?En qu? anda Casa de Todos?
Por el derecho a so?ar
Desde enREDando retomamos la charla mantenida en 2003 con los integrantes de la organizaci?n, proponi?ndonos actualizar el relato de esa historia que se construye a cada paso y de la mano del incansable trabajo de decenas de compa?eros/as y vecinos/as del barrio San Francisquito. El trabajo contra la violencia en todas sus formas, sigue siendo uno de sus principales horizontes. Trabajan desde una mirada posibilitadora, horizontal y aut?noma. Con los chicos, adolescentes y adultos del barrio, tambi?n defienden el indispensable derecho a so?ar.
A mediados de los ?90, uno de los objetivos fundantes de Casa de Todos era combatir y prevenir la violencia en todas sus formas. Claros y contundentes, la conceb?an de un modo estructural, la violencia metida en la vida cotidiana, invisibilizada y presente en las constantes dificultades para acceder a la atenci?n en salud, educaci?n y a un trabajo formal. Hoy ese objetivo sigue en pie, lamentablemente porque no ha habido transformaciones de fondo a la situaci?n de pobreza estructural que, sobre todo, golpea a los sectores m?s empobrecidos.
Durante quince a?os, a trav?s de pol?ticas asistenciales y de su apuesta neoliberal, el Estado a favorecido el escenario de desigualdades. En ese marco se ir?a multiplicando el trabajo esperanzador de las organizaciones sociales, dejando a la vista que es posible generar otro tipo de relaciones pol?ticas, comunitarias; m?s horizontales y respetuosas de las historias de cada familia.
En las reuniones plenarias, el colectivo de Casa de Todos permanentemente se pregunta c?mo hacer para que los chicos y sus familias tengan otros recursos simb?licos y econ?micos para desenvolverse, para crear, y sobre todo, para poder transformar situaciones complejas que los atraviesan, casi todas vinculadas a la falta de oportunidades y a la violencia estructural. A su vez, gran parte de esa apuesta social y comunitaria llama a no postergar el indispensable derecho de so?ar.
?El problema de la violencia, expresada de diferentes formas, donde la persona est? puesta en el lugar de objeto, sigue siendo un eje de trabajo. En el espacio de Situaciones Vulnerables se trabaja un poco eso, la asistencia en primer lugar. Acompa?ar los casos y hacer las derivaciones?, comenta Mar?a Elena Lazarobaster, m?s conocida como Lel?, psic?loga y coordinadora del espacio de Mujeres que funciona en la organizaci?n.
El abuso policial se encuentra entre las principales y m?s comunes formas de violencia. ?La polic?a para a los chicos por portaci?n de rostro, eso pasa todo el tiempo. La presencia policial en el barrio ya es violenta?, suma su voz Laura Ferraro, otra de las psic?logas que participa de la instituci?n y que coordina el taller de cine.
?Con los adolescentes charlamos estas cosas. Ellos saben que pueden contar con nosotros. El tema es que cuando los detienen no tienen muchas posibilidades de defenderse, pero s? pueden contar con una red, saber a quien llamar. Eso es lo que podemos hacer?, agrega Mariana Cainelli, docente y coordinadora del espacio de adolescentes.
Lel? completa la idea diciendo que el eje de trabajo institucional sigue siendo la prevenci?n. ?Hay una apuesta ideol?gica y pol?tica en ese sentido. Porque sino hay una tentaci?n permanente a terminar siendo un organismo para estatal, y como organizaci?n pas?s a ser en funcional al sistema?, opina.
Posibilidades
En Casa de Todos actualmente funcionan dos talleres con ni?os, el espacio de mujeres, de adolescentes, de teatro y cine. Adem?s los espacios de Situaciones vulnerables, Atenci?n psicol?gica y Fonoaudiolog?a. La organizaci?n se autogestiona completamente por medio de distintas actividades.
En el plano productivo est?n en marcha varios emprendimientos generados en el marco de los microcr?ditos del Banco Popular de la Buena Fe (dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Naci?n).
?El trabajo en un emprendimiento puede ir generando muchas otras posibilidades, sobre todo a nivel subjetivo. Porque adem?s en estas instancias hay un compartir con otros, se pueden pensar cosas en conjunto, aparecen cuestiones que trascienden a la producci?n en s? misma. Creo que con la apertura de El Banquito la instituci?n tom? un poco m?s la materialidad de la violencia?, expresa Lel?, haciendo referencia a las charlas que van surgiendo en los grupos durante el trabajo. Muchas de las situaciones comentadas luego se retoman en el espacio de acompa?amiento psicol?gico.
Por su parte, desde el espacio Situaciones vulnerables, est?n trabajando en el acompa?amiento de unas quince familias ubicadas a la vera de las v?as (entre las calles Cafferata, San Nicol?s, 27 de febrero y Virasoro) que corren riesgo de desalojo.
?Las c?dulas las manda la empresa Belgrano Cargas. Fuimos a todos los ?rganos estatales, municipal, provincial y nacional, y bueno, lo que nos contestan es que es un terreno del ferrocarril y que la gente ah? no puede vivir. Las familias plantean que a los costados de las v?as tambi?n hay otras construcciones, est? el Mercado de Productores, consultorios odontol?gicos, y se preguntan porqu? los quieren desalojar s?lo a ellos?, cuenta Mariana con cierta impotencia, ante la falta de respuestas un poco m?s justas.
Trabajo en red Junto a otras instituciones Casa de Todos integra el Foro de la Infancia y, a nivel barrial, participa de una Intersectorial integrada por organizaciones e instituciones, entre ellas los centros Crecer, Centros de Salud, Escuelas, el CPI (Centro de promoci?n de la Infancia) y Seguridad Comunitaria.
?Empez? siendo un espacio de encuentro para trabajar las problem?ticas del barrio entre todos, donde la mayor?a eran organizaciones sociales e instituciones, pero parece que ahora la proporci?n se invirti??, expresa Lel?.
Las compa?eras se muestran preocupadas ante la presencia cada vez mayor, de instituciones oficiales que de alguna manera modifican la esencia de la Intersectorial y la neutralizan. ?Nos llam? la atenci?n que en la intersectorial se fueron gestando cosas muy importantes a nivel de red barrial. Y que de pronto empezaron a aparecer m?s instituciones gubernamentales. Con el grupo consideramos que es un espacio importante, que hay que cuidar, hay que estar atentos?, opina Lel?.
Esperanzas
?Con el grupo de adolescentes estamos planeando un viaje a Hersilia (norte de Santa Fe) queremos encontrarnos con otros grupos y conocer otros lugares. Para juntar la plata vendemos rifas, vamos a hacer empanadas y pizzas. A partir de las propuestas que los chicos traen, se va trabajando y todos le vamos poniendo el cuerpo a las actividades?, apunta Mariana, uno de los proyectos de este a?o.
La idea es viajar en tren, en el mes de noviembre, junto a los grupos de adolescentes que forman parte de El Entrevero, un espacio integrado por otras dos organizaciones barriales -Asamblea El Omb? y Centro comunitario El Rancho- que conciben al ?encuentro? como estrategia de resistencia colectiva, y a las actividades compartidas como puentes para incidir en procesos de inclusi?n social.
Para el colectivo que todos los d?as sostiene este proyecto pol?tico social, ir a Hersilia lejos est? de parecerse a un viaje de estudio. As? como lo hacen cada vez que van con los chicos a pasear al centro, al cine, o de campamento en pueblos cercanos, proponen el viaje como una herramienta posibilitadora, liberadora. Como una experiencia subjetiva y grupal, que se potencia en el encuentro con otras personas y realidades.
?Es clave que los chicos sepan que pueden crear lo que quieran, dentro y fuera del grupo. Y que puedan pensar que tambi?n es posible so?ar. Uno de los adolescentes est? por empezar a estudiar Teatro del Oprimido, ese es el proyecto que quiere?, dice Mariana con la mirada encendida.
Y hablando de esperanzas, hay m?s para contar: ?Dentro del espacio de Cine, este a?o est? la apuesta de empezar a realizar producciones propias, generadas en el barrio con los chicos. El a?o pasado con el grupo de mujeres tambi?n hicimos un videito donde se contaba la experiencia del taller. Est? muy bueno que los grupos se vean y se encuentren en las im?genes?, comentan.
Lel? rescata otro de los cambios significativos logrado con el grupo de mujeres. Cuenta que por primera vez las mam?s empezaron a salir del barrio a partir de un deseo propio, como el de dar una vuelta por el centro o tomar un caf?. A trav?s de la confianza grupal, las mujeres han podido instalar una nueva instancia de encuentro, que es ?inamovible?. Otra lucecita que se enciende en la defensa del derecho a so?ar.
Contactos: Casa de Todos: Constituci?n 2945 (Rosario) e-mail: casadetodosong@yahoo.com.ar
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Algunos integrantes del grupo de adolescentes que funciona en la Casa. |
Notas relacionadas:
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Publicado el: 23/07/2010
Por Vivi Benito.
Categor?as: Buenas Pr?cticas / Reportaje
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