Entrevista a Lorena Narciso
Resistir haciendo
Compartimos, junto a la antrop?loga Lorena Narciso, reflexiones sobre la c?rcel, el sujeto ?preso?, el adentro y el afuera, sus continuidades y la importancia y la posibilidad del ?hacer?, a?n dentro del encierro. ?En los lugares menos imaginables tambi?n se producen cosas interesantes?, sostiene. Su experiencia, transitando la Unidad N? 3 de Rosario, nos acerca un poco m?s a la compleja realidad carcelaria.
Es antrop?loga y desde hace tiempo recorre los salones y pasillos de la ?Redonda?, como se la conoce en la jerga a la Unidad N? 3 de Varones de la ciudad de Rosario. Comparti? tiempo en los diferentes talleres y largas entrevistas con los internos, acerc?ndose a la realidad compleja y cr?tica de las c?rceles, a la vida en el encierro, a las contradicciones de los v?nculos y las relaciones entre presos y guardac?rceles, a la pregunta constante entre mundos no tan diferentes como el adentro y el afuera.
La libertad, afirma, no est? necesariamente en el afuera. Convivimos con nuestras propias c?rceles y el mundo por fuera del muro, reproduce c?digos, violencia y ruptura de lazos sociales, que una vez dentro, se potencias e intensifican.
En una entrevista con enREDando, Lorena Narciso rescata la importancia y la vital necesidad de generar espacios de creaci?n y expresi?n. ?Nuestra posibilidad de ida y vuelta entre uno y otro espacio nos ha permitido colar algunos matices a esta aparente dicotom?a, hallando luminosidades que brotan desde adentro y profundos puntos oscuros producidos, diseminados, enraizados en el tejido social del afuera y que penetran los muros. Tambi?n hemos percibido el enorme esfuerzo que se vuelve para los presos (pero tambi?n para muchos que est?n ?en la sociedad?), vivir, tanto adentro como afuera?, escribe en su Tesis de Grado ?Resistidos y Resistentes?.
E: ?Qu? actividades o talleres se est?n realizando en la Unidad N? 3 de varones?
L.N: A nivel de los talleres culturales lo que se est? manteniendo es lo que viene desde hace muchos a?os. No hubo, desde el convenio de la Secretar?a de Cultura con el Servicio penitenciario nuevas propuestas. Lo que se mantiene es el taller de poes?a y el taller de teatro, desde hace a?os. El taller de teatro es adem?s mixto, con las mujeres de la Unidad 5. S? que se ha hecho muy dif?cil generar productos en el ?ltimo tiempo. Tanto Susana Valenti para producir libros que ha hecho 3 hasta el momento, como Luis Arroyo que ten?a una din?mica de una vez por a?o presentar obras. Y esto en gran medida, adem?s de dificultades institucionales y pol?ticas, tiene que ver con la movilidad de la poblaci?n carcelaria, sobretodo porque la Unidad 3 tiene la caracter?stica de que la mayor?a est?n ya condenados y en proceso de faz de confianza, entonces est?n con sus salidas laborales y permisos.
Eso por un lado implica que, a veces, no vuelven de los permisos, y por otro, as? vuelvan, tambi?n los coloca en una situaci?n subjetiva y social, ya muy particular, de prepararse y tener la cabeza mucho m?s en el afuera que en estar generando algo adentro. Por eso por ah? creo que les resulta dif?cil participar en espacios, aunque estos podr?an servir para anclar algo: deseos, imaginarios, producciones concretas. Es como una ambivalencia de muchas urgencias y de no saber adonde depositar todas esas urgencias. Esto, en el proceso de los talleres para quienes intentamos generar un laburo, se plasma en la inestabilidad de los grupos, y de los procesos individuales de cada uno para producir algo y para constituirse como grupo y armar un proyecto colectivo.
Junto con esto, convive el armar proyectos generados y gestionados por los mismos internos como la Sala de inform?tica hace un par de a?os o como el club de lectores que actualmente lo est?n reflotando, era una experiencia que estaba hace 15 a?os.
E:?Qu? es el club de lectores?
L.N:Hasta el momento, el proyecto es generar un espacio de biblioteca. Hicieron una gran convocatoria en los medios, en la sociedad, para recibir libros y tuvieron un gran eco. Ahora intentamos que esto vaya teniendo un ordenamiento y una forma de pensar como prestar el material, pero hasta ahora no es un espacio muy din?mico de convocatoria de lectura para los internos, hay que comenzar a llenarlo de sentido. Pero reci?n hace 4 meses que comenz? el proyecto, llev? un tiempo largo toda la etapa burocr?tica de lograr el espacio, tener el espacio f?sico y comenzar a llenarlo de libros.
E: ?Qu? significado tienen estos espacios aut?nomos?
L.N: Pol?ticamente para la instituci?n carcelaria son hechos interesantes que existan espacios gestionados por los presos, y que m?s all? de las reticencias que puede tener el Servicio penitenciario en cuanto a sus tiempos o provisi?n de recursos, lo permite, y m?s all? de las inestabilidades de los internos para generar un proyecto a largo plazo, lo logran y siguen apostando.
E:?Y que te parece que esto representa en los internos?
L.N: Creo que es una forma de emponderamiento, de sentirse protagonistas de sus propias vidas, de tener una idea y poder concretarla. Se sienten sumamente v?ctimas del sistema todo el tiempo y uno puede decir, s?, son v?ctimas del sistema. Pero cuando uno se ?cree? tanto esto, se paraliza. Y entonces, se arma la l?gica que retroalimenta todo el sistema carcelario. Hay una pol?tica pensada para que las cosas sean de una determinada manera y los sujetos presos, concientes o no, la retroalimentan muchas veces en sus formas de relacionarse, tanto con la polic?a como entre ellos, en las relaciones de convivencia, en el sentimiento desvastador de que la sociedad los discrimina, entonces, la v?a m?s directa es no intentar otra cosa sino resolver a trav?s del delito, de la violencia y las urgencias. Por eso cualquier cosa que marque una impronta distinta es fundamental, tanto como para el que la logra y es protagonista de eso, como para quienes lo ven, los pares que ven que algo de eso es posible, una lucha distinta. A m? me parece muy interesante.
E: ?Qu? reflexiones te gener? tu proceso de investigaci?n dentro de la Unidad N?3?
L.N: Me parece que logr? ir complejizando un poco la relaci?n entre ?v?ctimas y victimarios? a diferencia de lo que pensaba antes. Comenc? a complejizar cada vez m?s lo din?mico de las relaciones. Antes ten?a una visi?n m?s esquem?tica del Servicio Penitenciario c?mo el que reprime, y a los presos resistiendo solamente en el plano de la sobrevivencia, donde no hay demasiada cuota vital m?s como para generar algo nuevo. De alguna manera, ten?a esa visi?n. Y que los talleres culturales independientes del SP eran los que pod?an generar algo nuevo, propio, creativo. Es decir, ten?a que llegar alguien nuevo para romper esa relaci?n dual, dicot?mica.
Ahora, me parece, que los talleres que existen son fundamentales, el SP permite que entren, hay una apertura para que gente de cualquier procedencia entre, aunque no necesariamente eso se plasme siempre en efectos pol?ticos interesantes. En otras provincias o en otras partes de esta misma provincia todo est? mucho m?s censurado. Y despu?s, dentro del SP, hay una gama amplia de posiciones pol?ticas, ideol?gicas, pr?cticas. Y dentro de la poblaci?n de internos, no es solo la resistencia por sobrevivir en el plano m?s bajo, hay generaci?n y apuesta por proyectos propios, de cooperativas laborales por ejemplo. Y junto con eso tambi?n convive gente que esta muy mal, muy desprotegida, con condiciones hist?ricas de vida en contextos dif?ciles que colaboran a que los mecanismos de violencia se sigan reproduciendo. En ello la droga es una de los factores que hace estragos, parece haber una naturalizaci?n sobre la circulaci?n de droga adentro.
E: ?Qu? continuidades observas entre ?el adentro? y ?el afuera??
L.N:
La ruptura del lazo social. Adentro se puede ver mucho m?s patente, porque est? todo mucho m?s condensado, pero la ruptura del lazo social viene desde afuera, desde el descalabro de las condiciones econ?micas y sociales, de los valores sociales, ?ticos, que definen determinadas formas de convivencia. Las pr?cticas de corrupci?n tambi?n aparecen generadas y retroalimentadas de todos los sectores de la comunidad penitenciaria. Me parece que las condiciones del sujeto preso de hoy son de un sujeto cada vez m?s vulnerable en cuanto a tomar responsabilidades y elecciones, sobretodo a partir de las ?ltimas d?cadas, con el deterioro de las redes sociales. La gente parece estar cada vez m?s indefensa adentro y afuera. La proporci?n de los tipos de delitos y formas de cometerlos han cambiado en la c?rcel, parecer?a que se han ido desfigurando con el tiempo c?digos y pr?cticas delictivas en cu?nto a qu? delitos cometer o a si ejercer o no la violencia o c?mo ejercerla. Al haber una vulnerabilidad social y subjetiva cada vez mayor, tambi?n esos c?digos que supuestamente eran tan sagrados se han tergiversado.
E: ?C?mo aparece el concepto y la idea del trabajo dentro de la c?rcel?
L.N: Pol?ticamente no aparece como un eje fortalecido, y sin embargo deber?a ser fundamental. No est? puesta la inversi?n econ?mica y pol?tica en generar fuentes de trabajo y las actividades tienen que ver con mantenimiento de la instituci?n, con la limpieza, con la cocina, con la alba?iler?a, con cosas que no necesariamente le retribuyan al interno en sus deseos, de convertirse en un trabajador afuera. Aparece m?s con cumplir una formalidad de c?mo hay que atravesar la condena para tener cierto puntaje, pero no actividades en general que los enriquezcan demasiado. Son sumamente limitados los cursos y las capacitaciones laborales que hay, entonces se pasan meses y meses ya estando con tiempo para empezar a salir con permisos laborales y no tienen ad?nde ir a trabajar, ad?nde ir a formarse.
E: ?C?mo es la transici?n hacia el afuera?
L.N: Sumamente conflictiva y muchas veces sin capacidad o posibilidad de programar demasiado. A muchos les pasa eso. Lo primero que aparece es la urgencia por resolver cuando salgan, entonces aparece el discurso de que ?me gustar?a no volver?, ?me gustar?a no robar?, ?pero no s? con qu? me voy a encontrar?. Esto tambi?n tiene que ver, en estas continuidades entre el adentro y el afuera, en que no siempre hay lazos afuera que contengan, y tampoco hay lazos adentro que contengan. A muchos no hay quien los espere, o no hay alguien en condiciones s?lidas para esperarlos. Las familias muchas veces est?n en condiciones dur?simas y muchos lo viven con culpa. Entonces, se dicen ?yo ahora salgo y tengo que resolver lo que no hice en estos a?os?.
Hay como un imaginario, muchos deseos de qu? hacer, pero pocas posibilidades concretas de d?nde y c?mo hacerlo. El Estado tiene un bache hist?rico en esto, los deja librados a la deriva absolutamente. Y esto, al no haber un fortalecimiento subjetivo y una contenci?n social es dif?cil. Y muchos vuelven.
E: ?Qu? significa la c?rcel?
L.N: Pol?ticamente y socialmente est? construido como un gran dep?sito, destinatario de la parte paria de la sociedad. Sin embargo, no hay que dejar de hacer el esfuerzo por ver las producciones, los emprendimientos constructivos, porque los hay. En los lugares menos imaginables tambi?n se producen cosas interesantes, yo lo veo como parte de la condici?n humana. Pero la pol?tica estatal no funciona ni est? pensada para eso, ni siquiera cuando uno intuye que tienen buenas intenciones de algo que implementan, las pr?cticas institucionales contin?an siendo sumamente tediosas.
E: ?Qu? es lo que rescatas como aprendizaje de tu paso por la c?rcel?
L.N: Que las relaciones sociales son mucho m?s din?micas de lo que muchas veces creemos y qu? esto puede ser un aporte fundamental para esta sociedad que tiende a extrapolar posiciones y clases sociales. Tambi?n estoy aprendiendo mucho sobre la libertad, qu? m?s all? de las imposiciones de los sistemas, los procesos de liberaci?n son necesariamente subjetivos en primera instancia. Ser?a fant?stico que las condiciones sociales e institucionales colaboren con ellos, pero no es el caso. Si no nace en uno querer liberarse de las propias trampas de uno mismo, es dif?cil luchar contra el sistema. La libertad no est? necesariamente fuera de la c?rcel, pero estar adentro es la manifestaci?n de un contexto m?s duro, expl?cito, patente del encierro. La responsabilizaci?n total al sistema muchas veces dificulta encontrar los propios procesos de liberaci?n y generar algo nuevo.
E: Por ?ltimo ?qu? pens?s que posibilita el encuentro con gente de afuera que ingresa a la c?rcel?
L.N Abrir mundos distintos, eso es fundamental. El intercambio, conocer gente con otra forma de pensar, con otra forma de hacer, ayuda a romper estructuras. Y por otro lado, que ingrese la sociedad civil ayuda no solo a descomprimir las mismas caras que siempre est?n dentro de la c?rcel, sino tambi?n ayuda a defender sus derechos. Cuanta m?s gente de afuera ingresa, m?s se condiciona al SP en sus represiones, en sus l?gicas represivas. De alguna manera, aunque sea para cuidar las apariencias, puede ayudar a bajar el nivel de violencia y corrupci?n. Y el intercambio, la necesidad de ser escuchados por otros es fundamental para los internos, hablar de otras cosas es importante, hay mucha especulaci?n sobre lo mismo. Bocanadas de aire que venga de afuera a preguntar sobre otras cosas, a contar de otras formas de vida, ayuda y ellos mismos saben que necesitan nutrirse de otras formas de pensamiento. Es fundamental.
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Sala de inform?tica aut?noma de la Unidad N? 3 |
El jueves 13 de agosto a partir de las 14.30 hs, en el marco del proyecto del Club de lectores, la Editorial ?ltimo Recurso presentar?, dentro de la c?rcel de varones, dos libros de poes?as latinoamericanas de su edici?n. Esta editorial independiente don? varios de los libros con que hoy cuentan en la biblioteca autegestionada de la Unidad N?3. | |
Publicado el: 10/08/2009
Categor?as: Derechos Humanos / Reportaje
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