Tati Almeida es una de esas mujeres que transmite coraje y ternura, todo en un mismo cuerpo. Un tono de voz firme. Pura dulzura en sus ojos. Lleva, como todas las Madres de Plaza de Mayo, el pa?uelo blanco, s?mbolo de una identidad y una lucha pol?tica profundamente argentina.
Las Madres, las ?locas de la plaza? como osaron llamarlas los militares, salieron en plena dictadura militar, a reclamar con desesperaci?n la aparici?n con vida de sus hijos. 35 a?os despu?s, siguen rondando por las plazas del pa?s. Sus hijos est?n desaparecidos, y ellas, a pesar del dolor que cala en una ausencia indescriptible, contin?an rondando por el Juicio y Castigo a todos los responsables, civiles y militares, del genocidio en Argentina.
Muchas de ellas fueron abuelas. Y son ellas, las Abuelas de Plaza de Mayo, las que desde hace 35 a?os buscan a sus nietos. M?s de 400 j?venes, todav?a, desconocen su verdadero origen. 106, gracias a la incansable b?squeda de estas abuelas, ya recuperaron su verdadera identidad.
La lucha de todas ellas es una lucha de vida. Esencialmente vital. Esas madres no nacieron para ser las Madres, con may?scula. Se fueron haciendo gigantes a fuerza de puro resistir. Ninguna de ellas estaba preparada para denunciar un plan sistem?tico de desaparici?n de personas. Y lo hicieron demostrando el coraje m?s visceral. Jam?s imaginaron tener que buscar durante el resto de sus vidas a sus nietos apropiados. Nunca creyeron que sus hijos ser?an asesinados, secuestrados y desaparecidos por una dictadura c?vico militar. Instintivamente, pusieron el cuerpo para luchar por la sangre.
Tati Almeida ? Madre de Plaza de Mayo L?nea Fundadora- est? frente a un auditorio colmado en la Facultad de Derecho, en el marco de las jornadas ?Aqu? se juzgan genocidas? organizadas por la Agrupaci?n Rop. Junto a ella, un joven abogado de la Secretar?a de Derechos Humanos de la Naci?n y militante de Hijos Rosario, la abraza con fuerza. Ambos cruzan historias. Mientras Tati Almeida habla de su vida al tiempo que habla de la vida de todas las Madres, Lucas Ciarniello relata el derrotero que tienen los juicios de lesa humanidad en nuestro pa?s. Con contundencia y certeza, afirma que desde el a?o 2003, el hist?rico proceso de juicio y castigo ya dict? condena a casi 300 represores.
Tati
?Les traigo un abrazo fuerte de todas las madres de Plaza de Mayo L?nea Fundadora?, dijo Tati al comenzar su relato en el que fue hilando historias personales y colectivas. ?Nos llevaron lo m?s preciado que son nuestros hijos?. El suyo, Alejandro, ten?a 20 a?os cuando desapareci?. Tati proven?a de una familia de militares. Era profundamente antiperonista. ?Yo era una gorila y me sal?an los pelos por todos lados?, se anim? a confesar generando la risa y el aplauso de todos los j?venes que la escuchaban.
Se anim? tambi?n a recordar los abrazos de su hijo y las 24 poes?as escritas por Alejandro que Tati encontr? en las ?ltimas 24 hojas de una agenda de tel?fono, aquel d?a en que fue secuestrado. ?Yo tampoco sab?a que Alejandro escrib?a poes?a y ah? conoc? su compromiso, su amor por Silvia, su novia y la poes?a que me dejo como despedida. ?l sab?a que lo iban a matar. Cuando le? esto me lamente no haber podido compartir con ?l su militancia. Cuando alguien dice ?por algo ser??, claro que fue por algo. Y con mucho orgullo. Esos 30.000 asumieron un compromiso. Los desaparecieron f?sicamente pero la semilla est??.
Luego narr? la b?squeda de Alejandro y de qu? manera Tati Almeida, aquella se?ora antiperonista y gorila, se fue transformando en una Madre de la plaza, en una luchadora incansable, en una compa?era de rondas de otras madres, de otras mujeres llenas de coraje. ? ?Qui?n te falta a vos? Eso le pregunt?bamos a cada compa?era que llegaba. ?A qui?n est?s buscando vos? Mientras, la pared de la casa que ten?amos en calle Uruguay se iba llenando de fotitos".
Hijos de una misma historia
Lucas Ciarniello es abogado de la Secretar?a de Derechos Humanos de la Naci?n, de Abuelas de Plaza de Mayo y de la agrupaci?n Hijos Rosario. Actualmente, representa a la Secretaria en el juicio que se desarrolla en Rosario y San Nicol?s y en el cual se juzgan tres causas por delitos de lesa humanidad cometidos en esta ciudad. La m?s emblem?tica es la llamada Masacre de Juan B. Justo.
Presente en esta jornada, junto a Tati Almeida, se?al?: ?Desde Hijos creemos que la dictadura no nos pas? solo a quienes son hijos de desaparecidos, de exiliados, de ex presos pol?ticos, de asesinados. Nos pas? a todos. Por eso llevamos como lema ?todos somos hijos de una misma historia?.
Remarc? con precisi?n que los juicios iniciados a partir de la anulaci?n de las leyes de la impunidad ?durante el gobierno del ex presidente N?stor Kirchner- constituyen un ?debate colectivo? acerca de qui?nes eran los desaparecidos, porqu? los desaparecieron, qui?nes era los represores, porqu? se impuso una dictadura en nuestro pa?s y un determino modelo de pa?s.
Por ello, desde la agrupaci?n Hijos impulsan, como campa?a, una consigna fundamental: ?Sacar los juicios a la calle?. Que sea la sociedad en su conjunto la protagonista de este proceso hist?rico donde, por fin, los genocidas est?n siendo juzgados y condenados por delitos de lesa humanidad. ?Que el desarrollo de las audiencias y el avance en las investigaciones judiciales tambi?n sean puntapi? para debatir en escuelas, en el seno de las organizaciones sociales, en los medios de comunicaci?n, en los sindicatos, en los lugares de trabajo. Este es el desaf?o: no sectorizar la lucha?, destac? el abogado de la Secretar?a de Derechos Humanos de la Naci?n ?Desde Hijos participamos en los juicios como sujeto colectivo?, agreg?.
Tambi?n subray? el rol del Estado que se transcribe en ?una pol?tica de derechos humanos? reflejada ?concretamente en transformaciones al interior del poder Ejecutivo, Judicial y Legislativo: creaci?n de Secretarias de Derechos Humanos en todo el pa?s con abogados querellantes que intervienen en los juicios, creaci?n de ?reas espec?ficas en los juzgados para la tramitaci?n de estas causas, la conformaci?n de una Unidad Fiscal de DDHH, el dictado de acordadas en los Altos Tribunales para la agilizaci?n de los juicios, la conformaci?n de una Unidad Especial en el seno de la Corte Suprema de Justicia para detectar y asistir a los problemas que obstaculizan la tramitaci?n de los juicios, creaci?n de Programas de Protecci?n de Testigos, y la conformaci?n, en el a?o 2009, de la Comisi?n para la Coordinaci?n y Agilizaci?n de Causas por delitos de Lesa Humanidad, integrada por miembros de los distintos poderes del Estado cuyo objetivo es resolver las dificultades que provocan las demoras en la concreci?n de los procesos judiciales?. Es aqu? donde Ciarniello hizo especial hincapi?: ?esa Comisi?n se ocupa de resolver dificultades, obst?culos con los que los querellantes nos topamos a diario. Una vez que pasa la instancia de instrucci?n y las causas se elevan a juicio, muchas veces reconocemos que hay errores en esa elevaci?n. Entonces, los abogados nos encontramos ante el dilema de oponernos o no. Sucede que, si nos oponemos, los juicios orales se demoran y los represores y testigos se nos est?n muriendo, as? que decidimos agilizar las cosas".
De all? nace otro lema que los militantes y organizaciones de derechos humanos sostienen con fuerza: ?Son los juicios que tenemos, no los que queremos?, haciendo alusi?n a las dificultades con las que cotidianamente se enfrentan y respetando la autonom?a de un Poder Judicial que no siempre falla en consonancia con los pedidos de las querellas. "En algunos juicios hemos tenido absoluciones que nos pusieron muy tristes. Pero debemos reconocer que esas absoluciones dan cuenta de que la Justicia act?a con autonom?a, y esas son las reglas de juego de la democracia que queremos y defendemos".
El abogado destac? con emoci?n, la valent?a y el coraje de los testigos y sobrevivientes que brindan su testimonio en cada juicio, debiendo enfrentar, muchas veces, situaciones de revictimizaci?n. "El momento interrogatorio de los juicios es dif?cil. Como abogados, queremos cuidar a los testigos, evitar da?ar a los compa?eros. Por eso muchas veces tenemos que pelear por detalles como d?nde ubicar la silla en la que se van a sentar a declarar, para evitar que cuenten una historia tan dolorosa de cara a los culpables. Preferimos que vean un rostro conocido, querido, que sientan que los estamos acompa?ando".
Adem?s de se?alar
el aumento en el n?mero de juicios orales que se llevaron a cabo desde el 2008 a esta parte, Ciarniello profundiz? en las complicidades civiles del genocidio, entre las cuales destac? el rol que desempe?o una parte del poder judicial en el proceso de ?blanqueamiento? de las personas secuestradas, el cual tuvo dos modalidades: ?simular enfrentamientos y formar ?causas judiciales? a las personas que eran secuestradas acus?ndolas de comisi?n de distintos delitos. El rol del poder judicial en esas causas que serv?an para el blanqueamiento, denota hasta qu? punto el engranaje represivo estuvo conformado por diversos eslabones.?
Su cierre se centr? en subrayar la dimensi?n ?tica de los juicios de lesa humanidad y la participaci?n del Estado como querellante. ?Nadie puede negar el salto cualitativo que implica afirmar que antes el Estado era terrorista, luego, con el retorno de la democracia, fue art?fice de la impunidad a trav?s de las leyes de punto final, obediencia debida e indultos, y hoy est? sentado junto a los organismos de Derechos Humanos y los sobrevivientes reclamando justicia?.
Las ?ltimas palabras de Tati Almeida fueron Memoria, Verdad y Justicia. Y un pedido que es el eco de todas las Madres: encontrar los cuerpos de sus hijos. ?Entendimos que ya no podemos reclamar aparici?n con vida. Pero s? necesitamos hacer el duelo. Enterrar a nuestros muertos es ancestral. Yo le pido a Dios no irme de este mundo sin recuperar los restos de Alejandro. Quiero poder hacer el duelo, pero jam?s terminar la lucha". Una lucha ?pol?tica?, dijo Tati. ?Hay que cuidar esta democracia. Nos cost? mucha sangre. Hay que repudiar las injurias que le hacen a nuestra Presidenta?, puntualiz?. ?Las madres sabemos que no vamos a estar vivas para ver al ?ltimo genocida preso. Falta mucho todav?a, pero vamos camino a ello. Y por suerte, las locas de la plaza todav?a seguimos de pie?.
Despu?s, solo qued? tiempo para los abrazos infinitos hacia Tati. Para esas l?grimas y sonrisas que brotan cada vez que una Madre de Plaza de Mayo nos mira a los ojos.