ctimas de la represi?n, como por ejemplo el de la falta de vivienda.
Ya en los '90, el Medh sufre una crisis a partir de la disminuci?n de los aportes de las iglesias europeas que, cuenta Oscar, "tambi?n fueron enga?adas por el espejismo de los comienzos de Menem. Pensaban que ac? estaba todo bien". Pero ac?, claro, estaba todo mal, y el Medh igual, m?s a puro pulm?n, sigui? adelante. "Lentamente, cuando se da la decepci?n con esta democracia que en lugar de construir la cultura de la vida volv?a a entrar en las violaciones a los derechos humanos a trav?s de las violaciones de los derechos econ?micos, sociales y culturales, empezamos a hablar de los afectados sociales. Y empez? un trabajo con ni?os, grandes afectados, como el de Quilmes, con madres cuidadoras a contraturno escolar. O ac? en Rosario con la Defensor?a Popular de ni?os, ni?as y adolescentes", consigna Oscar.
En esa l?nea, el Medh persiste y por estos d?as, en Rosario, sostiene trabajos en Fisherton Pobre y en Bella Vista Oeste haciendo pie en la parroquia San Jos? Obrero, desde donde se brinda apoyo escolar a adolescentes y ayuda a los chicos de entre 6 y 12 a?os. Otras de las tareas asumidas fue la de prevenci?n del HIV: en el local del Medh se hac?an extracciones de sangre y se sosten?an campa?as con las mujeres j?venes, uno de los grupos m?s afectados por el virus.
De todos modos, el Medh no abandon? su labor de asesor?a jur?dica, apuntada ahora a la trampa tendida por el estado cuando el ministro Cavallo dispuso pagar las indemnizaciones a las v?ctimas de la dictadura con bonos. Adem?s, se apunta a las familias -que las hay muchas, y sobre todo entre los m?s pobres- que nunca denunciaron las desapariciones de algunos de sus miembros Y participa, en red con otras organizaciones, de los movimientos multisectoriales de reivindicaci?n de los derechos humanos en el sentido m?s general.
"Uno de los criterios m?s claros con que nos movemos es que la lucha por los derechos humanos pasa por la organizaci?n popular. Eso es garant?a para luchar por la vida, y nuestro lema es Desde el Evangelio por la Vida", concluye Oscar.
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Publicado el: 11/12/2002
Categor?as: Buenas Pr?cticas / Reportaje
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