Hechos
En la ma?ana del 16 de diciembre de 2011 Jonatan R. de 16 a?os fue encontrado ahorcado en una de las celdas del Instituto de Recuperaci?n del Adolescente, el IRAR. ?La "versi?n oficial" dio cuenta de que el joven, que se encontraba alojado en una celda individual, se habr?a asfixiado con una s?bana?, detalla la
nota publicada en Rosario 12, el 23 de enero de 2012. Para los familiares, Jonatan falleci? producto de una feroz golpiza que habr?a recibido dentro del Instituto que, sin lugar a duda, debe definirse como una c?rcel.
?Estaba desfigurado. El cuerpo ten?a los labios pegados con la gotita, el cr?neo hundido y el tabique nasal no exist?a. Ten?a tres tajos en el gemelo de la pierna izquierda, hematomas en la cara, y la r?tula de la pierna izquierda no exist?a?, explic? el padrastro de Jonatan, Juan Carlos Alonso.
En un
comunicado emitido por la
Coordinadora de Trabajo Carcelario, CTC, con fecha 29 de enero de 2012, a poco m?s de un mes de la muerte de Jonatan, Lilian Echegoy y Carmen Maidagan afirmaban que en el a?o 2008, a ra?z de la muerte de otro joven de 17 a?os, N?stor Salto ?falleci? como consecuencia de las graves quemaduras que sufri? dentro del Irar- la CTC ?plante? y fundament? por qu? en ese edificio y con la pol?tica implementada desde el gobierno santafesino con una gesti?n mixta donde hay una fuerte presencia del servicio penitenciario y estrategias err?ticas por parte de la direcci?n penal juvenil nada del orden de la dignidad era posible, que era menester cerrarlo y se hac?a imperioso utilizar recursos y creatividad para generar espacios "humanizados" para los chicos "en conflicto con la ley".
A cuatro a?os, ?nada de eso pas??, aseguran las referentes de la CTC mientras que reafirman lo que numerosas voces de organismos de derechos humanos, trabajadores y militantes de la infancia reclaman a gritos: ?Al Irar hay que cerrarlo, no se puede esperar, urge preservar la humanidad de quienes lo padecen.?
Sin embargo, y pese a este pedido, el mal llamado Instituto de Recuperaci?n del Adolescente contin?a funcionando bajo la l?gica de una direcci?n mixta. ?Esto qu? significa? Desde el 2007, El Ministerio de Seguridad y la Direcci?n de Justicia Penal Juvenil son los ?rganos encargados de conducir el Irar, a trav?s de personal del Servicio Penitenciario y empleados de la Direcci?n. Quienes est?n diariamente con los pibes, dos acompa?antes juveniles que entrevist? enREDando, Facundo Peralta y Ra?l Yuale, aclaran: ?nosotros somos menos de la mitad con respecto al SP. Ellos tienen una guardia perimetral, interna y externa. Que haya una directora civil no asegura que exista una l?gica de promoci?n de derechos.? Tambi?n agregan con impotencia: ?Nosotros podemos propiciar en el territorio que los pibes ejerzan sus derechos. Pero no podemos contra el maltrato psicol?gico que se produce y que tiene que ver con la identidad tumbera. Ah? adentro, los chicos son presos y as? se sienten ellos.?
Desde la CTC -en el comunicado antes mencionado- advirtieron:?desde 2007, cuando ingres? el Servicio Penitenciario en el IRAR, venimos, como organizaci?n, solicitando su retiro. Los menores que all? se alojan no est?n condenados. Est?n all? por una supuesta medida de seguridad, cautelar o tutelar como quieran llamarle, seg?n quien quiera justificar la situaci?n de encierro?.
Promesas y denuncias
Todav?a se recuerdan las declaraciones en conferencia de prensa del entonces Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, H?ctor Superti, cuando anunci? en septiembre de 2008 el cierre y reemplazo del Irar ?por otro edificio? con capacidad de ?entre 22 y 36 plazas? que comenzar?a a construirse en el 2009. En ese entonces, hab?a dicho: "la construcci?n del nuevo Irar es prioritaria para este gobierno".
(Nota en Diario La Capital 13/9/2008).
Hace m?s de un mes, Sandra Retamoso se manifest? frente a los Tribunales Provinciales para insistir en su reclamo de justicia por la muerte de su hijo Jonatan. ?Nosotros reci?n lo pudimos ver en la cocher?a. Estaba desfigurado. Yo estoy pidiendo que se le vuelva a hacer una autopsia pero no me dan bolilla. Ya pasaron 6 meses y ac? quedo todo como si nada hubiera pasado?, se?al? en di?logo con enREDando. En
declaraciones al Diario La Capital, agreg?: "En su momento, Jonatan hab?a salido en Plan A hablando sobre los maltratos dentro del Irar. El canal quiso tomarlo de espalda, pero Jonatan sali? de frente. Desde entonces recib?a constantemente amenazas de un empleado al que los otros pibes le ten?an miedo porque los verdugueaba (los hostigaba). Tambi?n lo denunci? ante la jueza Mussa?.
Acompa?ada por trabajadores del Irar, amigos y militantes de organizaciones sociales, Sandra denunci?: ?El maltrato en el Irar es terrible?. ?Lo que nosotros pudimos averiguar es que esa noche todos (los pibes que estaban encerrados en el Irar) estaban pasados de rosca y se la pasaban gritando. Estaban enloquecidos, como si les hubieran dado algo para tomar. Mi hijo muri? a la 1 de la ma?ana del 16 de diciembre, pero a mi me avisaron al mediod?a y no lo pude ver hasta la medianoche?. (Nota citada del Diario La Capital 16/6/2012)
A ra?z de la confusa muerte de Jonatan, cuya investigaci?n est? a cargo del Juzgado de Instrucci?n N? 14, y de las denuncias de sus familiares, el diputado provincial Eduardo Toniolli solicit? un
pedido informes para que la Direcci?n de Justicia Penal Juvenil comunique las "medidas administrativas" que se tomaron tras el descubrimiento del fallecimiento. Ante la falta de respuestas, Toniolli realiz? una visita informal al Irar en el mes de febrero de 2012. ?Es una tapera?. As? se refiri? luego de recorrer el edificio ubicado en Cull?n y Saavedra donde se alojan alrededor de 50 adolescentes con medidas cautelares o tutelares que, en los hechos, justifican la situaci?n de encarcelamiento. En
nota publicada en Rosario 12 el 25/2/2012, el diputado provincial del Frente para la Victoria, sostuvo: ?Realmente es necesario que se cierre, pero hay que acompa?arlo de un proceso que genere alternativas, con determinados programas para la reinserci?n laboral y socioeducativa".
En el mes de mayo se hizo p?blica
otra denuncia de maltratos y golpizas en el Irar. Esta vez, dos adolescentes tuvieron que ser internados tras recibir golpes por parte de guardias de la instituci?n. Al respecto, la CTC declar?: ?Nuevamente el IRAR es noticia. Desgraciadamente lo que se repite es el tipo de noticias: pibes golpeados por las fuerzas de seguridad. Son innumerables las denuncias p?blicas por hechos similares, las cuales no tienen la repercusi?n que deber?an en el ?mbito judicial, de hecho no se conoce ning?n caso de polic?a o personal penitenciario, ni tan siquiera, procesado por estos hechos.?
Reclamos y propuestas
enREDando dialog?, caf? por medio, con dos acompa?antes juveniles del Irar, Facundo Peralta y Ra?l Yuale quienes, adem?s, son militantes barriales desde hace a?os. Sus miradas resultan fundamentales para intentar repensar las respuestas que el Estado provincial tiene para los pibes que delinquen. Lo primero que dicen es contundente y coincidente: ?El Irar es una c?rcel?.
A partir de esta frase se dispara la charla: ?Creemos que hay una decisi?n pol?tica basada en una lectura que hace la sociedad hoy, y que tiene que ver con que los j?venes de 16 y 18 a?os que cometen delitos son ?personas peligrosas? que tienen que estar encerradas porque son los grandes hacedores de la inseguridad. Hay una pol?tica que se aborda desde ese lugar justamente porque se concibe a los j?venes desde esos t?rminos. Lo que nosotros decimos es que los j?venes son sujetos de derecho y que tienen una vida por vivir, si el sistema penal, los jueces, los narcotraficantes y la polic?a se los permite?.
Para estos dos j?venes trabajadores es necesario modificar o transformar las actuales pol?ticas que tienen que ver con el abordaje de los j?venes en conflicto con la ley penal. ?Que esas pol?ticas tengan en el horizonte, a partir del abordaje interdisciplinario, la construcci?n de alternativas de vida donde puedan desarrollar sus capacidades, puedan promover sus derechos y realizar trabajos m?s integrales con las familias, las instituciones del barrio y con un acompa?amiento por parte del Estado y del poder judicial, respetando y escuchando su opini?n y poniendo en pr?ctica lo que establecen los instrumentos legales existentes?.
La
Convenci?n Internacional de los Derechos del Ni?o es el principal marco legal que proteje a los pibes. Reconoce a los ni?os y adolescentes como sujetos de derechos y establece que el Estado, a trav?s de pol?ticas p?blicas, debe ser el garante de los derechos humanos de los ni?os. En su articulado N? 40 establece: .
?Los Estados Partes reconocen el derecho de todo ni?o de quien se alegue que ha infringido las leyes penales o a quien se acuse o declare culpable de haber infringido esas leyes a ser tratado de manera acorde con el fomento de su sentido de la dignidad y el valor, que fortalezca el respeto del ni?o por los derechos humanos y las libertades fundamentales de terceros y en la que se tengan en cuenta la edad del ni?o y la importancia de promover la reintegraci?n del ni?o y de que ?ste asuma una funci?n constructiva en la sociedad.?
La existencia misma del Irar contradice el esp?ritu de la Convenci?n. En su libro ?El Taller del Diablo. El r?gimen de responsabilidad juvenil ?Propuesta liberadora o alucinaci?n mortal? (publicado por Idear en noviembre de 2009) N?stor Ciarniello, ex Director Provincial del Menor en Santa Fe y con extensa experiencia territorial en las villas miseria, sostiene: ?los adultos somos tan contradictorios que avalamos constitucionalmente la Convenci?n pero imputamos y condenamos a chicos de 16 y 17 a?os y ahora pretendemos la condena penal a los de 14 a?os en rotunda contradicci?n con el esp?ritu y la letra de la misma?. En este punto, hace referencia al proyecto de Ley Responsabilidad Penal Juvenil que tuvo media sanci?n en la C?mara de Senadores en 2009 y actualmente se encuentra frenado en la C?mara de Diputados de la Naci?n
En Argentina, se encuentra vigente una ley de avanzada que reconoce a los ni?os como sujetos de derecho y que deroga a la antigua Ley de Patronato. Se trata de la 26.061, ley de Protecci?n Integral de los derechos de ni?as, ni?as y adolescentes. En Santa Fe, est? reglamentada la Ley 12.967 de Promoci?n y Proteccion Integral de Derechos de ni?os, ni?as y adolescentes.
Sin embargo y pese a contar con este fundamental marco legal, el procedimiento en el poder judicial contin?a rigiendose por una ley penal que data de los a?os de la dictadura, el decreto ley 22.278 que regula el R?gimen Penal de Menores. Para los acompa?antes juveniles, "la ley 12.967 deber?a ser nuestra carta org?nica. Lo que sucede - se?alan - es que en este escaso estamos dentro del sistema penal y los jueces para fallar se rigen por una ley de la dictadura, el decreto ley 22.278" Seg?n la
Fundaci?n Sur, "en la pr?ctica no se ha superado a?n completamente el esquema de intervenci?n institucional sobre los ni?os, ni?as y adolescentes de las familias m?s pobres, frente a quienes el Estado a partir de la categor?a de peligro moral o material contin?a actuando coactivamente al seguir estableciendo, en muchos casos, la separaci?n de su medio familiar y comunitario. Situaci?n que vulnera llanamente los principios contenidos en la CDN y en la ley nacional 26.061" .
(Nota en el portal Periodismo Social)
Con respecto al Irar, Ciarniello reflexiona: ?est? fallido en su mismo origen. De acuerdo a la definici?n del derecho penal sustentada por Ra?l Zaffaroni, es inaplicable para los menores. No se pueden inventar medidas socioeducativas con privaci?n de libertad en ni?os que est?n en desarrollo. Es decir, no est?n maduros ni s?quica ni fisicamente. Este concepto es el que se desprende claramente de la Convenci?n de los derechos del ni?o. Se educa en amor y libertad, por lo tanto las "medidas socioeducativas" que se intentan aplicar adentro del Irar son una salida mentirosa, carente de fundamento conceptual y solo esgrimida para justificar la ilegal y anticonstitucional privaci?n de libertad?.
Por su parte, los dos acompa?antes juveniles, Facundo y Ra?l, sostienen que el Estado deber?a construir ?programas que est?n basados en la ley de Protecci?n Integral?. Sin embargo ?la respuesta del Estado a este problema, observan, es una respuesta represiva que se manifiesta en las pol?ticas p?blicas?. ?De qu? manera? ?Hoy, las pol?ticas de promoci?n de derechos en la Direcci?n de Justicia Penal Juvenil es representada a trav?s del proyecto de acompa?antes juveniles, ?stos solo act?an dentro de la ?rbita de Irar (en condiciones de trabajo defectuosas) lo cual demuestra que la ?nica respuesta pol?tica existente hoy por hoy es la an?mica presencia de civiles tratando de garantizar derechos en un contexto carcelario donde es sumamente dificil debido a que all? coexisten dos l?gicas de trabajo distintas, una que intenta con sus flaquezas ser garantistas (acompa?antes juveniles) y la otra representada por el Servicio Penitenciario, un mero administrador de pena. Cuando los trabajadores quieren tomar posicionamiento ante esto, comenzamos a sufrir persecuciones ideol?gicas, despidos, renuncias ante la tensi?n, y el Irar tiene una particularidad."
Los trabajadores se movilizaron para hacer visible no solo las graves condiciones de encierro que soportan los pibes sino, tambi?n, la precarizaci?n laboral en la que desempe?an sus tareas diariamente. Salarios atrasados, contratos precarios, descuentos por d?as de paro y persecuci?n ideol?gica son algunos de los reclamos que realizan ante la Direcci?n Provincial de Justicia Penal Juvenil. En mayo,
emitieron un comunicado en el que daban cuenta de la situaci?n de un compa?ero que ?fue desaprobado en la segunda etapa de los concursos para pasar a planta, en un intento por dejarlo afuera del IRAR, en raz?n de diferencias pol?tico-ideol?gicas? y que, parad?gicamente, trabaja desde el a?o 2010 y cuyo contrato fue renovado en dos oportunidades. En ese mismo comunicado, afirmaban: ?La pol?tica de este gobierno hoy en d?a es predominantemente represiva, en virtud de que los principales actores encargados de la promoci?n de derechos nos encontramos en condiciones de precariedad laboral, sin recibir las remuneraciones en cantidad, tiempo y forma correspondiente y sometidos a un constante apriete y persecuci?n?.
En este sentido, uno de los acompa?antes juveniles dice: ?Somos personal contratado y estamos prendiendo de un hilo, pero entendemos que ac? hay un inter?s superior que es tratar de hacer algo para frenar con este genocidio por goteo que se est? haciendo hacia los j?venes de los sectores populares.? A su vez, aclaman por un derecho b?sico para los pibes detenidos en Irar: que el agua potable llegue a todos los pabellones. Actualmente, en el Instituto hay una sola canilla por donde sale agua apta para el consumo humano. ?El edificio no est? para alojar a nadie?, sentencian.
La medicalizaci?n dentro del Irar es otro grave y complejo problema. Sobre esto, esgrimen: ?En un contexto de encierro, muchas veces los pibes se angustian y en ese proceso de angustia o se cortan o tienen alg?n intento de suicidio. Entonces, la instituci?n empieza, por indicaci?n de alg?n ?rgano, a medicarlos. Hay casos de pibes que ingresan al Irar sin consumir pastillas, y despu?s de casi un a?o de su ingreso son adictos a ellas?.
El deterioro de un adolescente que pas? por Irar se inscribe en su cuerpo y principalmente, en su estado emocional. Ah? dentro, la descarga de bronca y angustia es contra uno mismo. "El problema es como responde la instituci?n frente a esto, y muchas veces es a trav?s de la medicalizaci?n". Los talleres aparecen como peque?as islas reparadoras en un inmenso mar de injusticias pero no alcanza para revertir el da?o que sufre un pibe atravesado por el sistema penal. ?Como trabajadores nos solidarizamos con los talleristas y es mejor que est?n a que no, pero no hay una direccionalidad de parte de la instituci?n?. Tampoco la escuela cumple su funci?n integradora y reparadora de derechos b?sicos. En un contexto de encierro, para los acompa?antes juveniles, educar resulta parad?gico. ?Las maestras hacen un gran esfuerzo, la mayor?a de la gente que trabaja hace un esfuerzo enorme, pero no funciona por el contexto. Son muy pocos los caso de pibes que han salido y que han continuado la escuela?.
Respuestas
?El 70% de los pibes de Irar pas? por un dispositivo de infancia?, apunta Facundo Peralta y Ra?l Yuale. El problema, dicen, est? en los barrios. Es all? donde deben enfocarse las pol?ticas de Estado. A su vez, para los pibes, salir del Irar es encontrarse con la nada misma. ??Qu? le ofrecemos cuando ellos salen? No se les ofrece nada. Y la mayor?a encuentra algo de contenci?n en el Irar. Esos pibes salen y no tienen posibilidades de nada y es ah? cuando vuelven al Irar, m?s si tenemos en cuenta que un alto porcentajes de los pibes alojados al d?a de hoy en Irar son reingresos. No hay un acompa?amiento del pibe cuando sale, ni trabajo con las familias.?
Ciarniello, por su parte, coincide en la falta de respuestas una vez fuera de la c?rcel. ?Cuando estos chicos salen del Irar se encuentran con "la nada", la misma que ten?an antes pero ahora exacerbada por su nefasto paso por la c?rcel de menores. La angustia y la depresi?n aumentada llevan a la mayor?a a reincidir tanto en el delito como en el consumo de substancias adictivas, hasta que caen nuevamente presos o bajo las balas policiales o de "venganzas", como una forma de suicidio que calma esa angustia. Por supuesto, no existe la m?s m?nima respuesta de parte de la sociedad y del Estado?.
Las estad?sticas remarcan que m?s del 80 % de los pibes reinciden en el delito. La gran mayor?a hoy est?n pr?fugos, presos en c?rceles mayores y los que no ?est?n muertos y quienes no est?n en ninguna de esa situaciones, est?n a la deriva pidiendo ayuda?, apuntan los chicos que trabajan diariamente dentro del Irar.
Cerrar el Irar se vuelve una necesidad urgente, en principio, porque es violatorio de los derechos humanos. Para ello, los militantes aseguran que la ?nica manera posible de hacerlo es construir espacios de organizaci?n pol?tica: ?de apoyo y acompa?amiento de los pibes en sus territorios, en los lugares donde viven, promover sus derechos, generar oportunidades que tengan que ver no solo con lo laboral, sino con sus deseos. Proponerles espacios de organizaci?n de los j?venes en los barrios que los alejen de otros espacios de organizaci?n que son los que en muchos casos los llevan a morir. Hay que fortalecer los momentos en que los pibes elijen ir a la escuela, sus v?nculos, para ganar una lucha que va contra un sistema, con la policia como agente represivo y que son los que est?n contacto con los pibes y con los narcos.?
Visibilizar la situaci?n de los adolescentes pobres sumidos en el delito, y el maltrato f?sico y ps?quico que padecen una vez que empiezan a transitar el largo derrotero del dispositivo penal, es fundamental. N?stor Ciarniello aclara que la c?rcel de menores ?solo responde al pedido vengativo de la sociedad contra los m?s pobres?. La salida, opina quien actualmente desempe?a un trabajo territorial en el Centro Comunitario Padre Mujica, en primer lugar es ?liberarlos del yugo del derecho penal. A partir de all? insertarlos en sus propios h?bitats con un Programa que contemple la posibilidad, para esos chicos y tambi?n para todos los que est?n en el l?mite de caer en el sistema penal, de la construcci?n de sus proyectos de vida, como tienen la posibilidad los hijos de todos los que determinan y le aplican el Derecho Penal a los adolescentes pobres?. Adem?s, se?ala que los programas de salida laboral ?deben garantizar un sueldo mensual como el de cualquier obrero sindicalizado. Entonces s? ser? posible pensar en la inserci?n educativa y cultural. En eso estamos trabajando nosotros en Ludue?a y otros en otros lugares, pero cuesta much?simo porque no hay inter?s de parte del Gobierno en invertir el dinero suficiente?. En s?ntesis, concluye que es fundamental desterrar las medidas coercitivas del derecho penal porque son violatorias de la Convenci?n de los Derechos del Ni?o.
Batallar en el territorio. Construir herramientas pol?ticas de organizaci?n barrial. Defender a los pibes de los sectores populares que ser?n los ?nicos que ?podr?n generar transformaciones sociales que equilibren los niveles de desigualdad existentes?. Denunciar el costado represivo del Estado, en todos su niveles. Militar en los barrios y generar espacios recreativos y culturales, son algunas de las propuestas y alternativas que remarcan los trabajadores del Irar frente a la respuesta facilista de pedir por m?s penas y c?rcel para los menores que delinquen. Desde la militancia territorial, apuestan a combatir la naturalizaci?n de esta injusticia. Y finalizan: ?Queremos constituirnos en un actor que pueda batallar en el campo de las ideas para garantizar los derechos de los pibes y poder disputar sentido. Porque este es un problema pol?tico?.