Nuevo libro de Carlos Del frade
Pol?ticas de la esperanza
"En el palpitante recuerdo de mayo de 1810 descansa la historia pol?tica de la esperanza, esa que sirve para el presente, para el futuro y no para el pasado. Esa esperanza que sirve para nuestro presente, para que nuestros hijos sientan que viven en un lugar donde la igualdad est? en el trono de la existencia cotidiana", reafirma el periodista Carlos Del Frade, quien present? su nuevo libro en el marco del Tercer Congreso de Las Lenguas. Compartimos sus historias, an?cdotas y reflexiones.
El periodista Carlos Del Frade present? su nuevo libro ?Historia pol?tica de la esperanza?. La presentaci?n se realiz? en el marco del Tercer Congreso de Las Lenguas. ?En este tr?nsito hemos experimentado la necesidad de compartir con ustedes algunas historias que generalmente nuestro pueblo recibi? muy bien, de distintas edades y de distintas clases sociales?, comenz? diciendo el periodista.
Estas historias tienen que ver con la gran historia pol?tica argentina, con sus pr?ceres, sus l?deres revolucionarios y sus tristemente c?lebres genocidas de la patria. Historias que el periodista recorre a trav?s de interrogantes y que comparte en sus charlas y recorridos militantes que realiza en la zona de Rosario y alrededores, transitando ciudades y pueblos, algunos escondidos de la geograf?a santafesina.
En todos ellos, Del Frade lleva sus preguntas como armas para despuntar la necesidad de bucear en la historia pol?tica del pa?s. ?La Argentina es algo m?s que la camiseta de la selecci?n de f?tbol?. ?Qu? sentido tiene celebrar el bicentenario?.
?Por qu? Belgrano, Moreno y San Mart?n forman parte de nuestro presente?.
?Doscientos a?os despu?s del inicio de aquella esperanza, el 70 por ciento de los trabajadores ganan menos de dos mil pesos mensuales y casi el 90 por ciento de los jubilados perciben menos de mil pesos mensuales. Est?n lejos, muy lejos del valor real de la canasta familiar que ronda los cuatro mil pesos. Y mientras tanto, la multinacional Cargill ?asentada en una maravillosa cintura c?smica que dibuja el r?o Paran? en las barrancas de Puerto General San Mart?n y sobre tierras que deber?an ser cuidadas porque all? hay un monumento hist?rico que recuerda la batalla de Punta Quebracho- factura 38 mil pesos cada sesenta segundos. En el trono de la vida cotidiana, entonces, no est? lo noble igualdad. Sin embargo el presente y el futuro siguen abiertos?, apunta Carlos Del Frade.
En su presentaci?n, marc? claramente el olvido que han sufrido los grandes pr?ceres argentinos, a trav?s de una sencilla pero contundente met?fora: los s?mbolos de billetes y monedas argentinas. Y como contrapartida, la reivindicaci?n, que a trav?s de ellos, se hace a genocidas hist?ricos como Julio A. Roca. ?Ese sol de la revoluci?n de Tupac Amaru vale solamente 5 centavos. Y lo peor de las met?foras es que la famosa consigna del himno ?eternos los laureles que supimos conseguir?, los laureles est?n en territorio de 1 centavo, pr?cticamente desaparecida. Llegamos al s?mbolo m?ximo del poder econ?mico que es el billete de $ 100, que lo tiene Julio. A Roca. En el anverso del billete van a ver que dice Cruce del R?o Limay, Conquista del Desierto. Eso fue un 24 de marzo de 1879, fant?stica coincidencia hist?rica. El mayor poder econ?mico empieza la misma fecha que empez? el terrorismo de estado que concentr? riquezas en pocas manos. La frase ?Conquista del Desierto? fue la construcci?n del Desierto?, expres? De Frade, dando cuenta de la matanza de miles de familias originarias de esta tierra.
?Cuando nosotros vamos transitando el territorio, en escuelas, en bibliotecas populares y vamos contando la historia de esta manera, la pibada comienza a tomar sentido de lo que significa un pueblo que tiene mucho m?s de 200 a?os. Pero que tiene en la historia inconclusa del 25 de mayo, una idea fuerza notable. La gran pregunta que hacemos en el debate con los pibes y con la gente es ?qu? hacemos este 25 de mayo? ?Celebramos? ?Y que hacemos nosotros frente a ese mandato inconcluso de esa revoluci?n inconclusa??
El gran seleccionado argentino
Una posible respuesta a estas preguntas la encontr? Carlos Del Frade en una escuela de C?rdoba, cuando fue invitado a compartir una charla de historia pol?tica con pibes de 8 a?os. La an?cdota del f?tbol y la sorpresa que siempre nos ofrecen los chicos con respuestas que superan a la de cualquier adulto, sembr? alguna esperanza de posibilidades hacia el futuro.
??C?mo hac?a para hablar de historia pol?tica argentina con pibes de 8 a?os?. Utilic? el f?tbol. Entonces, les dije, les voy a hacer el equipo del seleccionado argentino de f?tbol de todos los tiempos que pelea por lograr el campeonato de la felicidad del pueblo?.
Este fue el equipo que arm? Del Frade:
?En el arco, cuidando los tres palos de la dignidad del pueblo argentino y no retrocediendo nunca, desde el amor y del dolor, apostando siempre a la memoria, a la verdad, a la justicia, y nunca apelando a la venganza: Las Madres de Plaza de Mayo. De n?mero 4, la primera expresi?n popular del Siglo XX como partido pol?tico, con sus aciertos y con sus errores, Don Hip?lito Irigoyen. En el n?mero 2 y en el n?mero 6, en el fondo de la cueva de la historia argentina, alentando los sue?os colectivos inconclusos: Mariano Moreno y Manuel Belgrano. De n?mero 3, la otra expresi?n popular del siglo XX de mayor?as en la Argentina. Juan Domingo Per?n. De n?mero 8, pensando en la cancha grande, de la patria grande latinoamericana: el Che Guevara. De 5, Jos? de San Mart?n. De 10, ? a qui?n iba a poner de 10?..al Diego Maradona. De n?mero 7, avanzando por la frontera de la historia argentina haciendo posible la lucha por la liberaci?n nacional: Don Mart?n Miguel de G?emes, otro hombre muy vinculado a los pueblos originarios. De 9, el primer l?der popular de estas tierras: Jos? Gervasio de Artigas. Y de n?mero 11, yendo por la izquierda y nunca traicionando a los trabajadores, Agust?n Tosco.
Cuando termin? de hacer mi seleccionado, los pibes me miraban raro. Y en ese momento, cuando uno sabe que la charla se cae al precipicio, levanta la mano un pibe de 8 a?os y me dice??se?o, qui?n es el refer??. Cuando me lo pregunt?, sent? dos cosas: la primera, que esta pedagog?a rantifusa hab?a tenido efecto. La segunda, que no tenia la menor idea. Entonces le dije ?y para vos qui?n es el refer? de la historia argentina?. El pibito cordobecito, el flequillo cortado a rasa, ojos marrones vivaces, me dice ?Para m? el arbitro es el Fondo Monetario Internacional?.
Cuando el pibe me dijo eso, sent? que ten?a para avanzar por muchos a?os?.
Ser protagonistas de la historia
Otra an?cdota y experiencia compartida con mujeres de m?s de 60 a?os que no hab?an terminado la escuela primaria, tambi?n colm? al periodista de una infinita esperanza pol?tica. Apel?, de la misma manera, al seleccionado de f?tbol, pero esta vez, para que las propias mujeres armaran su propio equipo. Una de ellas le dijo a Delfrade: ?Le traje el equipo que hice?, hecho en papel afiche con unos colores maravillosos.
"Cuando llegamos al puesto n?mero 5, donde estaba San Mart?n, me dice ?ac? yo le tengo que pedir disculpas, porque yo ac? puse al pr?cer m?s grande de la historia para m?. Yo ac? lo puse a mi pap?. Porque mi viejo se vino despu?s de la primera guerra mundial y empez? a trabajar de sol a luna en campos que siempre eran de otros y con lo que pudo empez? a construir de barro los ladrillos para empezar a levantar la casa en donde hoy estamos nosotros. Todo lo que me ense?o mi viejo me ayuda a saber todo lo que est? bien y todo lo que est? mal?.
Y eso me pareci? una maravilla, me pareci? que esta es una respuesta positiva a lo que uno puede llegar a decir de porqu? tenemos que festejar el 25 de mayo de 1810, 200 a?os despu?s. No porque est? inconclusa la revoluci?n, sino porque lo que realmente tenemos que festejar es que los pr?ceres de esta historia somos nosotros.
O somos espectadores c?mplices del negocio de unos pocos, o somos protagonistas de una historia donde hagamos posibles que los sue?os de cada uno se conviertan en realidad. Y para eso, habr? que pelearla, descubriendo la verdad de la mentira, y sabiendo que los procesos revolucionarios tienen que ver con la movilizaci?n de las mayor?as. Por eso, escribimos este libro.?
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Publicado el: 28/05/2010
Categor?as:
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