El martes 9 de marzo en el Caf? de Luces de la Ciudad de
Buenos Aires, a doscientos metros de la Plaza de Mayo, los convocantes
vieron superadas ampliamente sus expectativas ante un auditorio de m?s de 180
personas que colmaron los espacios disponibles y permanecieron all? hasta el
?ltimo minuto aportando a un debate que parece llegar al fin a la sociedad
argentina.
La excusa fue la presentaci?n de la carta que m?s de 30
Organizaciones No Gubernamentales de la Uni?n Europea (Greenpeace, Amigos de la
Tierra y Los Verdes entre otras) acaban de dirigir al Canciller Bielsa
solicitando que Argentina ser retire de la demanda que junto a los Estados
Unidos est? llevando adelante en la Organizaci?n Mundial de Comercio contra la
moratoria que la Uni?n Europea mantiene sobre la introducci?n de
transg?nicos.
Pero el desarrollo de la Conferencia super? este tema
para abrirse a la gravedad que el modelo sojero plantea para nuestra sociedad
abordando todos los aspectos que implica: riesgos para la agricultura, para el
ambiente, para la salud, sobre los suelos, nuestros bosques y como generadores
de pobreza y marginaci?n.
Primero fueron Jorge Rulli, Stella Semino y Adolfo Boy
quienes introdujeron en la problem?tica; pero inmediatamente todo el auditorio
aport? sus experiencias y visiones: las mujeres del barrio Ituzaing? de C?rdoba
compartieron la dram?tica situaci?n que viven a partir de las fumigaciones, el
diputado Mario Cafiero expreso su apoyo y su compromiso con estas luchas desde
el Congreso y representantes de pueblos ind?genas aportaron sus cosmovisiones y
an?lisis.
Finalmente, vale destacar que se presentaron cuatro propuestas para una
agenda pol?tica abierta que invitan a la b?squeda de nuevos caminos que de la
mano de otro modelo agr?cola protejan la soberan?a alimentaria de nuestro
pueblo.
MEMO PERIOD?STICO SOBRE LA CONFERENCIA DE PRENSA DEL GRUPO DE
REFLEXI?N RURAL, DEL D?A 9 DE MARZO DE 2004
El monocultivo de soja funciona tal como el modelo de la convertibilidad: la
fiesta de hoy ser? la tragedia de ma?ana
La Deuda Externa es mucho m?s que una deuda gigantesca imposible de pagar, es
un modelo de pa?s que nos fue impuesto y que, para obtener divisas, nos
esclaviza a producciones y exportaciones como las de la soja. De esa manera la
Argentina ha dejado de ser el ?Granero del mundo? y el ?pa?s de la mejor carne
del mundo?.
Pese a una producci?n agr?cola creciente que ascender? en la presente campa?a
a m?s de 70 millones de toneladas nuestro pa?s tiene 20 millones de personas
bajo el nivel de pobreza, 6 millones de indigentes, 5 millones de desempleados y
80 ni?os siguen muriendo por d?a por causas vinculadas al hambre.
De la mano de la expansi?n del monocultivo de soja, hoy presente en el 54% de
la superficie sembrada, con sus 14 millones de hect?reas y con el 52% de la
cosecha total de granos, 38 millones de Ton sobre un total de 70 millones, la
Argentina ha perdido su Soberan?a Alimentaria. Como consecuencia, han sido
desplazados y hechos desaparecer m?s de 17.000 tambos, de 30.000 que
exist?an en el a?o ?88, cuyos planteles de alta calidad gen?tica fueron a parar
al matadero, as? como tambi?n miles de hect?reas dedicadas a la variada
producci?n de los alimentos tradicionales que constitu?an la manera de comer de
nuestro pueblo.
Como consecuencia de la expansi?n del modelo concentrador de la tierra que
impuso la hegemon?a de la soja, entre 1990 y 2001 desaparecieron casi 200.000
productores, de los cuales, el 30% corresponden a la provincia de Buenos Aires.
El monocultivo de la soja se ha expandido desde entonces como una plaga sobre el
territorio nacional, y lo peor es que parece imparable..
Las pol?ticas agr?colas del Estado han puesto en marcha un proceso de
concentraci?n de la tierra que est? despoblando el campo y configurando una
agricultura sin agricultores. Cada hect?rea de monte frutal
erradicada elimina en la cadena productiva m?s de 60 puestos de trabajo. Cada
hect?rea de soja apenas produce en cambio un s?lo puesto de trabajo.
Las compa??as multinacionales que monopolizan el paquete tecnol?gico de los
transg?nicos, agitan mentirosamente la panacea que estos cultivos resolver?n el
hambre en el mundo. La Argentina es la prueba fehaciente de que esos cultivos
provocan el hambre, que barren con la peque?a agricultura y que son el
instrumento de control m?s formidable para someter a los Pueblos..
El monocultivo de soja desemboca en la desertificaci?n de nuestros suelos en
toda la depresi?n chaco-pampeana, es decir en todas nuestras tierras
cultivables.
El monocultivo de soja transg?nica, la repetici?n irracional del sistema de
siembra directa sin rotaciones ni laboreo, con en obligado uso continuo,
creciente y abusivo de plaguicidas, est? produciendo ya una desertificaci?n
biol?gica del suelo. Queremos alertar sobre el futuro colapso de nuestros suelos
en los pr?ximos a?os de no producirse antes la rectificaci?n de este modelo
tecnol?gico de creciente sojizaci?n.
Nuestra poblaci?n est? siendo afectada en forma directa por las fumigaciones
de plaguicidas sobre las casas y los cuerpos produci?ndose c?ncer, leucemia,
lupus, p?rpura, alergias de todo tipo y dem?s enfermedades vinculadas a la
afectaci?n del sistema inmunol?gico. Tal como lo muestran los casos del barrio
Ituzaing? Anexo, Pueblo Italiano, R?o Ceballos, Sald?n, Alto
Alberdi, Jes?s Mar?a, Colonia Caroya todos en C?rdoba, o Loma Sen? en Formosa.
El uso de soja para alimentar a los pobres con el programa privado llamado
Soja Solidaria, es parte del modelo de exclusi?n y de discriminaci?n y configura
un genocidio alimentario en la medida que afecta seriamente la salud. Pese a que
organizaciones como CARITAS persisten en distribuirlo en los comedores de
indigentes debemos recordar que esta legumbre no es un alimento apto para uso
humano sino un componente del alimento balanceado de los animales y que
numerosos informes pedi?tricos, nutricionales y hasta gubernamentales insisten
en la inconveniencia de alimentar con soja a los menores de cinco a?os, a las
mujeres embarazadas, los enfermos, los ancianos y los indigentes. El no
cumplimiento de estas pautas es causa de una denuncia internacional contra
nuestro pa?s ante las Naciones Unidas por parte de una de sus organizaciones
consultoras. Hemos planteado esta grave situaci?n ante el Secretario de DDHH de
la Canciller?a pero nos encontramos con que no solo se ignoraba la denuncia ante
la ONU sino tambi?n la existencia misma de los planes Soja Solidaria.
.
AGENDA POL?TICA PROPUESTA
Que las pol?ticas agrarias aseguren la producci?n de alimentos sanos y
variados destinados al mercado interno, y que sean capaces de generar trabajo
leg?timo y repoblamiento del campo.
Que se generen pol?ticas agrarias para
preservar el espacio propio de otra agricultura, pol?ticas capaces de proteger
las producciones de peque?a escala, la apicultura, la agricultura org?nica, los
tambos y la frutihorticultura, a la vez que esas pol?ticas delimiten la actual
expansi?n de la frontera sojera sobre otros cultivos y sobre poblaciones
campesinas.
Que la pol?tica exterior abandone el alineamiento incondicional
con los EEUU, anteriormente denominado como relaciones carnales, y que contin?a
como pr?ctica habitual de nuestra Canciller?a. Esto significar?a ratificar el
Protocolo de Bioseguridad y retirarse de la Demanda que se lleva contra la UE
ante la OMC Organizaci?n Mundial de Comercio, por su actual moratoria sobre
transg?nicos.
Que las actuales pol?ticas que imponen retensiones a las
exportaciones de granos, sean reemplazadas por aut?nticas pol?ticas de Estado,
capaces de retomar el contralor del Comercio Exterior y volver a las
Juntas Reguladoras que tuvi?ramos hasta los a?os noventa.
GRR Grupo de Reflexi?n
Rural
Jorge Rulli 0220 4773 545
Prensa: Bernardo Elffman/15 5347
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Buenos Aires 9 de marzo de 2004