3.

Palabras. Abrazos multiplicadores. Pu?os cerrados y los ojos estallados en l?grimas. Una sonrisa inabarcable, tan brillante como el cielo, como el sol o como los globos que adornaban el escenario, cada uno con un color diferente. Otra vez el mismo lugar, como si esa franja del boulevar Oro?o estuviera reservada para las v?ctimas y los familiares que hacen el aguante en cada juicio, o para la militancia que la llena de vida cuando las sentencias dictan justicia.

A un costado, las hamburguesas as?ndose, el sol calentado y traspirando la camiseta del Juicio y Castigo. Una batucada abraza el d?a de fiesta. Lo que empez? siendo una espera con nervios y ansiedad se transform? en una eterna celebraci?n. En una garganta poderosa multiplicando la palabra justicia. ?La justicia no repara las ausencias pero s? cura un poco el alma maltrecha?, dijo Florencia Amestoy frente a todos y todas.

El Cholo Jose Maria Budassi, ampliamente querido por toda la militancia en San Nicol?s y Rosario, testigo en la causa por la desaparici?n de los militantes de la JP y querellante en la causa por su propio secuestro, expres? la mezcla de emociones de este d?a y record? las palabras del ex presidente N?stor Kirchner cuando asumi? en el 2003. ?llegamos sin rencores pero con memoria? y al referirse a este d?a, el Cholo remat?: ?Y hoy llegamos sin rencores y con justicia.?

4.

?Estamos felices que estos hijos de mil puta est?n en la c?rcel, como deber?an haber estado toda la vida. Hoy mi familia vuelve a Nogoy? con una tremenda alegr?a?. No hubo m?s lugar que para la voz quebrada de uno de los hermanos Amestoy y unas gracias infinitas retumbando por todas partes. ?Manu tir? la idea de que pidamos tres deseos a Pap? Noel. Y todos pedimos lo mismo. Me parece que cuando todos pedimos el mismo deseo se cumple, ?no? dijo emocionado Juane Basso, militante de Hijos Rosario.

5.

Manuel le respondi? a Juane: "Pedimos tres deseos y esperamos que el 27 se hicieran realidad. Y asi fue. Y ademas, este a?o, todos cre?mos en Papa Noel. Y finalmente pas?. Esperamos mucho tiempo para que llegue este d?a, desde octubre de 2004, en San Nicol?s, en la fiscal?a de Juan Murray, desde ese d?a empezamos a so?ar con un d?a como este. Lo mejor que pudimos hacer en todos estos a?os es tener una lucha colectiva y que este juicio sea un triunfo de todos. No vamos a recuperar lo que hemos perdido durante al dictadura pero si vamos a recuperar con dias como hoy la alegria y la esperanza de tener un pa?s mucho mejor. Por eso, lo mejor que nos pod?a pasar que en todos estos a?os se vayan sumando tantos compa?eros?.

Manuel mencion? en ese profundo reconocimiento a la Mesa por la Memoria de San Nicol?s, a los otros nietos recuperados que son sus hermanos, a los compa?eros de Hijos, a las madres y abuelas que marcaron el camino de lucha. ?No hicimos m?s que seguir el camino que ellas trazaron. Mi abuela Matilde no alcanz? a ver este d?a de justicia, pero est?n sus compa?eras que son mis abuelas. Si nosotros no hubi?semos sabido la verdad hoy no estar?amos ac?. Este es un doble triunfo. Nos queda recuperar a muchos todav?a que merecen vivir estos d?as. No tenemos que perder un segundo m?s, tenemos que seguir busc?ndolos.?.

Y despu?s, el ?nico sobreviviente de la Masacre de Juan B. Justo que logr? condenar a los asesinos de su mam? y de sus compa?eros de militancia, destac? la presencia de su familia, y la de Martina, su hija. "Ella tambi?n pudo cerrar una parte de esa historia porque los asesinos de su abuela y de sus compa?eros van a dormir en c?rcel com?n, como les corresponde".

6.

Adriana Alvira record? la soledad con la que se inici? esta lucha. Record? tambi?n a su pap? cuando se encontr? con una solicitada de Madres de Plaza de Mayo. ?Desde entonces ya no camin? solo. Empez? una lucha colectiva para todos nosotros. Y cuando al fin conseguimos que se anularan las nefastas leyes del perd?n y nos presentamos a la Secretar?a de Derechos Humanos de la pcia. de Buenos Aires, a pedir justicia, a pedir que se reabriera la causa, lo primero que hicimos con Sara Dorotier de Cobach quien ya no est?, fue buscar qui?nes m?s fueron v?ctimas de estos genocidas, y empezamos a contactarnos y a conocer con los familiares. As? logramos que se reabriera la causa en San Nicol?s. Y estuvieron siempre las voces de los que ya no est?n y de los testigos. Hoy estamos acompa?ados por los viejos y por las nuevas generaciones. Los hijos, los nietos, los amigos y eso es lo que hoy nos d? esperanza.?.

7.

Son los abogados y los fiscales los que emprenden la tit?nica lucha de dar pelea en el recinto de los Tribunales. Porque si la condena social se teje en la calle, codo a codo, la jur?dica se construye palmo a palmo, envuelta entre expedientes, escuchando a las v?ctimas, alegando y enfrentando al mism?simo terror disfrazado de caras avejentadas, en el compromiso asumido durante todo el tiempo que transcurre antes de llegar a un juicio oral, en las horas sin descanso, est? la lucha de j?venes abogados, muchos de ellos, militantes de hijos. Ana Oberl?n, Lucas Ciarniello, Carolina Iba?ez y ?lvaro Baella fueron los abogados querellantes en este juicio. Junto a ellos, los fiscales Juan Murray y Adriana Saccone tambi?n demostraron el compromiso asumido en esta causa. Para ellos fue el reconocimiento de la Pipi, la Dra. Oberl?n: ?Realmente demostraron que no solamente tienen una convicci?n, sino que adem?s tienen una seriedad y una altura jur?dica que realmente me parece que hay que destacar. Sin ellos no hubi?semos llegado hasta ac??.

Y luego, el agradecimiento fueron para sus compa?eros, Baella, Ciarniello e Iba?ez. "Muy pocas veces he visto abogados comprometidos con tantas ganas y con tanta seriedad. La disputa es sin duda en la calle, pero tambi?n es ah? dentro, en los Tribunales.?

8.

Finaliz? el juicio de San Nicol?s, las causas que unieron a dos ciudades, a la militancia de all? y de ac?. Los aguantes fuera de los Tribunales recomenzar?n su lucha en los pr?ximos juicios que se avecinan. Ya son 374 los genocidas condenados en todo el pa?s.

Estas palabras son personales: cuando le avis? a mi vieja de la condena perpetua, sab?a que ella, del otro lado del tel?fono, festejaba por sus hijos, por su compa?ero desaparecido. Por todos los que no tuvieron juicio pero que en ?sta y en tantas otras condenas, encontraron Justicia. Por eso gritamos y lloramos todos. 

S?panlo: la lucha es colectiva.