El crimen impune de Sandra Cabrera
Un cuerpo que grita
A m?s de 6 a?os de su asesinato, el cuerpo de la trabajadora sexual y militante Sandra Cabrera algo nos sigue diciendo. Esta vez, las voces de quienes la acompa?aron en su intensa lucha por denunciar los aprietes policiales y las tramas del negocio de la droga y el proxenetismo, se amplifican en un documental que reabre, al menos en la memoria, una causa muerta para la justicia. ?Sexo, dignidad y muerte?, dirigido por Lucrecia Mastr?ngelo se present? en la sala del Cine el Cairo ante una masiva concurrencia de p?blico. ?El documental tiene que abrir la brecha de lo negado?, apunta la directora de un film que aborda, entre ficci?n y realidad, el crimen impune de la militante de AMMAR Rosario.
Macarena cierra la escena final con una frase que estremece: ?No mataron a cualquier mujer, mataron a mi mam??. Ella es la hija de Sandra Cabrera, trabajadora sexual y Secretaria general de AMMAR Rosario que fue asesinada de un balazo en la nuca el 27 de enero de 2004. El ?nico imputado de la causa fue sobrese?do por falta de m?rito. El crimen est? impune y no hay, hasta el momento, demasiados indicios para esclarecer y juzgar a los responsables de la muerte de Sandra. Y su hija, hoy adolescente, pide justicia por su mam?.
Sexo, poder, traici?n. Una trama compleja anudada en las mafias policiales, el proxenetismo, el narcotr?fico y la prostituci?n se registran en el ojo de la c?mara de Lucrecia Mastr?ngelo, directora del documental que narra el ?ltimo tramo de vida y el crimen de la militante de la Asociaci?n de Mujeres Meretrices de la Argentina. ?Me conect? con la investigaci?n de Carlos Del Frade y ah? quedaba muy claro la convivencia que hab?a entre el poder pol?tico, judicial y la polic?a. Y dije, ?ac? hay algo que hay que contar.?, expresa la cineasta en di?logo con enREDando.
Mastr?genlo aborda a lo largo de toda su carrera documentales que apuntan a denunciar y dejar una huella en el espectador. ?Mis trabajos anteriores tienen que ver siempre con marginaci?n, pobreza, exclusi?n. Hago documentales que le sirvan al sujeto protagonista y no que me sirva a m? como documentalista. Son documentales de denuncia, siempre estoy buscando un poco qu? hace falta hablar.?
De esta manera se conect? con la causa de Sandra Cabrera, y a trav?s de ella, con su vida en carne propia. Conoci? a sus compa?eras de AMMAR, la solidaridad que encarnaba Sandra, su lucha como militante, sus denuncias como trabajadora sexual, su exposici?n, sus debilidades, su amor. Conoci? el valor y el costo de denunciar aquello que el poder, por medio de la violencia y la persecuci?n, intenta callar.
El documental ?Sexo, dignidad y muerte? aborda, de manera c?lida y precisa, sin golpes bajos, diversas facetas de la historia de Sandra Cabrera. Con voces testimoniales profundiza en esta trama de poder que deriv? en el asesinato de la militante. Y al mismo tiempo, Mastr?ngelo introduce la ficci?n para narrar ese v?nculo de amor que un?a a Sandra con el principal sospechoso de su muerte, un integrante de la Divisi?n Narcotr?fico de la Polic?a Federal.
Es as? como el film tensiona permanentemente entre lo real y la ficcionalizaci?n de an?cdotas y situaciones de violencia y aprietes que tanto Sandra como sus compa?eras padecieron, fundamentalmente, cuando aun funcionaba en la provincia de Santa Fe, Moralidad P?blica.
?Quise saber qui?n es Sandra Cabrera. Me acerqu? a las chicas de AMMAR y me encontr? con una realidad que tampoco conoc?a y dije ?esto es necesario contarlo?, apunta Mastr?ngelo quien no deja de conmoverse por la oscura trama de complicidades y corrupci?n que comenz? a desentra?ar al momento de iniciar su documental y el que tambi?n le permiti? conocer la dignidad de todas estas mujeres.
?Me encontr? con mujeres de 40, 50 a?os, todas sostenes de hogar, con hijos a cargo, con una vida sindical que me impact?. Para ellas esto es un trabajo, tienen un horario y eso me empezaba a dejar a m? sin palabras. Me empezaron a hablar de Sandra y comenz? a conocer esta historia clandestina que ella ten?a, este amor, que me pareci? bien de ficci?n. Me parece que era un eje que no se pod?a apartar y me parece que si no hubiese sido por esta relaci?n, ella se hubiese cuidado un poco m?s. Pero justamente hay algo en la contradicci?n humana que ella lo habr? sentido montones de veces y esto no se puede juzgar. A nivel de relato cinematogr?fico me pareci? interesante poder ir contando entre realidad y ficci?n como una persona poco a poco se puede ir haciendo vulnerable frente al sistema y c?mo el sistema tiene claramente decidido a quienes tiene que separar, quienes molestan, quienes tienen que dejar de hablar.?
Las voces que abanican una pluralidad de matices en el complejo entramado documental, son diversas. Entre ellas, se destaca la del periodista Carlos Del Frade quien puntualiza en las redes mafiosas que vinculan a la polic?a con la justicia y la pol?tica, dejando al descubierto el gran negocio que representa la prostituci?n y el tr?fico de drogas en nuestra ciudad. Al mismo tiempo, hace expl?cita la explotaci?n a la que eran sometidas las trabajadoras sexuales, obligadas a revender en la calle peque?as cantidades de droga. El cuerpo de Sandra, dice Del Frade ?es un cad?ver que grita?.
Otras voces, como la de Elena Reynaga, Nora Corti?as y Victor De Genaro dan cuenta de la fuerte personalidad de Sandra Cabrera, su militancia como mujer, madre y trabajadora sexual. Las denuncias que permanentemente la encontraban en los interiores de una comisar?a o le costaban varios aprietes policiales y pu?etazos en su rostro.
Con toques de iluminaci?n, travelling y una extrema calidez en la imagen, una mesa congrega a las compa?eras de Sandra, entre ellas su comadre, Claudia Lucero. En esta charla de amigas, aparece la imagen m?s fr?gil de la militante asesinada. Su extrema solidaridad, el apoyo constante hacia las compa?eras, las diferentes formas de entender un trabajo, su lucha contra la corrupci?n policial, sus manos de madre y las contradicciones del amor que ella misma pag? con su vida.
Como contrapartida, resuenan los ecos del poder judicial. Por un lado, el fiscal de la causa y el abogado defensor del principal imputado. Ambos concluyen, con la frialdad de quien no entiende de luchas y resistencias humanas, en que el crimen de Sandra Cabrera podr?a quedar impune. Por el otro, la voz de quien fuera el primer juez de la causa, Carlos Carbone, quien explica el fallo de la C?mara de Apelaciones que revoc? el procesamiento de Esteban Parvluczyc al descalificar los testimonios que pertenec?an a las trabajadoras sexuales.
?El prejuicio es muy grande y el documental tiene que abrir la brecha de lo negado, tiene que aportar a la memoria de lo que queda en el olvido. La justicia tiene sus vericuetos para decir que fue un crimen perfecto y no se sabe lo que pas?. Pero la gente lo sabe. No se sabe quien fue la mano ejecutora pero se sabe que hubo un siniestro clandestino?, explica claramente Lucrecia.
Con respecto a los testimonios recogidos, la directora aclara: ?Carlos Carbone estaba sobre una pista muy firme para inculpar al imputado y de hecho es ?l quien lo tiene detenidos algunos meses y me pareci? que tenia que declarar. Al igual que el fiscal. Es muy fuerte escuchar a un fiscal que diga que por falta de pruebas el crimen no se va a esclarecer, cuando uno en realidad espera que diga que ?sto no va a quedar as? y ?l no dice nada de eso.?
El testimonio de la hija de Sandra es el ?nico que pareciera estar fuera de cuadro. Como si la voz suave de Macarena hilara la memoria de su madre que aparece en el documental, ?nicamente sobre el final, con im?genes de archivo que muestran a Sandra denunciando los aprietes policiales y la corrupci?n de la desmantelada Moralidad P?blica. De la misma manera, aparece en im?genes una bailarina que metaf?ricamente ?va llevando el documental hacia la muerte de Sandra para no recrearla en el relato a trav?s de los hechos?, explica Lucrecia. ?De alguna manera a Sandra nunca la mataron y en el documental nunca vimos que la matan?.
En lo personal, Mastr?ngelo no duda al decir que esta historia ?le rompi? la cabeza. Me deja una enorme ense?anza. El gui?n lo trabaj? mucho con ellas.? Durante la entrevista hace hincapi? en detalles de las distintas escenas, en el cuidadoso tratamiento del relato que tuvo, siempre, la mirada de las militantes de AMMAR y en el deseo de que este documental sirva para que la causa pueda al menos, ?empezar a moverse?.
Durante el proceso de filmaci?n, una noticia provoc? en las trabajadoras sexuales un profundo respiro y la sensaci?n de que algo de justicia todav?a permanece en el aire. El jueves 29 de abril, la legislatura provincial derog? los edictos del C?digo de Faltas que penalizaban la prostituci?n callejera y el travestismo. Este reclamo lo impulsaba, incansablemente, Sandra Cabrera. ?Ojal? que esto sirva tambi?n para que ellas puedan trabajar tranquilas?, dice Lucrecia.
Mataron a Sandra y tal vez el crimen quede impune. Su lucha, sin embargo, se multiplica m?s all? de toda impunidad.
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Escena del documental "Sexo, dignidad y muerte. El crimen impune de Sandra Cabrera" |
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Publicado el: 19/08/2010
Por Mar?a Cruz Ciarniello.
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