?En qu? anda el Nodo Tau?
La resistencia socio digital
A trece a?os de sus inicios, nuestros compa?eros del Nodo Tau nos hablan del trabajo cotidiano para acercar las tecnolog?as a los sectores populares. Tambi?n, de los avatares para el sostenimiento econ?mico y de la decidida apuesta de aportar a la transformaci?n social desde la inclusi?n digital.
Todos los d?as, y cada vez m?s, nuestra vida cotidiana est? atravesada por una impronta tecnol?gica. El uso de computadoras pone a la luz, entre otras cosas, la presencia de las nuevas tecnolog?as mediando nuestras relaciones m?s pr?ximas, como tambi?n con cualquier rinc?n del planeta.
Pero es sabido que dicho desarrollo, que gan? terreno masivo en la ?ltima d?cada, no considera de antemano su acceso igualitario y universal; tampoco una mirada social o colectiva sobre su utilizaci?n. Y precisamente en este sentido trabaja la Asociaci?n Civil Nodo Tau, para que la utilizaci?n de las nuevas Tecnolog?as de la Informaci?n y Comunicaci?n (TICs) est?n al alcance de los sectores populares, y lo hace, acerc?ndolas a las organizaciones sociales de Rosario y la regi?n.
?Entre los servicios que brindamos est? el desarrollo y alojamiento de p?ginas web, listas de correo electr?nico y asesoramiento, todo desde el Servidor Comunitario del Nodo?, comenta Federico Lazcano Lazki, que est? abocado al ?rea t?cnica de la organizaci?n.
El Nodo lleva trece a?os de trabajo autogestionado en pos de la inclusi?n digital. Actualmente se articula social y digitalmente con Amsafe, la cooperativa Comercio Solidario, la Asociaci?n CHICOS, la Red Informativa de Mujeres de Argentina (Rima), El Eslab?n, El Foro Argentino de Radios Comunitarias (Farco), la Agencia de Noticias de Trabajadores de Empresas Recuperadas (Anter), la Concejal?a Popular, el Colegio de Trabajo Social de Santa Fe, entre otras organizaciones.
?A su vez se trabaja con enlaces inal?mbricos para brindar acceso a la red en lugares donde otros proveedores (de telefon?a o internet) no llegan porque no es econ?micamente rentable?, continua Lazki, recordando que el a?o pasado realizaron una instalaci?n de Wifi en el barrio toba de Traves?a y Almafuerte. ?Se hizo luego del taller de Tricalcar, desde una conexi?n inal?mbrica del Distrito Noroeste, hacia la cooperativa La Constructora, para brindar acceso a internet. En ese barrio los servidores no aparecen, los vecinos dificultosamente han logrado tener una l?nea telef?nica?, dice, reflejando s?lo un punto del mapa de desigualdades en el acceso digital, que desde el Nodo se intenta equilibrar.
?Lo que se sigue viendo es que las zonas que menos importan econ?micamente tienen, por supuesto, menos cobertura de servicios de conectividad. Cuando nosotros hablamos de acceso, tambi?n nos referimos a la apropiaci?n, es decir el uso de la herramienta para la
transformaci?n de la realidad de quien la usa, y no una transformaci?n
para convertirlo en mejor consumidor, sino en mejor sujeto de cambio de su vida?, sostiene Danilo Lujambio, que se cuenta entre los primeros gestores del Tau.
Capacitaciones multiplicadoras
?Trabajamos desde la metodolog?a de la educaci?n popular, llevando la tecnolog?a a los vecinos y vecinas, con la idea de que realmente les sirva para las cuestiones que tienen que resolver en cada barrio. No nos interesa dar un curso de computaci?n como se podr?a dar en un instituto privado, sino que las tecnolog?as sean una verdadera herramienta de transformaci?n social?, agrega Mar?a Victoria Escobar, que entre otras tareas elabora el material para las capacitaciones. Para el equipo es fundamental el conocimiento de la realidad de cada organizaci?n, porque son justamente esas necesidades el puntapi? de las capacitaciones, pensadas para mejorar su laburo cotidiano.
?Estamos trabajando por segundo a?o en el Programa Joven (de la Municipalidad), con j?venes de 14 a 17 a?os que est?n fuera de la escuela y tienen, entre otras actividades, una instancia de formaci?n en inform?tica. Las capacitaciones se hacen ac? en el Nodo y en el Centro de Protecci?n a la infancia (CPI). El a?o pasado se hicieron en la cooperativa toba La Constructora?, detalla Carolina Fern?ndez.
?Otra capacitaci?n que empezamos la semana pasada es en la Unidad N? 3 de varones. La idea es que los internos puedan capacitar a sus compa?eros, en cuestiones b?sicas, de procesador de textos e internet. All? ten?an algunas m?quinas y de acondicionaron desde el Nodo?, agrega Caro.
?En Red y Andando? es otro de los emprendimientos reci?n ?salido del horno?, mejor dicho de la imprenta. Este consiste en la publicaci?n de cuatro fasc?culos tem?ticos que recogen material que fue publicado en nuestro bolet?n enREDando. ?La idea es llegar a las organizaciones con una publicaci?n en papel, porque, si bien trabajamos todo lo que es digital, seguimos insistiendo en que el papel llega mucho mejor?, desliza Victoria. (ver nota central)
Un aula trashumante El aula itinerante de capacitaci?n en inform?tica est? pr?xima a lanzarse, a trav?s del proyecto Rodantic. ?Con el banco de m?quinas que Nodo Tau fue reciclando, se arm? un aula ambulante, el hardware que se utiliza (las computadoras) son notebook viejitas y recicladas. La idea es llevar este aula a diferentes organizaciones de la zona oeste y sur para capacitar a formadores que despu?s puedan replicarla con los vecinos y vecinas de los diferentes barrios. Rodantic es un proyecto dise?ado por completo con software libre. La red funciona con una PC madre que procesa y que sirve para alimentar a otras computadoras que son muy viejitas y que tienen poca capacidad?, comenta Viky.
?Hoy la computadora excede la capacidad de una sola persona, eso se puede redistribuir, reciclando tecnolog?a, reutilizando se la da otra utilidad a la computadora?, suma Lazki. ?Lo novedoso es que solamente con una m?quina buena, y con las otras recicladas, se puede montar una sala de capacitaci?n que sea perfectamente funcional para las necesidades de la gente?, detallan las cualidades de un proyecto realmente innovador, que podr? trashumar por las organizaciones sociales.
Hacia adentro
En el Nodo la palabra tiene un lugar y recorrido horizontal, habitualmente, las decisiones a tomar se discuten en forma asamblearia. Por estos d?as, la falta de recursos econ?micos para el sostenimiento es un tema preocupante, al cual una vez m?s, el equipo le pone el hombro. A la vez, est?n evaluando la posibilidad de seguir funcionando en la casa actual, compartida con los compa?eros de Farco, dado el desmedido costo del alquiler.
Y a pesar del cansancio y desgaste propios de la lucha autogestionada, el relato de los compa?eros deja entreabierta la puerta del deseo conjunto, esa por donde se cuelan una y otra vez las alternativas para la transformaci?n social.