Los Pueblos Originarios, en distintas partes del pa?s, son agredidos y vulnerados a trav?s de diferentes modalidades. A todos ellos, se les niega el acceso a la justicia. Sufren persecuci?n policial y sus mujeres y ni?as padecen abusos, atropellos, maltratos. Las miradas de vecinos que no pertenecen a las comunidades son, en algunos casos, profundamente racistas. La lengua no es reconocida y sus reclamos ni siquiera son tomados en cuenta por los tres poderes del Estado. Son desalojados de tierras que les pertenecen por posesi?n veinte?al y cada vez se les hace m?s dif?cil obtener un empleo. Mueren de hambre y desnutrici?n en el norte del pa?s, abandonados por un Estado que adolece de pol?ticas sociales que reconozcan los derechos de los pueblos originarios.
Si trazamos un recorrido por algunos hechos p?blicos de discriminaci?n hacia integrantes de las comunidades que residen en Rosario nos encontramos que en el a?o 2007, seis ni?os tobas fueron agredidos con gas pimienta por personal de seguridad de la empresa Siasa, a cargo de la custodia de Falabella, local ubicado en Sarmiento y C?rdoba. ?La sociedad tiene que tener m?s tolerancia. Yo creo que la discriminaci?n es grave, tenemos que ser conscientes y no permitir que nos siga avasallando. Tiene que haber un respeto porque todos somos seres humanos y debemos cumplir las leyes contra la discriminaci?n?, dec?a a enREDando Ruperta Perez.
En ese mismo a?o, denunci?bamos tambi?n la persecuci?n policial sobre tres hombres de la comunidad toba de Almafuerte y Traves?a por personal de la seccional Sub 24. ?Esta clase de trabajo que realiza la polic?a son avasallamientos a los derechos de la comunidad toba y no se reducen solo a esta comunidad, porque este atropello policial pasa en todas las villas de Rosario. Este es un hecho m?s de esta historia negra que tiene que ver con la comunidad y la Sub Comisar?a 24 que fue puesta a prop?sito ah? en el barrio, por un arreglo que hubo en su momento con Ortolani y comerciantes de la zona de Empalme Graneros?, dec?a Santiago Bereciart?a, de la Consultor?a Jur?dica del barrio.
Miguel Medina, presidente de la Cooperativa toba La Constructora, denunciaba los mecanismos cotidianos de los que se vale la polic?a para amedrentar a las comunidades. ?Siempre hacen lo mismo, sin ninguna orden judicial, ac? es un barrio perif?rico, las casas son precarias, pueden entrar solo empujando, y siempre hacen lo mismo. En el a?o 2005, cuando la gente necesitaba m?s terrenos hicieron lo mismo, empezaron hostigar a la gente, a perseguirlo, a tener m?s bronca. Y ac? la gente del barrio reclama sus derechos. Siempre tenemos este problema, de hostigamiento. Y a partir de esto, tenemos dificultad para pedir un papel de extrav?o, de hacer una declaraci?n jurada, no tenemos ning?n servicio que necesitamos, cuando hay alg?n accidente no est?n llegando y hacen cualquiera?.
En el a?o 2008, el Instituto de G?nero, Derecho y Desarrollo (INSGENAR) y la organizaci?n Qomlasherolga, que integra Ofelia Morales, denunciaba los numerosos y silenciosos casos de violencia de g?nero en las comunidades originarias y la negaci?n del acceso a la justicia. Algunos testimonios salieron a la luz demostrando la fuerte discriminaci?n que padecen ni?as y mujeres ind?genas al momento de acudir a la justicia y denunciar el maltrato. En el a?o 2003, una ni?a toba de apenas 15 a?os fue abusada sexualmente en la provincia del Chaco por tres hombres que no pertenec?an a la comunidad. A pesar de los ex?menes m?dicos que constataron la violaci?n, los da?os sufridos y las lastimaduras de la ni?a, los acusados fueron absueltos por el poder judicial. ??Pueden acceder a la justicia las ni?as ind?genas que sufren abuso sexual??, se preguntaba en aquel entonces, Ofelia Morales.
Testimonio de Ofelia Morales
Nos acercamos a la escuela intercultural biling?e que tiene la ciudad, Rosita Ziperovich, ubicada en G?nova y Traves?a. All? nos encontramos con Ofelia Morales y Alfredo, los dos ?nicos maestros de origen qom en una escuela donde, parad?jicamente, el 100% de los alumnos son ni?os y ni?as tobas. ?En primer lugar se discrimina por ser diferente, por pertenecer a un pueblo originario, por tener lengua diferente, por tener un comportamiento diferente. Las ven como t?midas, se acercan a un sector y dicen son tobas, son abor?genes, son originarias. Creo que el racismo se torna muy dif?cil para nosotras y nos automarginamos. O dejamos el colegio, o dejamos de asistir a centros de atenci?n de la salud. Esa es nuestra actitud, no luchar contra eso sino automarginarmos, porque es fuerte el racismo en la gente?, expresa Ofelia Morales, haciendo referencia a la discriminaci?n que observa contra ni?as y mujeres de su comunidad.
?C?mo se manifiesta esta discriminaci?n? ?Al momento de asistir a un centro de salud no son atendidas o se las pasa para lo ?ltimo. El ind?gena esta esperando que la llamen y cuando llegan a la puerta les dicen que ya no hay m?s turno, que vuelva otro dia. A mi me pasa tambi?n, el a?o pasado, el mismo Ministerio de Educaci?n cuando nombra personas fuera de escalaf?n. Es una actitud del gobierno con el se?or Director del Aborigen cuando dicen, tomemos a personas fuera del escalaf?n y no a Ofelia. Hay compa?eras que no son ind?genas y no quieren que trabaje con ellas. En primer lugar est? el respeto. Al tocar un ind?gena se toca a toda la cultura, a todo el pueblo?. Ofelia Morales manifiesta algunas actitudes discriminatorias que ella siente en su lugar de trabajo. Al mismo tiempo, denuncia casos de abuso sexual en Chaco, algunos de ellos se hicieron p?blicos, otros tantos quedan invisibilizados. ?Hay otros casos tapados por la justicia chaque?a que me los presentaron en el ?ltimo viaje que hice. Me reuni con la Presidente de la C?mara de Diputados para poder reflotar el tema de que hay muertes de mujeres indigenas j?venes, violadas y asesinadas, y estan tapadas, no se hablan, no son noticia. Nosotros hicimos el encuentro el a?o pasado y queremos hacer otro este a?o con 20 mujeres j?venes del Chaco para poder defender sus derechos. Es una propuesta, la de brindar herramientas jur?dicas para que se defiendan.?
En Rosario, seg?n Ofelia, el trato depende muchas veces de los jefes a cargo de las comisar?as. En general, muy pocas veces se les toma la denuncia. Diferente es cuando el reclamo se presenta ante organismos estatales como la Secretar?a de Derechos Humanos o la Defensor?a del Pueblo. ?Al ser diferente, la discriminaci?n a la mujer no es mayor que la del hombre. Se discrimina por ser diferente, por no manejar bien el castellano. Y la escuela est? para desterrar eso, brindar una cultura y educaci?n intercultural. Aca el gobierno nos dio solo dos cargos y hay 40 maestras no ind?genas, esa es la desigualdad ante la ley. Es una discriminaci?n encubierta desde el Estado hacia la poblaci?n ind?gena en general. Estamos pidiendo al gobierno cargos para maestros id?neos y despues toman cargo para no ind?genas. Y para los nuestros no hay respuestas.?
Alfredo es maestro qom y denuncia los mismos hechos de discriminaci?n que manifiesta Ofelia Morales. ?Aca vamos pidiendo todo al Ministerio para que los chicos tengan una educaci?n y que no pasen lo que pasaron nuestros familiares. Pedimos al gobierno crear m?s cargos, elevamos notas, solicitudes pero hasta ahora no tenemos respuesta. En realidad, ac? en la escuela todos los docentes deber?an ser tobas. Esta escuela es la ?nica experiencia en el pa?s y la ?nica de la comunidad.?
Ofelia y Alfredo tambien coinciden en que los chicos tobas no tienen acceso a los centros de diversiones, como por ejemplo, boliches bailables, no los dejan entrar. Y denuncian la resistencia de algunos vecinos ante la posibilidad de que se construyan viviendas en la zona de Traves?a y Almafuerte. ?Es una persecuci?n suave pero que es dolorosa para nosotros. Nosotros si hicieramos discriminaci?n en este momento no deber?amos estar hablando el castellano. Lo hablamos porque hemos aceptado convivir.?
Testimonio de Miguel Medina
Miguel Medina es presidente de una cooperativa de trabajo de la comunidad toba, ubicada en Traves?a y Almafuerte. Adem?s, participa activamente de una Comisi?n formada al interior de la comunidad que est? llevando adelante un proyecto de construcci?n de viviendas impulsado por la Fundaci?n Madres de Plaza Mayo. El mismo concretar?a el acceso a la vivienda digna para 490 familias, la mayor?a ind?genas. El proyecto fue presentado por Hebe de Bonafini tiempo atr?s, es financiado con fondos del Gobierno Nacional, pero hasta el momento parece no haber avanzado en la concreci?n por parte de la Municipalidad de Rosario. Frente a esta posibilidad de edificaci?n de viviendas, vecinos autoconvocados de barrios cercanos han alzado su voz en contra del proyecto, lo que para Medina, es un profundo acto discriminatorio. ?Ahora estamos trabajando en el tema de los terrenos, tratando de salir adelante. La Sub Comisar?a deberia estar al servicio de la comunidad, el trato con ellos es bastante aislado. En realidad, siempre nos detienen por cualquier motivo, pero ahora tenemos m?s problema con los vecinos que con la polic?a. Est?n muy enojados por la ampliaci?n de la villa y tenemos problemas con ellos. Han hecho panfletos, hablando a espaldas de la comunidad. Nuestro sue?o es mensurar estos terrenos y hacer un buen barrio que solucionaria muchos problemas.?
La propuesta de los vecinos, respaldados por el Concejal Boasso, es construir viviendas para 169 familias. El problema es que, segun cuenta Medina, las familias tobas son m?s de 300 y las que no pertenecen a la comunidad pero habitan el barrio suman unas 80 familias aproximadamente. ?Lo que no quieren los vecinos es que no se hagan m?s de 400 viviendas, sino solo 169. Las familias que quedar?an afuera ser?an trasladadas a otros barrios. La idea es que no sea tan grande la poblaci?n. Pero nosotros, como barrio, tenemos una Comisi?n bien preparada con personer?a jur?dica nacional y a trav?s de esa comisi?n trabajamos con la Fundaci?n Madres de Plaza de Mayo, quienes proponen junto con la comunidad hacer 490 viviendas, inclusive para las familias no ind?genas. Ellos viven ac? porque quieren estar con nosotros y se adaptar?an a nuestra cultura.?
?La idea de este proyecto es que todos los entes nacionales, provinciales, municipales, pongan su grano de arena. De la construcci?n, a trav?s de un programa nacional, se hace cargo la Fundaci?n Madres de Plaza de Mayo y la comunidad. La Municipalidad interviene en el tema de planeamiento e infraestructura?, explica Medina. Sin embargo, uno de los principales inconvenientes aparece con la resistencia de los vecinos a la concreci?n del proyecto original. ?Nosotros queremos consensuar con ellos, no podemos dejar familias afuera. Vivimos hace mas treinta a?os ac? junto con las familias no ind?genas y adem?s, muchos trabajan en la construcci?n, compra y venta de materiales reciclables, hay un mercado de trabajo y si se van a otro lado, donde no hay nada, va a costar mucho m?s sustentar la econom?a de la familia?, apunta claramente Miguel Medina. Seg?n cuenta a enREDando, uno de los argumentos de los vecinos es el problema de la inseguridad. ?Nosotros sabemos que cada casa estar?a bien identificada, las familias que alli vivir?n. No estan muy a favor de las familias que no son de la comunidad. Igual estan en contra de todos porque ellos dicen que, por ejemplo, es lo mismo que tenga una buena casa o buen vestido, pero los que est?n ahi dentro son los mismos, porque lo ?nico que va a cambiar es lo de afuera, pero no lo de adentro. Y esto es discriminaci?n, a pesar del apoyo?.
Para los integrantes de la comunidad toba estas protestas constituyen actos discriminatorios y no dudan en seguir motorizando, a trav?s del Concejo Municipal, la posibilidad de que el proyecto, acutalmente frenado, se lleve adelante. ?Ac? la gente va a estar identificada por la Comisi?n. Las casas no pueden ser vendidas, solo se pueden hacer trueques con hermanos de la misma comunidad, o avalada por la comunidad si no es ind?gena, pero no se venden. Los terrenos no son vendibles y nosotros pasar?amos, a trav?s de la personer?a juridica, a ser los due?os. Todo se va a saber dentro de la Comisi?n. Los vecinos comunen venden sus casas y no saben a quien. En este caso va a ser diferente. Todo va a estar controlado porque es una comunidad y todos sabemos de todos.?
El proyecto se discutir? en las sesiones del Concejo Municipal para ser aprobado, pero para Miguel, esto no deber?a ser discutido. ?Queremos que los vecinos comprendan que nuestra comunidad no se puede dividir, que somos todos parte. Inclusive en el proyecto hay una especie de muro, pero verde. Van a haber tres o cuatro plazoletas, despues de la avenida, como dividiendo los barrios. El l?mite es Av. Traves?a. Nosotros lo aceptamos porque tenemos que consensuar.?
La inseguridad aparece como el principal argumento de los vecinos a la hora de rechazar la ampliaci?n del barrio. Sin embargo, nadie habla de la falta de acceso a servicios b?sicos que padecen las comunidades, de las precarias casillas de chapa en la que viven las familias tobas, del constante temor a ser desalojados de terrenos que para otros, son pedazos de tierras altamente negociables y rentables. ?Nosotros sufrimos cuando hay una tormenta, sufrimos cuando hay tiroteo, no sabemos si van a tirotear adentro de las casas, sufrimos cuando no hay agua, cuando hace frio, cuando hace calor. Cuando hubo represi?n policial por el tema de los cables. Estamos en una ciudad en la cual necesitamos los servicios. Estamos en un terreno favorable y este es otro problema. Hay un terreno que vale casi 1 mill?n de d?lares y nosotros somos conscientes tambi?n que este lugar tiene una alta cotizaci?n por el tema de los shopping y de la Travesia que se est? remodelando. Pero nosotros no podemos estar pensando en cuestiones econ?micas. Los terrenos van a ser de la comunidad, y segun la ley, van a ser imbargables. Una vez que sean nuestros, no se van a poder embargar.? Actualmente, ?sta es la principal lucha que afronta la comunidad toba.
La tierra y el acceso a la vivienda es un derecho que tienen los pueblos originarios y un deber del Estado. ?Sin tierra la comunidad no existe. Para nosotros la tierra no es un negocio, es nuestra sobreviviencia.?