4 a?os se cumplen de la desaparici?n en democracia de su hermano, Luciano Arruga. ?l ten?a 16 a?os cuando la madrugada del 31 de enero de 2009 desapareci? luego de estar detenido ilegalmente en el Destacamento Policial de Lomas del Mirador, en el partido de La Matanza. 

Cuatro cuadras del barrio fueron copadas con una multitud de personas que recordaron a Luciano y a trav?s suyo, a los tantos pibes que el sistema mutila con el f?cil gatillo del aparato policial. En su mayor?a, j?venes pobres, que viven en barrios pobres, que nacen en el seno de familias m?s pobres a?n, sumidas en la desesperaci?n de la exclusi?n social.

La tarde, donde pancartas, bandas de rock, feria, murales y voces pidiendo justicia por cada uno de los cientos de casos de pibes asesinados y torturados por las fuerzas de seguridad del Estado, encontr? en la voz firme y pausada de Vanesa, un silencio sublime y una emoci?n que perfor? en los ojos de quienes atentamente escuchamos cada una de sus palabras. 

Vanesa habl? de su hermano, del rol que Luciano ten?a en su familia. De sus ganas por crecer y aprender y su insistencia a no dejarse verduguear por la polic?a bonaerense, la misma que lo obligaba a salir a robar para ellos. Luciano Arruga se neg? hacerlo y hoy est? desaparecido. ?Luciano era un pibe muy solidario. Sacaba lo que no tenia para d?rselo a otro. Yo conoc?a a mi hermano y hablamos a trav?s de ?l. Luciano no pudo cumplir sus sue?os porque ?ramos una familia pobre. Quiz?s hubiese sido diferente si hubi?semos tenido plata, pero a pesar de todo Luciano ten?a alegr?a, mi hermano era ese morocho con esa sonrisa, con la alegr?a y ganas de hacer cosas con ganas de aprender?, dice Vanesa y contin?a, con la voz calma y con la palabra justa que recuerda a su hermano.

?Luciano le?a mucho. Le toc? ir a escuelas como ocurre en muchas escuelas del conurbano donde muchas veces se excluye a los pibes. Se cri? en una familia con muchas carencias, y con una madre que yo admiro porque tuvo que salir con todas las dificultades que trae ser pobre en esta sociedad, a luchar, a salir a laburar y darle de comer a esos tres hijos?. ?Luciano sal?a con un carrito a trabajar, sal?a a buscar cartones para poder llevar un mango a la casa. Ese era Luciano. Mi hermano era una persona que quer?a luchar, defenderse, salir adelante, estudiar. Le gustaba tocar la guitarra, jugar a la pelota, era hincha fan?tico de River. Luciano no pudo cumplir ni uno solo de esos sue?os que ?l ten?a."

?Luciano ten?a un esp?ritu hermoso. Pero Luciano cambi? a partir del momento en que un grupo de polic?as se le acerca y lo aprieta para salir a robar para ellos, ten?a miedo de caminar tan solo 10 cuadras para ir a mi casa. Con s?lo 16 a?os hab?a pasado por varias comisar?as: Don Bosco, la 8va, la de Acha, este mismo destacamento. Con 16 a?os fue detenido, fue llevado a una celda, fue golpeado, torturado y amenazado. A mi hermano se la ten?an jurada porque mi hermano le hab?a dicho no a salir a robar para los polic?as que trabajan en este lugar. A pesar de eso, Luciano sal?a a la calle y se enfrentaba con cada una de estas situaciones. Muchas familias que est?n en el barrio pobre naturalizamos, se naturaliza las golpizas, el miedo a la polic?a. Las familias naturalizamos el miedo a la polic?a. ?No es natural! No debemos naturalizar que nos aprieten, nos amenacen, nos hostiguen. Pero volviendo a Luciano, ?l intentaba no tener esa locura que tenemos y ?l si se preguntaba por qu? le pasaba esto a ?l y lo ?nico que yo le dec?a era que se cuide, si te dec?an que no los mires a la cara, no los mires, bancarse el verdugueo para que no te lleven en cana, y ?l me dec?a pero por qu? me tengo bancar que me peguen, que me digan que soy un negro de mierda, villero. Porque es as?, le dec?a yo. Porque no se puede cambiar, porque nosotros tenemos que zafar, porque si vos te pones a gritarle a estos tipos lo ?nico que va a pasar es que te van a encerrar y ah? ya no te podemos defender. Recuerdo cada charla y la verdad, son un pu?al para m?. Esto lo tenemos que cambiar. Esto tiene que cambiar por todas las familias que sufren la violencia institucional en los barrios. No podemos hablar de democracia si tenemos estas torturas. Algo est? mal, tenemos que ser conscientes de que estamos fallando como sociedad. Tenemos que ponernos en la piel de quien lo est? sufriendo, la tortura no es algo del pasado. Tenemos que empezar a laburar esas cosas; hoy m?s que nunca las banderas de los DD.HH tienen que estar m?s arriba porque quienes sufren son los que no tienen voz.? 

Vanesa Orieta, tambi?n habl? de la estigmatizaci?n de los barrios pobres. De los pedidos de mayor seguridad de un sector de la sociedad que pide m?s presencia policial a la vez que esa misma polic?a amenaza, persigue y tortura a j?venes de los barrios humildes del conurbano bonaerense. El Destacamento de Lomas del Mirador fue abierto a partir de un reclamo por seguridad de un grupo de vecinos, en el a?o 2007. ?Lo que no se dice es que la polic?a libera las zonas para que los pibes vengan a robar a estos barrios. Este era el lugar m?s inseguro. Estos mensajes de m?s seguridad en los medios masivos, en los partidos pol?ticos siguen siendo fuertes. No hay seguridad y aumentan cada d?a los casos de gatillo f?cil. Tenemos que ver entre todos c?mo nos dirigimos a esos sectores que piden m?s vigilancia en los barrios pobres; no necesitamos m?s polic?a, necesitamos m?s pol?ticas para evitar que los pibes roben. Para hacerla visible tenemos que movilizarnos?, expresa Vanesa.  

La conferencia de prensa tambi?n cont? con la presencia de Pablo Pimentel, presidente de la APDH de la Matanza, Juan Carlos Combi, abogado de la familia y Eva Asprella, integrante del Centro de Estudios Legales y Sociales, Cels, quienes se refirieron a la causa judicial por la desaparici?n de Luciano, la cual tuvo un giro fundamental a partir del cambio de car?tula que hasta el momento era la de ?averiguaci?n de paradero?. 

Hoy, el caso de Luciano comenzar? a ser investigado por la Justicia Federal como ?desaparici?n forzada de personas?, un largo reclamo realizado por familiares y amigos. Y esto es fundamental. ?Es confirmar ante la sociedad lo que ven?amos denunciando de forma desesperada en los espacios p?blicos, que era el ?nico lugar que nos dejaron?, expres? Vanesa ante la agencia Pelota de Trapo. 

A su vez, en estos d?as fue detenido y pasado a disponibilidad el oficial principal Julio Diego Torales quien prestaba servicios en el destacamento de Lomas del Mirador. Torales se encuentra imputado por el delito de "severidades", por la primera detenci?n que sufre Luciano, donde literalmente fue golpeado y torturado en septiembre de 2008. Sin embargo, Torales no se encuentra mencionado entre los 8 polic?as sospechados en la causa por su desaparici?n, sino por el primer arresto que sufre Arruga. ?No estamos alegres por ninguna detenci?n. Vamos a estar contentos cuando aparezca Luciano?, reafirm? Vanesa, su hermana, en la jornada por Justicia para los pibes. ?Queremos juicio y castigo?, sentenci? su abogado. Desde el Cels tambi?n reafirmaron: ?No festejamos ninguna prisi?n preventiva. Queremos encontrar a Luciano. Desde el Cels queremos sumar fuerza como organismo y que la causa pueda tener alg?n tipo de respuesta. Reclamamos que tanto la justicia federal, los investigadores de Asunto Internos y los encargados del Juri a la primera fiscal de la causa den una respuesta a cada uno de los pedidos que se realizaron?. 

Asimismo, el destacamento policial que familiares y amigos de Luciano lograron cerrar para convertirlo en un Espacio de Memoria actualmente se encuentra custodiado por la Gendarmer?a Nacional, con el objetivo de resguardar algunas posibles pruebas que puedan aportar a la investigaci?n. ?La idea es que no se puedan alterar las pruebas del hecho. Tengamos en cuenta que las medidas probatorias no solo est?n tendientes a buscar cualquier indicio de un cuerpo sino tambi?n a encontrar cualquier otro elemento que nos sirva de este lugar que funcion? como centro clandestino, recordemos que la primera detenci?n de Luciano fue en esta casa y si observan, esto es una casa, no contiene lugares para alojar detenidos y sin embargo, Luciano estuvo detenido ac? por la naturalizaci?n que existe. Aqu? lo tuvieron durante 9 horas, lo torturaron, lo golpearon y ah? aparece la primera gran detenci?n de Luciano. Es el primer antecedente de la desaparici?n de Luciano, el 22 de septiembre de 2008.?, explica Combi, abogado de la causa. 

Combi recuerda a su vez, c?mo fue el inicio de la investigaci?n. ?Al principio no ten?a abogados. En los barrios humildes muchas veces pasa eso. Ac? hubo una familia que se moviliz? y el caso tom? repercusi?n p?blica. Los primeros d?as, estaba Vanesa sola, con su familia y sus amigos. La fiscal?a tom? los escritos de Vanesa, pero la fiscal no tuvo mejor idea que delegar la investigaci?n al mismo personal policial sospechado de la desaparici?n de Luciano?, remarca, haciendo visible las irregularidades cometidas y la indiferencia al reclamo que realizaba la familia. ?Muchas veces a la gente de los barrios no se le cree?, apunta el abogado. 

Luego de 45 d?as del hecho, con la colaboraci?n de la APDH y a partir del cambio de fiscal?a, comienza a avanzar la investigaci?n y el caso cobra repercusi?n en la sociedad. ?Aparece un dato fundamental que es el secuestro de libros y la irregularidad de los m?viles en la noche en que desapareci? Luciano y aparecen los perros en el rastrillaje dando cuenta de la presencia de rastros en un m?vil policial y en el destacamento. Casualmente d? positivo en dos lugares claves. Y aparece un m?vil estacionado dos horas y 9 minutos donde no deber?a estar y donde los polic?as nunca manifiestan haber estado. Son irregularidades que concatenadas hacen a una convicci?n suficiente como para creer que estamos ante un caso de desaparici?n forzada con la participaci?n de todos los polic?as del destacamento. Sin embargo para la justicia esos perros no han tenido el efecto para lo cual los convocaron. Reci?n hoy estamos discutiendo en el fuero federal, luego de 3 a?os y medio, de una desaparici?n forzada, y estamos a la espera de que la justicia federal acoja este pedido?. 

Familiares y amigos saben que muchas de las pruebas fundamentales en la causa judicial pudieron borrarse luego de 4 a?os de impunidad. Sin embargo, la lucha no es solo por Luciano, sino por tantos otros j?venes que son arrestados por ?portaci?n de cara?, que son ninguneados por la polic?a, torturados, golpeados, perseguidos una y otra vez. Por todas las v?ctimas de la violencia institucional: 3700 j?venes fueron asesinados desde el inicio de la democracia a la fecha, seg?n el ?ltimo informe de la Correpi. 

Por ello, reafirma cada vez que puede, la hermana de Luciano Arruga: ?Tenemos que ver c?mo trabajar estas cuestiones que golpean a los m?s j?venes y tenemos que tomar los derechos de los pobres como urgencia, que nos pongamos en esta lucha es ponernos en un mismo camino y tomar conciencia de que cuesta vida, vida de pibes.? 

Durante toda la jornada, los testimonios fueron encontr?ndose unos con otros. Historias diferentes y muy similares entre s?. La pobreza como marca en la piel. La presencia del aparato policial ejerciendo su violencia sobre los m?s j?venes. Detenciones ilegales, gatillo f?cil, torturas, desaparici?n. Los familiares caminando la calle para encontrar justicia aunque sus voces casi nunca sean escuchadas por el poder pol?tico y el poder judicial. Como si esas voces no importaran, como si ellas no tuvieran nada que decir. Son tantas historias que se multiplican en lugares invisibles, olvidados, apartados y muchos de ellos, atravesados por la indiferencia de la sociedad y la corrupci?n en todos los niveles del Estado. Son historias de vida y tambi?n, de muerte e injusticia. Y al mismo tiempo, de lucha, de una tremenda resistencia contra la impunidad. 

Oto?o Uriarte desapareci? en R?o Negro el 23 de octubre de 2006. 6 a?os pasaron desde que encontraron su cuerpo en una Usina cerca del lugar donde viv?a, en Fern?ndez Oro. ?Ah? comienza la investigaci?n, aunque la justicia nunca investig?, las pruebas que acercamos no las tuvo en cuenta y lo que hizo fue investigar a la familia y al entorno. R?o Negro es una provincia que tiene muchos casos de muertes impunes y la mayor?a con v?nculos policiales y mal desempe?o judicial", dice su hermano Leandro, presente en el Festival en Lomas del Mirador. 

Al d?a de hoy, la familia contin?a esperando la realizaci?n de pruebas de ADN que todav?a no se efectuaron por ?falta de fondos?. ?Se inaugur? un laboratorio de alta complejidad en Bariloche. Todo el material que estaba para analizar fue derivado all? y solo se hizo el an?lisis del material que no era tan relevante. Hay vello p?bico con resto de semen que determinar?a quienes son los responsables y no se realiza por falta de fondo, nosotros creemos que es falta de voluntad pol?tica. Concretamente, lo que hemos visto es que hay un grupo que pudo haber sido entregador que tuvo un v?nculo directo con la desaparici?n de Oto?o y hay un trasfondo pol?tico que ha estado operando para que la cause se estanque.?

Oto?o Uriarte ten?a 16 a?os cuando desapareci?. ?Era una joven con mucha alegr?a y vida, como cualquier joven de la casa de un laburante, mi viejo es artesano, somos humildes, trabajadores, nos criamos con muchos sue?os y mucha vida. Y eso era Oto?o, por eso, nuestra lucha es por la vida. Queremos que esto no vuelva a suceder?. 

Junto a Leandro, se encontraba la mam? de Brian Hernandez, quien muri? alcanzado por una bala policial que le di? en la nuca, cuando se encontraba en el interior de un auto junto a sus amigos. La versi?n oficial indic? que el polic?a dispar? al ver una supuesta arma dentro del auto de los j?venes. Las pericias determinaron que la falta de iluminaci?n en la zona imped?a ver con claridad el arma hallada y que a su vez, esa misma pistola ?encontrada? no era apta para el disparo. A pesar de ello, se dict? la falta de m?rito para el polic?a Salas, el juez orden? su libertad y desestim? que el arma hubiera sido ?plantada? por la polic?a. ?Se sab?a de golpes, torturas que no se llegan a conocer porque las familias ni cuentan por miedo a la polic?a, pero los polic?as de Neuqu?n se manejan con impunidad. Brian no alcanz? a vivir, esa noche ese tiro le atraves? la cabeza y el futuro. Hoy el asesino est? libre?, se?al? Elizabeth, su mam?.  

Otras voces circularon, contaron su historia y compartieron el mismo reclamo de Justicia en la tarde del 26 de enero de 2013. Los familiares de Mat?as Benhardt y Rub?n Carballo. La voz clara de Celeste Lepratti, la hermana de Pocho asesinado en 2001 y la del hermano de Dar?o Santill?n. Se recordaron los casos de Atahualpa, de Quique Lezcano quien se encuentra desaparecido, de Jorge Pilquim?n quien apareci? muerto flotando en un pilet?n en Bariloche luego de que fuera sacado a la fuerza por personal de seguridad de un boliche, de los tres pibes militantes del Movimiento 26 de junio asesinados en Rosario, en Barrio Moreno. El caso Mariano Ferreyra y Carlos Fuentealba. Y otras voces que sumaban su lucha y su acompa?amiento. 

?A m? no me sirve de nada tener justicia por Luciano si despu?s veo a una madre llorando porque le mataron a su hijo en un barrio. Tenemos que movilizarnos como sociedad. Esto golpea a los m?s pobres y sus derechos son un tema de urgencia. Necesitan que nos pongamos al lomo esta lucha, necesitan los pibes que los defendamos y eso nos tiene que encontrar a todos en un mismo camino, m?s all? de las diferencias pol?ticas?. As? se despidi? Vanesa, en la conferencia ante los medios de comunicaci?n. Hubo aplausos cerrados, emotivos y un ?presente, ahora y siempre!, por Luciano. Por este pibe morocho, sonriente y de gorrita que la polic?a hizo desaparecer porque se resisti? a robar para ello o porque se rebel? al sistema que opera con el gatillo f?cil del aparato policial impune. En ?l est?n los muchos Lucianos que tambi?n desaparecen, de la misma manera, por las mismas fuerzas de seguridad, en los mismos barrios pobres de las grandes ciudades. Luciano se multiplica en su lucha y en su cuerpo ausente, que es pura presencia.