La docencia, la producci?n de publicaciones, el aliento
a la investigaci?n y la recopilaci?n de material bibliogr?fico son
las actividades que desarrolla el Centro de Estudios Interdisciplinarios
sobre la Mujer (Ceim), que depende de la facultad de Humanidades y Artes de la
Universidad Nacional de Rosario. "Varias veces intentamos encarar cuestiones
pr?cticas, brindar alg?n servicio, y en eso hemos fracasado; porque
evidentemente somos muy acad?micas y los intereses nuestros est?n en la
investigaci?n fundamentalmente", dice Hilda Habichayn, secretaria general del
Centro. Quien a partir de lo de "somos muy acad?micas" quiera suponer que est?
ante un Centro alejado de la realidad o los intereses de las mujeres se
equivoca. Hilda, simple y sinceramente, define el perfil de la instituci?n.
En el Ceim no se asiste a mujeres maltratadas. Pero gracias a la labor del
Ceim en Rosario se puede acceder a mucha y muy calificada informaci?n
respecto de por qu? y en qu? contextos hist?ricos, sociales, pol?ticos
y econ?micos las mujeres padecieron lo que padecieron y padecen lo
que padecen. Adem?s, varias integrantes del Ceim tambi?n participan
de otras instancias desde las que s? se suman a "cuestiones pr?cticas". Y el
Centro da el presente en todas las actividades conmemorativas ?como las del 8 de marzo,
en pleno desarrollo en estos d?as? en conjunto
con organizaciones como Indeso, el Instituto del G?nero y la Casa de
la Mujer.
Hilda cuenta que generar en los ?mbitos universitarios un espacio
para el estudio de la situaci?n de las mujeres no fue sencillo. Al
principio, desde las autoridades educativas ese espacio directamente se negaba.
Ahora no se lo niega, pero no se lo considera muy importante.
A pesar de las resistencias, el Ceim se fue consolidando sobre todo, seg?n
indica Hilda, en lo que hace a la docencia y la producci?n de publicaciones. Ah?
est?n la maestr?a en G?nero, que se cre? en 1993, y la revista Zona Franca,
cuyo d?cimo tercer n?mero est? a punto de salir. "Lo que ha quedado medio
rengo es la dedicaci?n a la investigaci?n, porque la mayor?a de
los miembros del Centro son docentes y est?n dedicados a investigaciones
m?s vinculadas a las c?tedras que tienen a su cargo", se?ala Hilda. En cuanto a
la biblioteca, en estos d?as se est? habilitando un nuevo armario para contener
los libros porque la capacidad actual est? sobrepasada.
El Ceim fue creado en 1989. "Surgi? incentivado por la presencia de la
profesora Reina Pastor, historiadora, antigua docente de la facultad de
Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario, que reside hace mucho
en Espa?a, y que cada vez que ven?a a la Argentina visitaba los lugares en los
que hab?a sido docente. En el 89, cuando estuvo, vino con esta idea de que hab?a
que crear centros de estudios hist?ricos sobre las mujeres. Eso hizo que desde
la direcci?n de la Escuela de Historia (estaba en ese entonces como directora
Marta Bonaudo) se convocara a los docentes de la carrera que estuvieran
interesados en problem?ticas sobre las mujeres", recuerda Hilda. Y contin?a:
"empez? como centro hist?rico y con docentes de la Escuela de Historia, pero al
poco tiempo se fue agregando gente interesada de otras carreras y resolvimos
cambiarle la denominaci?n: paso a ser Centro de Estudios Interdisiciplinarios
sobre la Mujer. De hecho era as?. Yo misma no soy historiadora. Doy clases en la
carrera de Historia pero soy soci?loga. Vimos la conveniencia de que se abriera
y la finalidad fue poder realizar investigaciones que fueran radicadas en el
mismo Centro, que tuvieran que ver con lo que nosotros llamamos, en forma de
programa, Las Mujeres y el Poder en el Litoral Rioplatense desde el siglo XVIII
al XX. Evidentemente, la impronta hist?rica estaba".
Al principio, quienes integraban el Centro se reun?an una vez por mes
en encuentros concebidos como seminarios en los que se expon?an inquietudes y proyectos
particulares que se discut?an en el conjunto.
"Lo que sac? un poco a la gente de la concurrencia a esas reuniones fue la maestr?a sobre g?nero -explica
Hilda-. La maestr?a se cre? en el a?o 93, impulsada desde el Centro, pero no
sobre problem?tica de las mujeres sino sobre g?nero, que es un enfoque m?s
interrelacional, que toma la problem?tica tanto de mujeres como de varones
tambi?n. Y lo que sucedi? fue que la primera promoci?n que comenz? a cursar
en el 93 fue casi exclusivamente compuesta por las personas que participaban del
Centro. Entonces fue como un ?xodo, salvo los viejos que ?ramos los que d?bamos
los cursos. De todas maneras, una cosa no invalid? la otra".
Antes de la maestr?a, el Centro sostuvo un curso denominado Condici?n Social
de las Mujeres: Presente y Pasado: "Otra vez el sesgo hist?rico estaba -se?ala
Hilda-, pero pon?amos el ?nfasis en lo actual, por eso lo de Presente
primero. Ese curso fue inaugurado por Reina Pastor en otro de sus viajes, y
tuvimos mucha afluencia de p?blico para un tema que era tan nuevo y tan
resistido. En ese momento a los participantes ni siquiera se lo otorgaba un
cr?dito para un doctorado. No hab?a tod?v?a ninguna maestr?a en la Facultad.
Cuando vimos esa respuesta pensamos en ofrecer cursos m?s org?nicos, m?s
integrados y por qu? no una maestr?a. La creaci?n de maestr?as se demandaba
desde el Ministerio de Educaci?n".
Lo de la maestr?a gener? algunos debates: uno,
relacionado con el hecho de que hab?a -y hay- que pagar un arancel: "los
que estamos con la ense?anza gratuita lo ve?amos muy mal. Pero por otro lado,
y ?ramos contradictorios, pens?bamos que si el ?nfasis, la
canalizaci?n del presupuesto ten?a que ser hacia algo ten?a que ser hacia la
escuela primaria fundamentalmente. Por que las maestr?as eran como para una
elite. Finalmente yo sucumb? al segundo argumento y consideramos que de
otro manera la maestr?a no se iba a
hacer y era una coyuntura important?sima pensar que en esta facultad surgiera una maestr?a
sobre g?nero", expresa Hilda. Otro aspecto controvertido de la maestr?a fue
qui?nes pod?an participar: "originariamente la reglamentaci?n del Ministerio y de la Universidad
aceptaban que cursaran personas que no tuvieran t?tulo universitario pero tuvieran antecedentes de
trabajo en la materia espec?fica. Una persona de la primera
promoci?n fue una integrante de Indeso que no ten?a t?tulo terciario y pudo hacer la maestr?a.
Despu?s hubo marchas y contramarchas: fue revocado, se volvi?
a permitir, volvi? a revocarse y en este momento est? abierto otra vez. Pueden
cursar graduados universitarios, egresados de profesorados que tengan cuatro a?os de duraci?n
y excepcionalmente personas que tengan muchos antecedentes en la materia".
Respecto de la producci?n de publicaciones, la
revista Zona Franca tiene como antecedentes un bolet?n informativo y dos Cuadernos del
Ceim. En la biblioteca del Centro se pueden consultar tambi?n quince tesis surgidas de la
maestr?a.
"Todo esto es hecho a pulm?n, salvo algunas m?nimas
ayudas econ?micas. La cooperadora de la facultad nos da unos pesos. El ?rea
de la Mujer de la Municipalidad a veces nos ha dado alguna ayuda y un par de
veces tuvimos ayuda de un organismo internacional, una instituci?n holandesa.
Siempre estamos disconformes. Queremos hacer m?s. Si tuvi?ramos un poquito m?s
de cobertura, de ayuda, habr?a para mucho m?s, pero la gente trabaja por
voluntariado", explica Hilda, que a pedido de enREDando brinda su visi?n
respecto de la situaci?n actual de los movimientos de mujeres: "Creo que hay una
situaci?n de crisis o reestructuraci?n de algunas cosas, lo cual en cierta
manera siempre es saludable pero puede ser muy desorientador. Me parece que el
movimiento de mujeres es una cosa y el movimiento feminista es otra. El
movimiento de mujeres, como el nombre lo dice, involucra a cualquier mujer, de
cualquier ideolog?a, extracci?n social; es lo m?s abarcativo posible y tiene sus
riesgos. Al no tener un eje n?tido establecido puede ser manipulado y llevado
hacia cualquier lado. El movimiento feminista es otra cosa: tiene un eje bien
claro, hay una posici?n feminista, un postulado. Lo que pasa es que dentro del
feminismo, porque es un movimiento, hay corrientes, a veces contradictorias y
enfrentadas, lo que hace que se esterilice el movimiento. Ahora, en nuestro
pa?s, lo veo un poco m?s activado, pero hace unos a?os lo ve?a como muy
desmembrado, muy apagado. Creo que ha habido una reactivaci?n. Yo,
personalmente, no comparto algunas cosas. No es que me haya ido del movimiento
feminista, pero estoy en una postura de que el cambio que queremos que haya en
la sociedad es un cambio que tiene que ser hecho por mujeres y varones. Yo digo
esto y me trae consecuencias bastante desagradables porque hay gente que est? en
una tesitura de que el movimiento feminista est? compuesto por mujeres. Yo creo
que hay un movimiento de varones que ven que la problem?tica es una
problem?tica social, no de las mujeres solamente. Incluso hay gente en Espa?a
que ha comenzado a autodenominarse varones pro feministas, para no tener
desconfianzas de parte de las mujeres que creen que son varones que vienen a copar
el movimiento. Creo que no hay un expresi?n un?voca del movimiento feminista. De todas maneras, yo creo
que de las contradicciones sale la luz".
CEIM (Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre la Mujer)
Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario