El Programa MERCOSUR Social y Solidario es una plataforma de acci?n integrada por
dieciocho organizaciones no gubernamentales de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay
y Uruguay que buscan incorporar la dimensi?n social en el proceso de integraci?n
regional. Cuenta con el apoyo y la financiaci?n del Comit? Cat?lico contra
el hambre y a favor del Desarrollo (CCFD) y la Uni?n Europea. Participaron
del encuentro alrededor de 400 personas de 115 organizaciones de casi
todas las provincias argentinas y algunas de los dem?s pa?ses del Mercorsur.
"Uno de las mayores problemas de la democracia en nuestro pa?s es
resolver la desigualdad y pobreza" coment? Mar?a Rosa Goldar, presidenta de
la Fundaci?n Ecum?nica de Cuyo (FEC) en la apertura del encuentro el 18 de agosto en
el Hotel Ej?rcito de los Andes en Guaymall?n. "Frente a estos temas
las organizaciones sociales a lo largo de todo el pa?s est?n realizando distintas
tareas y distintas luchas. Desde este encuentro tratamos de reivindicar la
necesidad de un modelo social y econ?mico que promueva la justicia y la igualdad",
agreg? en relaci?n a la diversidad de organizaciones convocadas con el objetivo de establecer
estrategias comunes de trabajo y de lucha.
"El programa que comenz? a trabajar en el 2004 se
propone, con la participaci?n de las organizaciones, ingresar la dimensi?n social
en un proceso que fue gestado desde otro lugar, desde acuerdos m?s
econ?micos, en empresas y entre los capitales concentrados de estos pa?ses"
advirti? Carlos Zagni, coordinador nacional de programa y miembro de Acci?n
Educativa, de Santa Fe. "Estos d?ficits de la democracia son un problema com?n a
nuestros pa?ses. Nosotros decimos que un proceso de integraci?n puede sumar
desigualdades, inequidad e injusticia o puede ser una oportunidad tambi?n para
pensar c?mo la democracia de alguna manera da respuestas que van m?s all? de la
instancia formal de las elecciones y del funcionamiento de las instituciones"
agreg? Zagni.
Adem?s de la FEC, Acci?n Educativa e Indeso, integran el Programa Canoa,
el CENEPP, el Instituto de Estudios de Estado y la Participaci?n (IDEP), INCUPO
y el Centro Nueva Tierra. En el 2004 las tareas desarrolladas por el
Encuentro apuntaban a fortalecer la labor local. En esa l?nea Indeso Mujer de
Rosario realiz? en octubre el a?o pasado un taller de elaboraci?n de estrategias en
violencia, derechos sexuales y reproductivos". Si bien este encuentro nacional
se replica en los otros pa?ses, participaron del encuentro en Mendoza compa?eros
de organizaciones Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile. El a?o que viene se
realizar? un encuentro que integrar? a los cinco pa?ses. Entre las
organizaciones que asistieron de Rosario se encuentran nAMMAR, ATTAC, Casa de la
Mujer, Cedeifam, ATE, Nodo Tau, el Centro Juana Azurduy, Huerteras Comunitarias,
Mujeres Autoconvocadas de Rosario, Mesa de Encuentro Barrial.
El trabajo se organiz? por grupos que abordaron en un primer momento
diferentes d?cadas de la historia de nuestro pa?s, para reconstruir de manera
colectiva nuestra memoria. Mientras unos discut?an las d?cadas del 40 y del 50,
polemizando fuertemente en torno a lperonismo, otros analizaron los 60 y 70, y
los terceros los 80, 90 y la actualidad. La reflexi?n abordaba tambi?n las
demandas de cada ?poca, las diferentes formas de organizaci?n y de lucha de cada
contexto y los condicionantes internos y externos que se identificaban. El
trabajo concluy? en un plenario para consensuar los an?lisis de los grupos por
etapas hist?ricas.
Alimentos para la discusi?n
La segunda jornada del encuentro comenz? con dos paneles integrados por el
economista Diego Dom?nguez, investigador del Instituto Gino Germani de Buenos
Aires, y el soci?logo Juan Carlos Aguil?, decano de la facultad de Ciencia
Pol?tica de la Universidad Nacional de Cuyo, el primero y por el diputado
nacional Claudio Lozano y Diana Maffia, doctora en Filosof?a, el segundo. Estos
aportes fueron pensados para enriquecer el debate al interior de los grupos de
trabajo.
El Instituto Gino Germani elabor? un diagn?stico de las transformaci?n que ha
ocurrido en Argentina en lo agrario y rural. "Nosotros decimos que estamos
inmersos en un proceso de reorganizaci?n territorial en este momento. La soja es
la protagonista de este proceso, vinculado a un modelo de exportaci?n, que es la
reedici?n del modelo agroexportador anterior, pero con la caracter?stica de ser
un modelo de agricultura y de producci?n de alimentos sin agricultores" defini?
Dom?nguez. "La manera de expulsar esa poblaci?n, representada en este encuentro
por las organizaciones que est?n en conflicto con esta reorganizaci?n, son la
violencia, el arrinconamiento de econom?as campesinas e ind?genas, el desmonte,
la contaminaci?n. Todas cuestiones que las organizaciones aqu? presentes pueden
comentar. Debemos todos generar conciencia para que el Estado haga algo con
respecto a esto" concluy? el economista del Instituto Germani.
El decano Juan Carlos Aguil? eligi? hacer una autocr?tica en relaci?n a la deuda
que la universidad p?blica mantiene con las organizaciones sociales, en el marco
de la propia lucha de la universidad en este momento. Profundiz? adem?s en las
consecuencias de pensar a lo pol?tico escindido de lo econ?mico, como estrategia
de la ideolog?a neoliberal de los 90. "El espacio de lo pol?tico debe pensarse
como el lugar donde se discute c?mo se van a denominar las cosas. Qu? quiere
decir desarrollo, qu? quiere decir democracia, distribuci?n de la riqueza,
qu? quiere decir seguridad. Si no se discute, se naturaliza lo que piensa
una parte de la poblaci?n. Nada de lo que pasa en lo social es natural, es
todo pol?tico" defini? el soci?logo de la Universidad de Cuyo. "Este espacio es
hoy recuperado por las organizaciones sociales" agreg?. Respecto del Estado,
no casualmente tambi?n vaciado en los 90, Aguil? indic? que se lo debe "repensar y
recrear. No se debe abandonar la idea de que el Estado garantice el bienestar
social".
Luego fue el turno de Diana Maff?a
que reconfort? a quienes la conoc?an y deslumbr? a quienes por primera
vez la escuch?bamos. Maff?a es doctora en filosof?a e investigadora de la
Universidad de Buenos Aires en el instituto Interdisciplinario de Estudios de
G?nero. Dif?cil ser?a la tarea de intentar sintetizar aqu? su disertaci?n.
Maff?a, entre otras recursos, acudi? a los fil?sofos cl?sicos, a la ?tica, la
moral y en ocasiones al sentido com?n; analiz? las
contradicciones, aberraciones y pol?micas que plantean nuestras leyes y pol?ticas respecto de los
derechos de las mujeres; destac? el impacto que estas leyes tiene sobre el cuerpo
de varones y mujeres. M?s tarde cuando la audiencia le consult? respecto de
la Campa?a por la despenalizaci?n del aborto y nuevamente la claridad de Maffia
colabor? a que en el trabajo grupal posterior se incluyera la perspectiva de g?nero
de un modo mucho m?s amplio y complejo. Destacamos esto porque
hab?a sido evaluada el d?a anterior la dificultad de promover
esta discusi?n en los diferentes grupos. enREDando consult? a Diana Maff?a respecto de
esta dificultad, teniendo en cuenta que en el ?mbito de las organizaciones
sociales existe un nivel de discusi?n y sensibilidad mayor respecto de la
discriminaci?n y que est?n conformadas en su mayor?a por mujeres. Esta fue su respuesta:
"Hay algo que se llama las minor?as visibles, cuando se es tratado como minor?a
pero son una gran cantidad. Por ejemplo, los ind?genas son una minor?a visible.
Hay muchos indigenas pero no se los ve como sujetos, como ciudadanos. En el caso
de las mujeres me parece que ocurre una cosa diferente: no es una cuesti?n de
cantidad. Porque vos decis si son tantas en las organizaciones sociales, por qu?
no se atiende o no se escucha su palabra. Es el reclamo que encontramos desde
las mujeres. Si, nos incorporan en las organizaciones pero no nos escuchan en un
sentido serio de escuchar, que consiste en tomar tu palabra en cuenta para
modificar mi opini?n. Escucho tu palabra, la interpreto y reviso mi opini?n a la
luz de tu palabra. Ese di?logo genuino no ocurre con las mujeres. Y yo creo que
hay un problema conceptual de fondo. Las mujeres no somos una minor?a social
pero no por el n?mero sino proque no hay humanidad posible como no sean mujeres
y varones. Por lo tanto, si vos tomas a las mujeres como una minor?a social es
porque la mayoria son los varones. En cualquier otro grupo llamado minor?a
-juventud, ind?genas, discapacitados- hay varones y mujeres porque la humanidad
es asexuada. Si vos tratas a las mujeres como una minor?a social, tu punto de
vista se queda con la universalizaci?n de lo humano desde la perspectiva
masculina. Y ese es un problema de concepci?n de cu?l es el lugar que las
mujeres tenemos, incluso dentro de la teor?a de los derechos humanos y dentro de
los grupos que activan a favor de los derechos humanos y con enorme sensibilidad
social. Si vos queres saber cu?l es el punto de vista de la humanidad social
sobre algo tenes que escuchar la percepci?n de varones y mujeres".
Cerr? el segundo panel el diputado Claudio Lozano, quien propuso entender a
la democracia no s?lo como un estado de derechos, sino como sociedad de
derechos. Y destac? la centralidad de la distribuci?n de la riqueza como condici?n sine
qua non de la democracia. "Qu? puede modificarse, qu? no se hace y por qu? no se
hace es algo que vamos a revisar ahora" propuso. "Si se habla de
minor?a, como las mujeres, los pobres, los ind?genas, esto quiere decir que falta una
pol?tica puntual para cada grupo. Solo si todos participamos en las
decisiones de c?mo se organiza la producci?n de bienes materiales habr?a distribuci?n
de la riqueza" advirti? el referente del Instituto de Formaci?n de la CTA. "No creemos que
la riqueza no se reparta por casualidad sino que lo que hay ac? es
un desequilibrio profundo en el poder de decisi?n. Sobre
el sistema institucional vigente, sobres los parlamentos, los ejecutivos, influyen mucho
m?s y cotidianamente los poderes econ?micos del capital que la voluntad organizada de la
comunidad. El modo de resolverlos es por un lado profundizar el proceso
de encuentro entre los pueblos, ampliar el espacio a la dimensi?n regional para
tener mayor capacidad de discusi?n, y en segundo lugar promover y potenciar
el papel de las organizaciones sociales como forma de construir
un nuevo tipo de institucionalidad que desborde la institucionalidad presente. No puede seguir
funcionando un esquema donde el poder econ?mico vota todos los d?as mientras
nosotros votamos una vez cada dos a?os. Las organizaciones sociales construyendo
un nuevo tipo de institucionalidad tienen que permitir que votemos todos los
d?as el rumbo que tiene que seguir nuestra comunidad". (leer
entrevista a Claudio Lozano
)
El trabajo grupal de la tarde se vio enriquecido por el aporte de los
panelistas. Los grupos deb?an concentrarse entonces en definir dos o tres
consignas que ser?an enarboladas en el acto de cierre del s?bado por la ma?ana.
La tarea fue compleja, las reivindidaciones que aparecieron fueron muchas, hecho
derivado de la gran diversidad y complejidad del campo de las organizaciones
sociales y principalmente de las grandes falencias de la democracia.
El cierre del encuentro, el s?bado al mediod?a tuvo como escenario la
Plaza Independencia, en el centro de la ciudad de Mendoza. Cubr?an el
escenario grandes telas que enunciaban las consignas que luego de un arduo plenario
la noche anterior se hab?an consensuado. "Reforma Agraria Integral, Soberan?a
de los recursos naturales Soberan?a alimentaria. Derecho a la tierra y derecho
al agua. Derecho a la educaci?n, la vivienda, la salud, sin discriminaci?n.
Trabajo digno" fueron acordadas. Las organizaciones de mujeres lograron impulsar
los lemas de la Campa?a Nacional: "educaci?n sexual para decidir,
anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir". Referentes de pueblos
originarios discutieron en los grupos la concepci?n de la tierra, siempre vinculada a
la producci?n. La reivindicaci?n que ellos promovieron y todos concensuamos fue
"la tierra como sistema de vida de los pueblos originarios". Adem?s, se propuso
la "transformaci?n de los derechos en pol?ticas p?blicas para ancianos, ni?os,
j?venes, adolescentes, mujeres. Comunicaci?n como bien social y cultural".
El acto sigui? con el acompa?amiento de las murgas La Buena Moza y Baturga de
Mendoza, y Rally Barrionuevo, que ofreci? numerosas chacareras, gatos y zambas,
que poblaron la plaza de bailarines de todos los rincones del pa?s.
Cerramos esta breve cr?nica agradeciendo a los compa?eros mendocinos por su
hospitalidad y las compa?eras de Indeso por la invitaci?n.