La Coalici?n por una Radiodifusi?n Democr?tica y el documento 21 puntos, la Campa?a Comunication Rights in Information Society (CRIS), las fases 2003-2006 de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Informaci?n (CMSI), la Ley de Acceso a la Informaci?n P?blica, el pr?ximo V Foro Social Mundial a realizarse en Porto Alegre, son algunos de los exponentes m?s destacados de una lucha multisectorial en defensa de un derecho humano en cuya vulneraci?n o respeto radica en buena medida la violaci?n o el respeto de otros derechos tambi?n fundamentales. Para enREDando opinan Claudia Florent?n de la WACC y Luis L?zaro, gerente de Telam, ambos integrantes de la Coalici?n por una Radiodifusi?n Democr?tica, Bruce Girard, fundador de la Campa?a CRIS, Angelica Abdalah de la AAT, Miguel Saravia de ITDG y Maicu Alvarado del CEPES (Per?), Olinca Marino de Laneta (M?xico) y Naum Poliszuk del Centro de Teletrabajo y Teleformaci?n de la UBA.

Declaraci?n Universal de los Derechos Humanos
Carta p?blica de las redes latinoamericanas de comunicaci?n en apoyo a la campa?a CRIS
Foro Copyleft en el V Foro Social Mundial (Porto Alegre, 26 al 31 de enero del 2005)

El art?culo 19 de la Declaraci?n Universal de los Derechos Humanos, adoptada y proclamada por la Resoluci?n de la Asamblea General del 10 de diciembre de 1948, establece que "todo individuo tiene derecho a la libertad de opini?n y de expresi?n; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitaci?n de fronteras, por cualquier medio de expresi?n".
Las acciones desarrolladas a favor de otra comunicaci?n -como derecho y no como mercanc?a- no son pocas y mucho menos fugaces: cientos de organizaciones de la sociedad civil trabajaron juntas en la reivindicaci?n de la comunicaci?n como un derecho humano, demostrando que las alianzas son posibles y que la causa lo amerita.

Voces por el derecho a la comunicaci?n

Naum Poliszuk, del Centro de Teletrabajo y Teleformaci?n de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, reivindica que "el primer derecho que tenemos es a la vida y el segundo derecho que tenemos es a comunicarnos porque no habr?a vida si no hay comunicaci?n". "Entre los antecesores nuestros y los antecesores de los antecesores nuestros", relata, "cuando no hab?a vida y la tierra estaba hecha por agua y arcilla, la comunicaci?n y la informaci?n gen?tica entre ellos ya exist?a. A medida que hubo comunicaci?n, es decir una ida y una vuelta, no una informaci?n solamente, fue creciendo la vida. As? que el desarrollo de la vida realmente tiene que ver mucho con la comunicaci?n", afirma Naum.
Angelica Abdalah, presidenta de la AAT destaca que "como persona ten?s que tener la posibilidad de expresar lo que vos pens?s, siempre tiene que haber un requerimiento m?nimo que es la correcci?n, la no agresi?n pero s? el derecho de poder decir lo que vos pens?s". Y acota que "lo importante es que las comunidades generen contenidos, que las comunidades cuenten sus cosas. Esto es subirse a una globalizaci?n que ya viene pero subirse con una identidad propia y fuerte".
Para ello acent?a el "rescatar la doble v?a del derecho a la comunicaci?n porque cuando hablamos de derecho a la comunicaci?n hablamos de acceder a todo lo que existe pero no al hecho de poder contar eso, inclu?do dentro del derecho. Si bien yo se que tengo derecho a contar mis cosas, pienso que no lo tenemos montado en eso que se llama el derecho a la comunicaci?n: se piensa en poder acceder a lo que otro me da pero no tanto en acceder a todas estas tecnolog?as para poder contar a todo el mundo lo que yo tengo para contar", afirma.
El investigador especializado en tecnolog?as de la informaci?n y miembro del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES), Maicu Alvarado, destaca que "ahora en el siglo XXI el tema de estar informado es uno de los principios generadores de calidad de vida, entonces los Estados deben tener pol?ticas que permitan que todas las personas tengan acceso a la comunicaci?n, que puedan estar adem?s involucrados con todos los procesos que hacer comunicaci?n incluye".
Olinca Marino de Laneta (M?jico) apela acertadamente a una met?fora biologicista para manifestar la importancia del derecho a la comunicaci?n, que se fundamenta en una necesidad b?sica de los seres humanos: "el ser humano es un ser social en la medida en que puede comunicarse, si no est? comunicado pierde parte de su esencia, de su capacidad de poder vivir, es tan vital como un ?rgano. Sin ese ?rgano las personas no pueden sobrevivir, sin la comunicaci?n las personas no pueden sobrevivir", afirma.

Por una Ley de Radiodifusi?n Democr?tica

El 2 de diciembre en la Universidad de Buenos Aires (UBA) se realiz? un acto de cierre del trabajo del a?o en torno a la Iniciativa Ciudadana por una Ley de Radiodifusi?n para la Democracia, "21 puntos por una Ley de Radiodifusi?n Democr?tica", con un programa de radio en vivo transmitido por Radio Nacional y sus 40 emisoras, la Radio de la Ciudad de Buenos Aires, la cadena de radios del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) y las Radios Universitarias (ARUNA).
Convocado por la Coalici?n por una Radiodifusi?n Democr?tica y la C?tedra de Pol?ticas y Planificaci?n de la Comunicaci?n a cargo del profesor Guillermo Mastrini de la UBA, participaron del mismo Estela de Carlotto de Abuelas de Plaza de Mayo, Osvaldo Nemirovsci, presidente de la Comisi?n de Comunicaciones de Diputados, N?stor Busso de FARCO, Dami?n Loretti, director de la carrera de Ciencias de la Comunicaci?n y Daniel Rosso, subsecretario de Comunicaci?n Social del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Cabe recordar que el 27 de agosto y con motivo de celebrarse el D?a de la Radiodifusi?n, se emiti? un programa especial en el que se present? la iniciativa que propone reformar la Ley 22.285 que data de la ?ltima dictadura militar.
Claudia Florent?n, periodista, coordinadora de la Regi?n Cono Sur de la Asociaci?n Mundial para la Comunicaci?n Cristiana (WACC) y una de las integrantes de la Coalici?n por una Radiodifusi?n Democr?tica explica de qu? se trata esta alianza de organizaciones y su nacimiento: "nosotros llamamos la coalici?n al grupo de organizaciones que nos conformamos en la ciudad de Buenos Aires para trabajar el nuevo proyecto para la Ley de Radiodifusi?n. Esto se inici? con un llamado originalmente de la gente de FARCO, a trav?s de N?stor Busso, que convoc? a algunas organizaciones que trabajamos en el ?rea de comunicaciones para reunirnos y ver qu? pod?amos hacer para incidir en nuestros legisladores y presionar tambi?n al gobierno nacional. Sab?amos que estaban trabajando ya en las c?maras en determinados art?culos que hab?a que modificar, sobre todo el 45 que era uno de los puntos de mayor conflicto".
Y cuenta que en la primera reuni?n eran 20 organizaciones y las expectativas no eran tan buenas pero hubo positivos resultados: "la verdad que fue una sorpresa porque todos fuimos pensando 'bueno, ac? nadie se va a poder poner de acuerdo' y de repente empezamos a hablar y ten?amos un idioma com?n y ah? empezamos con los 20 puntos que hab?a elaborado el doctor Dami?n Loretti, el director de la Carrera de Comunicaciones de la UBA que trajo un bosquejo que trabajamos entre todos. Eso se fue pasando por listas de mail y despu?s de m?s o menos un mes ten?amos los 21 puntos consensuados", afirma.
El grupo creci? hasta llegar a ser aproximadamente 40 las organizaciones adherentes y, como recuerda la representante de la WACC, "la cosa se empez? a trabar cuando tuvimos que ir a las acciones concretas, ah? es como que se empantan? la cancha porque no sab?amos bien, a pesar de que la mayor?a eramos comunicadores, c?mo comunicar esto y lograr una incidencia en la opini?n p?blica y ah? nos trabamos".
Otro de los desaf?os a los que se enfrentaron a nivel de la sociedad civil consist?a en "c?mo poner patas en el interior del pa?s porque esto est? todo en Buenos Aires pero qu? pasa con todo el resto del pa?s que es enorme y hay mucha incidencia de radios comunitarias, que era uno de los puntos", cuenta Claudia. Y decidieron, despu?s de mucho ir y venir, armar una cartilla, que es la conocida como 21 puntos y reforzar realizando foros, radios abiertas o charlas en varias provincias del interior del pa?s "y en esto nos ayudaron mucho los periodistas del interior que se hicieron eco de esto, las radios comunitarias a trav?s de ALER, la gente de FM La Tribu en Buenos Aires, la Universidad de Buenos Aires que tambi?n estuvo con nosotros, las radios universitarias fueron tambi?n uno de los pilares de la difusi?n de esto", concede Florent?n.
Para Claudia no existe conciencia entre los ciudadanos de que la comunicaci?n es un derecho humano "y no porque la gente sea ignorante sino porque el sector privado tiene un poder mucho m?s grande que nosotros y su propuesta es seductora". "La gente cuando uno le habla del derecho a la comunicaci?n cree que es la posibilidad de ver todos los canales de Estados Unidos, la cantidad de pel?culas que se me ocurra y la programaci?n que se me ocurra, entonces el zapping es mi derecho a la comunicaci?n", ironiza.
Y el derecho a la comunicaci?n va mucho m?s all? de eso: "hablamos de ser, m?s que nada, creadores y formadores de nuestra propia informaci?n y sobre todo estamos hablando de algo que va m?s all? de lo legal porque la gente te dice 'ustedes est?n en el proyecto de radio'. No, no es s?lo radio, tiene que ver con todo nuestro derecho desde que nacemos, a que la comunicaci?n es nuestra y nadie nos puede quitar el espacio radioel?ctrico, que nadie puede quitarte tu derecho a poner tu voz donde quieras, a usar las nuevas tecnolog?as", manifiesta la periodista.
"Creo que la sociedad en general tiende a percibir esto m?s como el ejercicio de algo que tiene al alcance de la mano pero cuya potencialidad todav?a no ha sido suficientemente explicitada", opina Luis L?zaro, ex funcionario del Comit? Federal de Radiodifusi?n (COMFER), actual gerente de la Agencia Telam. "No hay probablemente una conciencia general alrededor de que este recurso es parte de la posibilidad de ser un ciudadano en forma completa, es decir, que no se puede intervenir en la vida diaria, en la vida cotidiana, sin informaci?n y si bien esto muchas veces es cubierto por una gran cantidad de medios de comunicaci?n, el hecho de que esos medios esten concentrados y produzcan una agenda de temas muchas veces acotada o muy limitada, tambi?n est? limitando el derecho de estos ciudadanos a informarse mejor, a tener m?s puntos de vista, a tener una visi?n plural y cr?tica de la realidad y, por lo tanto, limita su posibilidad de incidir", agrega.
Como ejemplo de la falta de conciencia en la ciudadan?a de que la comunicaci?n es un derecho, Florent?n relata una experiencia que tuvo lugar con los estudiantes de comunicaci?n de la UBA, quienes seg?n cuenta Claudia "no sab?an de qu? estabamos hablando" cuando los miembros de la Coalici?n se acercaban a ellos. "Son los futuros comunicadores, si no puedo sacar de ac? una base s?lida, mucho menos voy a lograr que la se?ora que va al supermercado sepa que tiene derecho a la comunicaci?n", critica. Y opina que "en un pa?s como el nuestro, donde hay tantas necesidades, el derecho a la comunicaci?n pasa a ser como un derecho suntuario".
La integrante de la Coalici?n hace un balance y afirma que los avances en t?rminos pol?ticos no fueron demasiados porque "cuesta mucho la presi?n a nivel del poder ejecutivo. Por ejemplo, todav?a esperamos la entrevista con el presidente, no lleg? nunca". Pero s? destaca avances en el legislativo "porque se presentaron proyectos y muchos de nuestros compa?eros estuvieron ah? yendo a las sesiones preparatorias, asesorando a los asesores y esto tuvo resultados positivos con la modificaci?n del 45 y del 96, hubo modificaciones sustanciales que se lograron con este acompa?amiento de los legisladores". Y reconoce que hubo miembros de las c?maras que los "sorprendieron con su actitud, tomaron partido del lado nuestro cuando nosotros no pensamos que lo iban a hacer".
"Realmente ha sido un aprendizaje interesante el poder decir 40 organizaciones distintas podemos unir nuestras voces" concluye la representante de la WACC, no sin antes afirmar que "esta es una lucha muy dif?cil y nos va a llevar varias batallas".
Por su parte, L?zaro explica que "en los ?ltimos a?os y muy especialmente en las ?ltimas dos d?cadas, el desarrollo muy fuerte de los medios de comunicaci?n y de las tecnolog?as vinculadas a la comunicaci?n y sobre todo a partir del auge o de la fuerza que han tomado los medios masivos de comunicaci?n, han generado un nuevo concepto de ciudadano en el sentido de sus posibilidades de acceder y de participar en el proceso de la comunicaci?n". Y precisamente la desigualdad en el acceso y en la participaci?n representan una de los ejes del problema.
L?zaro comenta que en la historia de los pa?ses ha habido b?sicamente dos grandes modelos de organizaci?n de los medios de comunicaci?n: por un lado, los europeos, organizados alrededor de los medios p?blicos y, por el otro, en Estados Unidos y en otros pa?ses los medios organizados a partir de los medios privados, dos modelos que han generado diferentes modelos de expansi?n y desarrollo y diferentes pol?ticas de regulaci?n al interior de cada uno de estos Estados nacionales. "En buena medida, esas pol?ticas han procurado fomentar la integraci?n social y cultural de las personas y adem?s generar un elemento inherente al desarrollo de esas comunidades, en el sentido de poder participar de la vida econ?mica, social y cultural de los pa?ses", explica el gerente de TELAM y especifica que "en el caso de la Argentina como parte de Am?rica Latina, hemos atravesado diferentes etapas pero sobre todo a partir del proceso de privatizaciones iniciado en los a?os 90, se ha generado un doble proceso en el cu?l se ha producido un doble fen?meno de mucha concentraci?n de los medios de comunicaci?n en pocas manos pero al mismo tiempo un proceso incipiente pero muy fuerte tambi?n de desnacionalizaci?n de la propiedad de los medios de comunicaci?n, con una particularidad que en buena medida caracteriza el caso argentino y que es el de la exclusi?n de los actores sociales de la posibilidad de tener licencias en materia de radiodifusi?n".
Y con esto se refiere especialmente a los medios sociales y comunitarios y aclara que tambi?n incluye a las cooperativas, a las organizaciones no gubernamentales y a los sindicatos, entre otros actores que han quedado por fuera de la ley, de las normas en cuanto a la posibilidad de ser licenciatarios. "Eso ha llevado a diversos procesos a trav?s de la justicia y sobre todo a partir de que la Argentina, por la Constituci?n reformada de 1994 tambi?n es parte asignataria y est? obligada a cumplir con el Pacto de San Jos? de Costa Rica de Derechos Humanos"
Los procesos judiciales mencionados por L?zaro desembocaron en el fallo de la Corte Suprema de Justicia mediante el que se declar? inconstitucional la Ley de Radiodifusi?n argentina "justamente porque en su art?culo 45 excluye la posibilidad de que las personas jur?dicas sin fines de lucro puedan ser titulares de licencias" relata el ex funcionario del COMFER. Adem?s, como consecuencia de este fallo y del reclamo de vastos sectores de la sociedad, se despert? un debate en el Congreso que deriv? en la media sanci?n del proyecto que reforma el mencionado art?culo de la ley con una votaci?n casi un?nime en la C?mara de Diputados y actualmente se encuentra a consideraci?n de la C?mara de Senadores.
"Me parece que las actividades que se realicen en el sentido de explicar por qu? la comunicaci?n es un derecho humano es fundamental y por qu? deben realizarse acciones para garantizar su ejercicio y su cumplimiento tambi?n es uno de los temas importantes a abordar en este D?a de los Derechos Humanos", afirma el gerente de TELAM y define como una necesidad la tarea de "generar conciencia sobre la necesidad y la importancia de que el Parlamento definitivamente repare esta exclusi?n, sancione esta reforma y permita que, en grandes lineamientos, esta posibilidad quede abierta a todos los sectores de la sociedad y de que no haya exclu?dos".

www.coalicion.org.ar

Derecho a la comunicaci?n en la Sociedad de la Informaci?n

Con fecha del 29 de Julio de 2004 y localizada en Quito en el marco del Foro Social de las Am?ricas, en la Carta p?blica de las redes latinoamericanas de comunicaci?n en apoyo a la Campa?a CRIS "Otra comunicaci?n es posible" las organizaciones firmantes partieron de entender a la comunicaci?n "como un derecho humano fundamental que nos asiste desde que nacemos y que todas y todos debemos ejercerlo a lo largo de la vida con igualdad de oportunidades", de reconocer "la creciente influencia de la comunicaci?n y de las nuevas tecnolog?as de la comunicaci?n y la informaci?n", que "la gente, los pueblos, las naciones y comunidades requieren otra comunicaci?n" y de denunciar la "tendencia a la concentraci?n empresarial en el sector de la comunicaci?n y la progresiva transformaci?n de la informaci?n en mercanc?a".
Sobre dicha base, se establecieron ocho puntos de fundamental relevancia que abarcan los aspectos socioculturales, pol?ticos, econ?micos y legales de la comunicaci?n y las organizaciones adherentes finalizan el documento renovando el compromiso de "construir y fortalecer redes ciudadanas de comunicaci?n o de medios con sentido p?blico de la comunicaci?n para ayudar a construir un pensamiento aut?nomo y m?s comprometido con la democracia y el planeta, un pensamiento cuyo fundamento es la solidaridad y la responsabilidad hist?rica".
Las redes latinoamericanas de comunicaci?n firmantes en apoyo de la Campa?a CRIS en aquella ocasi?n fueron ALAI, ALER, AMARC, el Proyecto Monitor de Pol?ticas TIC en LAC de APC, OCLACC, Radipaz, WACC, ADITAL y hasta la fecha ya son 150 las organizaciones a nivel mundial que firmaron la carta y que son miembros activos de la campa?a.
Bruce Girard pertenece a la organizaci?n uruguaya Comunica y es uno de los fundadores de la Campa?a CRIS y relata a enREDando que "la campa?a naci? en el 2001 porque hab?a una coalici?n por la democratizaci?n de la comunicaci?n que fue una coalici?n de varias ONGs internacionales que trabajaban el tema de comunicaci?n y derecho a la comunicaci?n". "Desde hace varios a?os nosotros lo que queremos hacer es poner el tema del derecho a la comunicaci?n a nivel global, nacional, local. Entonces cuando nos dimos cuenta que la ONU estaba proponiendo una Cumbre Mundial decidimos que ese era el momento de aprovechar para poner nuestros temas en la agenda. Ah? fundaron la Campa?a CRIS, organizaron un primer seminario en Ginebra y empezaron a, en palabras de Girard, "complicar la agenda, a complicar todo el evento". "Lo hicimos sin malas intenciones" aclara y explica que "la primera versi?n de la agenda que ten?an era una agenda muy t?cnica, en general hablaban de la fibra ?ptica, hablaban de educaci?n a trav?s de Internet pero no hablaban de la educaci?n para prepararnos para la Sociedad de la Informaci?n. Hablaban de los derechos del usuario y nosotros decimos que no somos usuarios de la Sociedad de la Informaci?n, somos ciudadanos. Somos ciudadanos de una sociedad, no somos usuarios de una sociedad. Hay tecnolog?a que esta ah? pero no es lo principal", afirma Girard.
"As? se fund? y empezamos a insistir en el derecho a la comunicaci?n", que supone la libertad de expresi?n, la libertad de prensa y, entre otras, cuestiones como propiedad intelectual que, en palabras del miembro de Comunica, "nos limitan en nuestro derecho a comunicar".
Con respecto a las expectativas ante la segunda fase de la CMSI a realizarse en T?nez en el 2006, Girard es contundente: "yo no espero mucho de la especulaci?n, de los planes de acci?n, etc?tera, est? todo hablado, todo cerrado". Y considera que, a partir de lo experimentado durante la primera fase de Ginebra en el 2003, la CMSI "sigue siendo un foro importante y donde nosotros pudimos plantear cuestiones del derecho a la comunicaci?n y otros derechos humanos". "Para nosotros la cuesti?n de los derechos humanos es una cosa fundamental y el derecho a la comunicaci?n es, entre otras cosas, un derecho fundamental que necesitamos para sostener los derechos humanos. Si no podemos quejarnos en p?blico sobre alguna infracci?n a los derechos humanos, no podemos defender nuestros derechos humanos", remata el representante de CRIS.

Acceso a la Informaci?n P?blica

Meses atr?s, la Comisi?n en Defensa de la Libertad de Expresi?n y del Trabajo Period?stico del Sindicato de Prensa Rosario manifest? su rechazo a la aprobaci?n que el Senado provincial hiciera del proyecto de Ley de Acceso a la Informaci?n P?blica bajo la cl?usula del "inter?s leg?timo". Este rechazo se sustenta en que a partir del "inter?s leg?timo" no todos los ciudadanos pueden tener acceso a la informaci?n de los tres poderes -Ejecutivo, Legislativo y Judicial- sino s?lo "aquellos que a criterio del funcionario tuvieran alg?n inter?s propio y de probada validez para obtener determinada informaci?n", seg?n se?al? la entidad sindical.
Por otro lado, el pasado 6 de diciembre se aprob? en Capital Federal una resoluci?n que destaca la importancia del acceso a la informaci?n para la participaci?n democr?tica, resoluci?n aprobada en forma conjunta por representantes de las Naciones Unidas para la Libertad de Opini?n y Expresi?n, de la Organizaci?n para la Seguridad y Cooperaci?n en Europa para la Libertad de Medios de Comunicaci?n y de la OEA para la Libertad de Expresi?n.
En dicha resoluci?n se destaca, adem?s de la importancia del acceso a la informaci?n para la participaci?n democr?tica, la adopci?n de leyes de acceso en el mundo y la condena a los intentos de algunos gobiernos de limitar el acceso a la informaci?n por medio de la adopci?n de leyes que no se condicen con las normas internacionales en la materia.
El texto completo de la declaraci?n puede consultarse en: http://www.cidh.org/relatoria/

Sobre la adhesi?n ciudadana

Para Poliszuk, el derecho a la comunicaci?n no logra suficiente adhesi?n p?blica porque "hablando de la gente com?n, de la gente sencilla y de la gente que no es com?n ni sencilla, de la sociedad, ?hay comunicaci?n? Y si hay comunicaci?n ?de qu? estamos hablando cuando hablamos de comunicaci?n en un reportaje? No hablamos de comunicaci?n entre la gente, hablamos de comunicaci?n de los medios de comunicaci?n hacia la gente. Habr? que revisar, entonces, si esos medios de comunicaci?n interpretan a la gente", cuestiona el representante del CTT. Por su parte, Miguel Saravia sostiene que se trata de "un problema de comunicaci?n". "Siempre les digo a los comunicadores que ellos creen que comunican pero al final no comunican nada porque incluso nosotros, los que trabajamos en la tecnolog?a de la informaci?n y la comunicaci?n que estamos cercanos a los comunicadores, no entendemos su discurso de comunicaci?n. Se da un discurso te?rico, armado por grandes pensadores que consideran que s?, que es un derecho pero no aterrizan en elementos que la gente pueda entender r?pidamente".
Cuenta a enREDando sobre un proyecto desarrollado por ITDG llamado "Construyendo ciudadan?a con tecnolog?as de informaci?n y comunicaci?n" y comenta que se enfrentaron a ese mismo inconveniente: "le dec?amos a la gente 'pero tu tienes derecho a la comunicaci?n, tu tienes derecho a la salud, tu tienes derecho a acceder a un servicio en determinadas condiciones'. La gente nos miraba, y nos dec?a 's?, quiz?s'. Hasta que no dijimos 'tu tienes derecho a que ese profesor no falte y para reclamarlo tu tienes que hacer este procedimiento'". Y explica que de esa forma la gente empez? a entender porque "cuando lo puedes tocar, cuando es evidente, cuando te das cuenta que en tu pueblo rural en vez de tener cinco d?as de clases tienes tres porque el profesor falta dos, eso lo puedes cambiar porque tienes ese derecho. Eso falta con el derecho a la comunicaci?n, ejemplificar con cuestiones muy concretas y sencillas, si no nos quedamos con un discurso", cuestiona.
Para Olinca Marino, la gente acuerda y adhiere, al menos en los principios b?sicos. "Pero cuando estamos hablando de cuestiones espec?ficas y concretas sobre los medios se tocan intereses muy fuertes, muy particulares, que tienen que ver con econom?as. Es ah? cuando desde la teor?a a la pr?ctica, no se cumple. Nos damos cuenta que en principios abstractos ellos pueden estar de acuerdo con el derecho a la comunicaci?n como una forma de vida pero cuando nos referimos espec?ficamente al espectro radioel?ctrico, ellos no quieren ceder esos espacios, entonces es ah? donde es necesario insistir en que es un derecho. Esos son los sectores que en la pr?ctica no reconocen a la comunicaci?n como un derecho", critica Marino.
Saravia pone en primera plana el papel de las tecnolog?as de la informaci?n y comunicaci?n: "la tecnolog?a es un medio que facilita la comunicaci?n y permitir?a no tener que estar cara a cara para comunicarnos ahora y utilizar medios que a la distancia nos permiten comunicarnos. Para m? incluyen desde tecnolog?as como el mensaje de texto del celular hasta la radio o la televisi?n que son un poco m?s amplias. Entonces tener la posibilidad de acceder a ser un emisor y un receptor creo que es fundamental", opina el miembro de ITDG y agrega que en la actualidad la convergencia entre distintas tecnolog?as le da una dimensi?n diferente al proceso comunicacional pues "antes hacer radio o hacer televisi?n siempre era desde un emisor hacia un receptor y se hab?an creado mecanismos para hacerlos participativos, ahora la convergencia con el Internet permite f?cilmente que cualquiera sea un emisor tanto de radio como de televisi?n".
Las modificaciones en las relaciones de fuerza que se generan a partir de las tecnolog?as surge entre los entrevistados como un punto de crucial relevancia.
Al respecto, el integrante del Centro de Teletrabajo y Teleformaci?n plantea que "modernamente, la comunicaci?n ha adquirido un valor tan grande que ya no es el cuarto poder, es el primer poder porque la comunicaci?n comprende a los grandes capitales financieros internacionales que la sostienen" mientras que "antes no, la comunicaci?n era un adjunto al poder, era un colaborador del poder. Ahora es poder en s?, el capital financiero tiene como primer punto a la comunicaci?n", analiza.
Saravia, por su parte, sostiene que el ciudadano est? redescubriendo el actuar pol?tico de los medios comunitarios "cuando la radio ya lo ha inventado hace tiempo". "Cuando tu creas una radio generas una relaci?n de fuerzas diferente, dependiendo en manos de quien est?. Sobretodo en comunidades muy conservadoras, que est?n muy jerarquizadas, la entrada de una nueva tecnolog?a que democratiza de alguna manera estas funciones est? visto como que altera las relaciones y por lo tanto los que est?n en el control del poder no quieren que eso suceda. Y eso as? como se da en comunidades peque?as y muy cerradas, se da en donde nosotros trabajamos, donde se nos quiere hacer consumidores pasivos y donde se baja el perfil de la tecnolog?a como con una potencialidad subversiva". "Yo creo que hay que rescatar mas bien esa dimensi?n subversiva de la tecnolog?a", enfatiza Saravia.