?El Taco ten?a 18, lo mat? la polic?a como a Ca?ete. Loli, Vieja, Dani, Marina, Daniel? no s? si vale la pena nombrarlos a todos, ?pero?! El Evio, Horacio? ya s?, terminan siendo n?meros, nombres que de a poco se olvidan. Son cada vez m?s los j?venes que mueren, matan. Tal vez sea eso, tal vez, ser joven. S?, morir joven. ?Esta trituradora te da tu calabozo primero?, dice el Duende Garnica.?
Var?n Fern?ndez, ?Mientras pasa la vida y la muerte?. Revista Tierra de alguien, Ludue?a, N? 1
Los intentos por bajar la edad de imputabilidad de los menores, que en los ?ltimos meses tuvieron eco en los reclamos de algunos sectores altos de la sociedad y lamentablemente, tambi?n, desde el poder pol?tico, violan sistem?ticamente lo establecido por la Convenci?n Internacional de los Derechos del Ni?o. La misma establece en su art?culo 37 que:
a) Ning?n ni?o sea sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes
b) Ning?n ni?o sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente. La detenci?n, el encarcelamiento o la prisi?n de un ni?o se llevar? a cabo de conformidad con la ley y se utilizar? tan s?lo como medida de ?ltimo recurso y durante el per?odo m?s breve que proceda c) Todo ni?o privado de libertad sea tratado con la humanidad y el respeto que merece la dignidad inherente a la persona humana, y de manera que se tengan en cuenta las necesidades de las personas de su edad.
En nuestra provincia, la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC) revel? en el a?o 2008 un informe cr?tico sobre la situaci?n en el Instituto de Recuperaci?n del Adolescente que se encuentra en Rosario (IRAR), denunciado ante la Comisi?n Interamericana de Derechos Humanos. (CIDH) Del mismo se desprende que ?hoy por hoy el n?mero de chicos detenidos es menor a treinta, pero las condiciones de detenci?n han recrudecido en sus aspectos m?s negativos. Adem?s queremos remarcar que no se visualizan pol?ticas planificadas de contenci?n y seguimiento para quienes han podido recuperar su libertad.?
El Irar depende actualmente del Servicio Penitenciario de Santa Fe, ?quien no solo se ocupa de la seguridad y los traslados, sino que adem?s maneja desayuno, almuerzo, merienda y cena; salidas a los patios; trato con las familias; salidas a los talleres; uso del tel?fono, en resumen controla la cotidianeidad del establecimiento en todos sus aspectos. Hechos que como expusi?ramos m?s arriba agrava la situaci?n que motivara nuestra denuncia ante la CIDH.?
En uno de los apartados del informe se denuncia que al 20 de octubre de 2008, ?se han agravado los hechos de violencia f?sica y amenazas permanentes a los chicos, mientras los que denuncian estos hechos son maltratados (?) se registraron golpizas colectivas, como la que se produjo el d?a mi?rcoles 8 de octubre con motivo de la quema de una frazada por parte de los adolescentes, que deriv? en el ingreso de la guardia al sector, y que luego de apagar el fuego, ?castig?? a los chicos haci?ndolos arrodillar, insult?ndolos a los gritos y golpe?ndolos. Los chicos nos relatan que fueron rociados con el polvo de los matafuegos, polvo que han estado despidiendo de su cuerpo por varios d?as?, entre otras denuncias de malos tratos y torturas.
?Los medios dicen que los j?venes son violentos, roban, pero no dicen nada de que est?n en el Irar, donde el gobierno no les da ofertas para que los pibes hagan talleres, tengan terapeutas, asistan a la escuela. Est?n encerrados haciendo nada?, comenta Manuel L?pez en di?logo con enREDando. Manuel (ver nota Mejor hablar de ciertas cosas) integr? el grupo de j?venes La Vagancia de Ludue?a. Muchos fueron los pibes que pasaron por all?. ?Es duro tambi?n ver en la Vagancia a otros j?venes que pasaron, como por ejemplo Elbio, que est? muerto. Ten?s un 50% de pibes o talvez menos que pudieron salir, pero ten?s otro 50% que est?n hechos mierda por la droga, en la c?rcel. La Vagancia fue como todo?, cuenta Manuel.
?Sabemos que hay pibes menores presos en comisar?as, sabemos que hay pibes que son perseguidos por la polic?a. En el primer n?mero de la revista Tierra de alguien, hice un informe sobre 10 suicidios que hubo ac? en Ludue?a. Lo relacionaba con la edad de imputabilidad, con los espacios de participaci?n, de formaci?n, c?mo son excluidos a partir de vestirse como o de peinarse como. Para nosotros es una forma de seguir siendo espiritualmente sanos creer en los m?s chicos, seguir trabajando con ellos, poder escucharlos m?s. Ver c?mo podemos canalizar su participaci?n, su pedido, su forma de ver las cosas que tienen, que quieren?, opina, por su parte, Var?n Fern?ndez.
Datos
UNICEF, en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social de la Naci?n y la Universidad Tres de Febrero, public? el informe ?Adolescentes en el sistema penal?, a partir de un relevamiento realizado, durante los meses de agosto a diciembre de 2007, en diferentes dispositivos penales. Se visitaron 72 establecimientos del pa?s que alojan a ni?os/as, adolescentes y j?venes con causas penales. al menos un total de 6.294 ni?os/as, adolescentes y j?venes est?n incluidos en alg?n tipo de dispositivo. El 71% de este total (4.495) se encuentra en programas de tipo alternativo a la privaci?n de la libertad y el 29% restante (1.799), en establecimientos. De los ni?os/as, adolescentes y j?venes alojados en establecimientos, el 85% se halla en establecimientos de r?gimen cerrado (1.525).
Asimismo, la cantidad de establecimientos existentes en el pa?s supera en gran medida el n?mero de programas ?119 y 25 respectivamente- y que del total de los establecimientos detectados, m?s de la mitad posee un r?gimen de tipo cerrado. El 33% de los establecimientos depende de fuerzas de seguridad y cuenta con escasa o nula injerencia por parte de los organismos jurisdiccionales responsables de la implementaci?n de las pol?ticas de ni?ez y adolescencia.
El relevamiento arroja dos datos muy importantes. Por un lado, que hay muchas jurisdicciones que carecen de manera absoluta de dispositivos de intervenci?n que no sean de privaci?n de la libertad. Por el otro, que en aquellas jurisdicciones que cuentan con programas o intervenciones no privativos de la libertad, los mismos raramente se constituyen en una verdadera ?alternativa? al encierro. Adem?s, se constata que al menos 632 ni?os/as y adolescentes incluidos en los dispositivos son menores de 16 a?os. S?lo el 40% de los establecimientos relevados ofrece actividades vinculadas a la formaci?n laboral y el 53% talleres art?sticos.
En relaci?n con el tipo de delitos imputados a los ni?os/as, adolescentes y j?venes, es importante aclarar que existen grandes dificultades para obtener el dato de manera confiable. As?, se obtuvo informaci?n sobre el 75% del total de los ni?os/as alojados/as. Sobre ese total, los porcentajes indican que la mayor frecuencia recae en los delitos contra la propiedad. Si se suman las categor?as delitos contra la propiedad con y sin armas, se obtiene que estos delitos representan el 70% del total de hechos delictivos imputados. De estos delitos, el mayor porcentaje recae en los delitos contra la propiedad sin armas, que representan el 38% del total, mientras que los delitos contra la propiedad con uso de armas representan el 32%.
Otras voces
Desde el interior de Coronda, uno de los penales m?s grandes de la provincia de Santa Fe, un detenido escribe y produce una de las revistas que alza las voces de la gran mayor?a de j?venes que el sistema condena a penas privativas de la libertad: Ciudad Interna. All?, Jorge Crespillo afirma: ?nos encontramos en su gran mayor?a con adolescentes que vienen con m?ltiples postergaciones y carencias. La mayor?a de ellos en condiciones de vida por debajo de la l?nea de pobreza. Nacieron en la villa, de la villa a la calle, de la calle a institutos de menores y de ah? a la c?rcel. Cuando ingresan son derivados a sectores donde las condiciones de vida son nefastas, impera el ocio, no hay privacidad. Se vive en un insoportable estado de hacinamiento, sin posibilidades de trabajo, educaci?n y asistencia emocional y espiritual. As? la persona se empieza a degradar y nunca podr?a salir mejor de lo que entr?, ni siquiera igual, saldr? peor. Caer? en una sistematizaci?n funesta y regresar? a la vida libre en esas condiciones, y la c?rcel quedar? lejos de haber cumplido con su funci?n de resocializaci?n, al contrario, directamente enfrentar? al ex convicto con gran parte de la sociedad.?
Desde Ludue?a, para Var?n Fernandez, la gente que quiere bajar la edad de imputabilidad como Blumberg, ?son tipos a los que le juegan otros intereses que tienen que ver con los espacios de poder y con el dinero, a esa gente le pasan otras cosas. A m? me hace mucho mas sano trabajar con los pibes, decirle y demostrarle que hay otra forma de vivir, que no tiene que ver con la televisi?n, ni con estratos de poder, tiene que ver con que se hagan libres a la posibilidad de so?ar, de enfrentarse a un adulto, de decirle lo que sienten.?
Las estad?sticas, los informes, las cifras, desnudan una meseta cruel para los j?venes y adolescentes pobres que actualmente habitan gran parte de los establecimientos penales de Argentina. Y s? continuamos con los datos vemos que esta meseta denuncia que 1,9 millones menores de 18 a?os no asisten o nunca asistieron a un establecimiento educativo. El 10% de los chicos tienen retrasos en el desarrollo educativo por falta de alimentaci?n en los primeros a?os de vida. 1,2 millones de j?venes no estudian ni trabajan, el 70 % de la juventud se encuentra desocupada o en condiciones de precariedad laboral y 4 de cada 10 desocupados tiene menos de 24 a?os. ?Cuando pienso en lo de la edad de la imputabilidad me duele. M?s inocentes que van a entrar a la c?rcel. Y los que creen que estos pibes deben estar y morir ah? porque son peligrosos, no se dan cuenta que se est?n dando una pu?alada por la espalda?. (Ver?n Fernandez, Revista TDA, N? 1).
Descargar Informe: Los adolescentes en el sistema penal.UNICEF (archivo en formato pdf)