Pobreza, control social y c?rcel

?En los ?ltimos tiempos se han agravado notablemente las condiciones de detenci?n de las m?s de 5700 personas encarceladas en la provincia de Santa Fe. Ya sea en c?rceles, alcald?as, institutos de menores o comisar?as se viven violentando permanentemente los derechos m?s fundamentales de los detenidos?, afirman desde el Equipo de Ciudad Interna, un grupo de detenidos de la Unidad ?Modelo? de Coronda que editan una revista aut?noma desde las profundidades de la c?rcel. Sus testimonios son denuncias constantes que revelan un mapa degradante de la realidad carcelaria en Santa Fe, un calco de lo que se vive en otros penales de Argentina.

Al recorrer los pasillos de las c?rceles nos encontramos con miles de vidas que arrastran en su cuerpo, la emergencia de la pobreza y la culpa social. Sobre ellos, los ?ndices de desocupaci?n avanzan hacia la configuraci?n y tipolog?a de un delito com?n que, sin embargo, encuentra en la penalidad, el fundamento de un encierro s?rdido e inhumano. Seg?n un informe de la Defensor?a del Pueblo de la Naci?n del a?o 2006, al momento de ingresar al penal el 37% de las personas no ten?a trabajo. ?La grave crisis econ?mica que sufri? el pa?s en el a?o 2001 provoc? el desmembramiento del tejido social, gener? un escenario de precariedad laboral y cre? condiciones de inestabilidad socioecon?micas que afectaron a las instituciones, como la familia, que cumplen un papel clave de contenci?n. Ese contexto, signado por los elevados ?ndices de exclusi?n social, no tard? en impactar en el sistema carcelario, profundizando sus carencias y necesidades?. Al mismo tiempo, este mismo informe sentencia que el r?gimen penitenciario ?se ha erigido en un mecanismo que reproduce la marginalidad.?

Uno de los detenidos que integra el equipo Ciudad Interna, afirma que ?el sistema carcelario tiene un funcionamiento que difiere grandemente de sus enunciados. La instituci?n penal con la prisi?n en su centro, fabrica una categor?a de individuos que constituyen en ella un c?rculo: los reg?menes presidiales como est?n constituidos no corrigen, atraen incesantemente a los liberados, las posibilidades de regreso de un ex convicto oscila en un 89%.?

En este sentido, aparece una caracter?stica fundamental del actual y selectivo sistema penal que sirve para entender el funcionamiento de estas maquinarias destinadas a encerrar personas: la delincuencia como construcci?n y efecto de la c?rcel. De esta manera, una masa ?indeseable? y ?peligrosa? de personas son expulsadas de los sistemas productivos. Esa ?masa? comienza a ser disciplinada bajo ciertos mecanismos de poder, min?sculos, sutiles y an?nimos y ciertos discursos del saber orientados, en el ?rea penal, hacia las teor?as de ?resocializaci?n?.

Desde Ciudad Interna nos cuentan: ?nos encontramos en su gran mayor?a con adolescentes que vienen con m?ltiples postergaciones y carencias. La mayor?a de ellos en condiciones de vida por debajo de la l?nea de pobreza. Nacieron en la villa, de la villa a la calle, de la calle a institutos de menores y de ah? a la c?rcel. Cuando ingresan son derivados a sectores donde las condiciones de vida son nefastas, impera el ocio, no hay privacidad. Se vive en un insoportable estado de hacinamiento, sin posibilidades de trabajo, educaci?n y asistencia emocional y espiritual. As? la persona se empieza a degradar y nunca podr?a salir mejor de lo que entr?, ni siquiera igual, saldr? peor. Caer? en una sistematizaci?n funesta y regresar? a la vida libre en esas condiciones, y la c?rcel quedar? lejos de haber cumplido con su funci?n de resocializaci?n, al contrario, directamente enfrentar? al ex convicto con gran parte de la sociedad?.

Seg?n el crimin?logo El?as Neumann la ley suele recaer de manera abrumadora sobre ?los de abajo?. Al mismo tiempo, esta situaci?n se repite, como caracter?stica ineludible del sistema capitalista, en el resto del mundo. En su libro ?Las c?rceles de la miseria?, Lo?c Wacquant sostiene, analizando el aparato penal norteamericano que: ?en la celda de los condenados, seis de cada diez internos son negros o latinos, menos de la mitad ten?an un empleo de tiempo completo en el momento de su encarcelamiento y dos tercios provienen de hogares que cuentan con un ingreso inferior a la mitad del ?umbral de pobreza?.

Tambi?n, Michel Foucault hac?a referencia al concepto de ilegalismos. Aquellos que son ocasionales, delitos comunes, son controlados y penalizados por la ley bajo un ilegalismo ?secretamente ?til? que la prisi?n se encarga de crear: la delincuencia. La prisi?n, afirma Foucault en su brillante obra ?Vigilar y Castigar?, no deja de fabricar delincuentes. ?. ?Los fabrica por el tipo de existencia que hace llevar a los detenidos?.

El adentro: un infierno

Los integrantes de Ciudad Interna acusan al Estado por la falta de voluntad y acci?n pol?tica para modificar la terrible realidad carcelaria en Santa Fe. ?Trasgresiones permanentes de los derechos humanos son el tratamiento habitual de ?reinserci?n? con el que cuentan muchos carceleros y polic?as; los cuales est?n siendo amparados y bancados por jueces corruptos y funcionarios pol?ticos de su misma cala?a. En los ?ltimos meses se han silenciado un par de suicidios que han sido puestos de manifiestos como exponentes de la desesperaci?n humana.?

Seg?n la Constituci?n nacional las c?rceles deber?an sanas y limpias. La realidad es otra. Las ?ltimas denuncias de la Coordinadora de Trabajo Carcelario dieron cuenta de la situaci?n de torturas y abandono que sufren internos del Pabell?n B de la Alcaid?a de Rosario, dependiente de la Unidad Regional II de Polic?a. ?Este pabell?n es de ingreso, en el mismo no hay luz, ni agua, hace fr?o, hay internos con TBC y gripe A, La comida es escasa. Las condiciones de detenci?n son m?s graves que las que padec?amos en el pabell?n 8?, denuncian los detenidos en un h?beas corpus que ellos mismos redactaron, presentado en el juzgado de instrucci?n 11 de los Tribunales Provinciales.

Lilian Echegoy, integrante de la CTC explica que ?cuando fuimos con el tema de la Gripe A, nos ped?an que les contemos lo que pasaba afuera. Esto pasa en este pabell?n de la Alcaid?a. Hab?a un chico con Gripe A y otro con tuberculosis, aislados arriba, hac?a un fr?o terrible, no ten?an ning?n tipo de atenci?n.? Por su parte, Carmen Maidagan agrega que ?por ejemplo en el tema de la tuberculosis, para evitar el contagio en comisar?as los llevan a la Alcaid?a, entonces se busca tener a todas las personas con tuberculosis en ese pabell?n, pero a su vez no tienen las condiciones adecuadas, entonces la persona recibe la medicaci?n, pero est? aislada en una celda durante 15 d?as, eso es demencial directamente. Pero digamos, eso es con lo que se mueve la polic?a, ac? hay un poder pol?tico que no se ocupa de que exista una sala en un hospital donde se le brinde atenci?n?.

Desde la Alcaid?a tambi?n hicieron llegar denuncias de malos tratos a las visitas. En nota publicada por Ciudad Interna se afirma que ?la visita a veces las env?an a ba?ar por el hecho de pensar que est?n sucias (nadie va de visita sucio eso est? claro). Proh?ben la ropa de vestir a la visita, la ropa intima tambi?n es un factor de mal trato, la comida se la roban y la comen delante de la visita, si dicen algo no dejan entrar. Hay gente que viene a la 11 de la ma?ana e ingresa a las 15,45 o 16 horas, est?n m?s afuera que con el preso y tienen que aguantar el mal trato.?

Asimismo, el Equipo de Ciudad Interna en di?logo con enREDando manifest? su preocupaci?n por el suicidio a?n no esclarecido de un detenido luego de estas denuncias.

Pol?ticas del encierro

Al comienzo de la actual gesti?n socialista en la provincia, la CTC elev? un dur?simo informe acusando la situaci?n carcelaria en Santa Fe. ?Hicimos un informe muy fuerte cuando asumi? esta gesti?n, porque quien era Director en ese momento se ofreci? a hacer una especie de transici?n con buena predisposici?n, dando elementos de la situaci?n, y el gobierno no lo acept?. En el lapso diciembre-febrero (transici?n) se producen 7 muertes, en el informe hacemos responsable al gobierno provincial por este vac?o de poder por una cuesti?n de soberbia y a la imposibilidad de di?logo. En los primeros meses de gesti?n fue as?, ahora esto ya est? limado bastante, y retomado el di?logo?.

En este informe detallaban que en ?La Unidad N? 11 de Pi?ero a m?s de un a?o de haber sido habilitada de apuro y con total improvisaci?n, al no contar con un verdadero plan estrat?gico institucional es un verdadero foco de conflictos donde de manera pr?cticamente diaria y permanente el estado no garantiza elementales derechos como a la integridad f?sica y a la vida.?

?El peque?o Vietnam? es como algunos llaman al penal Pi?ero. Seg?n denuncias que hicieron llegar detenidos en esta unidad ?hay buenas instalaciones en el servicio m?dico pero la atenci?n no es la adecuada, para los casos de heridas si es grave solo te curan un vez y despu?s arr?glatelas, la medicaci?n que te proveen para cualquier s?ntoma de enfermedad siempre es una pastilla blanca sin nombre, y en cuanto la medicaci?n psicol?gica, que son varios los compa?eros que la consumen, los deja todo el d?a colgados mal (dopados). En cuanto a los compa?eros que padecen HIV y tuberculosis est?n mal, no se les provee de los l?cteos ni los refuerzos previsto para estos caso y la alimentaci?n que les dan es un desastre al igual que para el resto de la poblaci?n?.

Desde Ciudad Interna sostienen que el actual Servicio Penitenciario se ha endurecido, ?recuperando autoritarismo?. Por ello, reclaman la necesidad de incorporar directores civiles a cargo de las unidades ?para lograr un equilibrio mas justo?, aunque critican duramente la funci?n del Dr. Gabriel Zelante, a cargo de la Unidad N? 1 de Coronda. Las mesas de di?logo, constituyen tambi?n, una herramienta fundamental para establecer un canal de denuncia y reclamo entre gobierno, delegados de los pabellones y organizaciones sociales. Sin embargo, para Ciudad Interna ?muchos de los reclamos de los compa?eros mueren en el olvido, y nadie toma cartas en es asunto de las graves denuncias que se realizan, es mas los compa?eros que se atreven a abrir la boca termina siendo reprimidos por el Servicio Penitenciario.?

En la unidad de varones N? 3 de Rosario existe un espacio aut?nomo de comunicaci?n. En su blog, los compa?eros que editan la revista Rompiendo el silencio, han denunciado tambi?n un maltrato constante a sus familiares que pasan por la traum?tica requisa. ?No s?lo el verdugueo del fr?o pasa nuestra familia esperando hasta que a ellos, les parece que es el momento de ingreso, sino que hasta les robaron pertenencias y alimentos que no dejaban pasar porque seg?n ellos no estaban autorizadas. Cada d?a de visita es un calvario para nuestros familiares que deber?a venir y pasar un d?a de alegr?a y no de amargura? A los funcionarios Pol?ticos, les pedimos que de una vez por todas tomen cartas en el asunto, individualicen y sancionen este tipo de conductas que en nada favorecen a la sociedad.?

El Irar

La grave situaci?n del Instituto de Rehabilitaci?n del Adolescente en Rosario viene siendo denunciada por la CTC y diferentes organizaciones que alzan sus voces para visibilizar el abandono de los menores que est?n alojados all?. Esta realidad lleva a?os intensific?ndose en la falta de pol?ticas de Estado decididas a cerrar este instituto sobre el que pesan numerosas denuncias. Carmen Maidagan afirma que en el IRAR ?los pibes no salen de su celda, no ven la luz del sol, no tienen actividades. Y cuando hacemos estos planteos la respuesta es que se les est?n resguardando la vida y la integridad f?sica. Los funcionarios parten de la premisa de que este lugar es as?, de que hay motines, conflictos, y ven c?mo evitan eso. Si el Estado tiene un lugar donde los encierra, si los jueces ordenan el encierro en base a las leyes y el encierro "te?ricamente" tiene que cumplir un objetivo y es que estos chicos puedan ubicarse distinto en la sociedad el d?a de ma?ana, ahora, ?c?mo se van a ubicar distinto si lo ?nico que se hace adentro es replicar lo que ellos viven afuera?

Desde el gobierno de la provincia se manifest? el inter?s de cerrar el Instituo. Sin embargo, todav?a los pibes siguen all?, en condiciones de abandono. ?Es preferible que est?n afuera, y no en estas condiciones, porque salen muchos m?s deteriorados f?sica y ps?quicamente porque los chicos se cortan, se autoagreden, hay peleas entre ellos. Hace un tiempo hicimos un informe en donde figuraba que en el lapso de un mes y medio hab?an ingresado el hospital por estas causas 25 chicos?, sostiene Lilian Echegoy y agrega: ?Nosotros en la gesti?n anterior hemos intervenido, la denuncia que hicimos a los organismos internacionales fue durante la otra gesti?n. Y en esta gesti?n se toma como que nosotros estamos ensa?ados con ellos, lo que les planteamos es que esta denuncia viene desde hace tiempo. Antes, con algunos directores, logramos incluir algunos talleres, ahora con el nivel de deterioro que hay es imposible trabajar en talleres?.

Lo cierto es que la situaci?n de los m?s de 40 chicos encerrados en el IRAR es cr?tica y esto requiere de una respuesta inmediata de parte del poder pol?tico. Desde las organizaciones sociales se reclama el cierre del instituto, cuyo funcionamiento hoy est? pr?cticamente a cargo del Servicio penitenciario, seg?n cuentan desde la CTC.

La cruz del evangelio

Un comentario aparte merece el progresivo aumento de los llamados pabellones evang?licos en las diferentes c?rceles del pa?s. Desde la CTC explican que ?para los evangelistas los pabellones se transforman en iglesia, y los propios presos son los carceleros. Va el pastor de afuera, y ?unge? a un l?der y ese l?der maneja el pabell?n y se cumple su voluntad, y decide quien limpia, en teor?a se da en forma arm?nica, y otros te cuentan que no es tan as?. Esto implica rezar, no fumar, no escuchar cumbia, no salir a trabajar o a la escuela si se superpone con el horario de rezo y son sancionados. El Estado no puede delegar la ejecuci?n de la pena a una iglesia. La ley dice que no pueden delegar esa funci?n a los presos.?

Lo mismo denuncia el Equipo de Ciudad Interna, quienes no dudan en vincular la religi?n con el negocio. Seg?n cuentan, en Coronda ?los funcionarios de turno han dividido la c?rcel cedi?ndola a estos salvadores celestiales (pastores evang?licos) quienes cobran un ?Diezmo y las Ofrendas? para que el interno habite los pabellones bajo la orbita de estos ?Pastores?, debiendo concurrir compulsivamente a la hora de ?Culto?, caso contrario son sacados de los pabellones por la guardia armada del penal, con el consentimiento del personal del SP y la direcci?n de la unidad. Estos pabellones denominados ?Iglesias?, son manejados por personas ajenas al SP?.

Despu?s de la masacre de Coronda (11 de marzo de 2005),  los pabellones evang?licos crecieron en n?mero y poder. ?Hubo un gran avance de ellos, porque sus formas tienen que ver con vivir tranquilos, con tener mejoras, las diferencias son notorias. En su momento se dispuso equiparar los reclamos y los pedidos, poniendo un l?mite al avance de los evang?licos. Se tom? la decisi?n de no dejarlos avanzar a m?s pabellones. Desde el a?o pasado volvieron a avanzar (sobre todo en la Alcaid?a y en Coronda), est?n en la mayor?a de los pabellones. Los evang?licos socavan todos los c?digos carcelarios, por ejemplo los violadores terminan siendo l?deres?, afirma la Coordinadora en di?logo con enREDando.

Al mismo tiempo, la poblaci?n carcelaria se ha ido modificando sustancialmente despu?s de la d?cada del 90. La droga ha calado hondo en los cuerpos de los m?s j?venes y los antiguos c?digos de convivencia se fueron desdibujando, tanto adentro como afuera. "Antes el preso conoc?a las etapas del proceso, sabia de las herramientas que hac?an a su defensa. Ahora no conocen lo m?nimo, que tienen un defensor y tienen muchos menos recursos simb?licos. Se han deteriorado mucho los v?nculos entre ellos. Son c?digos y formas nuevas. Hay problemas en los barrios y esas disputas siguen adentro. Antes lo de fuera se arreglaba afuera, y son c?digos que est?n variando, y que todav?a no los conocemos", apunta la Coordinadora de Trabajo Carcelario.

Espacios aut?nomos de comunicaci?n

Quiz?s la experiencia de Ciudad Interna es uno de los ejemplos m?s claros de la importancia de generar espacios aut?nomos, coordinados por los propios internos, independiente del Servicio Penitenciario. Esto fundamenta la posibilidad de manifestar las denuncias de lo que sucede muros adentro y de lo que se invisibiliza cotidianamente en los medios de comunicaci?n. M?s de 10 a?os lleva la revista haciendo posible la circulaci?n de la palabra hacia el afuera y estableciendo lazos con otros compa?eros detenidos en diferentes penales. ?Estos funcionarios p?blicos saben y se contienen porque si se mandan alguna a pesar de no tener eco favorable por parte de la corporaci?n mafiosa que tenemos como justicia salimos gritando a los cuatro vientos que lo que hicieron y el pueblo se entera?. Actualmente, denuncian muchos obst?culos a la hora de seguir editando la revista y su p?gina web. ?Tenemos que hacer malabares para subir informaci?n a la red puesto que tenemos cortado Internet hace mas de un mes. ?Casualidad o desperfectos t?cnicos?? Seguro que no, son muchos interesados orientados a que la voces de los protagonistas directos no trasciendan y no lo lograran puesto que en esto, es como lo dijimos la comienzo, no solo est?n involucrados los compa?eros encarcelados?.

Casi como una fuente inspiradora, Ciudad Interna motiv? a un grupo de detenidos de la Unidad 3 de Rosario a gestar su propio espacio de comunicaci?n. Desde una peque?a sala de inform?tica han logrado editar ?Rompiendo el silencio? y actualmente est?n llevando adelante un proyecto de peri?dico interno. En su blog se presentan como "un proyecto aut?nomo de comunicaci?n, autogestionado, que nace en el mes de agosto del a?o 2oo7 a partir de la iniciativa de un grupo de personas en estado de c?rcel, depositadas en la Unidad N? 3 de la Ciudad de Rosario, Pcia de Santa Fe, Argentina. En nuestra redacci?n se confeccionan una revista y un Blog dise?ados y diagramados ?ntegramente por los compa?eros. En estas publicaciones se cuenta la versi?n no oficial para que la amnesia obligada trascienda y no la diluyan desnaturalizados discursos.?

?Inseguridad social o seguridad de unos pocos?

Los reclamos irracionales por una mayor penalidad y encierro de gran parte de la sociedad civil recaen sobre el ?peligroso?, en su mayor?a, j?venes, adolescentes, varones y pobres.

Un claro ejemplo del endurecimiento punitivo exaltado por sectores de la sociedad es el que se vivencio con la llamada ?Cruzada Axel?, a ra?z del secuestro y asesinato de Axel Bloomberg en marzo de 2004 en Argentina, cuyos reclamos y movilizaciones masivas derivaron en la aplicaci?n de reformas legales dirigidas al endurecimiento de la penalidad, entre ellas, el incremento de penas para ciertos delitos, restricci?n de la libertad condicional, salidas transitorias y beneficios penitenciarios.

Actualmente, el pedido por bajar la edad de imputabilidad de los menores constituye otro de los exaltados brotes de ?seguridad civil? de una parte de la sociedad que busca resguardar sus intereses privados. Sin embargo, la inseguridad social pesa sobre aquellos que no tienen trabajo, obra social, vivienda, acceso a la educaci?n y alimentaci?n. ?El problema en si de la inseguridad es generado por los grandes grupos oligarcas que controlan nuestro pa?s a trav?s de sus medios masivos de informaci?n, es a trav?s de ellos que van generando terror en la gente la cual al estar mal informada a lo ?nico que atina es a pedir penas mas duras. ?Y que pasa con esto? Solo se ataca el efecto y se queda muy lejos del origen de esta guerra de pobres contra pobres generada por estos mismos grupos financieros?, opina desde la c?rcel, el equipo de Ciudad Interna.

Desde otro muro, en otra ciudad, pero con el mismo olor a encierro, control, vigilancia y humedad, las voces de otras personas privadas de la libertad le contestan a los de afuera. ?En las c?rceles de la provincia de Santa Fe se est?n pudriendo 5500 j?venes sin que su prisi?n les pueda ser ?til a ellos ni a cualquiera de esta sociedad?.